QUIERO QUE TÚ SEAS MI REGALO

Creado el: 2021-11-11 11:33 am

Lecciones

“No alcanzo a contar el número de gracias que recibo en un día, en verdad se pasan. La gratitud se desdibujó, ahora es una palabra para repetir de modo que alivia las culpas y obliga a la humildad. Mejor pensemos en la gratitud como un resultado, a veces como un sentimiento, y otras por favor como una distracción.

 

Ya les he dicho en otros momentos que conozco sus necesidades mejor que ustedes mismos, pues recibo del mismo modo el amor y la gratitud que suelen sentir, que lo digan o no cambia poco. Incluso muchos han aprendido a decirlo pero no lo sienten, no reciben esa presión del amor de haber recibido un regalo.

 

Eso es lo que me preocupa de las palabras, se vuelven hábito y luego se queda vivo el hábito pero no la intención, la verdad. Las gracias que más me gustan son sus regalos de bondad, esos pasos de amor en los que se involucran desprevenidos y alcanzan a sentir la belleza de dar y recibir.

 

Si alguien quiere ofrendarnos, darnos alguna devolución (que por supuesto no estamos solicitando), la mejor manera es darse ustedes mismos un regalo de bondad. Sean su propio regalo y ese es el mejor acto de gratitud. Nuestra ofrenda anhelada son ustedes creciendo, despejando su vida de marañas, hablando poco y con sinceridad, transformando sus defectos en virtudes. 

 

Cuando la gente avanza vemos estrellas en la tierra desplegarse, porque avanzar es el mejor pago a eso en lo que de algún modo sintieron nuestra ayuda. No somos lindos porque sí, este trabajo de acompañarlos no es por diversión, la expectativa suprema es verlos avanzar, quien avanza nos agradece.

 

Así que por favor no alivies tus penas agradeciendo, levántate a transformar esa pena, te sentirás mejor y estarás evitando penas futuras. Agradece a tus amigos y familia primero con el amor que sientes dentro de ti, justo antes de expresarlo, sin temor al egoísmo porque eso que ellos inspiran es tu regalo, es un regalo que tienes para ti.

 

Tampoco agradezcas más de la cuenta a quien te sirve o te ayuda, ese alguien se está haciendo rico por dentro con su entrega y con la resonancia de tu amor. Sin ser maleducado recuerda que gracias es muy fácil de decir, hay que lograr darle valor a lo que está ocurriendo, si no la palabra se queda vacía.

 

Reciban entonces la gratitud que sostiene la vida, como ella privilegia las cosas bien hechas, como en sus actos de máxima entrega no se detienen a esperar la gratitud porque han disfrutado tanto dando que sencillamente quedan llenos.

 

La gratitud se parece al amor, es la estela que marca el camino ya recorrido, no la pongas adelante, deja que llegue, abraza la vida con intensidad para que desprevenido un día encuentres atrás el rastro de lo que vivir intensamente un día causó”.

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Olga Castaño

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Comentarios (8)

Nos encantaría saber lo que sientes y piensas con este dictado, comparte tus experiencias o preguntas, sugiere nuevos temas.

Patricia
Que lindo, y oportuno! La gratitud y la felicidad se han puesto de moda, y también la culpa de no sentirlas, cada uno de nosotros estamos en nuestras búsquedas y como dices nada mejor que la reciprocidad de nuestros avances y logros para lo que recibimos!

2021-11-11 11:46 am

Olga Castaño
¡Pato que conexión, estuviste muy presente mientras recibía este dictado! 🌟

2021-11-11 11:59 am

Olga Castaño
“Sí señora, la cosa es que ya viven la gratitud, pero se la repiten como si fuera algo extraño”

2021-11-11 12:01 pm

Consuelo
Que linda enseñanza, seguiré abrazando la vida con gran intensidad, es mi luz para avanzar.

2021-11-11 12:54 pm

Olga Castaño
Gracias Consu, eso es 💪🏻💛

2021-11-11 02:17 pm

Carol
Precioso! Continuo estímulo nos envían del cielo para avanzar... Es conmovedor...! Es como tener una barra celestial que no escatima porras🤭

2021-11-13 03:29 pm

Olga Castaño
¡Sííí! Con ese amor para que más.

