TENGO QUE HABLARTE DE LA MUERTE

Creado el: 2022-08-14 08:43 am

Inspiración

“Estamos aquí recibiendo todos los días a quienes dejan el mundo en el que ahora vives, y todos en general llegan un tanto sorprendidos de lo hermoso que encuentran. Siguen creyendo allá que la muerte es tragedia, cambio severo u oscuridad. Amigos, hay que comenzar a sospechar que las cosas se ponen buenas cuando vienen de regreso.

 

La muerte es difícil, a veces en extremo, pero solo si la miras desde allá, desde los apegos humanos y las expectativas de una vida para siempre en ese mundo, acompañado de las mismas personas, conservando la misma memoria. Veamos entonces cómo es que se puede mirar la vida en perspectiva para así recordar con un poco más de frecuencia que la muerte existe, que es un cambio necesario y que puedes además prepararla muy bien.

 

Sé que no tienes memoria de haber estado antes aquí con nosotros, de cuando te fuiste o del pendiente de regresar, pero también sé que has pensado con añoranza en este mundo que sospechas que existe, uno de más paz y regocijo, de protección y bondad. Sospechas entonces que hay algo mucho mejor, un mundo ideal que te hace lamentar más las carencias y maldades de ese mundo tan humano.

 

Es decir, conoces la bondad, una vida regida por ella, y un talento tuyo para compaginar con esa armonía resultante. Pues eso es morir, regresar al hogar de la bondad amplia y liberadora; es lo primero que sientes, una vez te desprendes sientes en lo profundo las mieles del regreso y en medio de ese aire generoso el amor por quienes dejas trasciende a componerte.

 

Ocurre también que no duele el dolor de quienes quedan, puede que tengas que ayudar un poco a asimilarlo y tu amor de regreso los alivie, pero ya no sientes más dolor, puedes ver el amor en perspectiva y entiendes que los hombres tardan más en asimilar algo que aquí simplemente es natural.

 

Otro día hablamos de cómo se asimila la muerte de quienes amas cuando tú eres quien se queda, por ahora la esencia de este aprendizaje es trabajar primero en tu propia muerte para que así un día seas ejemplo y comprensión.

 

Asimila por favor este viaje seguro que es la muerte, sueña tu momento con paz, recuerda que algo dentro de ti ya sabe que todo va a estar bien. Ese cuerpo que abandonas es el despojo necesario de la parte de la historia que merece ser olvidada; olvidas todo lo que es material, lo tangible, lo concreto. Dejas sin miedo aquellas posesiones a las que te has dedicado, olvidas tu casa pero regresas con el amor recibido y el cuidado, olvidas a la mascota pero te quedas con esa capacidad afianzada de vincularte a otros seres que no comprendes, olvidas por ejemplo tu cabello o tus manos, solo para volver a tener otros recursos con que enfrentar la nueva vida que llegará.

 

No eliges junto a quien seguir tu camino, tampoco decides a quien recordar o buscar, sé que quisieras seguir unido a tus hijos en este mundo, o a los seres más amados, pero no hace falta buscar esas caras o esos nombres, los vínculos que prevalecen son los profundos, y los correspondientes al nuevo camino; así que recuerda todos los días que esas personas que ahora te acompañan son parte de ésta estadía particular, no dependes de ellos para continuar ni ellos dependen de ti. 

 

Quiero que prepares tu viaje como un explorador decidido, que sepas abrirte al universo que tú has de caminar. No vas a estar solo, te lo aseguro, eso también lo puedes sentir. De hecho muchos de los movimientos que enfrentarás tras tu muerte son más fáciles aquí, lograrás con fluidez el tipo de cosas que allá te han costado años o no has logrado por completo, cosas que solo tienen que ver contigo aunque ahora parezcan completamente ligadas al mundo que vives o la gente que te acompaña.

 

Quiero entonces que le enseñes a tus miedos que eres un explorador natural, a eso viniste y así regresarás, en busca de caminos que navegan tu propio universo, no lo olvides por favor. Si has aprendido a tener miedo de la muerte entonces puedes aprender a sentirla bonito, las sensaciones se replantean, hazle mejor caso a las más profundas. El miedo que responde a la muerte es más bien un instinto que se supera en la medida en que colmas tu vida de experiencias trascendentes, alimenta esas experiencias, ganas doble, además de prepararte para tu viaje atiendes el disfrute de una vida sin miedo a morir”.

