LA LUZ QUE TE CUBRE

Creado el: 2024-09-29 09:27 am

Lecciones

"Hay una luz tratando de abrigarte. Hace tiempo esa luz trata de ponerle calor y verdad a tus días, pero tú, amigo mío, la rechazas sin saberlo. Esa luz, personal, íntima, sagrada, no está ahí para complacerte, y esa es quizá la parte más difícil de recibirla. Esa luz es entonces un reto en sí mismo.


Una luz que invita a renunciar a una conducta es una luz retadora. Ni qué decir de la luz que trata de detenerte. Pues voy a recomendarte que seas más astuto y sospeches que si una fuerza de la vida, silenciosa y precisa, trata de redirigirte o alertarte, le hagas un poco más de caso.


El ímpetu por complacerse, por estar satisfechos rápidamente, los lleva a tomar decisiones que no calculan los beneficios a largo plazo. Es así como los veo con frecuencia eligiendo el camino más corto, el plato más atractivo.


Resulta que la luz a veces ilumina rincones austeros, descuidados, o poco valorados. No viven ustedes en una sociedad que valore mucho el bienestar en la vejez, o que alabe el amor honesto y la verdad de las cosas. Más bien han recibido muchos estímulos para parecer fabulosos, exitosos y felices aunque no lo sean en verdad. Y ya sabemos todos que la felicidad es exigente en extremo, si no es real, ni dura, ni llena.


Quiero que sepan respetar su luz. A veces la luz los invita a madurar, y ustedes la detienen porque desean seguir siendo juveniles, entusiastas, no se quieren aburrir. Por supuesto están atendiendo el prejuicio de que la madurez es triste, que si la piel se arruga, la vida aburre. 


Les contaré un secreto en este dictado: la vida se compone más de experiencia que de gracia. La gracia de la diversión, del entusiasmo o la alegría, es el complemento más bien de algo sustancial que cubre los días y el fondo del corazón. La experiencia en cambio, administrada con atención y ambición de cosas plenas, consigue algo a prueba de falta de alegría: plenitud.


Es como una barriga llena de satisfacción de ustedes mismos. ¿No quieren una vejez con hambre, o sí? Hablo de que una juventud enfoca únicamente en la alegría y satisfacción inmediatas difícilmente construye una madurez rica en el gusto de ustedes mismos. 


En la medida en que una persona entiende su plenitud la sigue llenando satisfactoriamente. Sospecha, amigo, que no te da plenitud vivir un día agobiante y una noche de placer para compensar. Entre sumas y restas sales perdiendo, eso es definitivo. Al contrario, quien se anima a descubrir, a permitir que la luz le ilumine sus mejores rincones, se aventura en la búsqueda más complaciente, la de llenar espacios descuidados de armonía y placer profundo y duradero.


«¿Eso cómo se hace?», me suelen preguntar. Pues esta vez les dejaré lo que espero que sea un decálogo de satisfacción profunda. Si bien no confío mucho en las listas, tal vez la puedas leer con la astucia de no chulear, de no dar nada por sentado, de ir al placer de explorarla valiente para ver qué tan vacío se encuentra ese rincón. Y volver. Hoy céntrate en un par de elementos, luego ven por más, no todo a la vez, mejor donde la luz ponga su rayo este día.


