EL RÍGIDO ESTRAFALARIO

Creado el: 2023-03-25 07:58 am

Historias

“Tengo un amigo al que me he acostumbrado a llamar estrafalario. Mi amigo estrafalario lo es porque adora ir a los rincones de su pensamiento a buscar opciones extremas, llamativas, algo encendidas en emociones diversas, para intentar resolver los asuntos de su vida.

 

No lo juzgo ni en un solo momento, solo lo llamo así para tratar de mostrarle que puede quedarse en su centro y encontrar alternativas mucho más acordes con lo que él es en su propia verdad. Les contaré sobre sus andanzas y ya verán ustedes mismos que tanto podrían llamarse estrafalarios.

 

Ayer mi amigo caminaba por un andén de la ciudad, iba agitado en la primera hora de la mañana, cuando la gente apenas comienza a ocupar las calles, de manera que no notó haberse parado justamente sobre la deposición de un habitante de la calle canino. Fue su afinado olfato, alentado por el viento al cruzar la esquina, el que comenzó a percatarse del acontecimiento, para mi amigo en verdad una hecatombe.

 

Se detuvo, sonrojado, hasta mirar con el mayor disimulo las suelas de sus finos zapatos importados. Ahí estaba la evidencia color naranja brillante. Sumergido por medio de sus ojos en ella pensó de inmediato que estaba sucio todo él, y que debía volver a darse un baño, estaba alarmado, ya estaba cerca la primera cita del día. Colapsó.

 

Hace un mes lo vi tratando de poner su vehículo en el parqueadero que ha designado favorito de su centro comercial de costumbre. El lugar estaba ocupado, así que dio algunas vueltas por las vías internas asumiendo que solo era cuestión de unos minutos, cada vez que lo encontraba ocupado por la misma camioneta sus nervios se hacían redes eléctricas en corto circuito.

 

Había desarrollado serias teorías sobre porqué su carro debía estar allí, las conveniencias y hasta los riesgos elevados que corría su nave si la dejaba en algún otro terrible espacio disponible. Ese día sí aproveché una canción que sonó en su lista para sugerirle que se lo tomara con calma, que se hiciera feliz encontrando un nuevo lugar ideal. Así fue, fatigado decidió ir a un rincón que le pareció blindado, donde podía esconder su frustración, y se fue convencido de haberse quedado él mismo en esa cueva superando la terrible injusticia.

 

Mi amigo el estrafalario sabe de qué le hablo, se ha llenado de mañas, de atavíos innecesarios para sentirse cómodo. Y yo lo quiero invitar a empezar a disfrutar la incomodidad.

 

Por eso ayer conoció a Martina, una joven del trabajo. Esa rubia delicada deja todo por ahí, y colma el paisaje obligado de mi amigo con toda suerte de objetos que él hasta ahora no sabía que podían habitar una oficina. Martina llegó para mostrarle lo lejos que ha llegado en sus dramas, lo mal que se ha acostumbrado a crear su propio mundo de márgenes y estilos, solo que aún no lo sabe.

 

Cuando encuentres a un estrafalario, o te encuentres a ti siéndolo, por favor recuerda que naturalmente las personas crean un mundo en su cabeza, un orden propio, una mirada de la vida para generarse comodidad. Hay un movimiento entonces de todo ese mundo cuando algo que se ha estructurado con alguna rigidez se ve amenazado. La gente flexible en sus mundos internos sufre poco, la gente estrafalaria que construye castillos se queda fácilmente encerrada en ellos tratando de forzar una realidad interna al margen de los acontecimientos externos.

 

No pierdas la llave de tu castillo, o mejor no tengas puertas, refresca los ambientes que construyes en tu mente, enséñate nuevos hábitos de comodidad. Cuando te veas en una situación sin salida, agobiado, molesto, encerrado, abre las puertas y mira ahí afuera. No muy lejos está la respuesta, el respaldo, el siguiente paso.

