ALGO PARA ABANDONAR

Creado el: 2021-01-30 06:54 am

Lecciones

”Amigos, con frecuencia los veo tratando de dejar algo o a alguien y se sienten impedidos, como si ustedes mismos no tuvieran la solución guardada bajo las cuerdas que los limitan. Quiero contarles lo fácil que es e invitarlos a que lo logremos juntos, ya verán que solo se trata de buen amor, iremos entendiendo por qué.

 

Cuando te quieres poquito todo es más difícil, tienes miedo de abandonar algunos placeres inmediatos porque se te hace que la vida va a ser peor y eso te envuelve en círculos viciosos que te impiden avanzar, ¿acaso la vida se hizo para sufrir?. Sufres cuando compensas el dolor o la insatisfacción con pasteles o comidas que no te hacen bien, sufres al pensar que debes soportar a alguien que te maltrata porque eso te hace mejor persona, sufres al asumir que nada va a cambiar y te debes resignar.

 

Vamos a despejar un poco ese miedo que tienes al cambio, ¿acaso del otro lado asustan?. Siempre, lo que está esperando para ti es mejor, me refiero a que siempre adelante está una nueva libertad y maneras de hacerte más grande, no te las puedes perder.

 

Entiendo que no te hace bien pelear con nadie, estamos casi de acuerdo, pero imagina quien serías si rompieras esos vínculos viciados que sostienes, no me refiero a quien serías para esa otra persona, lo que digo es: quién serías para ti. Sentirte orgulloso de los límites que sabes crear alimenta relaciones positivas y construye caminos para arreglar conflictos hasta de décadas, entonces no te detengas a enfocarte en el otro, arregla tu parte que ahí estaré yo para ayudarte.

 

Me piden ayuda constantemente con cosas por las que sufren pero a la vez están alimentando el sufrimiento, no solo me confundo sobre el verdadero deseo sino que me pregunto como los podré ayudar si para dejar de sufrir lo que quieren es corregir a los demás. Entiéndelo, no puedo ayudarte a ti a cambiar a los demás si no me pides primero ayuda para cambiarte a ti, es el orden lógico de las cosas en el que tú eres tu primera responsabilidad.

 

Deja entonces de lamentarte por lo que los demás te hacen, hay algo incorrecto que arreglar primero y es los permisos que tú otorgas, una vez arregles eso voy a ayudarte a frenar la fuerza de tu sufrimiento; cuando vives relaciones dañinas todo se enfoca en el daño y ese es un error, el foco debe estar precisamente en el beneficio de abandonarlo.

 

Es decir, quiero que dejes algo que te hace mal para irnos hacia algo que te hace un bien que aún no conoces, dejar ese alimento en particular te está costando justamente porque piensas en la molestia de abandonarlo, si te enfocas en los beneficios evidentes de no comerlo vas a dejar de comerlo con alegría.

 

Deja de pelear con la mamá con la alegría de sentirte bien y poderla mirar con una sonrisa, deja de fumar cosas raras porque sientes la dicha de una aire limpio dentro de ti, en fin procura soñar con lo bien que estarás mejor que pensar en el horror de levantarte y perder lo que ahora es una pequeña ilusión de felicidad.

 

La verdadera felicidad mi buen amigo se parece más a la libertad de avanzar siempre en busca de lo mejor según la situación y el momento, una felicidad duradera y real se compone más bien de adaptación, renovación e ilusión por nuevas conquistas. No quieras más quedarte pegado a lo viejo cuando evidentemente te está haciendo daño, ya verás que cuidarte tú mismo del mal es la mejor estrategia para conseguir ese mundo que esperas que alguien más te dé”.

 

 

Profile

Olga Castaño

¿Te gustó el contenido de este artículo?
¡Compártelo con tus amigos!

Comentarios (5)

Nos encantaría saber lo que sientes y piensas con este dictado, comparte tus experiencias o preguntas, sugiere nuevos temas.