  1. Para ir a lo profundo es mejor no tener prisa, la prisa confunde y entorpece.
  2. Evita vivir en función de hacer sentir bien a los demás. Es mejor que ellos se inspiren en ti, no que dependan.
  3. Descubre satisfacciones discretas, íntimas, que no necesiten de nadie más, de espacios o momentos. A veces un talento es el descubrimiento más revelador para alimentar la plenitud.
  4. Trabaja en equilibrio con lo que eres. No puede el trabajo ser un sacrificio, un alimento para el ego, o una mentirilla para ganar dinero. Trabaja logrando que ese espacio se parezca a tu esencia.
  5. Ten ambiciones que cubran distintos niveles de ti mismo. Si tus ambiciones materiales no están ligadas de algún modo a tu nivel trascendente entonces duda. Nota: no cuenta dar como trascender.
  6. Acaba tu día sonriendo por el pequeño paso que pudiste descubrir en medio de las actividades de rigor. Encuentra algo que aprendiste, algo que cambió, o algo que ayudó a sanar.
  7. Perdona. Al incauto, al torpe, al malintencionado. Distingue cuánto de eso es personal y cuánto en verdad es solo la historia de su propio vacío.
  8. Abraza. Para que un abrazo suceda sincero hay que tener vínculos estrechos, que superan defectos y conflictos. 
  9. Ten una caja de tesoros invisible, llena de riquezas intangibles, con un poder que no se pueda contener. El amor fraterno, tu bondad, las buenas historias, las batallas triunfales, son cosas que pueden hacer estallar esa caja imaginaria.
  10. Duda de ti siempre para aprender. No te desgastes dudando de lo que no vas a cambiar. Duda, eso sí, de lo que no está trayendo una riqueza para el cofre de los tesoros invisibles.


Invitados entonces a elegir uno de los consejos, profundizar, vivirlo. Te adelanto trabajo, no elijas el que te hace sentir glorioso de inmediato, sé astuto y elige el que la luz discreta trata de iluminar, que puede ser precisamente el que más necesita trabajo consciente 😉".


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Olga Castaño

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Comentarios (4)

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Adriana C
Me súper encanta este Dictado! Precisamente porque va al corazón, a lo esencial de lo que tanto nos han insistido: que la luz de la verdad está adentro y se siente. Nos cautivamos muy fácilmente con el exterior y la fachada de tantas recetas que nos muestran sobre la magia y lo espiritual siendo ajenas muchas veces a nuestro corazón genuino. Cómo nos miman!!!!! El decálogo es algo increíble y retador.

2024-09-29 10:10 am

Olga Castaño
Adri, le sacarás provecho decenas de veces a este dictado si lo deseas. Ve despacio eso sí, imagínate entendiendo despacio para darle tiempo al corazón de asomarse un poco más 😉

2024-10-05 06:48 am

Ayda Mary Portilla Delgado
Que lindo dictado, me trajo calorcito al corazón, que difícil me parece deshacer lo aparente que tanto me distrae y estimula, cuanto hay de bondadoso para mi misma en aprender a ir un paso más allá y abrazar lo real y duradero.

2024-10-04 09:02 am

Olga Castaño
"Me ilusiona tu ilusión, me da la esperanza de verte caminando hacia tu luz con la alegría que solo el reencuentro contigo misma ha de traer"