2021-11-16 07:27 am

Olga Castaño
“Querida, no imaginas cuanto, les tenemos cantos para antes de dormir y caricias en los pies para descansar. Es más, si lo permitieran levantaríamos su corazón a lo que les conviene”.

2021-11-16 07:32 am

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"Llegó la moda de ser espiritual, y ahora hay más maestros que aprendices. ¡Ja! Como si la esencia misma de la espiritualidad no fuera el aprendizaje.  Quiero que hablemos de esto porque se están preocupando más por parecer que por ser de verdad. No es más. No es que esté mal buscar rituales, hábitos, prácticas, o acercarse al conocimiento espiritual. Todo lo que me gustaría que corrigieran es el hecho de convencerse de que son seres de luz, como dicen ustedes, sin siquiera ocuparse de atender en serio el verdadero llamado de la luz.Trato de mil maneras de mostrarle a cada persona su llamado. Lo hago, la vida lo hace, en especial a través de lo cotidiano, de sus experiencias o dificultades. Y los oídos sordos abundan. Ustedes diseñan el llamado, lo prefieren explícito, hasta lo escogen.Tengo una amiga cuyo llamado es a conectarse en verdad y profundamente con su esencia. Ella da vueltas, tantas que puede decir que lo ha probado todo. Y entonces se define como alguien muy espiritual.La verdad es que no te hace ser espiritual una práctica en sí misma. Mi amigo religioso lleva años diciéndose entregado a lo más elevado, y sigue dando vueltas en el mismo defecto de cuando era adolescente. ¿Qué sentido tiene una devoción que no te transforma?, ¿no será que la estás usando como pretexto, cuando en definitiva no esperas cambiar?Volvamos al llamado, no te creas tan espiritual por favor, sé tú mismo, tanto como puedas, admitiendo tus errores, fracasos, insatisfacciones, y hasta las tareas desagradables que la vida te propone, así es como se es de verdad una persona espiritual. La autenticidad está poco valorada. Es fácil encontrarlos repitiendo palabras o frases de alguien que los inspira, y eso, lejos de estar mal, es un puente. Por favor no te detengas en el puente. 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CUANDO ALGO SE ROMPE
"Me gusta que las cosas se rompan. Rara vez algo se rompe antes de tiempo. Pocas veces algo roto conduce solamente a lamentos o pérdidas. Me refiero a romper una relación, romper un vínculo, romper un proceso, o romper un sueño.En la manera de vivir actual, casi todo es desechable, desdeñable, y me gusta pensar que eso trae ligereza, y que le enseña a la gente a valorar lo efímero. Sin embargo, se rompen también las alianzas, las lealtades y los saberes, y esa parte no me gusta tanto como la anterior.Tengo muchos amigos que ahora mismo están rompiendo un afecto, ya sea porque están en el final de una relación, porque su trabajo ya no significa lo mismo, o porque tienen nuevos sueños que desplazan lo que en otro momento era su ilusión.Cambiar está bien, dejar que se rompa lo que ya necesita romperse, también, romper aquello que necesita primero darlo todo, eso no. Ya lo hablamos en el dictado anterior, qué mejor que llevar las tareas a cabalidad, hasta extraer de ellas todo lo que puedan aportar aunque sea inesperado. Pero tenemos entonces esta faceta contraria, la de no lograr desapegarse de las cosas, las personas, los procesos, las experiencias.Comencemos por las adicciones, que son la fiel muestra de no poder dejar algo que hace daño, y vayamos de una vez a esa materia inconsistente que es el apego, que termina dejándote pegado donde no deberías estar más. El apego es precisamente inconsistente porque no posee una fuerza en sí mismo, sino que te sostiene en algo o con alguien con base en las emociones que un día experimentaste.Es así como, aunque esas emociones ya no estén, o tengas que engañarte mucho para experimentarlas, te quedas por el recuerdo, por el anhelo, o por la negación de que ese algo que sentiste ya no existe más. Por eso me gusta que las cosas se rompan. Se trata de una manera