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Olga Castaño

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Comentarios (9)

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Consuelo
Maravillosa enseñanza, cada día es un aprendizaje para preparar el viaje seguro, cuesta mucho aceptarlo pero de eso se trata y saber que la muerte es nuestra amiga que espera nuestro turno. mil gracias querida Olga por transmitirnos realidades maravillosas y darnos a conocer estas enseñanzas.

2022-08-14 11:04 am

Olga Castaño
Sí Consu, el miedo se puede vencer 💛✨

2022-08-15 09:37 am

Alexandra
Este dictadooooooo es muy poderoso, nunca había sentido una información tan clara 😪Gracias....

2022-08-15 12:26 am

Olga Castaño
Con mucho gusto, que la idea de morir bonito los acompañe a todos 🙏🏼✨

2022-08-15 09:39 am

Adriana C
Desbordante!!!! Sanador y muy liberador, sobre todo en el sufrimiento humano. Nos deja una guía sobre nuestro cometido en este mundo.

2022-08-15 10:17 am

Olga Castaño
Bien Adri, exacto, enfocarse en lo que abona en vez del miedo que atropella.

2022-08-15 05:16 pm

Angélica Idárraga
"Las sensaciones se replantean" me hace recordar el inicio de este camino con ustedes y la forma de percibir la muerte, como su frío fue sentido y como buscaba respuestas del lugar que hoy narran. Aprender de la muerte ha sido la riqueza más grande de todos estos años, verla a través del amor, la compasión y la grandeza es indescriptible. Que rico que desde pequeños nos enseñaran a verla como lo que realmente es.

2022-08-16 10:09 pm

Olga Castaño
"Querida niña, y eso que apenas estás comenzando. Ustedes son mi esperanza, que vayan siendo gotas que mojen la sequedad sobre la muerte".

2022-08-17 07:23 am

Erika Valencia
Hermosas palabras que me ayudan a reafirmar que no le tengo miedo a morir. No queriendo decir que quiero hacerlo, por el contrario, desde el punto de que no le temo y que, si pasará mañana, me sentiría plena con mi paso por este mundo que, aunque retador, me ha permitido sumar gratas experiencias. También me ha servido para ver mi postura ante la muerte de los seres que tanto he amado; me siento feliz de contar con el convencimiento de que entregarlos, verlos partir y recordarlos sin dolor, también son muestras de mi amor infinito por ellos y de lo felices que están en El Cielo. No me cabe duda de que ese lugar al que iremos cuando sea nuestro día es tan magnífico, que no hemos tenido la oportunidad de que alguien venga y nos lo cuente, simplemente para que no nos apresuremos y esperemos con amor el momento preciso para ir y experimentarlo personalmente.