2024-10-05 06:46 am

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TIENES UNAS ALAS
“Tienes unas alas guardadas, empolvadas, escondidas. Escondidas de ti, es que olvidas el talento que tienes para ser libre, te agobias por los acontecimientos externos olvidando que puedes liberarte de ellos a partir de nuevos entendimientos, de nuevas maneras de alzar vuelo. Quiero que este mensaje llegue directo a los corazones prisioneros, los que han decidido que se deben a personas, a tareas, a padecimientos en especial. Las personas y las tareas siempre harán parte de tu vida, cómo te las tomas es lo que quiero que pienses mejor, siempre de maneras nuevas, siempre tratando de ir adelante para ti mismo mientras respondes a un entorno que no puedes controlar completamente. Tengo un espacio para ti, para que aprendas a volar. Algunos conocen ese espacio en la meditación o en otras maneras de centrarse en sí mismos profundamente. Si no has logrado el tuyo este dictado es para ti.  Comienza a practicar justo en medio de despertar en la mañana, antes de mirar el teléfono, ojalá sin haber usado despertador. Quédate ahí divagando, entre dormido y despierto, permite cascadas de pensamientos que apenas tratan de iniciar, deja que sea fácil sentirse torpe, que se relaje la mandíbula, que el cuerpo se desvanezca. Aprovecharé si te sueltas. Si no ocurre al comienzo no hagas nada por favor, yo me encargaré. Hablamos de que podemos ayudarte a sentir más profundamente. Si se trata de una comunicación entre tú y nosotros entonces haz tu parte y danos tiempo de hacer la nuestra, a nuestro modo eso sí. Tendrás percepciones que parecerán disparatadas, permítelas por favor, no esperes mensajes contundentes o explícitos en principio o cada vez que te dispongas. A veces simplemente nada va a ocurrir. Practica lo mismo en otros momentos. Para algunos se dará bien viajando, o antes de dormir. Incluso tengo amigos que hablando pueden apreciar cierta interferencia en medio de lo que dicen, y se permiten sentir esa idea ajena con naturalidad. Para este último caso no puedo recomendarte alguna preparación, se trata de algo espontáneo, más bien identifica donde puedes ser más espontáneo y poténcialo, potencia tu naturalidad. Volvamos a los entendimientos, porque esa es la invitación particular, que aprendas a alcanzar entendimientos elevados sin pensar como estás acostumbrado. Es un ejercicio parecido a desenfocar la vista para ver una imagen sobre algo que a simple vista es otra cosa. También puedes aprender a entender sin ir a lo evidente, todos pueden aprender. El silencio entonces es un medio propicio. No me refiero a quedarse callado mientras otra habla para mientras tanto confabular tu respuesta. Lo que quiero es que puedas incluso distorsionar un poco lo que reciben tus sentidos para permitir los susurros, los sonidos secundarios, el aroma escondido. Te sorprenderás, juega, porque se parece a un juego, pero vas a sentir cosas que al comienzo no sabrás aprovechar. Sé libre haciendo esto, sintiendo más allá, incluso sintiendo la verdad. Eso sí, recuerda, este talento no se controla, es decir, no va a suceder que cada vez que quieras ocurra, que siempre veas más allá, que todo lo resuelvas a través de ese sentido supremo. Como se trata de una inteligencia superior deberás tener paciencia con que tus otras inteligencias también quieran participar. Es decir, no esperes que si una vez pudiste conectar, recibir ayuda superior o ver más allá, eso ya sea un talento dominado. Al contrario esa inteligencia que ofrece libertad requiere cierta integridad de ti mismo, quiero decir una especie de acuerdo entre tus partes. Así, si por un lado deseas ayuda o comprensión profunda pero tu deseo o tu molestia es demasiado fuerte vas a tener dificultades en recibir algo sutil. Sé paciente por favor cuando ello ocurra, no desistas, te lo pido. Te verás bastante retado por aplacar tus pensamientos o emociones intensas para así lograr disponerte, y ese no debe ser un motivo de desánimo, todo lo contrario, es que ponerte en alguna armonía definitivamente te favorece, y nosotros si que sabemos aprovechar esos momentos de cordura, de apertura, de sencillez. Muchos me dicen: «pero si debo estar tranquilo para recibirte entonces quién me va a ayudar a calmarme». Me hablan como si no tuvieran ningún dominio sobre ellos, como si sus emociones no fueran su propia fabricación. Mejor decir que sumamos esfuerzos, si tú te retas al menos un poco recibirás tu recompensa. Entonces te espero con las alas abiertas, decidido a ir más allá, a volar incluso con los ojos abiertos, con la maleta cargada. A veces en los problemas o dificultades reside la potencia precisa para impulsar el despegue, para liberar la mente y encontrar caminos inesperados”. 
