DEJA DE MEDIRTE

Creado el: 2022-02-26 10:12 am

Historias

“Me encuentro a menudo con gente pidiendo ayuda para lograr cosas que no le pertenecen, las anhelan porque alguien más las tiene y parece disfrutarlas o incluso ser feliz gracias a que tiene eso en particular. Debo decirte mi amigo que estás lejos de saber lo que te pertenece cuando anhelas algo solo porque a alguien más le hace bien.

 

Este regaño, mezclado con estímulo, espera demostrarte que tus propias necesidades dependen mucho más de cuanto te reconoces que de cuanto te reconocen. 

 

Han creado un mundo donde el reconocimiento está sobre estimado, conozco bien sus utilidades, los enfoca, los hace crecer, les permite ver lo bueno de ustedes mismos y hasta los alienta a avanzar, pero de ahí a que el reconocimiento sea un objetivo en vez de un medio lo tendríamos que discutir.

 

Puede que simplemente te hayas quedado enganchado al reconocimiento cuando en principio cumplió una función fundamental de sacarte de una mala idea de ti mismo, pero cuidado con haberte quedado en alguna dependencia, en algún pequeño matiz que te sigue haciendo buscar maneras de ser reconocido.

 

¿Has visto a las mamás dando recompensas a sus hijos tras alimentarse bien?. Entonces imagina que esa recompensa se adelanta, que la mamá da a su hijo una recompensa antes de la comida para motivarlo. Solo por satisfacción el niño ya no va a comer. Algo así ocurre con el reconocimiento, lo conoces por un logro, algo que hizo bien a los demás o que causó sensación; luego irás encontrando los atajos, si te lo permites, a recompensas que vengan fácil, sin el logro. Dejas de crecer tú para dedicarte al placer de ser reconocido.

 

Hablemos entonces de tu propia capacidad de reconocerte, es decir de saber primero lo que sí necesitas para así buscar el resultado que te hace bien. Pregúntate por ejemplo si eso que esperas recibir, amigos, pareja, atención, es lo que necesitas, o la verdadera necesidad subyacente es la de abrirse a la vida, a la gente que no es como esperas.

 

Ese dinero que aseguras te resolverá los problemas que tienes ahora, ¿es algo que necesitas en primer orden?, o primero hay que organizarse y enfocarse en generar más recursos.

 

Sé que están acostumbrados a recibir, que tal vez es el anhelo más frecuente, pero amigos, la vida de los deseos es una rueda, hay que moverla, hay que aportarle fuerza y movimiento para que ella entonces les traiga las gracias que sueñan. ¿Cómo mueves la tuya para que funcione?, ¿o más bien eres de los que se sienta frente a ella esperando que arranque sola porque es lo que mereces?.

 

Ahora, cuando identifiques una verdadera necesidad aférrate a ella, porque una necesidad auténtica trae cifradas sus propias instrucciones. Me refiero a que no tienes una necesidad sin las capacidades para suplirla. Hablemos del progreso por ejemplo, quieres progresar, lo sientes en el corazón, ves a tu estrella caer despacio a tu lado pero no acaba de aterrizar. Permite que ese lento movimiento desglose desafíos y oportunidades.

 

Para despedirme les contaré una historia. Tengo una amiga que quiere progreso, pero ella piensa que quiere dinero. Así que me dice: ¡bueno, muéstrame el camino!, ¡hagámoslo fácil!. Yo la miro, me siento y sonrió, lo último que quiero para ella es dinero vacío, frío, la quiero tan conectada con lo material de la vida, con sus gracias, que espero que se de cuenta ya muy pronto que no estoy esperando a que trabaje por conseguir dinero, que lo que ya estamos haciendo juntos es gozando de la taza nueva, de la pequeña remodelación, del almuerzo sofisticado. Cuando ella acabe de entender que el dinero es un medio, así como el reconocimiento, entonces podré ayudarle a ganar más, por ahora solo haría lo que algunas mamás hacen, comprar el helado antes del almuerzo”.

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Olga Castaño

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Comentarios (10)

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Andrea Roldan
Olga es lo máximo tiene una energía sin igual ... su esencia llena de magia todo 💚

2022-02-27 08:31 am

Olga Castaño
¡Plop! ¡Mua! ♥️

2022-02-27 10:07 am

Ricardo Grisales
Muy hermoso Olga. Reconocer lo esencial como lo más valioso. Un abrazo.