Lina Duque
Una maravilla de mensaje!!! Q bonito es el lenguaje del amor divino.

2021-02-05 11:56 am

Olga Castaño
¿Cierto? Es hermoso, tan simple y a la vez tan profundo.

2021-02-06 11:56 am

Natalia Andrea
Gracias por recordarlo, abandonar nuestros comportamientos en donde olvidamos los límites es tal vez la tarea más difícil

2021-07-03 09:24 am

Olga Castaño
Aunque es difícil ponerse límites hay que entenderlos como un acto de amor propio, como un regalo de esos que a veces no sabemos buscar.

2021-07-03 02:24 pm

Consuelo
Si que linda enseñanza. Es dificil pero no imposible, con fuerza de voluntad, humildad para reconocer y tomar decisión creo lograremos muchos cambios siempre en busca de mejorar no solo yo.

2021-09-12 05:37 pm

Nuevo comentario
Artículos Relacionados
¿CUÁNTO PIENSAS EN LA VIDA AJENA?
“Tal vez más de lo que puedas reconocer, por eso hicimos este dictado, para que entiendas porqué te interesa tanto y como evitar los excesos e intromisiones. La vida, ajena, es fácil de decir, es asunto de los demás, pero pensar en ellos es una de las maneras más inmediatas de aprender a vivir y de ahí nace su verdadera importancia. Ahora, cuando tu mirada es de juicio, o de imitación, corres el peligro de perderte del verdadero propósito de observar. Observas a la gente para aprender, para encontrar soluciones a tus necesidades o para inspirarte, y aún así no te quedas solamente con las observaciones en torno de tus respuestas sino que captas a los demás desde tu propia experiencia, te comparas. Compararse significa en este caso medirse las soluciones o problemas ajenos y decidir cómo te calzan, para después obtener una conclusión. Lo que haces con esa conclusión es a lo que quiero que prestes mucha atención, pues se trata de una semilla o de un veneno. Por ejemplo, si tienes esa opinión personal de que la gente dañina es despreciable deduces que despreciarla es parte de corregir el problema; así, cuando te enfrentas a un daño cercano, íntimo, y te fuerzas a despreciar pero no resulta, caes en concluir que ese daño no tiene solución. Hablamos de parejas, de padres e hijos, de las relaciones laborales, gente a la que en principio no deseas renunciar o despreciar, gente con la que seguramente compartirás algunos años de tu vida. Cuanto cambia el panorama cuando lo que juzgas habita cerca en el corazón, quien hace daño en un noticiero es un dañino fácil de despreciar, quien lo hace al otro lado de la cama o del escritorio es alguien con quien discernir y actuar puede ser un verdadero reto.  La invitación no es a dejar de fijarse en la vida de los demás, de hecho lo seguirás haciendo instintivamente. Lo que trato de decir es que es liberador aprender a ser consciente de lo que haces con lo que observas, o de lo que dejas de hacer. Hemos hablado de la importancia de los límites, recuerda, incluso en el amor conserva la distancia; solo que a veces no lo deseas aunque lo sepas conveniente, y esperas que el otro al que aprecias entre en tu mundo en total armonía cuando eso mi amigo nunca va a ocurrir tal como supones que es el mundo para ti.  No esperes más que tu lealtad se traduzca en un mundo leal, o que la gratitud o la generosidad que te caracterizan hagan eco en quienes amas solo porque has decidido acogerlos en tu mundo; esta verdad sobre lo que los otros son en su esencia no cambia porque los incluyas en tu vida, la gente sigue siendo lo que es y tú más bien debes ser inspiración para causar la semilla. En cambio te enfocas en crear armonías obligadas, en atender detalles desesperados que reinventen el mundo propio más allá de la verdad esencial y te quemas, causas veneno que tú mismo ingieres porque sacrificas la verdad de cuenta del inmediato placer que produce idealizar. Hablamos amigos de sentir con valentía la verdad y poder convivir con ella o de llenarse de fantasías para padecer las agonías del veneno invisible del deseo no cumplido. Quiero que la próxima vez que observes a alguien y saltes a las conclusiones pienses en tomarte los instantes para hacer semilla, no veneno. No esperes más que el mundo sea como tú, no quieras más controlar el comportamiento o el deseo de quienes hacen parte de tu vida, esa conducta además de alejar tu bienestar está redundando en empeorar los daños ajenos, pues además del daño original tu cometido de redirigirlo lo vuelve una mentira, hay que pensar otra vez la próxima vez que quieras juzgar”.