2022-09-27 09:05 pm

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ADIÓS A OLIVA
"Despedir a la gente es una tarea de valor y de amor. Es lo que quiero que aprendan a hacer, a poner el amor por delante del dolor, a admirar a quien se va para quedarse con su virtud, a soñar con su propia despedida. La muerte no dejará de ser dolorosa, porque si no doliera cuidarían aún menos la vida, pero sí se puede entender y aceptar que hay un final para todos, y que ese final puede ser fiel muestra de un viaje bonito y bien llevado.Oliva, uva, como la llaman en esta casa, es una mujer adorable que supo partir ligera. Ella transformó la vida de muchos aportando dulzura y comprensión, y yo espero que su partida entonces traiga también mucha inspiración, que la gente a su alrededor se esfuerce por ofrecerle esa misma dulzura y esa misma comprensión a su ausencia, que la honren con dignidad, que la dejen partir sin llenarla de reclamos, carencias o pedidos.La gente bueno no se va al cielo para hacerles aún más favores, lo hace para ser una luz de inspiración, un buen recuerdo, y para ser honrada con la claridad de que cada uno sin reparos se puede parecer a ella si se lo propone.Las siguientes son las palabras de despedida para uva, que bien dan fe de la manera como me gustaría que se animaran a pensar la muerte, y a prepararse para que la gente que compone su vida un día ya no esté. Fueron escritas por alguien cuyo sentimiento me permitió hecharle una manita a la verdad, yo estruje su dolor para que me dejara decirles con amor que podían sentir diferente. Tranquilos, no es que su dolor no importe, ya nos hemos encargado de ponerlo en su lugar.«A veces poner en palabras lo que sentimos aliviana la carga. Y me gustaría poder hablar por ustedes para poder expresar este dolor, y este amor por Oliva. Pero me atreveré mejor a hablar por ella, por la mujer entrañable, digna y generosa que todos conocimos.Dice uva: no hay mal que por bien no venga. Ahora me están llorando pero cuando vengan aquí sabrán de lo que se estaban perdiendo.Y tal vez estemos de acuerdo en que Oliva no nos está haciendo un mal. Ella no se fue, como un pajarito que desaparece, para hacernos doler el corazón; ella lo hizo para darse un regalo a ella misma, el regalo de estar lista para el viaje definitivo.Ella supo hablar de la muerte, y pensarla. Ella estaba preparada. Ella trajo a su vida permanentemente la realidad de la muerte para recordarse que la vida debe vivirse con pulcritud y decencia, y así poder viajar en paz y con altivez.Así se va la bella uva, plena de dignidad, orgullosa de la vida que llevó, de dar en silencio, de comprender y perdonar antes de juzgar.No quiero ser dura, pero el amor por ella tiene que ser más grande que el dolor por su partida. A ella la ofrendamos con amor, con esta gratitud sonriente que todos tenemos dentro, con recuerdos de valor infinito, con dichos y experiencias.Maravillosamente la extrañaremos porque queríamos vivirla más, aprovecharla más, preguntarle cosas, consentirla.Y ella no nos va a extrañar. Nos mira desde el cielo apenas de reojo. Se encuentra ocupada caminando sobre la alfombra roja, despreocupada y libre como quien ha cumplido su deber con mérito elevado.No puedo más que quedarme con la admiración que alguien sencillo y pleno como Oliva puede inspirar. Quiero que uva me herede su corazón generoso, quiero que Oliva nos pueda heredar un pedacito de eso que ahora añoramos de ella. Quiero que su nieta tenga consuelo, que su hermana la sienta cerca cuando la extrañe, que su esposo no piense más que ya nada vale la pena. Porque Oliva es el consuelo de la nieta, la compañía de la hermana, y la razón que su esposo tiene para seguir viviendo.Ella se fue, ya no está entre nosotros acomodando sus crespitos y luciendo su figura. Ahora comienza a estar entre nosotros como un sentimiento, como un ejemplo, como una ilusión.Estos que se van no salen de nuestro corazón, nos siguen acompañando, hasta susurrarán de vez en cuando un gesto de cariño en nuestro oído. No perdamos la oportunidad de sentir el cariño de Oliva, de honrarla imitando su virtud, de invocarla para celebrar una que otra cosa bonita que ella sabrá disfrutar desde allá.Buen viaje, bella uva»"
LAS ALAS SON TUYAS
