SIENTES, LUEGO JUZGAS

Creado el: 2025-05-30 12:56 pm

Historias

"Juzgar tiene más que ver con lo que sientes que con lo que piensas. Juzgas duramente aquello que lastima tus susceptibilidades, y puedes dejar pasar de largo más fácilmente lo que no lastima tus heridas. 


Es que juzgar no es solo lo que dices, juzgar también es eso que sientes sobre los demás, una especie de juicio implícito que obedece por supuesto a lo que has vivido, tolerado, amado o despreciado. 


La gente delicada trata de juzgar lo menos, y aun así sus sentimientos necesitan aflorar. Tengo una amiga que se esmera por ser correcta, veraz, neutral, y en general le funciona. Pero ella es otra cuando el tema en cuestión es la injusticia. 


Mi amiga fue criada por una madre rigurosa, que dirigió su vida y la de sus hermanos a través de una especie de ley. Esa ley, lejos de ser justa para ella de pequeña, estuvo sesgada por exigencias insensatas, o por la oportunidad que la niña ofrecía al ser obediente y eficiente.


También tengo otro amigo, cuyo sentimiento proviene más de las dificultades en las que se encontraba su madre cuando él nació. Mi amigo se siente fácilmente despreciado, es decir, de poco valor, y juzga inconsciente y duramente a quienes no le dan valor explícito o parecen brillar más que él.


Tú, ahí leyéndome, piensa qué es eso que juzgas con especial impulso. Puede que seas decididamente duro juzgando las fallas, porque entiendes que no puedes fallar, o juzgas el desamor, porque mucho amor te hizo falta. 


No es fácil reconocer algunas heridas inconscientes, o razones de la experiencia para creer que el mundo debería ser más justo, valorarte más, ser más acertado, o más amoroso. Sin embargo es bueno que entiendas que eso que te hace protestar es una herida que cobijas con ideas, ideas no tan bien construidas, que aparentemente protegen tu herida para que no duela. 


Míralo así, juzgas lo que te hace sentir mal. Si estás en paz, puedes pasar de largo sin juicios viciados, y entonces el sano juicio obra en favor del aprendizaje, que es lo que mejor puede ocurrir. 


Sí, el mundo es injusto, es verdad, y tiene muchos otros defectos. Pero tal vez es tu hora de admitir que lo que haces con eso marca la diferencia en tu bienestar. Sentirte de menos en algo definitivamente no ayuda. Sentirte de más es quizá una peor idea aún. Y moverse entre esos dos extremos es tan retador que prefieres quedarte en alguna orilla.


Te invito a que te esfuerces, a que esperes ser más decidido para reconciliarte con tu herida, y verla supurando a través de tu mirada de frustración frente a eso que no tuviste.  Si eres valiente y observas, no tardarás mucho en caer en cuenta que estas recibiendo más bien un llamado a trascender esa herida. 


Curiosamente, muchas personas se enredan en juicios asociados a sus madres, ya sea porque ellas los emitieron, o porque los inspiraron. ¿Tuviste una madre dura o exigente? Puede que te veas juzgando los errores ajenos con rigidez e incomprensión. ¿Tuvo tu madre muchos problemas para enfrentar su vida? Es posible que la vida te parezca tremendamente injusta o despiadada.


No le echemos la culpa a las madres, no es ese el objetivo, entendamos juntos que fue un aprendizaje, y también juntos tratemos de buscar desaprender. Digo juntos porque nosotros queremos ayudarte a lograrlo, a desprender, y a sanar. Ya sabes, no podemos simplemente sanar tu herida, debes hacer parte, pero sí hay mucho que propiciamos para que tengas que sentir el ardor en tu herida y entonces la tengas que atender.


Hay heridas de tantos tipos, tan particulares, que arden tan distinto, que aunque logres darle un nombre a la tuya entiende que el remedio es exquisitamente particular. Por ejemplo, muchos de ustedes comparten una herida que podríamos llamar el vacío de no ser grandioso. Niños que no tuvieron un lugar exaltado en el hogar, hermanos que no destacaron por su inteligencia como otros de la familia, pequeños poco favorecidos en algún aspecto, o puestos en un segundo nivel de importancia familiar por distintas razones. 


