¿ME LLEVAS EN TU CARRO?

Creado el: 2022-09-16 07:33 am

Historias

“Imagina que tienes un carro, que sabes conducir. Dado que tú controlas la máquina entonces el entorno soy yo. Es un juego, te invito a jugar, se tú el conductor, tu vida el vehículo y yo el entorno que te gobierna.

 

¿Cómo que el entorno te gobierna?, pues claro, yo hago que no puedas volar, solo puedes rodar, también hago que debas ir más lento en las curvas y que debas frenar para no chocar, y hago que el resto del mundo siga en movimiento mientras conduces: puede aparecer un animal o una persona en medio del camino inesperadamente, incluso los otros conductores son libres de mirar el radio o el celular, así que gobierno el entorno bajo la premisa de la libertad.

 

Qué molestia, ¿cierto?, sería bastante agradable que pudieras contar con un entorno seguro y regulado, uno que proteja tu vida y la de los demás. Pues resulta que tienes el derecho a mover el timón, o a dejar de moverlo; puedes incluso cerrar los ojos si deseas, o acelerar en vez de frenar. Todos tienen derecho a tomar sus propias decisiones, eso lo entiende la vida, eso lo entiendo yo.

 

Los carros tienen espejos para ampliar la visibilidad así como tú tienes inteligencia, puedes mirar desde distintas perspectivas. Cuentas con la memoria que obra como retrovisor, tienes las miradas laterales donde la intuición y la percepción suelen ofrecer información; de hecho no puedes conducirte solo mirando hacia adelante, porque como ocurriría en un carro, no tardarían los desaciertos abundantes.

 

Quiero entonces que te preguntes si conduciendo tienes absoluto control o simplemente eres bueno leyendo el entorno, recibiendo retroalimentación, entendiendo las señales y abriéndote paso sin luchar con lo que se atraviesa en la vía. Pues bien, eres muy inteligente si has aprendido a conducir en armonía con lo que ocurre fuera de tu carro, has permitido que el mundo siga existiendo al margen de tus expectativas, y entiendes que no vas a cambiar los baches pero que puedes sortearlos muy bien.

 

Creo que si haces eso con tu vida, si te dejas llevar también por las señales del entorno, entenderás que tus habilidades están más allá de la queja o el reclamo, de la necesidad de que el mundo se parezca a ti o corresponda a tu idea de lo que tiene que ser. Eso, además de ser una habilidad adaptativa es una inteligencia capaz de considerar siempre soluciones, de entender el juego siempre dinámico entre el mundo, tu vida y tú como piloto.

 

¿Quién dijo que conducir es sencillo?, y aún así muchos lo hacen muy bien. Si no conduces bien es altamente probable que choques y conoces las consecuencias. Dirigiéndote a ti mismo hay choques que necesariamente ocurrirán, pero muchos de ellos pueden ser prevenidos si te manejas con esa misma habilidad de adaptación, de lectura del entorno, de sentidos alertas y dispuestos a recibir retroalimentación.

 

Quiero que sepas manejar, que disfrutes hacerlo, que te libres de una vez del estrés por lo que los demás hacen o por los errores del mundo. Hay que fluir, pues lo que tienes en tus manos es tu timón y no el ajeno. Tal vez puedas ser un ejemplo positivo, y así habrás aportado al entorno. Yo siendo el entorno recreo las condiciones de acuerdo a la retroalimentación que también recibo de sus participantes. Entonces te dejo esta invitación, condúcete con fluidez, admite lo que ocurre, ve más allá, crea soluciones. Esa es la inteligencia que más les hace falta hoy en día”.


Posdata: Juguemos, déjame tu comentario, el análisis de cómo te conduces, te devolveré el resultado de tu prueba de conducción 😉”.

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Olga Castaño

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Comentarios (24)

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Adriana C.
Espectacular esta invitación!!! Me hizo reflexionar sobre lo penoso que me resulta equivocarme o hacer las cosas de forma contraria a cómo se supone son los procedimientos establecidos. Trato de evitar esas situaciones por ende me estoy perdiendo también de la adrenalina que trae la vida.