LA LUZ QUE TE CUBRE
"Hay una luz tratando de abrigarte. Hace tiempo esa luz trata de ponerle calor y verdad a tus días, pero tú, amigo mío, la rechazas sin saberlo. Esa luz, personal, íntima, sagrada, no está ahí para complacerte, y esa es quizá la parte más difícil de recibirla. Esa luz es entonces un reto en sí mismo.Una luz que invita a renunciar a una conducta es una luz retadora. Ni qué decir de la luz que trata de detenerte. Pues voy a recomendarte que seas más astuto y sospeches que si una fuerza de la vida, silenciosa y precisa, trata de redirigirte o alertarte, le hagas un poco más de caso.El ímpetu por complacerse, por estar satisfechos rápidamente, los lleva a tomar decisiones que no calculan los beneficios a largo plazo. Es así como los veo con frecuencia eligiendo el camino más corto, el plato más atractivo.Resulta que la luz a veces ilumina rincones austeros, descuidados, o poco valorados. No viven ustedes en una sociedad que valore mucho el bienestar en la vejez, o que alabe el amor honesto y la verdad de las cosas. Más bien han recibido muchos estímulos para parecer fabulosos, exitosos y felices aunque no lo sean en verdad. Y ya sabemos todos que la felicidad es exigente en extremo, si no es real, ni dura, ni llena.Quiero que sepan respetar su luz. A veces la luz los invita a madurar, y ustedes la detienen porque desean seguir siendo juveniles, entusiastas, no se quieren aburrir. Por supuesto están atendiendo el prejuicio de que la madurez es triste, que si la piel se arruga, la vida aburre. Les contaré un secreto en este dictado: la vida se compone más de experiencia que de gracia. La gracia de la diversión, del entusiasmo o la alegría, es el complemento más bien de algo sustancial que cubre los días y el fondo del corazón. La experiencia en cambio, administrada con atención y ambición de cosas plenas, consigue algo a prueba de falta de alegría: plenitud.Es como una barriga llena de satisfacción de ustedes mismos. ¿No quieren una vejez con hambre, o sí? Hablo de que una juventud enfoca únicamente en la alegría y satisfacción inmediatas difícilmente construye una madurez rica en el gusto de ustedes mismos. En la medida en que una persona entiende su plenitud la sigue llenando satisfactoriamente. Sospecha, amigo, que no te da plenitud vivir un día agobiante y una noche de placer para compensar. Entre sumas y restas sales perdiendo, eso es definitivo. Al contrario, quien se anima a descubrir, a permitir que la luz le ilumine sus mejores rincones, se aventura en la búsqueda más complaciente, la de llenar espacios descuidados de armonía y placer profundo y duradero.«¿Eso cómo se hace?», me suelen preguntar. Pues esta vez les dejaré lo que espero que sea un decálogo de satisfacción profunda. Si bien no confío mucho en las listas, tal vez la puedas leer con la astucia de no chulear, de no dar nada por sentado, de ir al placer de explorarla valiente para ver qué tan vacío se encuentra ese rincón. Y volver. Hoy céntrate en un par de elementos, luego ven por más, no todo a la vez, mejor donde la luz ponga su rayo este día.Para ir a lo profundo es mejor no tener prisa, la prisa confunde y entorpece.Evita vivir en función de hacer sentir bien a los demás. Es mejor que ellos se inspiren en ti, no que dependan.Descubre satisfacciones discretas, íntimas, que no necesiten de nadie más, de