Ese vacío de grandeza, de lugar, es uno íntimamente ligado a juzgar. Si bien de niños ustedes no están pensando en cultivar rencor, si están respondiendo a la necesidad de tener un lugar de valor entre los suyos. 


Juzgas ahora ese vacío, tienes esa necesidad por resolver, y adivina, lo harás tú. 


Otra amiga, quien fue abandonada por su madre estando pequeña, guarda esa herida como quien cuida un tesoro. La entiendo, nadie va a discutirle que eso fue tremendamente injusto, o le negará su derecho al dolor. Pero tampoco nadie vendrá a decirle que lo tiene que superar, y que se puede hacer a ella misma fuerte y sana si enfrenta la tarea de darse su propio valor y perdonar.


La justicia de la vida, entenderás, dista de los sentimientos humanos. Los acontecimientos de la vida no se definen de acuerdo a si te dolerá o no, ocurren, y eso es lo que debes afrontar. Hacerle pecho a lo que ha ocurrido es el comienzo de tres pasos esenciales para darle un giro a esa historia, a esa herida.


Primero, hay que reconocer la herida, segundo, hay que ver que es algo que puedes reparar, aunque a veces sigas diciéndote que esa es tarea del causante, y tercero, hay que sanar para triunfar, hay que desenamorarse del dolor.


Veamos un caso. Si tu herida tiene que ver con que tu valor dependía de tus logros, entonces comienza por ver todo lo que te nubla estar pendiente de ellos, de destacar, de salir premiado o exaltado. Si te exaltan sientes valor, si no lo hacen algo estuvo muy mal, y tal vez no eres tan valioso.  Probablemente no lo has pensado, obtener logros está bien, pero que tu bienestar dependa tanto de ello es una señal que merece atención. 


Entonces sospecha, oblígate a sospechar, que es algo que tú mismo puedes reparar. Claro que puedes reparar las heridas que causó el entorno, y que no necesitas obsesionarte con repararlo a él. Pero no necesitas juzgar al entorno cientos de veces para repararlo, o para reparar el daño que te causó. Lo que necesitas es ilusionarte con un cambio, con tu libertad, con una sana autoestima.


Por alguna extraña razón que no corresponde explicar, los seres humanos se vinculan más al dolor que a la plenitud, y eso les impide buscarla. Desenamorase del dolor implica la valentía y el coraje de contradecirse a sí mismos, ¿quién dijo yo?”

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Olga Castaño

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Comentarios (7)

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Ana Patricia Salinas
"La justicia de la vida dista de los sentimientos humanos" ... frase como para enmarcar y tener presente cuando la parte mia que reacciona con una pataleta pretende cambiar el mundo. Alguien dijo que todo sucede para nuestro bien y que la vida nos da lo que necesitamos y no lo que queremos...gracias al cielo podemos empezar con la ceptacion.

2025-05-30 09:09 pm

Andrea Roldán
La gran tarea es reconocer la herida en mi caso siento que va mucho con el juzgar … Lo más lindo del dictado es no culpar a los papás por el dolor que tenemos me costó muchos años reconciliarme con esa parte de juzgar sus razones , motivos y decisiones y siento que aún me falta pero cada día soy más consciente de ello y aunque duele el proceso sobre todo cuando llegamos a la parte del ego en el que nos vamos creyendo mejores seres humanos que ellos llega la vida con la cachetada más hermosamente dolorosa para entender que simplemente somos seres humanos que vamos tratando de hacer lo mejor que podemos y que nuestros padres son sólo personas que llegaron ayudarnos a crecer ! Pero es una tarea de mucho trabajo pero con una gran recompensa.