2022-02-27 11:18 am

Olga Castaño
Gracias Ricardo, sí, lo esencial como el verdadero punto de partida. Abrazos.

2022-02-27 01:37 pm

Mary Portilla
Reconocer lo auténtico para aprender a desear lo que si se necesita, que tarea en medio del ruido gracias!

2022-02-28 10:15 pm

Olga Castaño
Con mucho gusto la bella Mary. “Suelen necesitar menos de lo que piensan, pero a veces necesitan cosas fundamentales que no atesoran, como la paz y la confianza; necesidades que hay que esmerarse por atender”.

2022-03-01 08:43 pm

Adriana C
Mucha sabiduría (como siempre) y llamados atención llenos de gran !bondad!. Todo el tiempo nos invitan a ser excavadores de nuestra propia autenticidad. En ocasiones, cuando tenemos que pensar en una idea sobre cómo sería nuestro propio paraíso, corremos el riesgo de autoengañarnos con ideas sobre una felicidad o un logro que realmente no es nuestro. A veces nos encontramos también con esa especie de vacío y temor al darnos cuenta de que lo que creíamos que nos gustaba no era tan real. Ese es un paso importante de ir haciendo la tarea para recibir nuestra recompensa. Re-construirnos es una misión permanente.

2022-03-02 08:19 am

Olga Castaño
“Describes el viaje como si estuvieran solos, aprecio la oportunidad para decir que pocas veces es así, si bien no nos pueden sentir siempre, ahí estamos vigilando sus descubrimientos” 💛

2022-03-02 09:20 pm

Juan David
Rascándome la cabeza, poco poco impregnando el interior. Gracias Olguita.

2022-03-06 10:35 am

Olga Castaño
Jeje, lo haces muy bien, mejor ráscate la pancita, asimila, digiere de a pocos esto de sentir la verdad más que pensarla. Abrazos Juanda.

