TALENTOS ESPIRITUALES

Creado el: 2020-03-29 09:17 am

Lecciones

Estamos en un momento bastante propicio para desarrollar nuestros talentos espirituales, pues la espiritualidad auténtica es aquella que complementa la vida cotidiana y sirve de herramienta real para enfrentar los retos y avanzar.

 

Aquí, algunos tips para entender mejor lo que significa tener una inclinación auténtica al desarrollo espiritual y las maneras de detectar las capacidades particulares y desarrollarlas.

 

 

Percepción

 

La percepción es una habilidad física que todos poseemos. Con fines trascendentes podemos incluir ahí desde la información proveniente de los sentidos hasta la intuición, pasando por emociones y sensaciones. La interpretación que se hace de ellas es otro talento, es decir aunque tengas una extraordinaria percepción lo que haces con ella no define su calidad ni mucho menos su especialidad. La percepción es en esencia el medio por el cual captas información íntima y profunda.

 

El exceso de percepción de hecho es relativo ya que no tienes una percepción más allá de tus capacidades naturales de administrarla. Tal vez ahora no lo estés haciendo bien pero eso no significa que no lo lograrás cuando entiendas mejor el para qué de tu virtud.

 

Si en cambio crees que nunca percibes nada solo obsérvate soñando, hablando de cosas que no conoces o detectando la humanidad tras ese individuo que acabas de conocer. Algunas personas captan poco en los detalles pero son especialistas en ver la esencia de las cosas cuando hace falta una solución o un buen consejo.

 

 

Inspirar

 

Este talento es natural a la gente simple, el tipo de personas que todos en algún momento necesitamos ser. Gente que no anda atenta a las señales minúsculas o a los llamados ajenos sino siempre enfocados en el ahora. Su sola presencia es una riqueza para quienes necesitan ecuanimidad, la facultad misma del instante bien entendido en la que todo fluye, se soluciona o simplemente se sabe dejar pasar.

 

Desarrollas tu capacidad de inspirar siempre que tienes la mente en paz y haces que fluya la naturalidad. Sé que los más mentales están ahí refunfuñando sobre lo imposible de esta opción, yo les digo que intenten no opinar, esa es la tarea puntual que tienen para desarrollar su paz.

 

Inspira quien está complacido de si mismo y se atreve a dejarse observar del otro libremente.

 

 

La palabra

 

No estamos hablando aquí necesariamente de quienes se dedican a enseñar estos temas o conversan sobre ello, la palabra se refiere a esa respuesta espontánea y auténtica con la que sabemos desempeñarnos gracias no solo a lo que ya hemos aprendido sino a lo que sabemos crear a través de la intuición.


Sé que has tenido que sorprenderte diciendo cosas que no habías pensado antes, de las que te sientes orgulloso a la vez que un poco sorprendido. Allí la intuición tomó la palabra, dejándote ver una espontaneidad que no siempre gozas pero que de verdad es creativa.

 

Desarrollar la palabra comienza justamente por guardarla, saber cuando callar o cuando tus pensamientos no son oportunos de promulgar. Hay que tener mucho tacto para poder callar, luego viene el tacto para elegir qué decir, su momento y su tono.

 

No creo que la palabra llegue a ser un arte terminado, más bien es el reflejo de aquello que vamos aprendiendo en el andar de la existencia, de modo que lo que un día fue verdad hoy es una idea que mañana será reemplazada por un nuevo hallazgo.

 

La palabra en el mejor de los casos es el reflejo de los aprendizajes reales.

 

 

Decoro

 

El arte de la discreción y la presencia a veces relativa llega a ser mucho más importante que otros talentos espirituales por cuanto reversa los posibles errores innecesarios y da tiempo a la sana reflexión derivada de congelar los instantes. A través del decoro la dignidad prevalece y se detienen los juicios capaces de destruir o retrasar.

 

En armonía con la palabra, el decoro permite a los incautos abstenerse de reacciones inesperadas y guardar discreción y a los más aguerridos atraerse a la prudencia, tan necesaria cuando se piensa que todo se tiene que decir.