contundente y evidente de invitarte a finalizar algo. La necesidad de abandonar algunas cosas suele confundirse o juzgarse como traición, inestabilidad, deslealtad, o falta de esfuerzo. Sin embargo, no siempre es así, hay que saber romper algunas cosas aunque la sensación de anhelo o de añoranza permanezca por ahí. Hace poco Carolina tuvo que romper una alianza que significaba mucho para ella. Su grupo de amigas del colegio, con quienes compartió por años momentos maravillosos, se venía convirtiendo en un nacedero de conflictos y pullas. Las tensiones de la edad, sumadas a los cambios en la vida familiar de las amigas, trajo el lamentable desenlace de que cada una sin excepción se volcará en el grupo para desahogarse de un modo nocivo y perturbador.Ella no sabía lo que tenía que hacer. Se preguntó muchas veces si era indiferencia lo que sentía, y por eso se quedaba en el grupo. Un par de ocasiones el tono de la discusión se puso tan fuerte que Carolina terminó en el patíbulo castigada por su vida cómoda y ordenada. Estaba tan sorprendida que ni siquiera se defendió, respiró un poco de la culpa que le querían imprimir, y calló.Fue la tarde antes de la última reunión cuando, conversando con su amigo del trabajo, Carolina se dio cuenta que estaba envuelta en un ambiente enfermizo del que debía salir. Afortunadamente tuvo claro que no se trataba de salir de la amistad, de romper el vínculo, se trataba más bien de ir a otro espacio por un tiempo para ser ella, y que así las chicas, unidas en el mismo melodrama, pudieran tener su grupo de represión sin el ofuscamiento de un cisne blanco en medio de la sala. No fue fácil para Carolina. Al día siguiente, sin entender muy bien lo que estaba sucediendo, avisó a las amigas que no iría a la reunión de ese jueves. No hubo explicaciones, ni reclamos. El silencio con su peso rompió las teclas del teléfono, y las lágrimas lograron circular.Carolina sentía entre libertad y dolor. No sabía qué pensar, mucho menos qué sentir. Algo sí le hacía saber que estaba bien ser ella, en sus maneras, aliviando la pena con la libertad de no cargar con tragedias ajenas de una manera improductiva y dañina.Tuvo de momento el impulso de ocupar ese espacio de los jueves con una rutina de ejercicio, o con algunas citas médicas pendientes, pero pronto cayó en cuenta que llevaba mucho sin tiempo para ella, para su ocio y sus lecturas. Lo que vino después, ya lo podrás imaginar. La gente dice cosas, lanza indirectas, trata de lastimar para dar a probar su propio dolor. No fue fácil ese día, pero para Carolina los días venideros trajeron una dulce sorpresa.  Cada cierto tiempo se dio que una de las amigas, de manera individual, la invitaba a un café para conversar íntima y honestamente. Entre ellas, las amigas del grupo, era un secreto, y Carolina disfrutó mucho saber que el verdadero vínculo se había renovado, casi purificado.Por supuesto que a veces extraña el tumulto, la euforia, la sinrazón de cinco mujeres diciendo cosas al mismo tiempo, pero sabe que ahora ese montón de dolor y confusión no está tomando un curso a favor de nadie, y que es mejor salir para así tal vez abrir la compuerta a través de la cual se movilice toda esa carga emocional mal entregada.Lo que se rompió, en esencia, fue la mirada temerosa que Carolina acostumbraba a tener de las rupturas. El grupo no se rompió, necesitaba una limpieza, y ella les dejó ese regalo de despedida. Ahora, cuando las chicas se reúnen, hacen bromas un poco más saludables acerca de su drama, y se exigen comentar cosas diferentes, como el partido de fútbol o la nueva estrella de las redes sociales. Han despersonalizado sus problemas, lo cual me resulta profundamente admirable, para eso se rompen las cosas, para despersonalizarlas. Si se está rompiendo un vínculo, si ves la necesidad de romper algo y no lo logras, recuérdate que no tiene que ser una tragedia esa ruptura. Bien entendidos, los rompimientos son pasos adelante, no caídas a un agujero oscuro. No salgas