EL AROMA DEL ESPÍRITU
“Permíteme contarle algo a tu nariz, produces un aroma sutil, todos lo producen, uno que cuenta de qué está hecho tu espíritu. Si tienes una barita mágica en tu cuerpo, esa es tu sistema olfativo, un sistema capaz de captar la magia sutil y traducirla en sensaciones profundas. No hablamos justamente de aromas químicos, quiero que sepas que tu olfato, en el sentido más amplio de su poder, puede percibir la magia profunda y convertirla en sensaciones útiles para despertar acontecimientos prometedores. Pasa que te encuentras con alguien en el pasillo de un centro comercial, paran para saludarse y hablan solo del clima, pero una vez avanzas percibes una sensación satisfactoria ligada más a lo que percibiste que a la persona misma; en ese instante la persona no es lo importante, se trata de algo que habita en ella y te interesa. Puede querido amigo que estés captando en ese momento el aroma de su espíritu. Cuidado que no estoy diciendo que ya puedes percibir los espíritus ajenos siempre, no. Es que hay propósito en que percibas algo particular en un momento determinado, no percibes nunca cosas inoficiosas, si estás sensible a la magia espiritual de alguien entonces es que la vida quiere despertar para ti algún cambio favorable, preciso y oportuno, quizá inspirarte justo ahora, o brindar algún tipo de aliento necesario. Cuando tengas esa percepción, de alguien que te deja una sensación especial, suspira. Estás en la posibilidad de respirar una virtud, aprovecha. Lo mejor de todo esto es que no será algo explícito o consciente siempre. A veces solo experimentarás una alegría momentánea, o un aire de bienestar. Es que los espíritus se acompañan, tu espíritu acompaña a otros con similitudes o elementos para compartir, y eso ocurre no siempre entre gente que conoces; puedes experimentar el aroma momentáneo de un espíritu durante un corto viaje en autobús, o en la fila del banco. Así que mejor no trates de ser intencional a la hora de compartir tu espíritu. Primero, no es posible completamente ser consciente de tu espíritu. Ya que se trata de una fuerza oculta a la influencia de tus apreciaciones mentales, no esperes gobernar lo que él entrega o recibe. Sé que tienes buenas intenciones cuando quieres a voluntad entregar algo profundo, pero descuida, la fuerza espiritual no obedece a la intención racional, obedece más bien al llamado de la vida, y lo que ha de entregarse para bien simplemente va a ocurrir. Al contrario, te invito a que seas receptivo cuando inesperadamente captas el aroma de algo sutil. La mayoría de ustedes se incomoda o se fascina cuando percibe un misterio. Mejor déjense llevar a la intención profunda del evento, cuidado con eso de suponer que alguien con quien se sienten conectados profundamente es algo así como un alma gemela. Se trata de un instante, algo simple que espera propiciar un evento mágico dentro de ti, no tanto entre los dos espíritus que se encuentran. Por eso es que esos hallazgos son personales, de hecho, el otro individuo rara vez se percata, o solamente nota tu sorpresa. Percibir es un asunto exclusivo entre la magia y tus sentidos, por eso quiero que aprendas a vivir tu olfato con ambición trascendental, para perseguir talentos espirituales ajenos en los que puedas inspirarte.  Captar el aroma del espíritu debe animarte, cuando ocurra, a confluir en un instante mágico, a recibir, a tomar aire y disfrutar los matices, y sobre todo a pensar en ti. Con frecuencia los veo buscando algo útil que hacer con un evento extraordinario, piensan en arte o en ayudar a alguien más, y yo solo les pido que primero piensen en sus propias necesidades, porque para ello está concebida esta magia, para alimentar sus progresos más profundos. Dar debe más bien ocurrir desde la riqueza que ya has consolidado en ti. Imagina que al fin consigues ese ingreso soñado, y antes de organizarte y consolidar tus financias te dedicas a compartir con otros la dicha de sentirte satisfecho. Estarías entonces disfrutando primero la satisfacción antes que logrando que se fortalezca y perdure.  Eso es lo que espero que haga el alimento espiritual, que de sus frutos, y que siembre para obtener otros más a largo plazo. Hoy hablamos del aroma del espíritu, podemos identificar otras fuentes de alimento más adelante, pero siempre estaré recordándote que no se trata primero de las formas o de los demás. Hazte fuerte en una virtud, en un poder, en un cambio, luego dar simplemente ocurrirá y el gozo entonces será doble y real: el tuyo y el ajeno”.
