POBRE DE TI SIN UN DIOS

Creado el: 2025-01-23 01:17 pm

Historias

"Tengo varias amigas a quienes quiero dedicar este dictado. No sé porque me buscan si me niegan, o mejor dicho, sí lo sé, solo que hay que empezar por admitir que la fe es un asunto de la sinrazón.


Mi amiga D se declara sin fe. Ella siente que no tiene un Dios, que no puede creer en algo tan loco, y refuerza sus creencias en las declaraciones de su compañero ateo. 


Mi amiga E tiene la creencia de que hay una energía tremenda, pero jamás la he visto reconocer en su corazón que esa energía es superior. 


Y tengo muchas amigas N, como la de la historia anterior, que aunque se dicen creer, en la práctica obran y deciden solitarias, vacías, desprotegidas.


Puede, amigo, que no seas precisamente como una de ellas, pero me atrevo a decir que son contados los seres humanos que pueden albergar libremente un sentimiento de fe que no esté empañado por creencias, información, deberes y prohibiciones.


Me gustaría invitarlos aquí a sospechar que existe una fe pura, llámese como se llame aquello en lo que sientes que la vida se origina. Una fe a prueba de ideas o de molestias, es que ya sé que su fe está íntimamente ligada a su satisfacción, y si la vida no ha sido complaciente entonces la culpa es fácilmente de Dios.


No pretendo discutir aquí lo que Dios es y lo que no. Lo que quiero ver en sus corazones es menos soledad, menos pobreza, menos de ese vacío existencial que a veces logra hacer grises todos los colores.


Por ejemplo, a mi amiga E le gusta hacerme caras, y no puede decir que esas caras que me hace no se corresponden con un sentimiento sincero. Ella me desprecia, es decir, me quita precio, cada vez que las cosas fallan, o ella falla. Viene así teniendo una relación conmigo que no escatima en condiciones y requisitos; como podrán entender, la naturalidad de nuestro vínculo es casi nula.


A todos les recomiendo que den una mirada a su vínculo conmigo, con lo que es superior, con la fuerza que sostiene la vida. Por favor, no se respondan de inmediato enunciando su religión, las creencias de sus padres, o su versión de quién es Dios. La invitación es a mirar su sentimiento de lo divino. Y si en este momento es molesto sentir que son dos cosas distintas, lo entiendo, podemos encontrarnos después, cuando estén tranquilos con el hecho de que no siempre lo que piensan se corresponde con lo que sienten.


Vivir sin un Dios es como ser huérfano de toda paternidad o protección. Es una molestia inconsciente de la que pocos despiertan a tiempo para disfrutar mucho más el camino de vivir.


Puede que logres encontrar tu sentimiento divino en algo que ha sucedido pocas veces, como un duelo, una pérdida, o un milagro. O que te digas equivocadamente que tu hijo, tu pareja, tu madre, son los ángeles que sí existen, y que todo lo demás es cuento. Puede incluso que las prácticas con las que creciste te hayan estado ocultando del vínculo directo y sentido que Dios espera que crees junto a él.


Claramente esta no es una invitación a comprender, y sé que eso ya deja por fuera a otros más que no pueden confiar en lo que no comprenden. Para mi tranquilidad, incluso quien me niega me siente. Así que quien se aleja porque no comprende me encontrará después en los eventos más sentidos de su existir. 


Quiero también contarles que algunas de esas amigas de las que les hablo educan a niñas que demuestran su necesidad de sentir lo divino. Se podrán imaginar; una de mis amigas se hace nudos, otra delega la tarea en la abuela, y otra en el colegio. 


A propósito me gustaría hacer una diferenciación entre enseñar una fe preestablecida y ayudar a un hijo o una hija a encontrar su sentimiento divino. Transmitir algo que sientes o piensas es fácil, y conecta al pequeño en algo que tú sientes. Así es como la mayoría de ustedes ha aprendido su fe. Acompañar a alguien más a identificar su sentir interno sobre Dios es una tarea de respeto y conciencia, que pocos han tenido que hacer porque se han ocupado demasiado de otros avatares y no tanto de la búsqueda de la identidad espiritual.


Si te anima la idea, si quieres acompañar a alguien, o darte el permiso de hacerlo por ti, esto es todo lo que te puedo recomendar: sincérate sobre ese tema como una fuente de riquezas, evita remitirte a ideas o conceptos, y practica ir al sentimiento.