espacios o momentos. A veces un talento es el descubrimiento más revelador para alimentar la plenitud.Trabaja en equilibrio con lo que eres. No puede el trabajo ser un sacrificio, un alimento para el ego, o una mentirilla para ganar dinero. Trabaja logrando que ese espacio se parezca a tu esencia.Ten ambiciones que cubran distintos niveles de ti mismo. Si tus ambiciones materiales no están ligadas de algún modo a tu nivel trascendente entonces duda. Nota: no cuenta dar como trascender.Acaba tu día sonriendo por el pequeño paso que pudiste descubrir en medio de las actividades de rigor. Encuentra algo que aprendiste, algo que cambió, o algo que ayudó a sanar.Perdona. Al incauto, al torpe, al malintencionado. Distingue cuánto de eso es personal y cuánto en verdad es solo la historia de su propio vacío.Abraza. Para que un abrazo suceda sincero hay que tener vínculos estrechos, que superan defectos y conflictos. Ten una caja de tesoros invisible, llena de riquezas intangibles, con un poder que no se pueda contener. El amor fraterno, tu bondad, las buenas historias, las batallas triunfales, son cosas que pueden hacer estallar esa caja imaginaria.Duda de ti siempre para aprender. No te desgastes dudando de lo que no vas a cambiar. Duda, eso sí, de lo que no está trayendo una riqueza para el cofre de los tesoros invisibles.Invitados entonces a elegir uno de los consejos, profundizar, vivirlo. Te adelanto trabajo, no elijas el que te hace sentir glorioso de inmediato, sé astuto y elige el que la luz discreta trata de iluminar, que puede ser precisamente el que más necesita trabajo consciente 😉".¿Necesitas ayuda? Con gusto, deja tu pedido en los comentarios, o hablemos por WhatsApp.
DÓNDE ENCONTRARNOS
“Los seres del Cielo estamos en todo, hablemos de cuatro espacios de menor a mayor en los que nos puedes encontrar. Dejemos algo claro, siempre vamos a preferir la realidad.La devoción Este espacio lo eliges tú, en tus pedidos y angustias, estamos aquí incluso para quienes deciden no creer en lo divino y tras el dolor o el miedo nos evocan. Es un espacio de la mente, un refugio del pensamiento, no necesariamente una conquista del corazón. Muchos amigos nos admiten más bien como una idea fantasiosa y así se relacionan con nosotros, con el Cielo. Aunque estamos ahí este podría ser el espacio más lejano, el austero, el de la desconfianza.Los rituales Siendo sinceros las prácticas que dicen dedicarse a lo divino más bien se han creado para que las personas se dediquen a ellas en su virtud o en su bienestar, eso no me molesta, lo necesitan, y nosotros estamos ahí, pero no es el espacio que se dedica a atender la relación directa con lo divino, la conversación entrañable que deseamos conseguir, esta amistad personal que dejan de vivir.Rescatamos de los rituales que introducen a alguien a escuchar, que lo ponen en contexto y le abren la mente, que ayudan a progresar hacia los hábitos. De hecho algunas personas nos saben sentir y recibir en medio de sus rituales, eso sí si están dispuestas en su corazón a escuchar.Cuanto más personal sea tu ritual, creado por ti, flexible y cambiante, mejor irás encontrando caminos para conectarte y trascenderlos, recuerda que el ritual mismo no constituye una presencia divina, es un medio que eliges para intentar esa comunicación, así que debes explorar distintos medios y ojalá dejarnos mostrarte el que te conviene.Los hábitosHay una gran conquista cuando lo divino comienza a ser parte de tus hábitos, acompañarte en el desayuno o hacer parte de tus decisiones de trabajo se acerca mucho a lo que deseamos lograr en esta armonía con ustedes. Podemos acompañarlos hasta en las actividades más inocuas, pues quien convierte sus hábitos en un momento de conexión está logrando que su vida conquiste espacios sagrados en su propia cotidianidad.Casi todos los días de tu vida desayunarás, si te sabes acompañado