 

El decoro se desarrolla liberándose en vez de absteniéndose. Hacerse libre de juicios y prejuicios es el ejercicio necesario, una vez se supera la necesidad de expresar todo lo que se piensa el decoro comienza a asentarse como un traje de luces en medio de la oscuridad. Si bien no es una virtud fácil de alcanzar el esfuerzo es poco frente a los beneficios de tener una fuente propia y directa de paz.

 

 

Austeridad

 

En un mundo colmado de información pareciera que todo se tiene que saber; hay que saber ser un personaje público, hablar de tal o cual manera, explicar todos los fenómenos o tener siempre una respuesta apropiada.

 

Viviendo así, qué queda para el diálogo interno si no es una conclusión apresurada que cierra toda inquietud, un afán innecesario y limitante por terminar todos los temas evitando profundizar.

 

La austeridad es ese talento de navegar entre inespecifididades, en el océano de verdades que no siempre cobra forma o se definen, presenciando corrientes con vida propia que fluyen hasta ellas mismas encontrar su rumbo.

 

Desarrolla tu propia austeridad para encontrar ese bálsamo al exceso de pensamientos, por medio de entender tu saludable incapacidad de resolverlo todo y ordenar al mundo en las ideas.

 

Que el mundo sea un océano a tus pies y no una caverna en tu cabeza.

 

Por favor diseña tus propios ejercicios, retos de liberación que despertarán paulatinamente tus talentos espirituales y darán alivio a los padeceres de tu existir. Si deseas apoyo solo escríbenos, este tiempo de buscar los propios caminos no se debe desperdiciar.

 

 

 

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Olga Castaño

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Comentarios (4)

Nos encantaría saber lo que sientes y piensas con este dictado, comparte tus experiencias o preguntas, sugiere nuevos temas.

Jose Luis Bociga
Me gusto mucho este artículo. Gracias,

2020-04-07 11:56 am

Olga Castaño
Gracias a ti José Luis, veo que lo puedes aprovechar muy bien.

2020-04-07 11:56 am

Carol
Inspirar... Admiro esa virtud... Que bien me viene practicar la austeridad 🤭