Mientras lees veo claramente que tu sentimiento es amor, soledad, vacío, tal vez cordialidad, distancia, perdón, olvido, milagro, y hasta utilitarismo. ¿Cuál de ellos?, ¿cuál otro?


Y no hagas nada con él, no se ven los sentimientos para catalogarlos, no este sobre Dios. Si puedes ver tu sentimiento honestamente y dejarlo quieto, entonces te estás comunicando conmigo. Si aún no sucede así, con honestidad y quietud, entonces practica, serénate, no tengas prisa. Una verdad espiritual no responde a la prisa…"

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Olga Castaño

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Comentarios (9)

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Consuelo
Gracias infinitas querida por ser ese puente para transmitir estos mensajes tan especiales para tocar corazones y despertar mentes. Todo esto es ♥️ de Dios.

2025-01-23 01:56 pm

carol
que mensaje mas lindo... sintonizar "radiodivinidad" con el corazón :)

2025-01-24 10:12 am

Olga Castaño
Jajaja, bien dicho 😇👌🏻

2025-01-24 10:30 am

Ivonne
Me hace ver que no sé quién es Dios… sin religión, sin el “pecado” o los sacrificios…..sin lo que me enseñaron de niña!

2025-01-24 03:59 pm

Olga Castaño
Eso es, lo divino es una idea, así lo aprendimos, como un ser que hace y dice tal y cual cosa. Pues a ese ser le gusta ser un misterio, creo que eso puede notarse en lo difícil que es para nosotros describirlo. Así que si esperamos a entenderlo, a descifrarlo, para conectar, seguiremos esperando.

2025-01-25 06:43 am

Andrea
Dios es paz y serenidad, es mi lugar seguro y aunque por mucho tiempo estuve de pelea con el , hoy entiendo muchas cosas sobre todo que no es por el somos nosotros en nuestro vivir y en los aprendizajes de la vida y el es ese guía que nos acompaña 💚

2025-01-24 11:00 pm

Olga Castaño
Qué lindo. Quién no pasa por esa pelea. Tanto como para tardar toda una vida en entender que gozamos de nuestra voluntad más allá de la voluntad divina.

2025-01-25 06:46 am

Ana Salinas
Gracias por ayudar a soltar al Dios mental que nos enseñaron, y darme cuenta que gracias al cielo la idea de estar sola es eso… solo una idea más.

2025-01-25 05:27 pm

Olga Castaño
"Eres una felicidad de este trabajo, gracias por estar aquí. Nunca sola, nunca llevando el mundo a cuestas para corregirlo. Mejor ahora libre y apasionada por tu propio mundo, ese tan particular que ahora comienza a descubrir la libertad del espíritu".