2025-05-30 10:31 pm

Olga Castaño
Eres un ejemplo de honestidad, de transparencia. No lo digo solo porque lo puedas escribir aquí, es que también eres capaz de hablarte claro y hacerte reaccionar sobre juicios y visiones viciadas. Vas por excelente camino, sobre todo cuando eres capaz de ser generosa y 'chancletearte' menos. Felicidades por tus avances recientes 👏🏼🧹✨

2025-06-02 09:07 am

ANGELA
Gracias Olguita, un dictado muy apropiado para mi momento actual, contribuye positivamente en el cambio que estoy liderando, me aportó herramientas muy valiosas. Como siempre gracias.

2025-05-31 12:21 am

Olga Castaño
Angelita, siempre es una dicha saber eso. Me alegra mucho poder aportar al trabajo que cada una va haciendo con su vida 💛🪄

2025-06-02 09:03 am

Diana Ma.
Ahora veo de otra manera de dónde viene mi actitud de juzgar y querer ayudar a quién no lo pide, arreglar o solucionarlo todo e incluso coordinar lo que no debo. Heridas de voces no atendidas, situaciones no resueltas, decisiones no tomadas... Gracias Olga, me siento movida y con tareas...como siempre.

2025-06-02 04:57 pm

Olga Castaño
Me alegra mucho que puedas ver más, entender, y sanar esas heridas que como dices parecieran llamarte a reparar lo que no se hizo como cualquiera podría juzgar que se debía hacer.