y guiado en el desayuno entonces habremos estado juntos una parte importante de tu vida, de tus decisiones al comenzar al día, de tus sensaciones al enfrentar cada mañana.Si deseas que te acompañemos en el desayuno compremos juntos los ingredientes sabiendo lo que te hace bien, dándole color y gracia, frescura y poder. A la hora de preparar recuerda que estás bajo tu cuidado, que la conquista del bienestar es toda tuya, que eso que disfrutarás al comer contiene tu empeño y es tu mérito. Comamos juntos, permíteme sentarme a tu lado y sentir juntos, susurrar soluciones y pensar diferente cada mañana, abrir los ojos y trabajar en tus sueños.No necesitas dos horas para un desayuno así, vas conquistando cada parte hasta que un día tienes un momento simple de conexión en el hábito de prepararte en la mañana, uno simple pero glorioso que será el punto de partida para ir conquistando otros momentos de tu vida.La realidadMi favorito, el que mejor entraña la naturaleza de esta relación, ser parte de tu vida en el sentido más extenso. A veces olvidas que nosotros somos parte de ti, sigues creyendo que tienes rincones que puedes ocultar, evitas ser juzgado o afectado por nosotros en aquello donde tu deseo domina. Tranquilo, no vamos a forzarte a nada, siempre tendrás tu voluntad, estar en tu realidad consiste más bien en que descubres las ventajas que se obtienen de permitirnos entrar en distintos aspectos de tu vida y nos invitas, te haces consciente de nuestra presencia en esferas inesperadas y aparentemente indiferentes a nosotros.La gente que nos ha involucrado en su realidad es la gente que vive con cierta sencillez, que goza de transparencia hacia sí misma. Habrás notado la hermosa sensación de un día desprevenido, donde haces todas tus cosas, incluso corres y sientes estrés, pero nada se queda, solo vas fluyendo y pasas a la siguiente actividad. En ese estado de bajo conflicto mental nos dejas entrar, ayudar en los momentos angustiantes; no necesitamos tu permiso pero sí tu cooperación, no podemos ayudar a calmar a alguien que busca desesperarse más.En medio de dificultades o retos solemos dar muestras de nuestra presencia e incentivar soluciones, de hecho son momentos propicios para conectarse automáticamente, por un instante, y recibir una pista inesperada. Muchos amigos cercanos se esconden tras el peso que tiene para ellos estar ocupados, para nosotros que estés ocupado es una gran oportunidad de obrar a través de ti.No habitamos tus pensamientos, no somos un pensamiento, ese territorio escaso nos limita y además supone que nos controla. Obramos a través de ti, incluso podemos conversar, cuando tu mente está ocupada, en ese momento todo es más fácil porque no tienes tanta oportunidad de debatir. Aprende a recibirnos sin prestar atención, préstanos mejor el corazón. Permítenos conquistar esa mirada o esa voz que se te van, abraza nuestra presencia en el silencio necesario, en la pausa que no sabías conquistar. No esperamos corregirte con un abecé, hay cosas que simplemente pueden fluir a través de ti cuando permites esta conexión, mejor que tengas que sorprenderte de cómo cambias con facilidad en vez de insistir en rituales y súplicas que no alivian la vida que estás llevando, así que te esperamos en la realidad, esa es nuestra cita ideal”.
¿SÍ TIENES QUIEN TE REGAÑE?