2025-01-26 10:34 am

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LA BOBA DE BLANCA
“Blanca es mi amiga, y de boba no tiene un pelo. Me gusta llamar boba a la gente muy inteligente que malentiende su virtud y se deja apagar porque no encuentra evidencia sobre lo que está verdaderamente bien.Es que las cosas profundas que están muy bien no son evidentes, no se palpan, no se publican en Facebook. De hecho, pocas personas pueden llegar a reconocer eso que está profundamente bien en ti.Entonces, bobita o bobito, como Blanca puede que no estés atesorando esa cosa maravillosa que ya eres en tu interior, y entonces sigas añorando ser especial. Quise llamar boba a Blanca porque sigue buscando donde no es, y si tú aún no te sientes especial, puede que te pase lo mismo.La bobada que encuentro es la de fijarse en lo incorrecto y comerse el cuento. Se comen el cuento porque el mundo refuerza los cuentos. El mundo dice que, si tienes este tipo de carro y este tipo de casa, estás evidentemente en el grupo de la gente especial, has triunfado y tu éxito es indiscutible, y entonces entiendes que si no te acercas a eso tu fracaso es una revelación material.Ja, qué risa que me da. El éxito es una sensación interna, es decir, puedes demostrarle al mundo que consigues la casa y el carro que se ajusta a los estándares, y puedes sentirte terriblemente frustrado con tu vida igualmente. Y sí que me da risa que muchos de mis amigos más cercanos carecen de una casa digna de ostentar, o de un carro o una bicicleta, y son tan prósperos y exitosos en su interior que deberían ser los más orgullosos de sí mismos y saberse especiales.Tú sigue soñando una mejor casa o un mejor vehículo, sobre eso no tengo ningún reparo, me gusta que tengas anhelos y trabajes por ellos. Es la discordancia entre lo que eres y lo que piensas de ti la que en verdad me preocupa. Ya tienes una riqueza única, que se encuentra oculta al mundo desprevenido, y eres tú quien primero la debe desentrañar.Entonces la gente bobita es la que espera poder mostrarle al mundo, y así tener más claro para sí mismo, lo mucho que vale su virtud. Como si fuera posible caminar y exhalar el gozo interno, como si algún brillo en la piel pudiera emitir el mensaje contundente del aporte maravilloso que le haces a la vida en lo profundo.¿No ves, querido amigo bobo, que lo invisible es poderoso y sutil, que está hecho para que ocurra solo ante la mirada de quien lo merece? Si esperas que aquel que viaja en aguas superficiales aprecie tu poder interno, vas a seguir esperando.Tu magia, tu gracia sublime, solo brilla a los ojos de quien se sumerge al menos de vez en cuando. Y como te rodeas de tanta gente que apenas si se moja los pies, no recibes una reivindicación. Por eso es que se trata de un trabajo de valoración que debes hacer por ti mismo. Algo así como aprender a ser rico en secreto.La boba de Blanca es mi aliada. Ella me ayuda en cosas tan definitivas como la esperanza, la verdadera ternura, la enseñanza de las cosas grandes, y hasta se atreve a la rebelión que yo deseo. No se imagina la boba de Blanca cuanto le agradezco todos los días su labor. Y aunque su carro o su casa no se rigen por los estándares ella ha gozado de regalos inesperados, que aquí entre nos es mi estilo favorito para recompensar.Entonces pretendo, de un modo explícito y directo, pedirles que no sean bobos. No se dejen de valorar porque los demás no pueden ver su valor profundo. Nunca lo van a ver completo, ni siquiera ustedes mismos. No se hablará en un café sobre la grandeza espiritual de esa niña que camina cruzando el andén. Ni tendrás un muro algún día donde poner estos logros profundos que solo yo puedo valorar muy bien.Se trata querido amigo de aprender una nueva astucia profunda en la que tengamos el poder de comunicarnos en secreto, tú y yo, frente al hecho de que trabajamos en serio por cosas grandes, grandes en lo profundo.Un día, lo sabes en tu corazón, tu trabajo en lo profundo termina abonando también lo material. Y aunque lo material no te preocupe directamente, la gente maravillosa merece un balance que le permita seguir trabajando para mí”.
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Eso sí, se hicieron tenaces, en la medida en que vino la educación las nuevas generaciones han ido conociendo el mundo y viendo otros modelos, se han liberado hasta donde pueden comprender. Lo triste de esta historia es que las Valbuena de ahora establecieron la rabia como una especie de poder, un arma para defenderse de las fuerzas que las quieren dominar, como si eso funcionara en verdad. 