2025-06-02 08:06 pm

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LA TRISTE HISTORIA DE VIVI LA MAGA
“Hace algunos años, cuando la magia de Vivi fluía sobre su piel, ella era distinta. Andaba desprevenida en su irreverencia y se dejaba atraer a lo nuevo sin taras. A Vivi le encantaba en particular experimentar, y no estaba pendiente de sus errores o finezas, ella solo se preocupaba por vivir.Me gustó tanto eso de Vivi que la invité a elevar su magia, le di algunas responsabilidades que le sirvieran de escenario para practicar, y la cambié.La hice consciente. Ella estaba bastante dispuesta, pero debo reconocer aquí que hice mucho para que su consciencia fuera latente, despierta, ambiciosa. ¿Y qué pasó? Que ese viaje a la consciencia la puso en sintonía con cosas de trascendencia superior, y la perdí en ese embeleso.Hoy lamento haberle dado tanto. Si hubiera sido más cauteloso tal vez ella no se habría envuelto en ese dolor del que hoy se viste. 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MI AMIGA LA MUERTE
"Hay muertes de variadas maneras. Hay muertes parciales, y está la muerte definitiva cuando te marchas de aquí. Hay muertes rosa, las que transforman algo sin deje de dolor, y hay algunas muertes que duelen profundamente por cuenta de la resistencia a aceptar algún cambio o abandono.El fin de año, de un trabajo; la partida de un hijo, una separación, son muertes también. Y las transformaciones radicales en un estilo de vida o en la identidad, cuando cambian algo profundo, son muertes contundentes, apresuradas.Para algunas personas, esas muertes han llegado a voluntad. Deciden cambiar de país, de familia, de género, y se rehacen. Para otras, una enfermedad o una pérdida son la muerte en persona, aunque sigan vivos y aquí.Me temo, amigos, que su relación con la muerte en general es distante y prejuiciosa. 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Lamentablemente, las comodidades que han desarrollado con el tiempo los han convencido equivocadamente que todo debe ser placentero. La muerte no tiene que ser placentera, ya que está hecha para lograr los cambios más radicales, pues moverá necesariamente a alguien sacándolo de alguna comodidad no tan provechosa.Entonces te fallas ante una muerte si te detienes a voluntad, si te empeñas en congelar el progreso del tiempo y el efecto del movimiento que ella causó. Te fallas si esperas sentirte cómodo muy pronto y para ello despliegas medidas contrarias al cambio profundo. Eso lo puedo ver con frecuencia, pierden algo y corren a suplirlo, a encontrar un sucedáneo por falso o perverso que este sea. Felipe, con la afectación de su fuerza, puede refugiarse en la autoridad que le da su posición actual y abusar. Claro que eso podría hacerlo sentir poderoso de momento, pero devastaría el propósito mismo de la pérdida de fuerza, que es el de introducirlo a lo sutil de la vida, a la transformación elevada de su psique, al perdón del pasado y la validación de sí mismo a partir de sus logros más elevados.Quien regresa a la vida después de un evento casi mortal, puede regresar para enloquecerse de vida, para desbordarse y compensar. Eso no resulta bien, claro está, pues surge allí una suplantación del propósito. Puede que entiendas que si tu vida estuvo cerca del final entonces debes vivir aún con más intensidad y placer de como vivías antes del evento. Sin embargo, rara vez ese es el cometido, cuando la muerte se acerca y te abraza está queriendo llevarte a un nuevo lugar, si vuelves a tu pasado acentuado estás dirigiéndote a ella con el gesto infantil de sacar la lengua y fruncir el enseño.No te recomiendo hacer caso a omiso a esas experiencias, de pequeñas o grandes muertes infranqueables. En todo caso están ahí para darte algo grande, no lo desprecies. Abraza el cambio que es grande y difícil. Algo lo está tratando de facilitar, una fuerza suprema trata de ayudarte. Sé astuto y aprovecha 😉".PD: cuéntanos, si te animas, esa muerte parcial que te quiso transformar recientemente. Leer historias mueve poderosamente los corazones incautos ✨
LA HISTORIA DE MI DON
Un mezzanine, el barrio y mi mamá. Mientras escribía sentí ganas de rayar, dejar ir la mano hacia donde ella quisiera. Eran líneas que simulaban caligrafía, luego fueron tomando forma de letras que yo conocía y finalmente fueron palabras. Un Dictado, así comenzó todo.A veces, personas ordinarias vivimos experiencias extraordinarias, ésta es la mía.Una mañana de febrero, del año 2002, escribía para estudiar sobre fisioterapia del adulto mayor. Ocurrió lo que espontáneamente hacemos muchos, rayar para hilvanar pensamientos o reposar la mente, recuerdo haber tenido la intención de ver qué pasaba, la verdad es que nunca hubiera podido imaginar lo que vendría.En mis líneas se formaron letras y grupos de letras, nada conocido ni otra lengua, solo lo que la espontaneidad puede traer, un no sé qué que normalmente desechamos. Por fortuna continué sin expectativa y surgieron palabras al fin