 

Mejor dicho, crea tu mundo fabuloso, pero por favor acostumbra mirar por las ventanas con frecuencia rigurosa, visita otros castillos de vez en cuando solo para alentar la creatividad, y somete a limpieza constante ese mundo que alientas sobre ti mismo. Que el aire y la luz no solo embellezcan sino que revelen algunos rincones oscuros donde la vida espera brotar.

 

No quiero que tengas un mundo propio del que no estés orgulloso, y para ello hará falta reconocerse, usar espejos, miradas, alarmas de ideas. Si te encuentras estrafalario te estás diciendo la verdad, a todos les digo que lo son, por eso hoy les hablo de ello. Los veo difusos entre mundos creados a su amaño, justamente enmarañando la vida que quiere brotar.

 

Permitan que sus posibilidades no tengan techo, que la incontenible fuerza creadora se mueva cómoda por sus espacios internos, que su ser a veces estrafalario quiera transformarse en personajes impensados que siempre es posible llegar a ser. 

 

Lamento verlos tan rígidos, por eso este dictado”.

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Olga Castaño

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Comentarios (17)

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Olga Castaño
Justo después de recibir este dictado fui a la cocina, donde encontré una servilleta fruncida con un apretón intenso. Me tuve que reír, ahí tenía mi ejemplo de rígida estrafalaria, confieso que me molesta, me fastidia, me parecen papel higiénico usado 🤢 jaja. He asumido que todos debemos dejarla doblada y planchada según mis normas de higiene visual 🤭 TE RETO A DEJAR TU PROPIO EJEMPLO DE RÍGIDO ESTRAFALARIO 🌟

2023-03-25 08:18 am

Monica
A medida que iba leyendo , pasaban imágenes de mis propias estrafalarienses situaciones ☺️, y vaya que si se vuelve un sufrimiento innecesario la rigidez y perfección de lo que no necesita ser perfecto. En mi caso la estrafalaria necesidad de controlar el orden de los acontecimientos en la vida, ahora empiezo a entender que la incertidumbre no es tan mala y la sorpresa de lo que pueda llegar , le pone chispa a vivir . Dejar fluir y que la magia ocurra .

2023-03-25 11:01 am

Olga Castaño
Buenísimo ☺️ Me ha hecho reír este dictado, uno que se siente tan aplomado, tan controlado, y resulta tener un lado estrafalario al final bastante evidente. Gracias por participar 🍁

2023-03-25 11:50 am

Adriana C
Me encantó este Dictado. Me hizo ser consciente de muchas situaciones en las que me había puesto una margen muy rígida de donde no me podía salir. Tengo montones de ejemplos (jajajaja). Por aquí sólo algunos: El uso de ciertos productos y marcas, los horarios para hacer ejercicio, la forma en que se debe intervenir en las reuniones, la comida con la cual se podía entrar a cine, entre otros. Cuando cualquiera de esas cosas o situaciones se alteraba por causas externas, entraba en caos.

2023-03-25 02:17 pm

Olga Castaño
Jajaja, si uno se pone a mirar la lista es larga. Malestar autopropinado: a superarlo 💫

2023-03-25 03:12 pm

Elisa María Londoño
Yo estoy llena de situaciones similares. Con un pedazo de papel higiénico llamo el ascensor y busco el piso a donde voy...... Que estrafalaria ehaaaaa! Y así toda las rutinas amañadas que voy enquistando en mi cabeza.

2023-03-25 03:35 pm

Olga Castaño
Jajaja ¡buenísimo! 😷

2023-03-25 04:03 pm

Andrea Escobar
Particularmente me pareció difícil reconocer los actos en los que soy estrafalaria. Puedo nombrar que me obsesionan un poco los olores. El dictado me llevo a concluir que soy estrafalaria por poseer una moralidad rígida sobre mi misma sobre la cual difícilmente negocio. Creo que soy estrafalaria en este sentido, entro en pánico cuando rompo mis reglas morales. El dictado también me llevó a preguntarme cual sería el opuesto no sano de ser estrafalario.