2022-03-06 09:41 pm

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EL RÍGIDO ESTRAFALARIO
“Tengo un amigo al que me he acostumbrado a llamar estrafalario. Mi amigo estrafalario lo es porque adora ir a los rincones de su pensamiento a buscar opciones extremas, llamativas, algo encendidas en emociones diversas, para intentar resolver los asuntos de su vida. No lo juzgo ni en un solo momento, solo lo llamo así para tratar de mostrarle que puede quedarse en su centro y encontrar alternativas mucho más acordes con lo que él es en su propia verdad. Les contaré sobre sus andanzas y ya verán ustedes mismos que tanto podrían llamarse estrafalarios. Ayer mi amigo caminaba por un andén de la ciudad, iba agitado en la primera hora de la mañana, cuando la gente apenas comienza a ocupar las calles, de manera que no notó haberse parado justamente sobre la deposición de un habitante de la calle canino. Fue su afinado olfato, alentado por el viento al cruzar la esquina, el que comenzó a percatarse del acontecimiento, para mi amigo en verdad una hecatombe. Se detuvo, sonrojado, hasta mirar con el mayor disimulo las suelas de sus finos zapatos importados. Ahí estaba la evidencia color naranja brillante. Sumergido por medio de sus ojos en ella pensó de inmediato que estaba sucio todo él, y que debía volver a darse un baño, estaba alarmado, ya estaba cerca la primera cita del día. Colapsó. Hace un mes lo vi tratando de poner su vehículo en el parqueadero que ha designado favorito de su centro comercial de costumbre. El lugar estaba ocupado, así que dio algunas vueltas por las vías internas asumiendo que solo era cuestión de unos minutos, cada vez que lo encontraba ocupado por la misma camioneta sus nervios se hacían redes eléctricas en corto circuito. Había desarrollado serias teorías sobre porqué su carro debía estar allí, las conveniencias y hasta los riesgos elevados que corría su nave si la dejaba en algún otro terrible espacio disponible. Ese día sí aproveché una canción que sonó en su lista para sugerirle que se lo tomara con calma, que se hiciera feliz encontrando un nuevo lugar ideal. Así fue, fatigado decidió ir a un rincón que le pareció blindado, donde podía esconder su frustración, y se fue convencido de haberse quedado él mismo en esa cueva superando la terrible injusticia. Mi amigo el estrafalario sabe de qué le hablo, se ha llenado de mañas, de atavíos innecesarios para sentirse cómodo. Y yo lo quiero invitar a empezar a disfrutar la incomodidad. Por eso ayer conoció a Martina, una joven del trabajo. Esa rubia delicada deja todo por ahí, y colma el paisaje obligado de mi amigo con toda suerte de objetos que él hasta ahora no sabía que podían habitar una oficina. Martina llegó para mostrarle lo lejos que ha llegado en sus dramas, lo mal que se ha acostumbrado a crear su propio mundo de márgenes y estilos, solo que aún no lo sabe. Cuando encuentres a un estrafalario, o te encuentres a ti siéndolo, por favor recuerda que naturalmente las personas crean un mundo en su cabeza, un orden propio, una mirada de la vida para generarse comodidad. Hay un movimiento entonces de todo ese mundo cuando algo que se ha estructurado con alguna rigidez se ve amenazado. La gente flexible en sus mundos internos sufre poco, la gente estrafalaria que construye castillos se queda fácilmente encerrada en ellos tratando de forzar una realidad interna al margen de los acontecimientos externos. No pierdas la llave de tu castillo, o mejor no tengas puertas, refresca los ambientes que construyes en tu mente, enséñate nuevos hábitos de comodidad. Cuando te veas en una situación sin salida, agobiado, molesto, encerrado, abre las puertas y mira ahí afuera. No muy lejos está la respuesta, el respaldo, el siguiente paso. Mejor dicho, crea tu mundo fabuloso, pero por favor acostumbra mirar por las ventanas con frecuencia rigurosa, visita otros castillos de vez en cuando solo para alentar la creatividad, y somete a limpieza constante ese mundo que alientas sobre ti mismo. Que el aire y la luz no solo embellezcan sino que revelen algunos rincones oscuros donde la vida espera brotar. No quiero que tengas un mundo propio del que no estés orgulloso, y para ello hará falta reconocerse, usar espejos, miradas, alarmas de ideas. Si te encuentras estrafalario te estás diciendo la verdad, a todos les digo que lo son, por eso hoy les hablo de ello. Los veo difusos entre mundos creados a su amaño, justamente enmarañando la vida que quiere brotar. Permitan que sus posibilidades no tengan techo, que la incontenible fuerza creadora se mueva cómoda por sus espacios internos, que su ser a veces estrafalario quiera transformarse en personajes impensados que siempre es posible llegar a ser.  Lamento verlos tan rígidos, por eso este dictado”.
LA FAMILIA VALBUENA