CÓMO POTENCIAR TU DON
“Todos ustedes, sin ninguna discriminación, poseen una conexión celestial; de hecho es algo que los compone y no depende de sus ideas si fluye o no, más bien preferimos a quienes viven en su corazón esa conexión aunque sus palabras profesen una u otra decisión. Así que potenciar tu don se refiere a potenciar esa conexión ya existente, un deseo que aparece cada cuanto para recordarte que hay algo grande que espera por ti. Entonces sin reparos o enredos comienza por seguir ese deseo, identifica lo que sientes, cómo lo sientes, dónde y cuándo lo sientes, me refiero a esa conexión que te invita a profundizar, el llamado a algo más allá de tu mirar. Para diferenciar esa llamado de las emociones o impulsos y otros sentires hay que estar atento más bien a lo que sabes que es un poco más elevado, que aparece justamente a aliviar o a orientar una situación, se parece a la voz de la sensatez, al equilibrio de las cosas. No solo se trata de pensarlo, atención que ya vas a comenzar a analizar tus sentires y lo que te estoy pidiendo es precisamente que te quedes filtrando lo que sientes sintiendo. Siente el durante y el después, es decir, cuando tienes una conexión especial o piensas algo revelador sientes en el momento algún alivio o brillantez, y después de la experiencia hay una especie de suspiro, o una sonrisa picaresca de saber que algo extraordinario acaba de suceder. No esperes desde el comienzo dejar claras esas sensaciones o que estén libres de ideas muy propias, lo primero es detectar cómo fluye tu conexión especial, luego se hace el trabajo de despejarla. Si te ayuda darle un nombre o cierta identidad adelante, eso sí, mantente abierto a que esa identidad o nombre cambie con el tiempo y con el conocimiento más profundo. Habiéndote familiarizado por unos días con tu ‘sensación especial’ vas a empezar a notar una especie de invitación particular, por ejemplo al silencio, a la alegria, al estudio, a la calma…No temas seguir esa invitación, ni mucho menos te resistas, tal vez no es lo que tenías en mente estar necesitando pero si algo caracteriza a una conexión superior es que la autoridad debe fluir hacia ti, no serás tú quien la dirija, de hacerlo estaría dejando de ser superior. También quiero que aprendas a respetarla en sus momentos y protagonismo, no vas a poder decidir siempre cuando aparezca o como, ni mucho menos pedirle que haga una u otra cosa, si en algún momento sientes que puedes dirigir lo divino estarás cayendo en una seria distorsión de lo que vives en esa relación. Tampoco trates de complacerte, y sé que esto en particular puede llegar a ser inevitable, al menos en principio, entonces edúcate para ir más allá de tus anhelos inmediatos; lo divino por definición es lo que está más arriba, tan elevado que aún no lo alcanzas, no pretendas entonces tener más claridades que la fuerza superior a la que esperas acceder. Viene así una pregunta común: ¿Cómo puedo diferenciar mis ideas o anhelos de las invitaciones divinas?. Lo primero que tengo que decirte es que tal vez no deseas con suficiente sinceridad esa claridad, sospechas que el Cielo va a decirte cosas que no quieres escuchar o a pedirte más de lo que ahora quieres ofrecer, mira en lo profundo para ver tu verdad, aquí la entendemos, créeme, sabemos cuando alguien aún no puede asimilar una invitación, hagamos juntos eso de ir al ritmo de la verdad que puedes aceptar. Luego, cuando tus anhelos están más cerca de los nuestros acá arriba para ti, la sensación vuelve a ser el punto de partida; cuando logras sentirnos, escucharnos, ver nuestras pistas, lo que sientes es especial, además de un necesario contenido de amor divino ocurre el chispazo, la revelación de una verdad interior abrumadora, reveladora, inspiradora. Si estás preparado cualquier contradicción a tus pensamientos vendrá con