2023-03-26 07:29 pm

Olga Castaño
Permíteme por favor agradecer especialmente este comentario tan honesto y abierto. Puede que poseas un recato estrafalario, rígido, obliterante de quien eres en verdad. Sal a observar en los espejos de los que habla el dictado si el resultado que eso está trayendo es lo que anhelas.

2023-03-27 06:16 am

Erika Valencia
Es curioso como encontraba de gracioso todo lo que le pasaba al personaje" Indudablemente vi reflejada en él a una versión muy fuerte de mi. Sin embargo, y con toda humildad, mi otro Yo también se sentía orgulloso por querer decirle: relájate, en la gramita te limpias el zapato y sigues, o también: en la próxima vuelta encontrarás otro lugar para parquear. Sin duda conservo rigidez en algunos aspectos, con fuerza y dolor esa versión de mí ha adquirido aprendizajes que podrían haberse dado suavemente, pero así debían ser para lograr abrir mis ojos y ser consciente de que puedo tomarla suave en lugar de desear seguir ese mapa mental que inconscientemente creo en sólo segundos. Quiero compartirles un ejemplo de que considero de evolución: cuando cometo un error, me caigo o hago un daño, ya no me regaño, me digo: Erikita, Erikita qué pasó? Alcanzas a imaginar Queri lo que esas palabras suavecitas le hacen a mi mente loquilla? Me siento feliz de estar abriendo mis ojos e identificar afuera tantos espejos que me reflejan eso que he sido y voluntariamente estoy dejando para aceptar la invitación a seguir creciendo. Gracias por tu acompañamiento y permitirme seguir haciendo parte de este proceso.

2023-03-28 07:53 pm

Erika Valencia
Un ejemplo propio de rígido estrafalario podría ser que la cama si o si debe quedar tendida antes de salir de la casa, pero no sólo hecha, es la posición de las almohadas y el tendido jajaja! Haciendo el ejercicio lo identifico y me pregunto: quién o dónde dice que así debe ser? Otro, y bien predominante, es que cuando estoy conversando con alguien estoy esperando que la respuesta sea dada de una forma que mi mente define es la aceptada, es decir, mi mente me responde antes de que el interlocutor lo haga y vaya que la respuesta real sea diferente a la esperada... Comienza el corto circuito! Ni qué decir de tu servilleta, soy igual, no entiendo porqué hay que arrugarla si así, incluso, limpia menos? Dioj!! Qué rigidez!

2023-03-28 08:03 pm

Ana Patricia Salinas
Leyendo el articulo no sabia si reir o llorar de ver hasta donde puedo llegar...y cuando lei los comentarios compartidos senti un fresco de saber que no soy la unica loca jeje...me reconozco extrafalaria cuando se trata de la nieta, por ejemplo me gusta que vayamos a escoger muchas pinturas de diferente colores y cualidades para luego sentarnos a pintar unos cuadritos que venden en el dolar city y decorar con ellos la casa...tambien con la alimentacion tengo algunas posturas redicales que literalmente cuando estoy por fuera me cuesta encontrar "parqueadero"...y prefiero coger algo de mi huerta y madrugar a cocinarme para llevar...al menos ahora no ando predicando que cambien las costumbres alimenticias toxxxxicass...voy aprendiendo.

2023-03-29 09:53 pm

Olga Castaño
Aclaremos, si el ejemplo de las pinturas con tu nieta te resulta estrafalario tal vez es por vistoso y poco común, pero parece no tener rigidez ni medidas extremas para complacerse, que es lo que quieren invitarnos a evitar. Más bien encuentra tu lado estrafalario en la abundancia desproporcionada de ideas y pensamientos a los que intentas obedecer, puedes estar en cierta rigidez sobre tu apego a las ideas en cantidades tan elevadas que desalientan la paz.