castigándote, o castigando a nadie, no dejes que los errores cometidos sean la causa del rompimiento, es mejor que rompas motivado por la ilusión de algo nuevo, un nuevo destino, una nueva morada de la realidad, o una nueva libertad.A cambio de los rompimientos, la vida suele proponer renovación, y la pérdida se hace llevadera y hasta saludable si la enfocas en ser más tú, mejor tú. Por ejemplo, si pierdes peso en estos días, que no sea una pérdida validada por el sacrificio o el dolor, sino una que te traiga ligereza, libertad, armonía. Luego cuídate de recuperar ese peso de otras maneras. Veo a muchos amigos, y en especial a amigas, romper relaciones dañinas para ir después al mismo patrón de relacionamiento, diciéndose sin mirar la realidad que esta vez va a ser diferente. Si quieres cambios, si tienes ambiciones, permite que algo se rompa dentro de ti cuando se rompe afuera. Si no es así, solo estás tratando de darle forma a un mundo nuevo apegado al mundo de lo viejo y conocido".
EL DINERO Y EL ESPÍRITU
"Los espíritus tienen fuera de su mapa el dinero, los corazones no pueden hacerlo. Entonces el alma, que es el nivel más profundo del espíritu, sabe guiarse en todo aprendizaje estratégico, y el dinero definitivamente lo es.Ayer estuve tratando de explicarle a Marcia sobre la importancia de comprar al fin esa casa. Ella tiene tanto conflicto con el dinero que sé que este paso le costará mucho, no porque no pueda pagar la cuenta, sino porque no espera enfrentar todos esos prejuicios derivados de la carencia que aún rigen su mirar.Una vez Marcia conoció la pobreza material, estuvo varios años lidiando con una restricción severa en sus recursos, y era tan opresiva la sensación que en su interior entendió que eso era algo definitivo, trascendental.Cuando sufres, y entiendes que ese dolor es profundo, dentro de ti se crea una identidad con ese dolor. La pobreza puede ser un dolor, uno que debe superarse conscientemente para que cuando llegue la prosperidad puedas disfrutar sin temer, avanzar sin desconfiar, creer sin resentir el pasado.No puedo decirle a alguien que ha padecido la pobreza material: oye, simplemente confía. Debo dejar que se encarguen por sí mismos de desentrañar el rencor o el dolor que eso pudo haber dejado.Y la mejor manera de superar el miedo a la pobreza, o el resentimiento hacia ella, es tener que ver que no hay riqueza que sacie a quien sigue viviendo en el pasado doloroso o temerario.Marcia fue una universitaria luchadora, hizo su carrera con un esfuerzo que a veces le resultaba cruel. Y una vez graduada, tardó varios años en lograr el balance económico que la hiciera sentir al menos un poco reivindica. Tanto es así, que a su hijo le enseñó a valorar la pobreza, a ligarla a las virtudes, y a darle tonos de santidad. No es que ella lo sintiera así, es que gracias a la tradición, ese era un recurso para poner en algún lugar bonito el hecho de no poder cambiar los zapatos cuando el roto ventilaba el talón.Ahora Marcia tiene ahorros, y eso que nunca los vio como tal. Ella mejor se decía estar lista para la época de las vacas flacas, que siempre ha de venir. Su hijo ahora trabaja y ayuda con los gastos, la empresa de Marcia le ha dado estabilidad y viene ganando confianza. Ella quisiera incluso dejar de pagar renta porque sabe que no está cultivando, pero sigue sintiendo su infinito temor por gastar, por pensar en que avanzar implica confiar.Su temor es infinito porque quiere revolcarse en el miedo mejor que tratar de aplomarse y aceptar que ahora la vida es distinta para ella. No es tan fácil cambiar ese sentimiento, lo sé, pero ¿qué hace quien prefiere el miedo que el arrojo? Pues se revuelca, se da giros violentos hacia el pasado conocido por tormentoso que sea. Quedarse quieto, y aceptar un cambio positivo pero desconocido, eso es mucho riesgo para algunos por aquí.Si tienes una historia de pobreza de amor, de familia, de salud, entiende que a la cabeza le cuesta aceptar un cambio soñado que