“Según la representación habitual, nosotros, los seres del cielo, somos humanoides con alas. Pues bien, me gustaría que decidieras que esa imagen te representa más a ti que a mí. Esos personajes alados son más bien ustedes mismos cuando crecen, cuando se elevan o tocan los niveles más altos de la consciencia. Así lucen, hermosos, equilibrados, supremos. Quiero pedirte hoy que aceptes que esas alas sean tuyas. Nosotros de hecho no usamos unas, ni las tenemos, ni tenemos un cuerpo. La verdad sobre nuestras formas es un misterio que mejor debe quedarse así, pero saber que ustedes se pueden elevar, eso sí que nos anima a que se sientan alados. ¿Cómo son tus alas? Si cierras los ojos, te relajas, te das un momento, y las logras sentir, ¿cómo se sienten?, ¿grandes acaso?, ¿pequeñas?, ¿invisibles? No hablamos solo de un ejercicio mental, el ser humano sueña con volar porque eso es natural. Es completamente auténtico el deseo de elevarse a los cielos y sentirse libre, darse vuelo. La fuerza sutil que levanta a un pajarito, esa es una fuerza envidiable. No temas entonces figurarte con alas, para que así logres suponer quién eres cuando te aligeras, cuando tu levedad se convierte en un logro grande y sublime.  Tienes alas cuando controlas tus impulsos y puedes ir más allá de tus emociones inmediatas, cuando tus sueños conservan el sentido de la realidad y sabes volar hacia ellos con fuerza y determinación. Tienes alas cuando, a pesar de las dificultades, te mantienes firme en hacer las cosas para el bien, cuando trasciendes el capricho y asumes el reto de vivir en un mundo cuyas reglas no van a adaptarse siempre para ti. Tienes alas cuando te permites estar más allá de las circunstancias y miras la realidad en perspectiva y sin enojo. También tienes alas cuando entiendes la muerte sin saber mucho de ella, o cuando te levantas en la mañana sin tener grandes objetivos, pero sabiendo que la vida es magia para ti. Quiero que tengas alas también para sentir la nobleza de tu corazón, para abrazar la ajena, incluso para repartirla donde hay pobreza de corazón. Las alas son mucho más que un elemento de transporte, simbolizan la gracia y el despliegue de algo simple pero eficiente. Resulta que tú también puedes ser mucho más simple y eficiente a la hora de dirigirte, puedes aligerarte de cargas emocionales abriéndote a la verdadera naturaleza de la vida, y al aire capaz de sostenerte. Quiero que tengas alas porque cuando te arraigas, echando raíces en creencias y molestias, pesas tanto que no puedes volar. Las alas te ayudarán entonces a recordar que prefieres un andar liviano, ligero, desprendido. Y si en este momento te descubres en una unión rígida o limitante con el suelo, simplemente toca tu espalda. Para qué es todo ese espacio sino para poner unas hermosas alas libres y livianas, poderosas y sublimes. Ahora, por favor no luches con el arraigo, solo libra la batalla con tus ideas. Que sea una batalla dulce eso sí, porque desaprendiendo bonito es como descubrirás más fácil a tus ojos mirar al horizonte, y de a pocos hacia arriba. Sueña alto, que es en esencia soñar con tu bienestar más elevado. Sueña con una vida tranquila, alegre, de integridad, de altibajos muy bien llevados, de aprendizajes, de nobleza, de amor. Tú sueña, los sueños profundos mueven la vida. Así como la sabia mueve la vida dentro de los árboles, los sueños loables circulan dentro de ti, capaces de inundar tu corazón y traspasarlo, causando vida en los brotes maravillosos que son esas alas infinitas de las que hasta ahora te vas haciendo consciente. Por favor no te molestes si no puedes admitir por completo tener unas alas en tu espalda, si no logras verlas o no son tan hermosas como esperas. El simbolismo de las alas, cuando se presenta honesto, te está demostrando la libertad que te permites. Si están pequeñas puede que te limites en la libertad más auténtica y no te estés dando buena cuenta. Si no están, es posible que concibas la libertad como algo fuera de ti, o del futuro, o algo que simplemente aún no has deseado. Si tus alas parecen sucias o están estropeadas es que seguramente has atentado contra tu propia libertad. Libertad hacia ti no es darte derecho a todo lo que deseas. Estamos aquí tratando una libertad interna bastante bien merecida, la de permitirte equivocaciones, la de aceptar que puedes ser realmente muy grande por dentro, la de trabajar por una vida digna y elevada sin temor a las tendencias sociales; incluso hablamos de la libertad de amarte como eres aunque