2023-03-30 06:28 am

Consuelo
Jajaja😁 mi estrafalaridad esta a flote pero estos jaloncitos de orejas ayudan mucho a reaccionar pues ahora recuerdo algo que me pasó días atrás y lo reconozco estrafalario: mi costumbre de colocar en mi mesa de noche un recipiente con agua para tomar, cuando despierto en la mañana y con un movimiento involuntario se me regó, el susto y malestar no fue bueno entonces tomé la decisión de no colocar nada cerca y dejar de ser estrafalaria e ir a la cocina a tomar el agüita, por este estilo muchas cositas que poco a poco cambiarán. Esta reflexión ayuda a ir cambiando hábitos que nos enceguecen no dejando disfrutar de las maravillas que nos ofrece la vida porque nos complicamos demasiado con la rigidez. Nunca es tarde. GRACIAS MIL.

2023-04-24 06:48 am

Olga Castaño
“Mi querida Consuelo, siempre que no tenga que ser de cierta manera o te incomode, el hábito del agua no te hace rígida. De hecho me gusta saber que te consientes a través de ritualitos”.

2023-04-25 02:12 pm

Monica Osorio
No encontraba un momento de ser estrafalaria, aun sabiendo que extremadamente lo soy. No fue hasta que tuve que ir a atender a mis hijos y me sentí tan rígida en la cocina, haciendo que todo quedara perfectamente en su sitio, y adicional la rigidez y sentimiento incómodo que me generó un pequeño reguero de agua que hizo mi hijo. Esta rigidez me quita paz y disfrute, mucho que aprender.

2023-05-17 03:09 pm

Olga Castaño
“Eso es, obsérvate. Sin juicio, compasiva, irás viendo la necesidad de soltarte cada vez un poco más” 🌻