2021-06-01 06:26 pm

Olga Castaño
La austeridad de razonamientos te viene ‘divinamente’ 😉

2021-06-01 08:18 pm

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SECRETOS PARA PROSPERAR
“Mucha gente me pide que le ayude con el dinero, veamos algunas aclaraciones necesarias para que ayudarles sea más fácil, como aliados, como compañeros, no más en esa idea de que aquí proveemos o quitamos. La gente quiere dinero, obvio que es necesario para vivir, compone la base de los recursos para existir en un mundo como el que han construido. Ahora, ¿cuánto dinero necesitas para ser feliz?, no digo que el dinero no hace parte de la felicidad de vivir, lo que quiero que te preguntes con pausa y actitud contemplativa es ¿cómo funciona tu verdadera plenitud?. Para que el dinero abone a tu plenitud tiene que haber un balance entre comodidad y responsabilidad, no anheles una fortuna de la que no te harás responsable con gozo y sabiduría, ya tengo a muchos enredándose la vida con logros que no los complementan. La vida modesta es más simple, se compone de lo básico y sobre ello van y vienen los complementos, en una vida de excesos, que es lo que muchos esperan hacer con el dinero que desean, los altibajos son la constante y por tanto las decisiones se alejan del equilibrio. Una persona no consigue eso que lo va a complicar siempre que nosotros lo estemos cuidando, cuidamos a la gente libre para que tenga lo que necesita, cuidamos al corazón bondadoso de la posibilidad de despilfarrar y cuidamos al ávaro de acumular y suponer que eso lo hace feliz. La función del dinero en un sentido espiritual es proporcionar una base sumamente exacta sobre lo que ese espíritu en particular necesita; a los espíritus testarudos les damos poco para que se hagan más flexibles, los espíritus que aprenden fácil suelen tener garantizada su subsistencia y todas las condiciones que les facilitan el aprendizaje. A los más jóvenes les damos mucho con que divertirse y poco con que comprometerse y a los maduros les entregamos las comodidades que tanto les faltaron en su juventud. Cuidado que no estamos hablando de justicia divina en torno del dinero únicamente, es bueno que tengas claro que las carencias no son castigos o amenazas, mas bien son una estrategia bastante eficiente por medio de la cual logramos poner un cerco a quienes tanto les cuesta aprender. De hecho puedo enseñarte a hacer dinero, siempre sabiendo quien eres tú, como aprendes y conociendo tus maneras más probables de perder la virtud. Luego dejarás que te muestre tus verdaderos talentos, lo que a muchos no suele complacer porque insisten en ser algo que ya vieron en otro y hacer dinero sucede más fácilmente por medios bastante particulares a cada quien. Es curioso que los espíritus más ociosos me pidan ayuda insistente para ganar dinero fácil, si vas entendiendo la lógica del Cielo para el dinero sospecharás que serán personas para quienes todo logro en la vida será mediado por el trabajo dedicado. En contraste tengo a estos espíritus crecientes, gente que está ahí viviendo su vida en torno de crecer y hacer crecer el mundo, a la vez que son excepcionales se quieren ocupar de esas tareas confundidos esperando que su vida sea regular, la gente que cambia el mundo no puede estar distraída, así que a ellos suelo garantizar unos recursos también excepcionales. Así que hay un equilibrio deseado, avanzar siempre para estar mejor pero sabiendo quien eres, con sueños muchos más propios, más íntimos, no tan prestados o forzados. Cuando aceptas mejor tu naturaleza es cuando mejor te puedo ayudar a lograr cosas que sin ser indispensables en tu proceso te hacen la vida más sabrosa, ahí esta la clave más importante”. 
REBELDÍA EN LA CABEZA
“Mucho cambia la vida cuando logras liberarte de tus propios pensamientos con cierta facilidad. Esta es mi invitación a practicar el maravilloso arte de rebelarte ante tus propios pensamientos. No digo que sea fácil, pero sí que puede ser asombroso y liberador, además de apasionante y astuto.La mente, amigos, es una suerte de refugio. No daré vueltas sobre los aspectos científicos, sino que más bien los invitaré a darse cuenta que habitan en ella mucho más de lo que son conscientes, y que por tanto deberían anhelar un hábitat limpio, próspero, entretenido, y en expansión.Al contrario, suelo encontrarlos embelesados en pequeños pensamientos que se repiten. Algo así como que en vez de vivir en un espacio amplio y diverso prefieren habitar un cuarto estrecho y monótono donde cada día se vive la misma historia.