“Si nadie en tu vida tiene la voz para regañarte entonces estás pobre. Quiero que tengas a alguien a quien miras con autoridad y le permites reclamar por tus errores. Ya sé que eres adulto y sabes cuando te equivocas, pero no esperes poder ver tu mundo por completo siempre solo. Las miradas externas, cuando son sabias y albergan afecto, son la luz que te libra de la oscuridad que no sabes que posees. A propósito tengo algunas amigas que no logran ver en que están fallando, son mujeres autónomas que prefieren vivir la vida bajo su propio criterio y consideran que ese es un acierto en sus vidas. Hoy les digo a ellas que replanteen por favor ese principio y se dejen envolver por la manta de quien mayor o más sabio en algún sentido las puede detener y ayudarles a mirar un poco más allá. Esa persona que te regaña no será siempre la misma, de hecho lo normal es que cambie, o que teniendo a alguien especial le des ese permiso a un consejo inesperado sin fijarte tanto de quien proviene. La mirada que acepta un regaño es una mirada abierta y optimista, admiro a la gente que puede ver más allá incluso cuando se está sintiendo mal por sus fallas. Si aún no logras semejante poder practica, aguanta el temblor de la incomodidad y somete tus ojos a la luz para que más allá de la culpa o la vergüenza veas la oportunidad presente en tu error o en tu dificultad. Tener quien te regañe aporta también una figura de autoridad, y que bien te viene respetar a alguien que siendo semejante puedes ver superior al menos en algún sentido. Es difícil que crezcas si no entiendes que hay gente más adelante que tú en algunos elementos vitales. En cambio es fácil avanzar cuando sabes que caminas en medio de muchos caminantes y que cada quien disfruta de riquezas que a veces corresponde compartir. La figura del regañador es más bien la figura del consejero, del mentor. Puede que hoy no esté tan de moda pedir un consejo, o que cueste mucho acudir a un experto, pero ocurre que puedes tener a la mano, en tu lista de contactos, gente que con una llamada y un cafecito ofrecerá ese concepto que tú mismo sabrás cómo convertir en un regalo. Vuelvan a acostumbrarse a los diálogos, a las conversaciones sobre lo personal, no como se hace con frecuencia, para pavonear frases célebres, sino más bien para ser honestos, y para sorprenderse de lo revelador que puede ser abrirse a otra persona. Por supuesto que hablo de conversaciones que rompan modelos, no esas con los de siempre en el lenguaje de siempre. Ahora, ser quien regaña es una tarea tan delicada que mejor debe ocurrir espontáneamente. Si ya te sientes quien siempre regaña algo raro está ocurriendo. Mejor deja que dar consejos y recibirlos sea una experiencia nacida del evento milagroso de una conversación tejida con cuidado y naturalidad. Evita regañar a quien no está buscando cambiar, te sentirás invadiendo un campo minado. Claro que hablamos aquí de regaño como esa apreciación bien intencionada en la que alguien tiene la facultad de mostrarte, sin cantaleta o sermones, algo en lo que hace falta cierto redireccionamiento.  De hecho los mejores regaños (quise llamarlos así por su connotación de incómodos) ocurren sin palabras directas, en medio de una apreciación que se va directo al pecho en torno de algo en lo que seguramente te sientes atascado. Así amigo que disfruta los regaños, vuelve a la autoridad, respétala, y ten mucho cuidado cuando te corresponda serlo. Estamos hablando de esa bella facultad humana de enseñarse los unos a los otros el arte de vivir. Se ha perdido la costumbre y me gustaría verlos tener más charlas espontáneas en las que descubren algo liberador para ustedes mismos o para los demás”. 
DESTINO VECINO
"Quién dijo que trazar el propio destino es tarea fácil, si cuando sueñas, o vas lejos a lo que otros han hecho, o vas demasiado cerca de tus enojos y anhelos, no puedes ver en perspectiva.Trataremos, en este dictado, de dejar claro el punto intermedio del destino, sabiendo que destino significa «lugar a donde ir». No vayas a eso que ha hecho destacar a otros, tampoco vayas por favor a lo que sientes no más ahí en tu pecho, hay un destino vecino que aún no aprecias bien y queremos ayudarte a tenerlo un poco más claro.El destino vecino de una oveja es sobrevivir y prosperar, llámese prosperar todo lo que implica hacer que su raza progrese. Y el compromiso de una oveja en particular es hacer su mejor parte, no hacer toda la