el mundo espere otra cosa para ti. No sé si lo alcanzas a sentir, pero estás recibiendo esta invitación a una libertad colmada de amor, capaz de conducir a la armonía, y también capaz de ayudarte a enfrentar los retos de la vida sin ponerte en desventaja o sufrir innecesariamente. Por eso en definitiva es que quiero que tengas tus alas. Que cuando nos invoques no pienses más que solo nosotros tenemos la gracia o el poder para cambiar las cosas. Hay alas en ti, si hace falta fuerza en el viento entonces te ayudaremos. Ahora, está claro, si tú no las abres el viento solo arruinará tu peinado, no habrá vuelo, no habrá libertad. Abrir las alas se parece mucho a que abras tus brazos, y tu corazón. Cuando haces eso decides que la vida tiene todas las respuestas, así que te lanzas a vivir sin temor de caer. No hay caída donde hay libertad para adecuarse, para fallar, para cerrar ciclos, para entender distinto. Volando, comprenderás, se entiende distinto”.
MI AMIGA LA GERENTE
"Este dictado, especial para mis amigas que dirigen algo, que llevan algo sobre sus hombros, espera convencerlas de que siguen teniendo derecho a una vida única y tranquila.Mis amigas, las gerentes, llegaron a gerenciar algo porque son responsables, dedicadas, talentosas, y sobre todo decididas. Lo que pasa es que ellas, en su afán de hacer que todo funcione, se han descuidado a sí mismas y el cultivo de su mundo interior ha quedado rezagado a un pequeño espacio libre de vez en cuando.Yo sé qué es estar ocupado 24/7. Créanme, sé que es tener el mundo en la cabeza y ser responsable del destino de muchos. Pero descanso. ¿Cómo lo hago?, lo hago al tiempo que trabajo. Aprendí, desarrollé decididamente la capacidad de ser al mismo tiempo el cerebro de la vida y el balance de las cosas.Tú puedes hacerlo, querida amiga gerente, muy a tu manera eso sí, tan particularmente que tendrás que ser discreta y modesta con tus ejercicios al principio. Luego serás todo un ejemplo, todo un hito en el gremio de mis amigas que dirigen algún pequeño mundo.Tratemos por favor de entender que te exiges demasiado. Viviste para la máxima exigencia toda tu vida, y ahora solo puedes verlo todo así. Si vas a la tienda a comprar algunas provisiones, optimizas el tiempo y los recursos como si estuvieras en la fábrica. Si organizas un paseo familiar, administras los costos como ordenando el gasto de esa gran empresa que asesoras. Si charlas con algunos amigos, participas diciendo lo que hay que hacer en cada caso, como si estuvieras en la oficina atendiendo los problemas de la vida cotidiana laboral.Has adquirido un modo de ser hasta engañarte creyendo que ese modo de ser eres toda tú. Diriges a tu madre, a tu hijo de veinte años, al portero del edificio, al oficial de tránsito, y hasta al perro del vecino. Y eso, creo yo, es algo que te hace sobrevivir, no vivir.Déjame invitarte hoy, por favor, a reflexionar sobre quién eres cuando no diriges. No seas por favor la chica aburrida que solo sabe vivir de afán, concretando cosas, respondiendo a lo que no le han preguntado. No seas esa mujer rígida que a veces eres tratando de corregir lo que no está necesitando corrección. Y no te sacrifiques más. Tiene que existir un balance para ti, una especie de doble vida que, sanamente vista, es el equilibrio entre rigor y sensibilidad, dureza y flexibilidad, atención y calma. Hay una tú, no me lo puedes negar, que añora una vida más amable, con menos responsabilidades, menos enfocada en el mundo y un poco más complaciente contigo. Pero corres a responderte que ya habrá tiempo, o peor, que eso no es para ti.Yo lamento profundamente que no puedas ver que estás desperdiciando parte de tu vida decidiendo que esto se trata de hacerlo todo por el mundo. En verdad, cuando termines, cuando ese trabajo se acabe o llegue tu pensión, sentirás el peso severo del "¿yo qué?", sentirás un vacío doloroso, y te responsabilizarás (qué raro tú responsabilizándote) de haberte desgastado por un mundo que igual sigue girando sin ti, incluso mejor, a tu dolor.La invitación, amiga gerente, no es a que renuncies, es a que levantes tu identidad de la trastienda, la desempolves y redescubras quién eres en tu esencia. Ya sé, no tienes idea, la vida se te ha ido en correr para lograr unas metas. O lo sabes, pero ya tal vez no tienes energía para asumirlo.Lo bueno de todo esto es que hay una solución maravillosa