¿Cómo salen de esa habitación? Pues la experiencia es el primer recurso, la vida, que es cambiante ofrece circunstancias nuevas, o nuevas oportunidades de ver distinto, lo que en últimas, para el mundo que es la mente, atiende el mismo objetivo.Algunos de ustedes han aprendido estrategias fructíferas sobre el modo como deciden salir del encierro, y sé que logran pensar distinto y así expandir el espacio circundante. Otros simplemente se distraen. Es la gente devota de la música para soliviar el aturdimiento, o los apasionados de los juegos mentales para sentir que se ocuparon de otro tema con fervor liberador, y quienes hablan de sus pensamientos como en una especie de recital que solo empalaga lo que el espacio interno ya conoce de memoria.Tratemos entonces de entender que esos medios, nada despreciables para el entretenimiento, no son rebeldía en la cabeza. Cuando los invito a la rebeldía mental espero verlos retando sus propios muros, rompiendo sus barrotes con facilidad creciente. Y para ello no puedo más que sugerirles desconfianza.Es que confían ciegamente en sus propios pensamientos, son inocentes pensadores, se afectan demasiado suponiendo que eso a lo que han llegado es una verdad de absoluto valor. Me preguntarás entonces, ¿qué será de mí si no confío en mis propios pensamientos? Pues te digo que quedará el resto de tu ser para resolverlo. Quedarán en principio todos los recursos inesperados de tus inteligencias diversas para resolver nuevos enigmas, es decir, para salir del espacio conocido y expandir la visión de una realidad.La rebeldía en la cabeza es una invitación a pensar menos y ser más. Observar ya es de hecho una manera de ser más. Se requiere valor y astucia para observar sin afanarse a concluir. Anímate a observar más y concluir menos, tus otras inteligencias estarán atentas a la oportunidad singular de participar cuando te tomas el tiempo de atender pistas y detalles, o el llamado de cada circunstancia.Veámoslo en acción. Conoces algunos patrones tuyos que se repiten, ya sea de comportamiento o de pensamiento. Y no sales del patrón justamente porque lo atiendes del mismo modo una y otra vez, pues mientras lo haces solo fortaleces esos barrotes que a veces hacen tu vida un tanto aburrida.Me miras entonces y suspiras. Sueles incluso culparme de que todo sea siempre lo mismo, pues la vida sí que insiste. Qué puedo decirte, la vida debe insistir, no en que padezcas la misma circunstancia, sino en que salgas del encierro y liberes tu potencial a través un reto vital que no se puede evadir.La rebeldía en la cabeza promete ser una habilidad de la libertad. Si en tu cabeza habita la libertad, ella misma es una fuerza que impulsa la expansión. Y la libertad no es quejarse de la ausencia de libertad, o añorarla con sentimiento. La libertad es una señorona maravillosa que una vez se toma la palabra rompe con su magia limitaciones instauradas tras los años.Te permites tu propia libertad cuando te afanas menos y observas más. Ante ese viejo patrón, de fracaso o de molestia, tienes la posibilidad de conducirte en automático a esa conclusión que ya es un muro fortalecido, y estrellarte. Si en vez de atacar de prisa te tomas algún tiempo para observar, lo que necesariamente sucederá es que la atención reciba respuesta, nuevas respuestas.No bastará entonces un solo instante de observación frente a un patrón. Las tareas inevitables son de rigor tareas persistentes, funcionan para aparecer sistemáticamente hasta ser vencidas, y tu tarea consiste especialmente en seguir las pistas que cada repetición pueda traer. Así que si te has esforzado en algunas ocasiones y has descubierto una pieza importante del llamado, no te desanimes si la tarea regresa, solo es que hacen falta más pistas por descubrir hasta que el llamado se revele por completo y te muestre lo que ha venido a transformar de ti.Eso es entonces la rebeldía en la cabeza, poderse reponer al clamor de la lástima, el miedo o el dolor, y observar para así poder pensar distinto.Quienes lo han hecho en algún momento me respaldarán al decir que definitivamente funciona. No quiero alardear, pero me rodeo de grandes rebeldes, contradictores de su propios pensamientos, capaces de cambiar de idea de la noche a la mañana y hasta de ver al revés. Una dicha de compañía eso sí, es que me aburro con los amigos que repiten lo mismo una y otra vez, que todo lo resuelven del mismo modo, que alardean únicamente del mismo método que una vez conocieron y tristemente funcionó.No puedo decirte que ser rebelde ante tus propios pensamientos aburridos o carceleros sea sencillo. No lo es porque se necesita valentía y libertad. Para ser inteligentes más allá de ustedes mismos hace falta siempre romper las propias barreras, y recuerda, eso se logra observando, y después dando permiso de que las demás inteligencias alcen la voz.  