parte, o la parte que le corresponde, por ejemplo, a la oveja que traerá el progreso genético deseado.Tu destino vecino se compone más bien de tu tarea particular, una de la que no logras escapar para ocupar la ajena, esa que luce tan fabulosa, clara y positiva. El lugar a donde vas es uno convenido con la vida, en parte por eso es que no se te da todo lo que sueñas. La vida espera de ti un progreso exquisitamente seleccionado, y te cuidará de perder el rumbo y confundirte esforzándote por destinos que no son tu progreso. Es algo así como que si vas a la terminal a comprar tus tiquetes, puede que decidas tú a dónde viajar, pero el destino que te espera sigue siendo el mismo, entonces irás varias veces a comprar, hasta llegar a comprar el que esperaba por ti.El destino vecino es así un espacio intermedio entre los sueños prestados y los más auténticos, entre las regulaciones emocionales y la perspectiva con cabeza fría. Veamos el caso de Cindy, ella se dice que su destino es prosperar materialmente, salir de la pobreza y hacer dinero, no desaprovechar ninguna oportunidad y hasta soñar con eso para que se cumpla. Cuando Cindy va a la terminal, a comprar destinos, ella siempre elige el que vea de mejor paga, el que mejor ganancia le permita obtener.Yo, que también soy la voz de la vida, le he dado indicaciones para que a veces elija destinos más serenos en la terminal, ella ve la señal, pero se recuerda con rigor que su destino es el dinero, y que no se puede distraer. Ella misma sabe que ha desarrollado prácticamente una obsesión. Ella entiende que no es lo que la llevará a la plenitud o a la felicidad, pero ya no se reconoce más allá de sus objetivos financieros, y se siente bastante perdida si se ubica fuera de esa identidad.Lucy, en cambio, cree que todo en la vida es lo espiritual, y como entiende lo espiritual a los ojos de las ideas del mundo, pues su destino titubea como brújula descontrolada. Lucy, en la terminal, es la niña perdida que mira por largo rato las distintas opciones sin saber sentir a dónde ir.Cindy, y Lucy, malentendieron su llamado. Cualquiera que sea la riqueza que te espera, si no la entiendes como un todo, si la sacas de las demás riquezas, es una pobreza profunda y despiadada. El destino vecino de Cindy tiene que ver con la riqueza evidente, espero eso sí que ella vaya entiendo que esa riqueza incluye la riqueza emocional, la independencia, el tiempo libre y las comodidades merecidas.El destino vecino de Lucy la llama a una espiritualidad aplicada, donde tenga lo que le corresponde, y haga compras, y gaste dinero.Ni Cindy quiere ser millonaria, ni Lucy quiere ser el dalái lama, pero las dos han confundido su destino. Tal vez por radicales, tal vez por confundidas, las dos se mueven en un extremo que no las deja aprovechar el durante y disfrutar. Lo material es esencial para la vida, lo espiritual es la razón de estar aquí, y todo enfoque radical desdibuja el propósito.Tu destino vecino se compone más bien de un vaivén de puntos intermedios a los que avanzas, muchas terminales en las que compras diversos destinos, que zigzagueantes te conducen a un destino final altamente enriquecido por la experiencia misma de la búsqueda.No te obsesiones con el propósito, no lo hagas palabritas. No es tu destino eso que te repites al levantarte, el destino es un viaje, no necesitas saber a dónde conduce, no necesitas fijarte permanentemente metas concretas que calcularás en Excel y medirás con indicadores. El mejor indicador de que avanzas progresando a tu destino es el gozo. No la dicha inmediata, no el placer constante, ni tampoco la alegría frecuente. El gozo profundo es un sentimiento sereno, como una especie de suspiro que vas consiguiendo por tu propia humanidad, ese es el que te dirá que vas por buen camino, es decir, que sigues tu destino satisfactoriamente sin saber a dónde vas. Tu destino vecino".