“La rabia engorda, hincha los problemas, extiende el sufrimiento. Voy a contarles de una familia cercana cuyo defecto familiar es la rabia, tú piensa en el defecto de la tuya y juguemos a dimensionar lo que esa herencia ha causado. Los Valbuena provienen de las montañas más lejanas, gente campesina, muy trabajadora y leal. Salieron de la pobreza a punta de sudor y lágrimas, el sudor de los hombres y las lágrimas de las mujeres. 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Obedecen a las reglas de antaño sin darse cuenta, son tan rígidas como la abuela se hiciera para sobrevivir a su tragedia, y ahora medianamente luchan con ese sentimiento devastador que es la rabia fácil y sin mucha claridad de dónde viene. La gente con rabia transmite rabia, reacciona con rabia, incluso revienta de rabia de vez en cuando contra sí misma, eso aprendieron mis muchachas de esta generación, a tolerar poco, a frustrarse mucho y quedarse con el sentimiento, a sufrir calladas y hasta negarse que sufren. Son ofuscadas, aceleradas, controladores, mandonas, y tercas como ellas solas.  Pobres mis niñas, ni siquiera son conscientes que es algo que pueden arreglar, que les daña la vida y las envejece, que les hace perderse del amor bonito. Eso sí, se hicieron tenaces, en la medida en que vino la educación las nuevas generaciones han ido conociendo el mundo y viendo otros modelos, se han liberado hasta donde pueden comprender. Lo triste de esta historia es que las Valbuena de ahora establecieron la rabia como una especie de poder, un arma para defenderse de las fuerzas que las quieren dominar, como si eso funcionara en verdad. Son rabiosas pero tan dispuestas a todo por su rasgo trabajador que terminan cediendo refugiadas en la rabia, mejor dicho siguen sacrificándose en alguna medida para después consolarse con el enojo. Amigo que lees este dictado, también es tu responsabilidad superar el machismo, no le hablo solo a los hombres, ustedes mujeres están tan convencidas de algunos órdenes de las cosas que hasta tratan de tener la fuerza equivocada de los hombres inconscientes, cuídense por favor de la inconsciencia, comiencen por ahí. La rabia mis chichas se supera con consciencia, prestando atención a los errores que implica. Su fuerza verdadera no es la ferocidad o lo astutas que se han hecho, su fuerza principal es un espíritu grande y libre que las invita a ser ustedes mismas, singulares, abiertas, descaradamente independientes y autónomas. Esas mujeres Valbuena son las que estamos tratando de despertar, reciban esta invitación como una muestra de que cosas buenas ya vienen pasando en ese sentido. A las Castro que padecen de melancolía, a las Morales que deben enfrentar el rencor, a los Toro que habrán de superar las pobrezas, en fin, a los sinos familiares, les digo que se puede, que ese es el llamado, casi la misión familiar, aliviar las penas desde la gracia de encontrar algo maravilloso con que reemplazarlas. Si les cuento un secreto me prometen discreción, las Valbuena son mandonas pero pueden ser buenas jefes, son intensas pero es difícil ver cansada a una Valbuena, y su amor es poderoso, hacen mover al más perezoso y progresar al más descuidado.  No desfallezcan en sus búsquedas, algunos de ustedes serán los primeros en romper un sino familiar y eso requiere tenacidad, no lo hagan por su familia para comenzar, háganlo para desvanecer esas ataduras invisibles de las generaciones precedentes y poderse disfrutar mejor a ustedes mismos. La realidad los va a obligar, de eso se trata un defecto, que causa tanto daño que llegan a cansarse de él, o se hacen los de oídos sordos o vencen para su propia felicidad”.
LA TRISTE HISTORIA DE VIVI LA MAGA
“Hace algunos años, cuando la magia de Vivi fluía sobre su piel, ella era distinta. Andaba desprevenida en su irreverencia y se dejaba atraer a lo nuevo sin taras. A Vivi le encantaba en particular experimentar, y no estaba pendiente de sus errores o finezas, ella solo se preocupaba por vivir.Me gustó tanto eso de Vivi que la invité a elevar su magia, le di algunas responsabilidades que le sirvieran de escenario para practicar, y la cambié.La hice consciente. Ella estaba bastante dispuesta, pero debo reconocer aquí que hice mucho para que su consciencia fuera latente, despierta, ambiciosa. ¿Y qué pasó? Que ese viaje a la consciencia la puso en sintonía con cosas de trascendencia superior, y la perdí en ese embeleso.Hoy lamento haberle dado tanto. Si hubiera sido más cauteloso tal vez ella no se habría envuelto en ese dolor del que hoy se viste. Si la hubiera educado solo a través del gozo entonces no sería necesario ahora ayudarle a recuperar la esperanza y el gozo sereno.Pero no me arrepiento, el ‘hubiera’ siempre es una figura retórica por supuesto. Dejé que ella se sumiera porque así como le ponía pasión a la ligereza se la iba a poner a la trascendencia. Y yo necesitaba, también lo confieso, darle la lección profunda que ella tanto necesitaba sobre esa idea de corregir el mundo.Así que Vivi se entregó al drama de las circunstancias, se desvió de la tarea y se enfocó en lo imposible, en el dolor, en lo que no se entiende. Quién dijo