Acabo entonces de decidir que ya lo haces, solo que no supones que esa magia serena acabe siendo el punto de quiebre disponible, capaz de transformar la realidad para ti. Pues ahora sospéchalo, ya que una vez te miras diferente y das permiso a otras partes de ti mismo, lo que ahora es un muro cede paso a un nuevo espacio de ti mismo.Amigo, tus otras inteligencias esperan por ti, ya no las hagas esperar". El ejercicio sugerido con este dictado es que nos cuentes la razón por la que crees que te has hecho devoto o devota de tus pensamientos. A partir de los comentarios iremos agregando pistas aquí, ¡que las disfrutes!Pista 1: dejar de pensar en exceso implica fuerza en el carácterPista 2: está el ego, la pegajosa sustancia en la que suelen quedarse atrapadas las ideasPista 3: la calma de la razón alcanza a respetar la suavidad de la intuición  
LA MADUREZ ES MI ALIADA
“Si la madurez es la sabiduría que viene con la experiencia, y yo soy la voz de la vida que trata de llevarla adelante siempre, entonces ella y yo somos de cierto modo la misma cosa.Una persona madura en la medida en que aprovecha sus experiencias para ajustar su comportamiento, su pensamiento, y entonces sus decisiones. Eso no solo sucede a través de la razón, también hay ajustes que son emocionales, o adaptativos, como cuando aprendes a no tomar demasiado café porque te pone nervioso, usaste la experimentación sin pensar demasiado.Así mismo es como ocurren otros aprendizajes más grandes que constituyen la madurez, eso sí, solo vivir no es madurar, si no aprendes, ya sea instintiva o conscientemente, no habrá tal madurez. Tengo amigos a quienes el café en exceso los pone nerviosos, y prefieren decir que están estresados por el trabajo, o que necesitan el café para poder estar despiertos; ellos no aprenden porque no desean ese aprendizaje sobre el café, o sobre ellos mismos. Lo bueno para muchos es que ser inmaduros es un derecho. Aquí nos ocupa de momento el derecho a madurar, que me gustaría que entendieran como un deber glorioso, el deber de respetar la vida y enaltecerla. La gente madura se rige más por el bien que algo le hace, y menos por el placer inmediato o por su parecer. A muchas personas les gusta mucho comer, y no quieren tomarse la molestia de saber qué de lo que comen les hace bien y qué no. Otra vez están en su derecho, y hacerse el bien no las tiene tan preocupadas.¿Ven por qué la madurez es mi aliada? Si no maduran no los puedo cuidar. Maduren en el amor, en las finanzas, en los hábitos. ¿Cómo es que andan tan embelesados prologando la adolescencia? Se quieren dar gusto al máximo, quieren conservar la juventud a todo costo, y hasta esperan que la inmadurez los haga lucir mejor, ¡vaya si me la ponen difícil!Esta tarde espero decirte que no tengas miedo de la madurez. No será aburrida, no si sigues creciendo y aprendiendo. Tampoco es tan terrible la vejez, se trata de la etapa de mayor lucidez de la consciencia si has llegado a ella claro de quien eres y de lo que te hace bien. La plenitud verdadera ocurre de hecho en la madurez, no puedes tener mucha experiencia de vida a los veinte años, no puedes decirte ya tan maduro como puedes llegar a ser a los cuarenta, no esperes decirle a alguien que ha vivido más que tú cómo tienen que ser las cosas. En la madurez verdadera se encadenan los acontecimientos de la vida, singulares, propositivos, dados para algo que específicamente has necesitado. De ese modo, si te encuentras con alguien de tu edad, verás que esa persona puede haber madurado más que tú en algunos aspectos, y ese es uno de los poderes maravillosos de la madurez, que te hace más tú, mejor tú, más sabio, y eso no indica que no tengas mucho más que aprender.Si va quedando claro, la madurez entraña aprendizajes presentes y futuros, no solo pasados. Qué limitados los veo cuando esperan aprender de un momento doloroso de la vida