no ocurrió antes, que tardó mucho en suceder. ¿Entendiste, acaso, que nunca llegaría? ¿Te dijiste para sobrevivir que no había esperanza? ¿Que mejor no confiar?Es posible que pasen muchas años antes de que eso que tanto anhelas ahora suceda. Nadie quiere escuchar eso, lo sé. Y entonces mejor no soñar…No importa amigo si tiemblas con la estabilidad más que con la incertidumbre, si la paz te trae desasosiego, desconfianza. No te detengas por ello. Nunca sabes cuál es el plan, y es mejor poder estar siempre preparados para lo bueno, que lo bueno no sea una sorpresa que no sabes recibir, que no seas tú la barrera que te impide progresar cuando la hora ha llegado".
INTUICIÓN: INTELIGENCIA SUPERIOR
“Resulta que mucho de lo que haces o vives está regido por la intuición, así que aprender de ella es aprovechar una inteligencia siempre disponible y creciente que va a mostrarte caminos y a enseñarte a crecer. Recibes un llamado constante a transformarte positivamente, que no cambies en nada es más bien resultado de un esfuerzo que seguro te deja agotado. Cambiar es parte de la esencia de vivir, consiste en adaptarse y desarrollar recursos para enfrentar mejor la vida tal como se te presenta. Pensar entonces que espiritualidad es solamente paz y amor es retraerse de la realidad para crear una propia que difícilmente prevalecerá.  Así que gozas de inteligencia espiritual con el propósito de adaptarte a distintos retos con todo lo que eres, no solamente en lo evidente. Eso por supuesto trae progresos, encausa la plenitud y llega a potenciar tu capacidad de crear. En general la intuición es la inteligencia que te eleva. Está ahí entonces ese primer papel de la intuición, el de resolver situaciones y crear posibilidades; lo contrario, lo que bloquea esa inteligencia, es la intención de recurrir solo a lo ya conocido, a lo comprobado, a lo familiar. El miedo y la desconfianza logran apagar a la intuición. Podemos citar un segundo papel asombroso de la intuición, decirte que no. Puede que te escuches diciendo que nunca lo hace, pero si observas notarás que sucede, que aunque parece efímera la sensación de “no lo hagas” está ahí, y lo que ha venido pasando es que te familiarizaste con ignorarla de inmediato. Esta capacidad es asombrosa porque hace de la intuición una cuidadora, un respaldo, protección. Hay algo de ti que sabe lo que te conviene o lo que no ha de ser, sé que has soñado con algo así, que te ahorre problemas o tiempo malgastado, pues ahí la tienes, la vamos a potenciar. Un tercer papel de la intuición es el de enseñarte a crear. Ser un creador amigo es tener una inteligencia a disposición que siempre va a ofrecerte alternativas, que puede ver las situaciones desde perspectivas impensadas, que crea soluciones prósperas y profundas a los asuntos más pequeños. Puedes ser un creador, de hecho a veces lo haces, imagina que expandes esa inteligencia a esferas en las que tu mundo infinito se encuentra ahora limitado. Me gusta decir que esta inteligencia es la puerta a la verdadera libertad. Entender que la intuición es una inteligencia superior va a librarte de batallas innecesarias. La terquedad va a decirte que tú ya sabes que hacer o que esto ya está definido y que no tiene otra lectura. La ilusión de tenerlo todo bajo control te dirá que no tienes porqué andar haciendo pruebas o aprendiendo nuevas habilidades en todo momento. Y el miedo amigo va a decirte que esto es demasiado raro para ser cierto o para estar a tu alcance. Suponer algo superior los suele asustar, lo sé, pero ese es justamente el comienzo, enfrentar en la práctica que algo superior está ahí disponible, fuera de su control pero dispuesto a crear con ustedes. Tal vez no haga falta decirlo pero el primero requisito de la intuición es la humildad. Puedo recomendarte que no te midas con ella, no la retes ni la agobies; no va a estar respondiendo todas tus preguntas ni resolviendo curiosidades, no puede obedecerte ni complacer tus anhelos, si de verdad la puedes