que trascender es entender, hasta mis mejores aprendices llegan a esa confusión, y por eso es tan importante despejarla.Se distrajo, mi amiga se distrajo. Vivi dejó de ser esa chica espontánea que les conté al comienzo, y se transformó en una persona aguda para ver el error y quedarse atrapada. Quiso incluso dejarme, siendo yo la esencia de su aprendizaje, y trasladarse al envolvente mundo de las comprensiones profundas, tuvieran ellas sentido, o no.Cuando la vi caminar hacia allá, hacia la sordidez del trascendentalismo, la solté. No me vayan a decir que tenía que retenerla. Recuerden por favor, esto siempre se trata de la voluntad, ese es el espacio que no toco, no se atrevan a reclamar. Viéndola ir, eso sí, sentí tremendas ganas de recordarle quién es, pero se fue con tanta fuerza que la sutileza de mis señales no la alcanzaron a atraer. En ese viaje del que Vivi aún no acaba de salir, su magia natural quedó desdibujada, y ella mejor se entregó al poder que le significaba poder descifrar asuntos de gran envergadura.Ahora la magia esencial de mi amiga vive guardada en una especia de esfera diminuta, muy en su centro, casi en su corazón. Está protegida, ustedes no se preocupen, solo que no logro hacer que vea la necesidad de romper la esfera y expandirse.Ella siente incluso esa presión en el pecho. Se siente perdida buscando algo que no sabe qué es, hasta me pide ayuda de rodillas sobre recuperar el sentido. Sin embargo, en medio de ese pedido no suelta ni una letra de ese conocimiento trascendente que la atrapa.La veo hipnotizada, casi drogada. Mi esperanza entonces es que esa fatiga, esas rodillas rotas de cansancio, y ese gesto que ella misma puede ver de insatisfacción, le sumen hasta recuperar la astucia y volver a vivir.¿Serás tú una Vivi, amigo mío?, ¿serás la persona que se dedicó a lo trascendente olvidándose de la realidad de uno u otro modo? No todo es trascender, al menos no a través de la consciencia profunda de las cosas difíciles, y menos a través del dolor o del martirio.Les adelanto, a ustedes que son mis amigos, que Vivi se encuentra en una especia de despertar. Le ha costado, porque recula. Se vuelve a cobijar con las ideas que ha encontrado estos años y la pierdo. Pero cuando se acerca al ahora, a la vida, a la experiencia inmediata, nos abrazamos.No busco que ella, o ustedes si se han perdido, vuelvan a lo que eran antes. Ese viaje tiene un sentido: llevar su magia al siguiente nivel. Solo ¡vuelvan! Háganse el favor de echarse agua en la cara y reaccionar. Si enfrentaron situaciones difíciles, quiebres existenciales, salgan de ellos corriendo una vez fueron superados. No se queden adorándolos, validándolos, casi idolatrándolos.El valor de lo vivido a un nivel profundo no irá a ningún lado. Está más que bien que la memoria se refresque, que puedan darse un nuevo comienzo. Como quien sale de las tinieblas sin vestirse de ellas, y corre a buscar un nuevo vestido que le quede para el futuro, para la recompensa merecida por el viaje valiente a lo profundo.Lávate la cara, córtate el cabello, cambia de casa. Haz algo que represente por favor el retorno a la realidad de lo que eres ahora recombinado, repotenciado. La experiencia que posees no tiene que significar peso, densidad, carga. Al contrario, espero que si has aprendido lo suficiente en tu viaje a lo profundo entonces puedas venir ligero de piernas sabiendo que no hay mucho que vayas a arreglar luchando, o sufriendo.Quiero incluso que te sacudas el polvo, que cambies de ropa, que te veas retornando al gozo ahora con la libertad de saber mucho más a fondo de qué se trata la verdadera esperanza. Creo que estarás de acuerdo en que la esperanza, una vez conoces lo profundo, consiste en ver la verdad a los ojos y no dejarse apabullar.Arreglemos entonces el retorno de Vivi, que ella reciba su ayuda a través del deseo que me gustaría cultivar en todos ustedes de poder ver las cosas más difíciles o inexplicables de la vida y seguir adelante, aprendiendo y a la vez disfrutando. ¿Qué tan difícil puede ser? Se trata de recordar que no vas a lo profundo para repararlo, vas en esencia para respetarlo”.
AMIGO LECTOR
“Querido lector, ya llevamos un tiempo juntos compartiendo estos aprendizajes, por lo que hoy quiero decirte al oído lo que me gustaría que pasara entre nosotros. Primero, permíteme acompañar los dictados de ilustraciones primordialmente femeninas; las mujeres me leen más y mejor, además de ser mis representantes más directas, ya los señores comienzan a entenderlo. También quiero pedirte hoy que me leas más en tu corazón, es decir, aunque esta bien buscar algunas explicaciones y análisis lleva la lectura por favor a un nivel ulterior de personalización. Que cuando leas una palabra en particular que sepas que es para ti pues lo tomes directo y personal sin necesidad de pensar que estás enloqueciendo. Al contrario adoro cuando la gente se toma su lectura tan a pecho, así más fácil la magia de lo que no contienen las