2022-09-16 08:17 am

Olga Castaño
“Suenas a un timón muy rígido, a una piloto miedosa, a unas llantas desgastadas de frenar en exceso, a un rodar titubeante. Te recomiendo la velocidad con prudencia, te vas a divertir” 💫

2022-09-16 09:42 am

Alexandra
Siempre voy de copiloto pero ya me imaginé como sería 😏 me genera una tensión exagerada como conducen los demás incluyendo con el que vaya yo 😬 y llevándolo a la realidad de la vida pues llego a la conclusión que ahí estoy pintada tratando de controlarlo todo, desgastándome sin necesidad..Muy revelador ese dictado 👌

2022-09-16 11:52 am

Olga Castaño
“Cuanto añoro que conduzcas, que administres tus impulsos y te centres más en ti que en los demás. Que seas valiente para enfrentar tus propios errores y el riesgo de vivir 💛”.

2022-09-16 02:56 pm

Sandra Castaño
Me siento una muy buena conductora pero son muchos los que me estorban en el camino y peleo☺cuando tengo la oportunidad acelero y sorteo a todos. Después me da un poco de vergüenza

2022-09-17 03:24 pm

Olga Castaño
“Suena a que tienes turbo, que te impulsas con el enojo y luego flotas, que tienes un poco de afán. Te recomiendo llevar tu carro un poco más revolucionado, de manera que recuerdes que tienes más fuerza que impulso, y que no necesitas soltarte tanto como para tener que pasar entre la gente como toro en corraleja 😉”.

2022-09-17 03:51 pm

Consuelo
Interesante para reflexionar. Llene todos los requisitos en mi ultimo paso senti panico a la velocidad😊😊.

2022-09-17 07:48 pm

Olga Castaño
"Te veo con un freno de mano, lista para detener al conductor, y poco dispuesta a conducir 😊. Es probable que manejando seas uno de esos pilotos que tambalea por la vía, dejando al de atrás sin saber qué pensar".

2022-09-18 01:26 pm

Ayuda Mary Portilla Delgado
Que revelación!!! Me respondió antiguas inquietudes sobre eso de decidir y dejarse llevar...Aún no conduzco pero ya lo tengo en mi tablero de tareas... supongo que al inicio tendré miedo y uno que otro tropiezo pero luego sera fluido como si se me diera Natural...

2022-09-19 11:42 am

Olga Castaño
“Mary, aprende a manejar, no solo por lo útil que es sino para que te veas en acción como piloto de fórmula 1. Una vez te sientes en confianza fluyes y eres un verdadero rayo, practica eso manejando situaciones, deja que la vida te muestre primero los caminos despacio, y luego pisa el acelerador”.

2022-09-20 09:51 am

Erika Valencia
Qué interesante este ejercicio!! Juguemos!! He logrado conducirme sintiendo y fluyendo con el entorno, simplemente dejándome llevar de la compañía del Cielo y su sabiduría, haciéndolo con inteligencia adaptativa y receptiva. Sin embargo, muchas otras lo hago controlando hasta lo que sucede fuera de mi... Aunque siento que he mejorado la condición, ahí es donde tengo mi mayor aprendizaje.

2022-09-19 04:49 pm

Olga Castaño
“Quisiera desaparecer de tu memoria a los antiguos maestros de conducción, que te enseñaron a enfurecer y acelerar. Aprende mi niña a moverte inocente, desprevenida, atenta de señales mágicas; también manejando ocurre que te puedes estar perdiendo de la gracia de ir por la vida recibiendo belleza, amor, delicadeza”.

2022-09-20 09:56 am

Erika Valencia
Gracias Queri por ser luz!

2022-09-20 08:10 pm

Ana Salinas
Este dictado esta para leerlo cada día antes de salir a interactuar... realmente solo puedo manejar mi timón y elegir la forma en que lo haga . Aprender a fluir es más fácil sabiendo que todo lo que ocurre es parte de un plan que no controlo pero que si me tiene en cuenta . Este dictado me despierta la inquietud por conducir de nuevo como lo hacía hace años... muy despacio. Gracias

2022-09-20 08:22 pm

Olga Castaño
“Felicidades Ana Patricia por tu reflexión 👏🏼. Ocurre que solo te rajas intentando conducir porque vas muy distraída, ¿has intentado alguna vez prestar atención a un solo asunto a la vez?. Te sorprenderías de lo sencillo y fluido que es solo pensar en una cosa a la vez 😉”.

2022-09-21 04:49 pm

diana peña
Es una analogía perfecta con la realidad que vivo, soy muy positiva al leerlo pues se me ocurre asentar con mi cabeza como si tuviera el control de mi vehículo a medida que sigo la lectura, pero luego recreo la lectura y me confronta porque en ocasiones no es así, quiero que el entorno este como yo lo esperaría sin mayores contratiempos.