y a la mano. Juega. Sí, juega a ser otra cosa en algunos momentos de tu vida, de tu día. Por ejemplo, cambia de zapatos en cuanto sales del trabajo, cambia tus diálogos radicalmente, que en vez de verte direccionando la vida de tu familia te veas escuchando a alguien sin prisa, viendo algo soso en la tele, o yendo a caminar para relajar las piernas.Al principio, por supuesto, aparecerá el rigor en tu cabeza diciendo que estás perdiendo el tiempo. Puede que recuperar el balance parezca una pérdida de tiempo mientras no recuerdas su valor. El balance, querida, es esa cosa ajena que parece que otras mujeres más tranquilas tienen, y que miras con melancolía porque crees que de eso no hay para ti.A veces, reconócelo, no te quieres balancear, solo quieres lograr algo. Te has hecho casi adicta a los logros, a mover las ruedas del mundo, a ‘mejorar’ la vida de los demás de uno o cierto modo. Pues tengo para contarte que puede que tu efecto, tantas veces agradecido, no sea tan amable o tan positivo al final de cuentas. Cuando alguien se encarga de la vida de los demás les quita su brillo, no seas una ladrona de brillos por favor.Me gusta pensar que aprendes a vivir en dos mundos, uno donde alguien suplica que le resuelvas la vida, y otro, del otro lado de la puerta, donde nadie quiere que le digas qué hacer. Un mundo afuera de sofisticación y progresos individuales que deben ser respetados, un mundo en el que estás llamada a ser más tú, con tu propio estilo, en medio de mucha gente que no lleva a cuestas tanto, aparentemente eso sí.Afuera, ¿quién eres? ¿Allá también pisas duro y decides sin corazón dese las trivialidades hasta los gastos millonarios?. No creo que desees ser una sola cosa en la vida, escribimos este dictado porque puedo sentir tu dolor, tu vacío, tu desesperanza cuando se trata del amor bonito, de la esperanza, de la pausa que la vida a veces requiere, o merece. Me miras como una niña que carece de lo esencial y ni siquiera suplica. Te has dado al dolor de solo tener que estar enfocada en producir. Tienes entonces por crear un camino para cruzar esos dos mundos. No sabes cómo, lo sé, no te apures. Esa ruta desconocida y amenazante está llena de vida, así que es justamente a través de las experiencias que aprenderás a cruzar a tu lado más auténtico. Experimenta ser una mujer sencilla en contraste con la mujer elaborada que debes ser en la oficina. Ten los dos matices, abona las dos facetas, eso está bien.Practica por favor la modestia, ella le viene bien a cualquier persona, pero a ti en especial te pone, te regresa, al lugar de la sencillez, y te recuerda que aunque dirijas la vida o los recursos de muchos también tienes necesidades sencillas y sensibles que otros deben ayudarte a solventar.No se trata de ser una mujer en el trabajo y otra por fuera, más bien los dos mundos son dos facetas, el día y la noche, el corazón y el cerebro, lo esencial y lo material, que juntos conforman una misma vida. Ahora estás coja. Caminas sobre ese lado duro porque ahí te dices estar sólida. No quiero desalentarte, pero ese lado sobre el que te apoyas ya ha fracasado en los aspectos sutiles de la vida, y son cosas que te apagan, y te hacen doler el corazón.Hay que empezar a sospechar que también puedes ser grandiosa en lo sensible, en lo menudo, en los detalles, en las flores que componen la vida. No te llevarás el rendimiento y los indicadores cuando termines tu etapa productiva. No serás amada por las metas o cuidada por la bolsa de valores. No tendrás un amorío con otro gerente y serán gerentes los dos en casa creando una familia saludable. La vida espera poderte formar también para la vida misma, que ya dejes de golpearte para triunfar, y comiences a tener éxito también en sentirte grandiosa de ti misma, en ser una inspiración, que la vida vaya valiendo la pena en todo.Aquí está mi invitación. Aprende por ahora a ser esas dos personas. Pronto entenderás que eres una sola mujer capaz de ser muchas cosas al mismo tiempo, con muchos matices, rica por dentro, abundante, polifacética, radiante y milagrosa. También entenderás pronto que una pausa en el trabajo no es delito carcelario, que un poco de desdén a veces es sano, y que ser tú es un valor que en vez de quitarle al trabajo lo va a enriquecer.Puede que sea difícil comenzar, pero no será para nada difícil entender que te debes esa vida, darle color a ese lado parco, y lograr una vida un poco más armónica, no tan rígida y austera".Nota: ayúdame a llevar el menaje, comparte este dictado con aquella amiga, o amigo, que sientes que necesita leer algo así 😇✨