aceptar como superior entonces entenderás que no se trata de que tú la dirijas sino que al fin te dejes dirigir, creo que esa es la cuestión. Puede que estés más convencido de lo que piensas de que tu inteligencia superior reside en el raciocinio, y que sigas peleando por esa supremacía sin darte cuenta. En realidad la intuición lleva la ventaja, no necesita debatir o razonar para saber a donde ir, qué bien le haría algo así a tu vida, una mano que te ayude, una voz sabia que te diga que no o te guíe, una autoridad que te rete. Hasta eso llega la intuición cuando prima el respeto, puede llegar a corregir aquellos defectos que no creías tener. Entonces comprendamos una cosa, tratándose de un misterio profundo no hará mucho bien llenarse de teorías o afirmaciones sobre la intuición; al contrario ella es más grande si en vez de intentar descifrarla te esfuerzas por tratar de sentirla. Una vez la aprendes a sentir esa conexión crece por sí misma, todo porque va siendo demasiado evidente a tus inteligencias conocidas, a tus viejos principios, que algo grande te acompaña y se dispone, entonces la sana astucia te guiará a obedecer, a crear”.
ESCRIBAMOS EL FUTURO
“Quiero enseñarles a trabajar en su futuro eficientemente. Así que comencemos por dejar a un lado el fabuloso arte de soñar, y tengámosle paciencia a la resistencia al cambio. De ese modo podamos ir directo a la mentalidad que favorece el diseño positivo y comprometido del futuro.Para empezar, no es tan indispensable como crees eso de tener completamente claros tus objetivos. Te sugiero que en vez de proponerte cosas muy puntuales vayas por logros abiertos, que incluyan flexibilidad, adaptabilidad, y un margen de beneficios más amplio que ese que trazarán muchos de tus supuestos. Para ponerte en contexto, es más conveniente ponerte la meta de alcanzar tu mejor felicidad, que soñar con la felicidad tal como la de esa persona que consideras tiene la vida perfecta.Es mucho más realista desear, en lo material, aprender a ser un excelente administrador, que soñar con una fortuna exuberante que impresione a los demás. Un excelente administrador hace crecer un negocio, y eso no implica un techo en su crecimiento. Soñar con impresionar a través de resultados financieros es cuando menos un propósito enfocado en el reconocimiento más que en el valor y la tenacidad de hacer crecer una fortuna. Trabaja en tu futuro reconociendo entonces tus características más íntimas, incluyendo aquellas que aun no tienes bajo control, pues esa es una medida estratégica en la que enfocarte. Reconoce tus contradicciones, eso no es un problema. El futuro puede funcionar como una especie de imán, la vida que estás haciendo se compagina con un rumbo que bien puede ser próspero; no necesitas dejar de ser tú para crecer, más bien puede que necesites pulir algunas cosas que le has agregado a ser tú, que no te vienen muy bien.Elige, para desarrollar tus propósitos, métodos que sí cumplas, plazos que sean realistas, y cambios. Si te pones tiempos pero no hay cambios te verás decepcionándote inoficiosamente sin siquiera haberlo intentado. Repetir experiencias no es en sí mismo avanzar. Si solo repites un patrón, un tipo de relación, una conducta, y no hay cambios, de nuevo te decepcionarás. Enfrenta ya la realidad de reconocer que si algo no se transforma es porque aun no ocurre lo que se requiere para transformarlo. A mi juicio, muchos de ustedes se engañan con la fe. Creen que tener fe es repetir un propósito o un deseo, y poner mucha atención a cómo sucede. Para aprender a llegar al futuro deseado debes estar muy atento a los pequeños cambios que funcionan. Casi como un diario de campo en una investigación, observa con detenimiento lo que te sale bien, y en vez de decir que ese cambio no te llevará a lo que deseas sospecha que son cambios de ese tipo los que te conducirán a grandes cambios más adelante. Una persona que gana un buen salario puede decirse que ese es el premio a su gran esfuerzo, y