2023-05-18 06:35 pm

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EL HOMBRE QUE VIVE EN EL MÁS ALLÁ
Esta es la historia de un hombre a quien conozco aquí y en el más allá puesto que me ha mantenido al tanto de sus correrías en su nuevo domicilio; su dulce esposa y los cuatro hijos aún viven de este lado de la realidad y yo, su hija mayor, mantengo contacto con quien hace veinticuatro años fuera mi padre. Migrante en repetidas ocasiones y viajero de profesión, Arnoldo se dedicó incansable a luchar contra la pobreza en la que nació. Conductor de profesión nada definió mejor a Arnoldo que su carácter, un verdadero cascarrabias, prendía en fuegos ante inconformidades no tan grandes y se mantenía en modo afán tanto como para ostentar el apodo de “sofoco”.Arnoldo fue a la vez un hombre generoso y feliz, amo a sus hijos como a nadie y disfrutó su vida viendo felices a otros a través de una sorpresa o una expresión de cariño. Sin embargo y con los años vino el cúmulo de cosas no resueltas, de pendientes que no se saldan corriendo por ahí; desarrolló Arnoldo un cáncer con el que su vida terminó. El día de su viaje Arnoldo estaba preparado, empacó sus haberes más preciados, su fe y su confianza y partió. Había tenido tiempo para ambientarse, pudo prepararse para la nueva realidad y el día de su partida se sintió uno más del más allá, casi como si supiera lo que vendría había descansado lo suficiente para iniciar su siguiente viaje. Cuando Arnoldo cerró los ojos para siempre encontró una luz sutil en su mirar, el hombre brioso y de ímpetu salvaje se había quedado en casa, dormido sobre un cuerpo sin vida. 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Las cartas fueron entregadas, las lágrimas derramadas, los mensajes cumplieron su cometido; para unos liberadores para otros de reconciliación, en fin ese día el viajero estaba teniendo una segunda despedida. Con el asomo de aquel joven a sus antiguas verdades terminaba también el deje de recuerdos que aún quedaba en sus bolsillos, así que la próxima vez que conversé con él ya no había nada del Arnoldo conocido. A partir de ese momento el andariego se especializó en un trabajo singular de los muchos que se pueden tener en el más allá; sería herrero de caminos, una tarea de suma importancia por cuanto traza pasos firmes para quienes deciden llegar al otro lado dispuestos a avanzar. Gracias al trabajo del muchacho los caminos se sostienen seguros y sus transeúntes progresan con menos inquietudes, con mucha más firmeza. Tiene finalmente el herrero un trabajo sobre la fe verdadera, la fe esencial de aquello que no puedes comprender pero que sencillamente existe, él ahora da soporte a los pasos que tenemos que dar sobre un aparente vacío, no es que flotes, es que él y otros más construyeron caminos invisibles pero sólidos y verdaderos. Son muchos los empleos y muchas las ayudas que encontrarás cuando llegue tu momento, así que si deseas la ayuda del herrero solo pisa firme y confía, ese muchacho de manos fuertes un día trabajó para sobrevivir y ahora lo hace allá muy lejos para ayudarnos a sentir un tanto más de firmeza en los caminos desconocidos. Eso sí, no lo verás a él, captarás básicamente una esencia de solidez en el ambiente y de repente, si corresponde, agradecerás con un suspiro al viejo Arnoldo que quizá un día conociste. 
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"Hay muertes de variadas maneras. Hay muertes parciales, y está la muerte definitiva cuando te marchas de aquí. Hay muertes rosa, las que transforman algo sin deje de dolor, y hay algunas muertes que duelen profundamente por cuenta de la resistencia a aceptar algún cambio o abandono.El fin de año, de un trabajo; la partida de un hijo, una separación, son muertes también. Y las transformaciones radicales en un estilo de vida o en la identidad, cuando cambian algo profundo, son muertes contundentes, apresuradas.Para algunas personas, esas muertes han llegado a voluntad. Deciden cambiar de país, de familia, de género, y se rehacen. Para otras, una enfermedad o una pérdida son la muerte en persona, aunque sigan vivos y aquí.Me temo, amigos, que su relación con la muerte en general es distante y prejuiciosa. Quisiera que siguiéramos construyendo un vínculo con ella que reconozca lo benéfica que es, y que elogie sus alcances a nivel espiritual cuando ustedes se abren a los talentos supremos que ella posee.Tengo un amigo que se vio cerca de la muerte definitiva hace unos días. Ayer regresó a casa, y sé que puede sentir que renace lentamente. Su enfermedad aún lo acompaña, pero para su sorpresa, todo parece haber cobrado un nuevo orden.Trataremos aquí de recordarle a él, y a todos ustedes, que la muerte, o las muertes, son aliadas de la transformación. Buscan ellas traer consigo cambios profundos, abismales a veces, y lo más comprensible es que ustedes sientan resistencia, dificultades, molestias. Sin embargo, es