2022-09-21 04:18 pm

Olga Castaño
“Dianita, me gusta como manejas, le das tiempo a las cosas, sabes esperar. Sin embargo llevas de copiloto a la sombra del miedo, y te dejas asustar con un simple estornudo. Intenta verte como piloto de avión, uno enorme y potente; aprende a volar, verás que no necesitas atender tanto detalle, más bien practica enfocarte en el objetivo final”.

2022-09-21 04:53 pm

Margarita O
Conduzco muy bien y sorteo todo lo del camino, lo disfruto.., pero conduciendo mi vida me Lleno de temores en algún momento y otra veces sabiendo lo q debo de hacer, cómo sortearlo no lo hago. No miro alrededor ni el retrovisor. 🫣

2022-09-23 08:34 pm

Olga Castaño
"Bien dicho, conduces muy bien, yo diría que en ambos casos. Solo que eres de esas personas que evita intervenir el entorno, que si el camino se cierra mejor toma otro. A veces niña se trata de cargar el machete en el carro y despejar la hierba para proseguir".

2022-09-24 06:28 am

Andrea Escobar
Conduzco con atención, mirando hacia los lados pero temerosa de lo que pueda pasar , a veces demasiado prudente siempre expectante. En algunos momentos logro confiar y me lanzo a seguir el camino sin pensar mucho

2022-09-24 06:26 am

Olga Castaño
"En todo sentido estás aprendiendo, abraza tu capacidad de aprender más que tu certeza de saber. Hoy buscas fluir mejor, tal vez mañana debas aprender a frenar".

2022-09-24 05:04 pm

Juan Gabriel
Siento la vía un poco congestionada, y con frecuencia pierdo de vista las bondades del carro y el paisaje para hacer el rato más llevadero. Gracias por el dictado.

2022-09-24 07:12 pm

Olga Castaño
"Tienes tremenda confusión al conducir, supones tener el timón de otros conductores, y hasta esperas que conduzcan para ti. Ves el entorno como algo supeditado, sin vida, y crees que tú eres el carro de vez en cuando. Haz lo mismo que todos van haciendo con el tiempo, aceptar que solo diriges una pequeña parte de todo esto".