y ya quedar maduros para siempre. La vida sigue rodando, como la tierra girando. No hay un día idéntico al otro, ni en el cielo incluso. La sabiduría de la madurez será reconocida por ti mismo cuanto más te sientas consciente de todo lo que no tienes cómo saber, de todo lo que puede cambiar para ti, para ser mejor, hasta nuevo.Y en el entorno de las finanzas, como el amor, madurar es necesitar menos, y aprovechar más; poseer lo valioso, lo vigente, no lo convencional por obligación; hacerse tan feliz de ser que poseer, ya sea atención o pertenencias, sea un gusto preciso enfocado más en seguir avanzando que en saciarse para siempre.El espíritu que crece nunca se sacia. El inmaduro se dice saciado cuando cumple un objetivo. De pronto podemos acordar que la vida es una meta móvil, tú avanzas y ella tiene un nuevo premio de montaña para ti. Disfruta entonces lo que ahora te sacia, siéntete maduro con toda libertad en cosas que has experimentado conscientemente, y así mismo sé consciente de que incluso en eso que ahora te sientes maduro hay kilómetros por delante para seguir aprendiendo.Acostúmbrate a frases como: «yo antes pensaba…», «la vida me ha enseñado…», «yo era de tal modo…» Eso es humildad, y también es madurez, quien no necesita estar quedando bien ya puede empezar a sentir que está madurando 😉”
ESCRIBAMOS EL FUTURO
“Quiero enseñarles a trabajar en su futuro eficientemente. Así que comencemos por dejar a un lado el fabuloso arte de soñar, y tengámosle paciencia a la resistencia al cambio. De ese modo podamos ir directo a la mentalidad que favorece el diseño positivo y comprometido del futuro.Para empezar, no es tan indispensable como crees eso de tener completamente claros tus objetivos. Te sugiero que en vez de proponerte cosas muy puntuales vayas por logros abiertos, que incluyan flexibilidad, adaptabilidad, y un margen de beneficios más amplio que ese que trazarán muchos de tus supuestos. Para ponerte en contexto, es más conveniente ponerte la meta de alcanzar tu mejor felicidad, que soñar con la felicidad tal como la de esa persona que consideras tiene la vida perfecta.Es mucho más realista desear, en lo material, aprender a ser un excelente administrador, que soñar con una fortuna exuberante que impresione a los demás. Un excelente administrador hace crecer un negocio, y eso no implica un techo en su crecimiento. Soñar con impresionar a través de resultados financieros es cuando menos un propósito enfocado en el reconocimiento más que en el valor y la tenacidad de hacer crecer una fortuna. Trabaja en tu futuro reconociendo entonces tus características más íntimas, incluyendo aquellas que aun no tienes bajo control, pues esa es una medida estratégica en la que enfocarte. Reconoce tus contradicciones, eso no es un problema. El futuro puede funcionar como una especie de imán, la vida que estás haciendo se compagina con un rumbo que bien puede ser próspero; no necesitas dejar de ser tú para crecer, más bien puede que necesites pulir algunas cosas que le has agregado a ser tú, que no te vienen muy bien.Elige, para desarrollar tus propósitos, métodos que sí cumplas, plazos que sean realistas, y cambios. Si te pones tiempos pero no hay cambios te verás decepcionándote inoficiosamente sin siquiera haberlo intentado. Repetir experiencias no es en sí mismo avanzar. Si solo repites un patrón, un tipo de relación, una conducta, y no hay cambios, de nuevo te decepcionarás. Enfrenta ya la realidad de reconocer que si algo no se transforma es porque aun no ocurre lo que se requiere para transformarlo. A mi juicio, muchos de ustedes se engañan con la fe. Creen que tener fe es repetir un propósito o un deseo, y poner mucha atención a cómo sucede. Para aprender a llegar al futuro deseado debes estar muy atento a los pequeños cambios que funcionan. Casi como un diario de campo en una investigación, observa con detenimiento lo que te sale bien, y en vez de decir que ese cambio no te llevará a lo que deseas sospecha que son cambios de ese tipo los que te conducirán a grandes cambios más adelante. Una persona que gana un buen salario puede decirse que ese es el premio a su gran esfuerzo, y derrochar. O puede entender que siendo generosa, la cifra no es infinita, y asumir su responsabilidad de administrar y cuidar apropiadamente. Luego, deberá  comprender también que administrar bien indica a veces privarse de antojos o impulsos, de gastos estrafalarios, o