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"Les contaré la historia de un error, o de la familia Corrales, ustedes decidirán al final de qué se trata mi relato.En el sentido de las cosas, las familias comparten una visión, una apreciación de la realidad. Hay familias agudas para ver el dolor y lamentarse, hay familias marcadas por la alegría, hay otras que definitivamente ven la tragedia, y así.La familia Corrales es la familia del error. Me refiero a que tienen una visión, y por consecuencia una vivencia del error, bastante peculiar. Para los miembros de la familia Corrales, en especial para las mujeres, cometer un error es un acto que te llevará a la hoguera.Y puede que haya sido así, puede que en su pasado ancestral, alguien fue sacrificado por cometer un error, o más bien por lo que se considerara un error en ese momento histórico y social. 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Hagan eso, incluso aunque sigan escuchando a sus madres o padres resaltar el error con filo mortífero.Para ser conscientes de su relación con el error, véanse admitiendo uno, o identificándolo por sus propios medios. Pueden verse en una reacción evasiva, o incluso en una salvaje.La reacción que me gusta llamar salvaje ante el error es la de golpear. Por ejemplo, golpear el ego, golpear la situación o golpear a algún culpable. Esta reacción es un castigo casi físico, como la regla del profesor en la mano del niño que no calculó bien la suma. Un llamado a la vergüenza, al juicio, a la represión. La evasión del error es más un refugio. Pueden verse allí cuando se excusan, o se esconden con las mejillas sonrojadas por algo que parece que no hicieron muy bien. También ocurre cuando sonríen con altivez para asumir que no fue su responsabilidad, y paso seguido decirse que fueron otras las circunstancias causantes del error.Y hay una reacción más que quiero mencionar. 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Un error necesario es aquel que deja más frutos que el acierto. Verás entonces que miles de errores, pequeños y no tan pequeños, son más que necesarios. Que algunos cambios que estás necesitando no van a suceder si no se presentan evidentes por medio del error, sus raíces y consecuencias.No tengas miedo del error, no lo evites, no colapses, deja de juzgar. Eres humano, y estás vivo. Te corresponde equivocarte, para así demostrarte rápida y fácilmente cómo hacerlo mejor. Eso es todo. Así se juega con el error. Y si perteneces a la familia Corrales entonces afánate a entender que esa relación tormentosa con el error es una marca vieja, traicionera y despiadada, que se ha afianzado por el miedo, y por una educación exaltada en las amenazas y el juicio moral. Ahora que estás aquí, que eres tú quien empieza a dirigir tu propia educación, entiende que nunca es tarde para soltar ese velo oscuro del aprendizaje heredado, y que te puedes desprender de la aparente fuerza que te da la agudeza para enfrentar y señalar el error.No pierdas lo fino de tu tacto, lo de hilar cuidadosamente se te da bastante bien. Esa es la verdadera respuesta adaptativa que debe dejar el error, ir con cuidado la siguiente vez. Así que aventúrate amigo Corrales, ese temor al error puede traducirse fácilmente en un superpoder para ser asertivo, sagaz, adaptativo.A todos les cuento un secreto, las Corrales son tremendamente talentosas para componer la vida, para arreglarla, ponerla bonita, repararla. Y ese talento solo brilla cuando hay errores que reparar 😉".
PARAR DE LLOVER
“¿Conoces las hazañas de muchos para detener la lluvia?, hasta puede que tengas una en la que confías. Quiero que prestes atención a una en especial, aquella donde la gente cree que por no decir que va a llover entonces no llueve.  En el cielo se alza una nube negra, grande y fuerte, hay truenos y relámpagos, y aún así quienes necesitan que no llueva insisten en decir que no va a llover. Sé que están expresando su deseo, pero también están decidiendo que no va a llover, o asumiendo que me dicen a mí que no quieren lluvia ahora y yo la voy a detener. El clima, como muchos fenómenos de la naturaleza, son parte de la vida; actúan como catalizadores del cambio, es decir como recordatorio de lo inesperado, de lo magnánimo, de las cosas que una criatura no puede controlar. Sé bien que ya han creado maneras de controlar el clima, pero para hacerlo lograron entenderlo, respetarlo y luego desarrollar estrategias para favorecerse, y esa es una historia diferente. La inocencia que reside en pensar que controlas el clima con tu intención o tu devoción me hace pensar que así obras ante otras circunstancias no deseadas, en vez de pensar primero en adaptarte sueles sucumbir a la negación y a distraerte en artilugios que poco de eficientes tienen pero te dan la tranquilidad de haber hecho algo. Vamos a decirlo de otro modo, no basta la intención amigo mío, ni con el clima ni con las cosas que son más grandes que tú. Debes saber, en el momento en que algo retador se presenta, que tienes mucho más que la negación para enfrentar las situaciones, que hay todo para saber que algunos eventos de la vida no vienen para ser retenidos sino precisamente para cambiarte a ti.  Así que la próxima vez que tengas planes al aire libre y veas en el cielo un gran nubarrón recordarás que ese fenómeno complejo que es el movimiento de la atmósfera está acompañando el deseo de la vida de generar cambios, renovaciones, alteridades. Que cuando veas la lluvia veas el cambio que a veces viene inesperado y te abras a él, así como tu paraguas”.