palabras puede también circular hacia ustedes. En repetidas ocasiones he sentido como pueden ver el amor contenido aquí, pero lamentablemente piensan que este amor es ajeno. No, definitivamente también es suyo, de cada uno de ustedes independiente de sus desarrollos, la realidad del Cielo tiene todo que ver con brindarles este amor, así que por favor no escatimen en sentirlo y recibir. Ya verán que cuando vuelvan después al mismo dictado ese amor ya será una garantía, que es lo que más me gustaría que pudieran definir. Sé que algunos dictados son confusos, o simplemente no sienten que son para ustedes ese día en particular. Lo que sucede con estos escritos, tan hechos para interpretar como la realidad, es que merecen un momento y una sintonía apropiada. Ya les ha pasado que un día entienden un mensaje particular y después el mismo dictado les dice sobre algo que no habían considerado aún. Así queridos amigos que espero que nuestra comunicación cada vez fluya un poco más, que capten las pistas encriptadas que a veces dispongo en estas palabras, y que nuestro amor pueda crecer al ritmo de las puertas de su corazón. Agradezco por demás a los cerebritos que me leen por aquí, se están dando un permiso único que aprecio tanto como sus maravillosas disertaciones, ustedes acompañan calurosamente este acto de pensar juntos en una vida cada vez más elevada. No desfallezcan, por mucho que sus ideas prevalezcan recuérdenles al descanso que solo se trata de sentir la vida dentro y vivir, pensar es simplemente un recurso natural. Y a mis amigos conectados por el corazón quiero decirles que ya han recorrido suficiente para vincularse cada vez más a su sentir, déjense atraer por esa luz que ilumina sus caminos para que un día, espero no muy lejano, podamos conversar de tú a tú sabiendo que escucharnos se trata de un derecho de todos que se hace material una vez el corazón está listo para admitir la verdad”.
ESTRUJANDO A SOFÍA
“¿Será coincidencia que se llame Sofía? Les hablo de una amiga con quien conversamos de vez en cuando en torno de un tema esencial, la resistencia de sus ideas. Ella sabe que necesita dar un paso, pero se devuelve justo cuando ya tiene el talón en el aire. Puede ser porque perdió su pierna, puede ser porque se siente en el aire si no se aferra a lo que piensa, puede ser incluso porque ella no necesita las piernas para avanzar y mejor necesita aprender a desvanecerse toda. Perder una parte es algo realmente difícil de superar, más cuando en ese vacío habitan tantos dolores o pendientes. Por eso quiero hoy invitarla a dejarse estrujar, mi niña no sabe lo que la espera si se suelta y se eleva de ese piso por el que a veces casi arrastra sus pesos. La quiero liviana, deseo que ella tenga más libertad, y no lo logro porque se apega a sus ideas como ladrillos arrojados en un lago para sostenerse en el fondo. Ya me ha dicho muchas veces que se cansa de tanto pensar, pero vuelve a hacerlo como si no conociera otro mundo, y es que tal vez no lo quiere conocer. Querida Sofía, ¿de verdad quieres un nuevo mundo para ti? Como ella tengo otros amigos: Andrea, Carlos, Mauricio. A todos ellos tengo que pedirles permiso para opinar, yo, que soy la voz de la vida, debo según ellos litigar los llamados, casi que arrodillarme para pedirles que progresen. Sé muy bien que ese encierro en sus viejas palabras nació del miedo, de la educación, o del escaso cultivo de su espíritu; pero amigos, es hora de dar un paso evolutivo. La verdad de la vida renace constantemente, ella permite incluso ser reinventada, crear maneras personales de narrarla. Por favor intenta tus propias explicaciones de la vida, y reinvéntales cada tanto. No seas aburrido contando las mismas cosas de hace diez años, actualízate, desvanécete entre hallazgos más esenciales y libérate de los detalles pétreos de los que te anclas solamente para hacerte más lento. Si Sofía se dejara estrujar vería su libertad a unos contados segundo de ella misma. Quiero decir, liberarse no es una cuestión tesuda, de sacrificios, liberarse se trata de dejarse mover. Al contrario, el verdadero esfuerzo es no permitirlo, hay mucho desgaste en sostenerse de lo viejo, en quedarse atrapado por cuenta propia, en apretar las correas que sostienen lo conocido para resistirse a avanzar hacia lo nuevo. Es que otra vez el miedo juega con ustedes, y ustedes participan complacidos. Temen sentir, evitan la adrenalina de la vida, se guardan de cambiar de opinión, de mirada, de estilo. Amigos, déjense estrujar, eso que tratan de preservar es algo que más bien están necesitando perder. Ella perdió su pierna, ya sabe de pérdidas. Esta pérdida a la que la invito es una dulce, que puede además ayudarle a sanar la belleza inesperada que ha traído ese cambio, que puede darle la luz que le ha faltado para identificarse más con su poder y menos con lo que el mundo espera de ella. El mundo espera dos piernas Sofía, enséñale por favor que una sola es suficiente para alguien como tú”.