de necesidades impuestas. Entonces vendrá el reto más directo, entender que ganar bien no indica darse gusto en todo. Eso, de no complacerse a como de lugar, es de los retos más desafiantes de construir el futuro. Una persona que tiene como meta perder peso se enfrenta al placer de la comida, una persona muy relajada o indiferente debe enfrentarse a la molestia de incomodarse, de salir de la dicha de la parsimonia para caminar con esfuerzo hacia delante, donde se encuentra el futuro. Quien necesita gastar menos atiende todos los días la tentación de las soluciones inmediatas que solo cuestan «un poco», taxi en vez de bus, comida a domicilio en vez de cocinar, nueva ropa en vez de desmanchar.Recapitulemos. Trabaja en tu futuro a partir de metas generosas y suficientemente personalizadas, detecta los engaños, esos métodos o focos donde no se encuentra la verdadera construcción de tu futuro, enamórate del cambio (esta parte es indispensable), valora los pasos, en especial aquellos que representan un logro significativo de tu parte, persiste, remodélate, y vuelve a comenzar.Ahora, quiero que sepas que trabajar en tu futuro, una vez has cumplido los requisitos anteriores, se convierte en un trabajo de magia. Si logras conectar con ambiciones amplias y generosas para ti seguramente te iras viendo atraído por un camino que aporta diariamente a ese destino. Los recursos, o las maneras, no deberían preocuparte, un corazón que se alinea con el esfuerzo es un maravilloso recolector de recursos. Me refiero a que no necesitas saber cómo lograr algo antes de valorar la verdad y disponerte a ella. Puede que ya te atraiga un logro que la vida te quiere proponer, pero no corras a preguntar cómo llegar a él, primero alinéate con el objetivo, siéntelo, negocia con esas partes de ti que están en contra, con esas opiniones de oposición que a veces consideras, ya sea consciente o inconscientemente. Las maneras vienen fluidas cuando el propósito tiene un sentido profundo. Objetivos como la salud, la fortuna, el amor, son en realidad ambiciones profundas del espíritu que toman forma así, en resultados evidentes. Para llegar a un amor sano una persona debe encontrar lo recursos de sí misma para amar mientras conoce a otras personas o recibe de ellas. Quien desea prosperar se encuentra en realidad en un camino profundo de enriquecimiento, y aquellas taras que han de ser superadas irán apareciendo como estaciones de un camino, todo para que esa persona encuentre mucha riqueza de sí mismo antes que resultados financieros únicamente. La salud, que es un tema de todo mi agrado por lo transformador que es, no se queda fuera de la misma lógica. Un diagnóstico, una condición, una amenaza a la salud, es un llamado de alerta que es difícil de ignorar. A través de los males del cuerpo las personas abrazan sus necesidades, aunque aprender a hacerlo cueste años, o implique una condición con la que deban a vivir. Entonces el futuro amigos está más en la construcción de un camino profundo, honesto, no siempre fácil de descifrar. Cuando planees logros a futuro recuerda tomarte el esfuerzo de sentarte tranquilo, con tu taza favorita, a meditar eso que en el fondo se debe mover incluso a pesar de tu parecer.Me sentirás como una sombra de luz del otro lado de la mesa, tratando de susurrarte un pequeño paso a la vez. Me gusta que seas ambicioso, solo no pretendas resolverlo todo con una sola taza de té, harán falta muchas para recorrer el camino, recoger los frutos, y vislumbrar los retos profundos. Pero si me escuchas, amigo, si me invitas a tu mesa, sentirás abiertamente que hay mucho que no sabes, y que tienes el derecho de ir por ese conocimiento para descubrir lo que de verdad espera por ti".
REFUGIADOS EN LA IRA, EL MIEDO O EL DOLOR