bastante sano también que sientan agrado, liberación, cierta paz.El agrado ante la muerte, por ejemplo, viene del deber cumplido, del amor entregado, de la apertura a cambios indeseados, de la disposición ante la vida de entenderla y respetarla. La paz de la muerte es una indiscutible, puedes sentirla en la solemnidad de lo que cambia. Y hay mucha liberación, más allá del evento mismo, cuando una persona logra acoplarse a ese cambio y perder de paso algunos atavíos de los que estaba padeciendo.Es que tiene tal poder la muerte, que puede traer sus beneficios incluso alrededor. En el sepelio de mi amigo Pedro hace unos días, era fácil sentir cómo las personas más bien se dirigían a la inspiración que Pedro fue, que al dolor o al enojo por su accidente. Claro que lloraban, claro que les dolía, pero había construido Pedro una vida tan recta y libre que hasta su muerte fue así, sin tormento, sin merodeos, y liberadora para un espíritu que ya estaba preparado para volar.Cuando la gente evita hablar de la muerte, tratarla, prepararla, me lamento mucho. Se dicen que no a una parte esencial de la vida, se rehúsan al dolor, al miedo o a la molestia que ya deciden sentir, y se enmarañan en prejuicios y temores que rara vez son realidad cuando la verdadera muerte llega. En este momento mi amigo Felipe está viviendo una muerte de esas parciales. Fue diagnosticado con una enfermedad neurológica, que hasta ahora incipiente, ha sido precisa en amenazar su sensación de poder y control. No se imaginen por favor a un Felipe dominante o supremacista, hablamos de un amigo severamente dulce y apasionado que se repuso a la vida empuñando el dolor y parándose sobre el fracaso para llegar muy lejos.  La enfermedad de Felipe viene a marcar la muerte de ese dolor y ese fracaso de hace muchos años. Ella quiere obligar a Felipe a reformar su identidad hacia una libertad más auténtica, que no dependa de demostrar nada a nadie, que le recuerde constantemente que él mismo ya esta convencido de su grandeza. Quien sale de la muerte, o inicia una vida junto a ella, tiene pocas posibilidades en lo que a fallarse se refiere. A partir de lo que ha vivido, o sigue viviendo, alguien que enfrentó alguna muerte ya vio la vida pasar ante sus ojos, demostrarle su poder, e invitarle a seguir de un nuevo modo.¿Quién dijo que esa invitación es sencilla?, ¿quién dijo que los seres humanos son naturalmente valientes para dejar morir? El corazón humano no solo es apegado a la vida como la conoce, sino que tiene este impulso protector con el que a veces se equivoca. No protejas amigo una vida que necesita cambiar, asústate, es normal, pero avanza echando el susto al bolsillo de una manera ambiciosa. Te adaptarás. La adaptación es a mi gusto la virtud humana esencial. Lamentablemente, las comodidades que han desarrollado con el tiempo los han convencido equivocadamente que todo debe ser placentero. La muerte no tiene que ser placentera, ya que está hecha para lograr los cambios más radicales, pues moverá necesariamente a alguien sacándolo de alguna comodidad no tan provechosa.Entonces te fallas ante una muerte si te detienes a voluntad, si te empeñas en congelar el progreso del tiempo y el efecto del movimiento que ella causó. Te fallas si esperas sentirte cómodo muy pronto y para ello despliegas medidas contrarias al cambio profundo. Eso lo puedo ver con frecuencia, pierden algo y corren a suplirlo, a encontrar un sucedáneo por falso o perverso que este sea. Felipe, con la afectación de su fuerza, puede refugiarse en la autoridad que le da su posición actual y abusar. Claro que eso podría hacerlo sentir poderoso de momento, pero devastaría el propósito mismo de la pérdida de fuerza, que es el de introducirlo a lo sutil de la vida, a la transformación elevada de su psique, al perdón del pasado y la validación de sí mismo a partir de sus logros más elevados.Quien regresa a la vida después de un evento casi mortal, puede regresar para enloquecerse de vida, para desbordarse y compensar. Eso no resulta bien, claro está, pues surge allí una suplantación del propósito. Puede que entiendas que si tu vida estuvo cerca del final entonces debes vivir aún con más intensidad y placer de como vivías antes del evento. Sin embargo, rara vez ese es el cometido, cuando la muerte se acerca y te abraza está queriendo llevarte a un nuevo lugar, si vuelves a tu pasado acentuado estás dirigiéndote a ella con el gesto infantil de sacar la lengua y fruncir el enseño.No te recomiendo hacer caso a omiso a esas experiencias, de pequeñas o grandes muertes infranqueables. En todo caso están ahí para darte algo grande, no lo desprecies. Abraza el cambio que es grande y difícil. Algo lo está tratando de facilitar, una fuerza suprema trata de ayudarte. Sé astuto y aprovecha 😉".PD: cuéntanos, si te animas, esa muerte parcial que te quiso transformar recientemente. Leer historias mueve poderosamente los corazones incautos ✨