amabilidad y persuasión, si te resistes aprenderás a construir una relación con nosotros basada en el conflicto y la lucha de poder. No quiero sonar presumido pero ya te imaginarás quien va a perder en una batalla de ese tipo. Recapitulemos entonces, para potenciar tu don debes comenzar por familiarizarte con tu sensación especial, luego trabajarás dedicado y ambicioso en respetarla y seguirla, para así comenzar a disfrutar de los beneficios de tener a alguien lo suficientemente grande junto a ti que no se detenga con tus equivocaciones ni te asuma caso perdido. Un don utilizado con la sabiduría correcta será la solución para tus problemas más allá de lo que puedas imaginar, cuidarás de ti desde otra mirada y entenderás poco a poco que perteneces a algo que serenamente te invita a crecer sin pausa ni conflicto”.
CÓMO TE COMUNICAS CON EL CIELO
“Nos gusta comunicarnos con ustedes, de hecho lo hacemos constantemente, solo que no siempre se dan cuenta. Espero que este dictado sea un recurso para recordarles los modos particulares en los que cada uno puede contactarnos, porque como verán nuestra comunicación se ajusta a sus individualidades, no es algo general para todos. A las personas más tímidas en el arte de creer en nosotros las acompañamos silenciosos, incluso nos gusta que piensen que somos solo una idea, para que así el cariño que les damos y nuestra compañía sean algo implícito en sus vidas, sin formas particulares o creencias a que aferrarse. La gente que decide no creer suele tener un vínculo con nosotros más allá de las ideas, y eso nos gusta, la dificultad que establece su decisión de no creer solo es una barrera para aceptar nuestra presencia en el mundo de sus ideas, pero en el resto del mundo que les pertenece a los incrédulos seguimos tan vivos como solo los más soñadores podrían pensar.  A quienes se aferran a sus creencias, a una idea de nosotros particular o a una fe aprendida, les pertenecemos encuadrados en su decisión de lo que aprueban de nosotros. Eso es algo retador, lo reconozco, porque expandirnos en su mundo mental es una especie de prohibición; somos para ellos lo que ya han decidido que somos, no de otro modo o con una nueva característica, entonces aunque nos permiten también nos encierran. Me gustaría decirte, si estás en este grupo, que nos dejes ser más allá de tus determinaciones sobre nosotros, te vas a sorprender gratamente, y te complacerá saber que tu imaginación aún se puede expandir 😉. Y están los más espirituales, me refiero a los que sienten y quieren sentir a través de su espíritu. Gente que sabe dejar de lado sus ideas y suponer cosas fantasiosas o contradictorias sin dificultad. Puede que tú también estés aquí a la vez que en uno de los grupos anteriores, eso es porque el ser humano no es solo un cerebro, solo ideas o conceptos aprendidos. Hay algo interior, un llamado a trascender, en el que todo es posible y no hay miedo de dudar. Así que comunicarte con nosotros pasará siempre primero por el filtro de tu mirada, una indiferente, una racional o una espiritual. Y todas se valen, solo intenta admitir como miras más, para que así, si tu deseo es recibirnos, puedas conseguir resultados concretos. Están quienes deciden mirarnos a través de su espalda, nos piensan siempre atrás y nos hablan sin mirarnos. Es muy divertido ver la confianza que tienen en que estamos ahí en todo momento y que somos cómplices de todo lo que emprenden.  Los más valientes nos miran a los ojos, es la gente ruda que decide enfrentarse a la vida retándola sobre lo que quiere proponer. A ellos los acompañamos más en sus decisiones, poniendo en sus mentes opciones abiertas, novedosas, a veces casi milagrosas. Ser así como los valientes es fabuloso, pero entraña una proeza, abiertamente deben decidir cuándo ir en contra de lo que es nuestro consejo.  