CORAZÓN CERRADO: PODER BLOQUEADO
“Eres un organismo vivo, hecho de partes que aún no has explorado, déjame decirte que el corazón es una de ellas. Me gusta llamar el corazón a ese centro de armonías que ocurre en el pecho, el lugar donde confluyen las fuerzas, y la asertividad o el caos saben explotar. El corazón es un centro creativo, mi favorito a la hora de esperar eventos de la vida enfocados en trascender. Es por eso que quiero que aprendas a reconocer cuándo tu corazón se encuentra cerrado a algo, y así vayas también aprendiendo cómo abrirlo. No se trata de algo necesariamente intencional, hay una historia tras una puerta del corazón que se encuentra cerrada, tal vez la puedas suponer y entrar en ese conocimiento para poder abrirla, pero hoy quiero hablarte mejor de poderla abrir incluso sin reconocer la causa del cierre. Conocí hace poco a una mujer cerrada, tan cerrada que están casi todas sus puertas selladas y eso le resulta tan propio que ella no se siente bloqueada, se dice una persona abierta y aprendiendo de la vida. No la culpo, ella se ve así, ha decidido verse así, verse en la verdad interna que contradice lo que supones es un verdadero acto de valentía que ella aún no ha tenido que tomar. Reconoces a alguien cerrado, o a ti en algún sentido inesperado, porque ves que hay algo que no fluye y en principio la responsabilidad parece únicamente de los acontecimientos o de alguien más. La persona de la que les hablo solo me cuenta de los males que otra persona le ha hecho, y me pide que perdone a esa persona y hasta que le ayude a esa persona a cambiar.  Ella, sin poder aún reconocer su parte de la responsabilidad, cierra su corazón y repite día tras día el error que viene cometiendo, la presión que ejerce para que el otro dirija sus errores hacia ella. Atención que no estamos diciendo ahora que todo es su responsabilidad, lo que digo es que ella debe entender las cosas desde su propio albedrío puesto que sobre el ajeno no tiene poder; esa es una verdad implacable de la vida que pone las cosas en orden para poderlas solucionar. Entonces ahí está justamente el acto de valentía del que les hablo, enfocar los esfuerzos principalmente en lo que depende de ustedes; ya que no pueden cambiar el mundo ajeno como a veces suponen, adentrarse en el propio mundo es el camino seguro. Ahora, resulta que a veces su corazón está cerrado incluso para ustedes mismos. Se dicen cosas como “debo perdonar”, “debo entender”, y simplemente no lo logran. Eso es porque hay cosas amigos que ustedes simplemente no pueden admitir, esas son las puertas cerradas, el corazón bloqueado defendiendo principios o pilares que alguna vez encontraron innegociables y ahora protegen asumiendo equivocadamente que son parte de su esencia. Abrir el corazón tiene que ver en definitiva con negociar ideas, no me refiero a cosas que puedes decir tanto como cosas que decides sentir. Sé que es fuerte pensar en que algo que siempre creíste que estaba bien ahora está mal, o que siendo víctima de algo debes enfocarte en tu responsabilidad, pero abrir el corazón es precisamente hallar otra salida a lo que te afecta, una manera de salir de los círculos viciosos en los que seguramente te has visto envuelto. No hablo de ser mártires ni mucho menos, ese es uno de los círculos viscosos más perniciosos, hablo de verte a ti mismo frente a una actitud ajena o una situación y pensar siempre, ¿qué puedo hacer yo?, ¿cómo lo resolveré con nueva inteligencia?. Asegúrate de algo, busca siempre el mejor recurso para enfrentar un problema, no desaproveches los nuevos recursos que quieren brotar, y deja en espera a los acostumbrados para que así tu inteligencia brille más. Siempre que estés en una situación retadora recuerda eso, no se trata de ser el mismo, se trata de ser más cada vez que la vida se revuelca. Por eso es que el corazón es un centro creativo. Allí, cuando alguien permite que se abran nuevas puertas, ocurre que nacen nuevas esperanzas y las cosas menos pensadas se comienzan a solucionar. Es una invitación a ser parte de la armonía que esperas del universo, permitir que esa fuerza infinita pueda fluir a través de ti, que las cosas que se entorpecen encuentren salida justamente a través de tu propia magia. Estoy seguro que te gusta hacer parte de la magia profunda de la vida. Un corazón cerrado es uno más bien terco, obstinado con lo que siempre ha conocido, alguien con unos supuestos a los que se aferra y no les permite transformarse. Un corazón abierto es aquel que siéndole difícil cambiar o abrirse ambiciona cambios, armonía, grandeza, y se permite mirar la realidad de cabezas para ver el derecho que le corresponde.  