"Tengo muchos amigos ahí, en las sombras de una emoción perdurable. La conocieron, y se quedaron habitándola con familiaridad. Quiero invitar a estos amigos a salir de ella como se deja a la familia, con el amor de ir en busca de la libertad.La ira hace sentir poder. Si te refugias en la ira posiblemente estás tratando de ser más fuerte, más decidido, de poner límites, de transformar algo que te agobia. Cuidado con confundir ese sentimiento interno en una responsabilidad ajena. «Es que fulano me hace dar rabia», de manera que te dices que la responsabilidad de tu rabia es de fulano y no tuya.Fulano no vendrá a calmarte, a pedirte perdón o a cambiar para ti. Eso no sucederá, y si ocurre es porque fulano espera someterse a tus deseos, lo cual no debería ser un anhelo tan loable. Fulano seguramente comete errores, o es incluso despreciable en cosas, pero, ¿es fulano responsable de tu ira?Tu reacción, tu sentimiento interno, tu capacidad de asumir las cosas, es un asunto de tu incumbencia, y de nadie más. Claro que hay gente que puede ayudarte, escucharte, incluso apoyarte o negociar un cambio, pero cómo te sientes frente a algo es un poder únicamente personal.La ira como escudo es una fachada de fortaleza, si te has quedado a vivir en ella te animo a que sospeches que tienes la inteligencia para aburrirte de ser el bravucón o bravucona que es capaz de poner los puntos sobre las íes en palabras, pero que no toma decisiones que cambien las cosas en verdad.Tal vez no lo habrás notado, pero tu rostro, refugiado en la sombra de la ira, se ha tornado poco grato, amargo, gris. Tienes esta habilidad de ser fuerte con tus actitudes y palabras, cuando en verdad deseas amor, ternura, comprensión.Esa fuerza, que hasta ahora parece estar concentrada en la cabeza, en la cara, puede dirigirse un poco hacia abajo para tornarse en fortaleza, en determinación, en esa habilidad a veces escasa para ti de ir al punto y corregirlo por ti mismo.Créeme, ese cambio es posible. La próxima vez que tu ímpetu salga a demostrarse, observa si eso que tratas de frenar en verdad se frena con tu ira, o si solo ocurre que la ira se vuelve la protagonista y recibes un caramelo en vez de una solución.Querrás cambiar porque entenderás que donde no hay cambios externos, el cambio eres tú.El miedo es el refugio de quienes no quieren que nada pase y si lo piensas bien, eso es pedirle a la vida que no suceda, que no cambie, que no deje ver lo que está mal, que no te rete. Y lo sabes, te gustan los retos, y que las cosas salgan bien.Parecido a la ira, en el miedo hay una oportunidad: reconocer tu valor incluso cuando las cosas no salen como esperas. No es tanto un tema de autoestima como de poner a prueba el propio valor e ir sin discusión a encontrarlo una y otra vez.¿Qué tiene de malo que tu valor se ponga a prueba? No es nada personal, la vida está haciendo lo que mejor hace, causando más vida. Si te reta, si te cuestiona, si te hace ver algún error o fracaso, la vida no tiene otra intención que moverte hacia adelante, estrujarte, hacerte enderezar y avanzar.Cuando el miedo aparezca por favor reconoce una prueba, y entra a ella apretando el lapicero, no clavándolo en tu ojo. Pasarás la prueba, de hecho está diseñada para ser superada, y tu esfuerzo más que nada es evitar el saboteo, sobrepasar la duda, enfrentar el deseo insaciable de huir.Créeme, cuando te detienes te apagas. Cuando avanzas a ver tu valor nuevamente tu brillo consigue nuevos destellos.Del dolor ya hemos hablado en otros dictados, con él ocurre que ha sido tan vanagloriado que es difícil cuestionarlo. Como refugio el dolor es de lo más cómodo, pero es oscuro y contrario a la vida.Sé que hay dolores que duran años, o que se meten en las entrañas. Pero nada dura para siempre, excepto porque hagas un esfuerzo en sostener vivo lo que se quiere morir. Algunos de tus dolores son zombies. Ellos se quieren quedar atrás y regresar a sus tumbas pero tú los alientas, les inyectas vida de las entrañas que aún no han sido comprometidas, y te desgastas para sostenerlo.Le entregas la vida al dolor como si fuera una causa elevada, un gran logro espiritual, y no. El dolor no te garantiza una vida de gozo en el cielo, no te garantiza ninguna felicidad, al contrario te va formando cierto impedimento para disfrutar y abrirte a cosas bellas en el futuro que espera por ti.Terminemos diciendo que no estoy negando las emociones. Ellas son a nuestro gusto las reguladoras de la vida, y nos ayudamos de ellas para despertar cambios, para animar la verdadera transformación.Les dejo este dictado en especial para que se animen a ser conscientes de su vínculo con las emociones que se convierten en refugio, y más que nada para que se convenzan de que es algo totalmente transformable. Si tienen la fuerza para estar aquí, tienen también la fuerza, la nobleza y el decoro para asumir de otro modo la trampa en la que han caído de convertir a las emociones en escudos permanentes o en sombras que los opacan y no producen ninguna solución real. El que da el primer paso, ese es el verdadero valiente".