Y quedan los obedientes, escasos y conflictivos, que hagan caso en lo que les decimos no siempre indica que se sienten bien con ello. Siguen nuestro consejo pero avanzan refunfuñando, ser así es paradójico ya que después de la insatisfacción suele llegar la sorpresa, cuando los resultados avanzan más allá de lo esperado y se deslumbran de lo positivo de la idea que siguieron. Ellos viven en un juego, entre su voluntad y la de la vida, pero al final son astutos, y gozan de regalos inesperados. Entonces, partiendo de cómo nos ven es como ustedes se comunican con nosotros. Sabrán que para algunos de ustedes nuestras palabras no son una buena idea, más bien hay que dejarles sensaciones o inquietudes. En cambio a otros es grandioso darles una señal o mensaje concreto, porque harán con ella lo que se espera. Si entregamos a un tímido una palabra específica se va a asustar y cerrará los canales de comunicación que ya están fluyendo. Si en cambio somos modestos con los obedientes perderemos su atención, o si dejamos de retar a los valientes se van a aburrir de no tener un contrincante esencial. Así que vayamos a practicar nuestra comunicación reconociéndose primero, según su mirada nosotros nos vestimos para ustedes. Siempre hay maneras, si no te ubicas en una de las características es porque tal vez no sabes aun que ya vives una relación implícita a tu propio modo singular. Pides al cielo, a la vida, a Dios, y eso somos nosotros, los medios de comunicación con esas entidades poderosas, el modo como lo más elevado cobra vida en esta realidad para acompañarlos”.
LAS CUESTIONES DEL EGO
“Amigos, vengo escuchando esta palabra con insistencia, vamos a hacer algunas aclaraciones encaminadas a evitar al ego convertirse en el pretexto de moda, en ese rincón oscuro que pareciera intocable. Ustedes tienen todo para conquistar esos espacios cualquiera sea el nombre que le quieran asignar. No es que esté mal esperar atención y reconocimiento, de hecho es una necesidad humana que motiva a crecer y a hacer las cosas cada vez mejor, el límite ha de estar en la realidad de lo que se entrega, en aquello que tienes para dar al mundo y te lo guardas porque prefieres recibir. Ahí está mi reparo más importante, si estás enfocado con absoluta atención en recibir primero que en dar algo anda mal.  Hablamos de la vida en general, no de una relación afectiva o el trabajo solamente. De hecho a la vida le gusta ofrecerte los recursos, las oportunidades, la bondad, pero si tu disposición a la vida es siempre demandante tu atención estará centrada en lo que esperas conseguir. La insatisfacción entonces no se hará esperar, tendrás siempre algo que soñar o comparar con otros, algo en lo que te sientes menos favorecido.  Para nosotros el equilibrio verdadero consiste en el progreso de la vida, una vida que crece es una que ofrece a su entorno su propio fruto puesto que ha tomado todo para crearlo. Quien acapara, quien pretende crecer solo para sí mismo está limitando el desarrollo de la vida dentro de sí, una manera directa de estar en contradicción con la natural expansión de la vida. Entonces, obligarse a dar no puede ser la solución, una entrega obligada carece de creación, de bondad; el reto de alguien que tiende a centrarse en sí mismo es encontrar su valía. Una vez alguien descubre su verdadero valor está en sintonía con la fuerza creadora que mueve a entregar sin temor a perder. Ahora, encontrar tu valía no es algo que alguien pueda hacer por ti. El entorno, la familia, ayudan o limitan esa tarea, el hallazgo del propio valor consiste más bien en ponerse a prueba hasta tener que ver en acción ese algo que cada uno de ustedes tiene que los hace fabulosos. Algo por lo general simple, implícito, bello por naturaleza, algo que le dice a los demás que te encuentras conectado con la vida y que aquello que tomas de ellos construye más para devolver al mundo. Si nos estamos entendiendo queridos amigos el ego no es más que una forma de decir “yo quiero lo que otros tienen”. Un punto de comparación que hace el mismo daño que un espejo cuando pones al lado a alguien con una belleza distinta, puede resultar insultante verse diferente a otro si piensas que alguien deliberadamente te quitó la posibilidad de ser o lucir de ese modo, y no te estás dando cuenta de lo singular que eres, del potencial que tienes, de todas las cosas que puedes lograr cuando te abres a tus singularidades y entras abiertamente en el juego de la vida de dar y recibir sin medir milimétricamente lo que te corresponde. En cambio la posibilidad del amor siempre está ahí, comprender con amor esas condiciones que te corresponden para así abrirte a la posibilidad de la verdadera tarea, hay algo realmente importante que viniste a hacer aquí, por los otros y por ti, algo especial que juega un papel en la rueda de la vida y que va a dejarte satisfecho de existir cuando aprendas a valorarlo y a exigir tu propio aprecio”.