No seas tan cuadriculado amigo mío, te veo más sufrir por no ajustarte que por los eventos mismos que sueles enfrentar. Los corazones generosos viven más a través del gozo y la armonía, resultado de su flexibilidad; si con este dictado al menos puedes sentir tu lado rígido y convencional entonces quedaré contento de saber que abriste al menos una pequeña ventana a la posibilidad de tener grandes puertas que conseguir. Algún día verás como ese corazón ahora ventilado por puertas doradas va queriendo ser una cavidad libre porque estás dispuesto a experimentar lo que venga sin detenerte, sin esperar comodidad o complacencia, sin resistirte a los retos que siempre significa vivir”.
EN PAZ CON LA MUERTE
Sentada frente a la ventana mientras llueve me pregunto por qué se asocia a la lluvia con la tristeza cuando ella es justamente la vida cayendo a gotitas. Es lo mismo que sucede con la muerte, entendemos solo el momento previo a partir y por mucho consideramos que es necesariamente tragedia o dolor. Así como gracias a la lluvia prospera la vida es gracias al final de esta existencia que todo vuelve a comenzar. Cuando nos vamos nuestra esencia prevalece, los recuerdos se van y la existencia se renueva, sin embargo hay pendientes que no dejamos aquí. No se quedan en la tierra los deberes con uno mismo, esos defectos que evitamos superar o los fallos que conscientes dejamos de atender; sin rencores ni cuentas de cobro aquello importante que no hicimos aquí habremos de retomarlo en el más allá. Si tu llamado incesante es a liberarte cuenta con que ese llamado no se detendrá después de partir, si en cambio sientes que la vida reclama más de tu responsabilidad allá te verás enfrentándola sobre ti mismo y tus asuntos. El llamado a la humildad es uno bastante común, así como la necesidad de superar la negligencia, la indiferencia o el desprecio; algunos llamados son sencillos como la aceptación y otros más complejos como la comprensión. Tras la muerte también continúa la virtud, esos aprendizajes verdaderos que se graban en el alma y despejan el camino por venir. La memoria deja de funcionar incluso frente al dolor o la tragedia, pues sin importar cómo pereces la muerte misma es un regalo de amor del Cielo en los corazones reconciliados y el comienzo de una nueva realidad que aceleradamente sana dolores y pendientes. Mueres como vives, si vives para el miedo y la confusión es posible que tu partida se parezca a ello, si sabes confiar y apreciar la belleza de lo simple entonces gozarás al descubrir tu nuevo comienzo. No eres solamente ese cuerpo que tienes ahora, ni tus memorias o temores, eres mucho más que actitudes y talentos, que logros o carencias. Al final tú mismo sabrás lo que valió y con ese tesoro arrancarás allá a caminar rumbo al cometido inefable del encuentro con esa parte de uno mismo más pura y elevada. No esperes comprender la muerte, no sabes cómo llegaste igual que no sabes como partirás, mejor párate en la confianza de que siempre se camina en busca del progreso y si has sabido aprender todo lo que vendrá estará iluminado por la luz que has cultivado. Para terminar, sin importar cuanto haces por los otros siempre entra en la ecuación, pues aquello que has hecho por ti cuenta más y primero a la hora de juntar las semillas con las que harás florecer tu siguiente andar. Eso sí, asegúrate de saberte valorar porque esa es allá la carta de presentación. Entonces sigamos aprendiendo juntos para el alma, lo que sucede viviendo y atendiendo el llamado a la virtud. Hay mucho que aprender sobre la muerte porque hay tanto más que aprender sobre la vida y la mejor preparación para el futuro es trabajar en el ahora, en el tuyo particular según tus necesidades y conflictos. Estar en paz con la muerte comienza estando en paz con la propia vida, repara lo que está quebrado, aprende sobre el siguiente paso y avanza, esa es la mejor preparación.