EL RÍGIDO ESTRAFALARIO
“Tengo un amigo al que me he acostumbrado a llamar estrafalario. Mi amigo estrafalario lo es porque adora ir a los rincones de su pensamiento a buscar opciones extremas, llamativas, algo encendidas en emociones diversas, para intentar resolver los asuntos de su vida. No lo juzgo ni en un solo momento, solo lo llamo así para tratar de mostrarle que puede quedarse en su centro y encontrar alternativas mucho más acordes con lo que él es en su propia verdad. Les contaré sobre sus andanzas y ya verán ustedes mismos que tanto podrían llamarse estrafalarios. Ayer mi amigo caminaba por un andén de la ciudad, iba agitado en la primera hora de la mañana, cuando la gente apenas comienza a ocupar las calles, de manera que no notó haberse parado justamente sobre la deposición de un habitante de la calle canino. Fue su afinado olfato, alentado por el viento al cruzar la esquina, el que comenzó a percatarse del acontecimiento, para mi amigo en verdad una hecatombe. Se detuvo, sonrojado, hasta mirar con el mayor disimulo las suelas de sus finos zapatos importados. Ahí estaba la evidencia color naranja brillante. Sumergido por medio de sus ojos en ella pensó de inmediato que estaba sucio todo él, y que debía volver a darse un baño, estaba alarmado, ya estaba cerca la primera cita del día. Colapsó. Hace un mes lo vi tratando de poner su vehículo en el parqueadero que ha designado favorito de su centro comercial de costumbre. El lugar estaba ocupado, así que dio algunas vueltas por las vías internas asumiendo que solo era cuestión de unos minutos, cada vez que lo encontraba ocupado por la misma camioneta sus nervios se hacían redes eléctricas en corto circuito. Había desarrollado serias teorías sobre porqué su carro debía estar allí, las conveniencias y hasta los riesgos elevados que corría su nave si la dejaba en algún otro terrible espacio disponible. Ese día sí aproveché una canción que sonó en su lista para sugerirle que se lo tomara con calma, que se hiciera feliz encontrando un nuevo lugar ideal. Así fue, fatigado decidió ir a un rincón que le pareció blindado, donde podía esconder su frustración, y se fue convencido de haberse quedado él mismo en esa cueva superando la terrible injusticia. Mi amigo el estrafalario sabe de qué le hablo, se ha llenado de mañas, de atavíos innecesarios para sentirse cómodo. Y yo lo quiero invitar a empezar a disfrutar la incomodidad. Por eso ayer conoció a Martina, una joven del trabajo. Esa rubia delicada deja todo por ahí, y colma el paisaje obligado de mi amigo con toda suerte de objetos que él hasta ahora no sabía que podían habitar una oficina. Martina llegó para mostrarle lo lejos que ha llegado en sus dramas, lo mal que se ha acostumbrado a crear su propio mundo de márgenes y estilos, solo que aún no lo sabe. Cuando encuentres a un estrafalario, o te encuentres a ti siéndolo, por favor recuerda que naturalmente las personas crean un mundo en su cabeza, un orden propio, una mirada de la vida para generarse comodidad. Hay un movimiento entonces de todo ese mundo cuando algo que se ha estructurado con alguna rigidez se ve amenazado. La gente flexible en sus mundos internos sufre poco, la gente estrafalaria que construye castillos se queda fácilmente encerrada en ellos tratando de forzar una realidad interna al margen de los acontecimientos externos. No pierdas la llave de tu castillo, o mejor no tengas puertas, refresca los ambientes que construyes en tu mente, enséñate nuevos hábitos de comodidad. Cuando te veas en una situación sin salida, agobiado, molesto, encerrado, abre las puertas y mira ahí afuera. No muy lejos está la respuesta, el respaldo, el siguiente paso. Mejor dicho, crea tu mundo fabuloso, pero por favor acostumbra mirar por las ventanas con frecuencia rigurosa, visita otros castillos de vez en cuando solo para alentar la creatividad, y somete a limpieza constante ese mundo que alientas sobre ti mismo. Que el aire y la luz no solo embellezcan sino que revelen algunos rincones oscuros donde la vida espera brotar. No quiero que tengas un mundo propio del que no estés orgulloso, y para ello hará falta reconocerse, usar espejos, miradas, alarmas de ideas. Si te encuentras estrafalario te estás diciendo la verdad, a todos les digo que lo son, por eso hoy les hablo de ello. Los veo difusos entre mundos creados a su amaño, justamente enmarañando la vida que quiere brotar. Permitan que sus posibilidades no tengan techo, que la incontenible fuerza creadora se mueva cómoda por sus espacios internos, que su ser a veces estrafalario quiera transformarse en personajes impensados que siempre es posible llegar a ser.  Lamento verlos tan rígidos, por eso este dictado”.