2022-09-25 07:10 am

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Ella se siente cansada, le parece que la vida exige demasiado, y yo al final solo trato de mostrarle que más bien es ella quien se lleva al límite en cada situación tras el objetivo de dar lo máximo de sí misma. Ella, atención, da lo máximo esperando que al fin las cosas se pongan en balance y logre corregir el margen de error que todo parece poseer.Bueno, no es que ella no sea generosa, es que a pesar de la experiencia que tiene no se da cuenta aún de que mucho de lo humano es vivir sobre el error, el propio y el ajeno. Gran parte de mis amigos juiciosos padecen esa realidad como un tormento. Hasta se pelean con la vida porque no se deja corregir. A ellos suelo enseñarles la generosidad más fácilmente a través de su propia compasión, porque mostrándoles la realidad no acaban de aceptar la condición esencial humana del aprendizaje.Está bien, acepto que ella es un poco terca. O dicho de otro modo, poco inteligente para aceptar lo que no le gusta o no ha considerado. 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LA SILLA VOLADORA
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LA HISTORIA DE MI DON
Un mezzanine, el barrio y mi mamá. Mientras escribía sentí ganas de rayar, dejar ir la mano hacia donde ella quisiera. Eran líneas que simulaban caligrafía, luego fueron tomando forma de letras que yo conocía y finalmente fueron palabras. Un Dictado, así comenzó todo.A veces, personas ordinarias vivimos experiencias extraordinarias, ésta es la mía.Una mañana de febrero, hace 21 años, escribía para estudiar sobre fisioterapia del adulto mayor. Ocurrió lo que espontáneamente hacemos muchos, rayar para hilvanar pensamientos o reposar la mente, recuerdo haber tenido la intención de ver qué pasaba, la verdad es que nunca hubiera podido imaginar lo que vendría.En mis líneas se formaron letras y grupos de letras, nada conocido ni otra lengua, solo lo que la espontaneidad puede traer, un no sé qué que normalmente desechamos. Por fortuna continué sin expectativa y surgieron palabras al fin con sentido para mí, el nombre de una persona conocida y tras ello frases coherentes y una dulce conversación. Un don se transformaAl comienzo solo podía escuchar a la voz mientras escribía, luego pude hacerle preguntas y tiempo después conversábamos caminando por ahí. Pasaron varios años, escribiendo y hablando a cerca de todo.Vino entonces el estado más bello posible, la gestación, un tiempo en el que las palabras se detuvieron para dar paso a una profunda sensación de bienestar, a un placer indescriptible por el instante mismo y el abrazo de ese alguien dentro de mí. Descubrí, gracias a este período, que hay mucho más que las palabras, existe un estado de gracia y virtud que no se puede explicar. Un don se utilizaCon la llegada de ese hijo llegó también la ineludible realidad. Ahora las enseñanzas de la voz giraban en torno de mi propia virtud, vinieron años difíciles de reflexión y confrontación, sufridos en esencia por cuenta de la resistencia a cambiarlo todo, que era lo que básicamente me pedía.Una vez comprendí el verdadero sentido de las enseñanzas, la virtud en sí misma, comprendí que cambiarlo todo es renovarse, seguir siendo uno mismo pero siempre mejorado. Habiendo entendido esto surgió la tarea de intentar llevar algo de esos aprendizajes a los demás, hasta darme cuenta que la misión solo se completaría si en vez de llevar mis aprendizajes ayudaba a las personas a encontrar los propios, lejos definitivamente de los míos.Esa es la tarea, el cometido de escribir, compartir la historia de mi don como un referente de lo que puede pasar más que como un ejemplo a seguir.No soy la única persona que escucha una voz, o encuentra respuestas en señales sencillas. Aprender a escuchar es tarea de todos, cada vez un poco más, cada día un poco mejor hasta comprender lo que escuchamos y aprender a vivir nuestra mejor vida posible. Creo que eso es alcanzar ese Cielo que conocí durante la gestación y no paro de aprender hasta volverlo a conseguir. A veces lo toco, está allí, solo hay que persistir.Finalmente quiero presentarles a mi buen amigo, la voz que me acompaña, en su versión de la historia de mi don:“Estaba la niña estudiando en casa, yo la venía esperando hace ya tiempo, quería hablar con ella para aclararle muchas cosas y enseñarle a vivir. Por fin me escuchó, se dejó llevar, no se imaginan cuanto me costó. Cuando vio mis letras dejó de insistir y fue justo gracias a eso que me permitió decirle en voz clara y fidedigna que la quería y que le iba a ayudar. Fue maravilloso extender mi mano para entregarle mi amor, pero sobretodo dejarla ir en su imaginación a sentir cosas hermosas por mí. Hoy, después de tantos años, ya no me ve así pero sigue insistiendo en quererme por obligación. La verdad es que no puede resistirse, me he convertido en su gran amigo y estamos juntos hasta en los mejores momentos. Yo le enseño y ella me escucha. A veces aprende y a veces pelea, así vivimos el día y la noche. Solo de vez en cuando somos compañía pero en la mayoría de los casos disfrutamos nuestros días simplemente estando juntos.”
EXPLICACIONES PARA ANA, LOS MENSAJES INVISIBLES