derrochar. O puede entender que siendo generosa, la cifra no es infinita, y asumir su responsabilidad de administrar y cuidar apropiadamente. Luego, deberá  comprender también que administrar bien indica a veces privarse de antojos o impulsos, de gastos estrafalarios, o de necesidades impuestas. Entonces vendrá el reto más directo, entender que ganar bien no indica darse gusto en todo. Eso, de no complacerse a como de lugar, es de los retos más desafiantes de construir el futuro. Una persona que tiene como meta perder peso se enfrenta al placer de la comida, una persona muy relajada o indiferente debe enfrentarse a la molestia de incomodarse, de salir de la dicha de la parsimonia para caminar con esfuerzo hacia delante, donde se encuentra el futuro. Quien necesita gastar menos atiende todos los días la tentación de las soluciones inmediatas que solo cuestan «un poco», taxi en vez de bus, comida a domicilio en vez de cocinar, nueva ropa en vez de desmanchar.Recapitulemos. Trabaja en tu futuro a partir de metas generosas y suficientemente personalizadas, detecta los engaños, esos métodos o focos donde no se encuentra la verdadera construcción de tu futuro, enamórate del cambio (esta parte es indispensable), valora los pasos, en especial aquellos que representan un logro significativo de tu parte, persiste, remodélate, y vuelve a comenzar.Ahora, quiero que sepas que trabajar en tu futuro, una vez has cumplido los requisitos anteriores, se convierte en un trabajo de magia. Si logras conectar con ambiciones amplias y generosas para ti seguramente te iras viendo atraído por un camino que aporta diariamente a ese destino. Los recursos, o las maneras, no deberían preocuparte, un corazón que se alinea con el esfuerzo es un maravilloso recolector de recursos. Me refiero a que no necesitas saber cómo lograr algo antes de valorar la verdad y disponerte a ella. Puede que ya te atraiga un logro que la vida te quiere proponer, pero no corras a preguntar cómo llegar a él, primero alinéate con el objetivo, siéntelo, negocia con esas partes de ti que están en contra, con esas opiniones de oposición que a veces consideras, ya sea consciente o inconscientemente. Las maneras vienen fluidas cuando el propósito tiene un sentido profundo. Objetivos como la salud, la fortuna, el amor, son en realidad ambiciones profundas del espíritu que toman forma así, en resultados evidentes. Para llegar a un amor sano una persona debe encontrar lo recursos de sí misma para amar mientras conoce a otras personas o recibe de ellas. Quien desea prosperar se encuentra en realidad en un camino profundo de enriquecimiento, y aquellas taras que han de ser superadas irán apareciendo como estaciones de un camino, todo para que esa persona encuentre mucha riqueza de sí mismo antes que resultados financieros únicamente. La salud, que es un tema de todo mi agrado por lo transformador que es, no se queda fuera de la misma lógica. Un diagnóstico, una condición, una amenaza a la salud, es un llamado de alerta que es difícil de ignorar. A través de los males del cuerpo las personas abrazan sus necesidades, aunque aprender a hacerlo cueste años, o implique una condición con la que deban a vivir. Entonces el futuro amigos está más en la construcción de un camino profundo, honesto, no siempre fácil de descifrar. Cuando planees logros a futuro recuerda tomarte el esfuerzo de sentarte tranquilo, con tu taza favorita, a meditar eso que en el fondo se debe mover incluso a pesar de tu parecer.Me sentirás como una sombra de luz del otro lado de la mesa, tratando de susurrarte un pequeño paso a la vez. Me gusta que seas ambicioso, solo no pretendas resolverlo todo con una sola taza de té, harán falta muchas para recorrer el camino, recoger los frutos, y vislumbrar los retos profundos. Pero si me escuchas, amigo, si me invitas a tu mesa, sentirás abiertamente que hay mucho que no sabes, y que tienes el derecho de ir por ese conocimiento para descubrir lo que de verdad espera por ti".