con sentido para mí, el nombre de una persona conocida y tras ello frases coherentes y una dulce conversación. Un don se transformaAl comienzo solo podía escuchar a la voz mientras escribía, luego pude hacerle preguntas y tiempo después conversábamos caminando por ahí. Pasaron varios años, escribiendo y hablando a cerca de todo.Vino entonces el estado más bello posible, la gestación, un tiempo en el que las palabras se detuvieron para dar paso a una profunda sensación de bienestar, a un placer indescriptible por el instante mismo y el abrazo de ese alguien dentro de mí. Descubrí, gracias a este período, que hay mucho más que las palabras, existe un estado de gracia y virtud que no se puede explicar. Un don se utilizaCon la llegada de ese hijo llegó también la ineludible realidad. Ahora las enseñanzas de la voz giraban en torno de mi propia virtud, vinieron años difíciles de reflexión y confrontación, sufridos en esencia por cuenta de la resistencia a cambiarlo todo, que era lo que básicamente me pedía.Una vez comprendí el verdadero sentido de las enseñanzas, la virtud en sí misma, comprendí que cambiarlo todo es renovarse, seguir siendo uno mismo pero siempre mejorado. Habiendo entendido esto surgió la tarea de intentar llevar algo de esos aprendizajes a los demás, hasta darme cuenta que la misión solo se completaría si en vez de llevar mis aprendizajes ayudaba a las personas a encontrar los propios, lejos definitivamente de los míos.Esa es la tarea, el cometido de escribir, compartir la historia de mi don como un referente de lo que puede pasar más que como un ejemplo a seguir.No soy la única persona que escucha una voz, o encuentra respuestas en señales sencillas. Aprender a escuchar es tarea de todos, cada vez un poco más, cada día un poco mejor hasta comprender lo que escuchamos y aprender a vivir nuestra mejor vida posible. Creo que eso es alcanzar ese Cielo que conocí durante la gestación y no paro de aprender hasta volverlo a conseguir. A veces lo toco, está allí, solo hay que persistir.Finalmente quiero presentarles a mi buen amigo, la voz que me acompaña, en su versión de la historia de mi don:“Estaba la niña estudiando en casa, yo la venía esperando hace ya tiempo, quería hablar con ella para aclararle muchas cosas y enseñarle a vivir. Por fin me escuchó, se dejó llevar, no se imaginan cuanto me costó. Cuando vio mis letras dejó de insistir y fue justo gracias a eso que me permitió decirle en voz clara y fidedigna que la quería y que le iba a ayudar. Fue maravilloso extender mi mano para entregarle mi amor, pero sobretodo dejarla ir en su imaginación a sentir cosas hermosas por mí. Hoy, después de tantos años, ya no me ve así pero sigue insistiendo en quererme por obligación. La verdad es que no puede resistirse, me he convertido en su gran amigo y estamos juntos hasta en los mejores momentos. Yo le enseño y ella me escucha. A veces aprende y a veces pelea, así vivimos el día y la noche. Solo de vez en cuando somos compañía pero en la mayoría de los casos disfrutamos nuestros días simplemente estando juntos.”
AMIGO LECTOR
“Querido lector, ya llevamos un tiempo juntos compartiendo estos aprendizajes, por lo que hoy quiero decirte al oído lo que me gustaría que pasara entre nosotros. Primero, permíteme acompañar los dictados de ilustraciones primordialmente femeninas; las mujeres me leen más y mejor, además de ser mis representantes más directas, ya los señores comienzan a entenderlo. También quiero pedirte hoy que me leas más en tu corazón, es decir, aunque esta bien buscar algunas explicaciones y análisis lleva la lectura por favor a un nivel ulterior de personalización. Que cuando leas una palabra en particular que sepas que es para ti pues lo tomes directo y personal sin necesidad de pensar que estás enloqueciendo. Al contrario adoro cuando la gente se toma su lectura tan a pecho, así más fácil la magia de lo que no contienen las palabras puede también circular hacia ustedes. En repetidas ocasiones he sentido como pueden ver el amor contenido aquí, pero lamentablemente piensan que este amor es ajeno. No, definitivamente también es suyo, de cada uno de ustedes independiente de sus desarrollos, la realidad del Cielo tiene todo que ver con brindarles este amor, así que por favor no escatimen en sentirlo y recibir. Ya verán que cuando vuelvan después al mismo dictado ese amor ya será una garantía, que es lo que más me gustaría que pudieran definir. Sé que algunos dictados son confusos, o simplemente no sienten que son para ustedes ese día en particular. Lo que sucede con estos escritos, tan hechos para interpretar como la realidad, es que merecen un momento y una sintonía apropiada. Ya les ha pasado que un día entienden un mensaje particular y después el mismo dictado les dice sobre algo que no habían considerado aún. Así queridos amigos que espero que nuestra comunicación cada vez fluya un poco más, que capten las pistas encriptadas que a veces dispongo en estas palabras, y que nuestro