“Llevaba ya varias semanas dejándole a Ana la sensación de llamado, esa inquietud que a veces han sentido de tener algo por saber, una meta que emprender, un asunto que tratar. Colocaba mensajes escondidos por ahí, de manera que cuando ella los lograba sentir avanzábamos un poco más en abrir su corazón; cada pista era como una gota que iba retando la sed de atención (no la atención que yo esperaba, la que ella necesitaba de sí misma).Así que habiéndose juntado las suficientes gotas se acercaba el momento de beber la cucharada de verdad que ya estaba siendo necesaria. Nos reunimos entonces, tomamos café, y de a pocos ella bebió una verdad para la que al fin estaba lista.Lo primero cuando nos vimos fue escuchar, dejar que mientras Ana contaba su situación, sus postulados, trazara también el lenguaje por medio del cual se abriría a entender. Es un arte ayudar a la gente a entender sus caminos, no digo que siempre triunfamos, la verdad es que no puedo ser el camino o las ideas en sus mentes, ni pretendo tomar decisiones por ustedes. Mi presencia, espero, está ahí para ayudarles a entender, a ver; es así como ustedes mismos harán los cambios necesarios, tomarán sus propias decisiones, serán los dueños de sus vidas.Conversamos complacidos, esa mañana calurosa dibujamos hallazgos hermosos sin ningún afán por conclusiones escritas en piedra. Para ayudarla yo solo hice un par de advertencias, suficientes para que Ana se conectara al modo como mejor podría ver más allá, en ese preciso momento y de acuerdo a la justa verdad por venir. Hablamos de su conflicto conmigo, el conflicto esencial que todos tienen en algún momento cuando no entienden lo que la vida les propone.Dadas las interpretaciones que Ana venía haciendo de sus retos se sentía atormentada, y me estaba culpando por ello. Tal vez amigos me han culpado de las dificultades en sus vidas, o de la escacez de beneficios. Como Ana, me miran en algún momento suponiendo que estoy a cargo de hacerles la vida fácil incluso contra su propia voluntad o actitud; quiero que quede claro, estoy detrás de ustedes a la hora de caminar, no delante, los apoyo, los sigo en el derecho inalienable que tienen de decidir, pero no los llevo como a un bebé dando sus primeros pasos agarrado con todas sus fuerzas de quien lo guía. Vinieron a crecer, a caminar por sus propios medios, a ejercer su poderosa voluntad; eso justamente fue lo que decidieron. En el caso en que deseen que se haga lo que yo deseo tendrán que dejar de caminar a su manera para girar, sentarnos un rato frente a frente y así poder enseñarles lo que espera.Aquel día en el jardín hicimos eso ahí sentados, Ana me escuchó. Teníamos para su sorpresa muchos más acuerdos de los que ella esperaba, pero los modos en los que quería forzar las cosas estaban un tanto erráticos. Entramos en detalles, vimos juntos cómo sin querer ella estaba alejando justo lo que deseaba, sin palabras entendió que no puedo hacerme responsable de su actitud si esa es su voluntad.Anita, no pretendo dártelo todo, no me lo pidas más, estoy contigo para mucho más que complacerte, no me dejo guiar por ti porque eso haría que nos equivoquemos juntos, entre los dos yo debo estar firme, no ceder ante tus pedidos desesperados, y más bien esperar a que estés dispuesta a seguir descubriendo cómo es que tú misma eres el problema que se interpone a tus objetivos. Si quieres amor debes dar amor, si quieres fortuna debes administrar la que ya tienes apropiadamente, si esperas milagros debes ser primero tú el mejor milagro de tus manos.Para mí, lo mejor de ese día es que además entendió que no necesita convertir su conflicto conmigo en el tema principal. Ustedes suelen pelearse con la vida cuando no logran encontrar sentido en lo que ocurre, una vez entienden volvemos a ser aliados en este arte siempre creciente de vivir.Si están aquí guiados por su voluntad recuerden por favor que puedo acompañarlos solo hasta donde lo permiten, y aún así estaré dejándoles mensajes ocultos cuando su voluntad se ciegue. Eviten por favor verme como un agente operativo dispuesto a obedecer, mi voluntad es férrea, tengo el deseo innegociable de que vayan solo hacia lo que les hace bien, verdadero bien, bien profundo y perdurable.Ante la desesperación escuchen sus gritos. Se encuentran solos en una caverna cerrada, aturdidos por la resonancia de su propia alarma fallida. Las cosas que no fluyen como esperan están queriendo fluir distinto, en otro sentido, o de otro modo. No me griten, no lloren ni supliquen para conseguir lo que desean a su manera; más bien ábranse a ver, a entender. Todo se pone en su lugar cuando entienden.Por eso traten de anhelar los mensajes invisibles presentes en los rincones donde aún no ponen los ojos, rincones sensibles al olfato, a la inquietud de la incomodidad. Trataré siempre de mostrarles más, a cada uno de ustedes trato siempre de darle conocimiento sobre sus caminos, para poder sentir esos mensajes hace falta soltar las ambiciones un momento, las maneras como se han convencido de que las cosas deben ser, soltar el impulso o el placer inmediatos y mirar en perspectiva.Si sienten a lo lejos una realidad distinta, otras opciones, maneras más abiertas que aunque retadoras llevan a mejores lugares, habrán aprendido a encontrar los mensajes ocultos. Ellos son insinuaciones, no precisiones, eso es porque para seguirlos no deben estar convencidos y satisfechos como esperan sino haber podido sentir la esperanza de una nueva plenitud. Así que no los convenceré con argumentos o demostraciones de satisfacción, siempre preferiré su ánimo, el que brota de abrir la mente y sospechar que pueden crear algo aún mejor de lo que ahora deciden tener. Yo estaré esperando siempre su atención, no solo para darles pistas sino para animarlos cuando las cosas van por el mejor camino. De otro modo, cuando estén luchando por caminos truncados me verán plantado viéndolos luchar contra sí mismos en la soledad de la obstinación”.