amor pueda crecer al ritmo de las puertas de su corazón. Agradezco por demás a los cerebritos que me leen por aquí, se están dando un permiso único que aprecio tanto como sus maravillosas disertaciones, ustedes acompañan calurosamente este acto de pensar juntos en una vida cada vez más elevada. No desfallezcan, por mucho que sus ideas prevalezcan recuérdenles al descanso que solo se trata de sentir la vida dentro y vivir, pensar es simplemente un recurso natural. Y a mis amigos conectados por el corazón quiero decirles que ya han recorrido suficiente para vincularse cada vez más a su sentir, déjense atraer por esa luz que ilumina sus caminos para que un día, espero no muy lejano, podamos conversar de tú a tú sabiendo que escucharnos se trata de un derecho de todos que se hace material una vez el corazón está listo para admitir la verdad”.
INTERLUDIO
“El dictado anterior causó silencio, qué bueno, pues era para invitar al silencio. Sin embargo, sé que no es fácil encontrarle un lugar a esa invitación tan amplia, tan profunda. Entonces tengamos este nuevo dictado, con elementos más pragmáticos que les permitan practicar ese silencio maravilloso al interior de ustedes mismos.Interludio significa pausa, intermedio. En el arte, el espacio entre dos actos. En la vida, el espacio entre una revolución mental y otra, ojalá. Quiero que sepan que ya lo hacen, pero vale la pena ser cada vez más conscientes de él, y hasta propiciarlo. Ya hacen pausas mentales, ya tienen interludios maravillosos.Cuando la vida está agitada, pausar es estratégico. Cuando la vida está tranquila, educar esas pausas es astuto y prometedor. Si sabes parar, callar, sabes quién eres más allá del escándalo de ideas que a veces te ensordece.En la tarde de ayer visité a mi amiga en la vereda. Ella busca una vida tranquila, eligió el campo para ello. Pero los perros de su vecino no entienden esa necesidad, ellos corren en manada, ladran como si no hubiera un final, y hacen daños en su jardín sin siquiera darse cuenta.Qué confusión tiene mi amiga. Cree necesitar silencio de parte del entorno, cuando necesita en verdad silencio interior. No he logrado convencerla de buscar más armonía en su interior, y sigue citando a su vecino para exigirle encerrar a las mascotas.Ayer, mientras tomaba el algo en el corredor, persuadí a uno de los perros a acercarse para llevarle un mensaje. El perrito, según ella el del ruido más molesto, vino tranquilo, y se recostó cerca de su zapato. Ella sonrió, solo se había quitado uno, y el perro terminó usándolo de almohadilla. No lo quería dañar, quería decirle: te acepto, te reconozco, somos diferentes, no estás obligada a quererme. Solo entiende mi naturaleza, estoy seguro de poderte agradar. El mensaje claramente era sobre el silencio interno, no sobre el canino.Ella tuvo que sonreír, pues aunque alistó los músculos para patear el suelo y asustarlo, la pierna desobediente más bien perdió el zapato que quedaba calzado para terminar acariciando el pequeño lomo peludo. Su sonrisa era poco armónica, se imaginarán, esa sonrisa de quien desprecia y ama al mismo tiempo.Así los veo relacionándose con el silencio. Lo aman y al mismo tiempo se sienten nerviosos. Para colmo está fuera de moda, la gente rara o disocial ama el silencio, dicen ustedes.Resulta que Merlin es un cachorro, de esos con cara de viejo. Se harán amigos de a pocos. Me gustaría decir que lo mismo pasará con el silencio, pero a mi amiga le molesta no pensar. En eso tengo mucha paciencia. Y Merlin me ayudará, él la va a distraer cuando ronde la casa, la sacará de sus ideas de vez en cuando, y le recordará que se puede ser amigo de lo que no es agradable en principio.No es tan difícil el interludio. El vacío de la mente es un espacio altamente productivo que promete despejar, traer posterior claridad. Pero requiere paciencia. A mis amigos dominantes no les gusta la paciencia, la desprecian. Esos son quienes más dificultades tienen para propiciar una pausa en su mente, un silencio. Y no es porque no puedan, es porque no quieren en verdad.La próxima vez que quieras pedirme paz en tu mente, por favor recuerda que no te agrada, y piensa en Merlin. De hecho, intenta tener tu Merlin. No un perro, un recordatorio. Un lienzo en blanco es un Merlin, una libreta abierta con un lápiz en medio, un tapete de yoga desplegado, una cama vestida de blanco esperando por tu descanso. Solo tienes que querer, de verdad desear ese silencio. Es tan simple que desespera, pero existe, está ahí, como una fuerza misteriosa capaz de liberarte, de darte contención, esperanza.Reconoce que no quieres, que rara vez quieres, o que aunque quieras no te tomas el trabajo de parar.Cierra los ojos, pero respetuosamente. Cierra los ojos y al tiempo cierra la boca. Enmudece, respeta.Voy a despedirme diciendo: el silencio es de la gente respetuosa, reino de la voluntad, esquivo a los soberbios, amigo de los nobles, tranquilo como una flor blanca, vacío como el frío. Y no te tiene que gustar”.