LAS CUESTIONES DEL EGO

Creado el: 2021-09-02 09:10 am

Lecciones

“Amigos, vengo escuchando esta palabra con insistencia, vamos a hacer algunas aclaraciones encaminadas a evitar al ego convertirse en el pretexto de moda, en ese rincón oscuro que pareciera intocable. Ustedes tienen todo para conquistar esos espacios cualquiera sea el nombre que le quieran asignar.

 

No es que esté mal esperar atención y reconocimiento, de hecho es una necesidad humana que motiva a crecer y a hacer las cosas cada vez mejor, el límite ha de estar en la realidad de lo que se entrega, en aquello que tienes para dar al mundo y te lo guardas porque prefieres recibir. Ahí está mi reparo más importante, si estás enfocado con absoluta atención en recibir primero que en dar algo anda mal. 

 

Hablamos de la vida en general, no de una relación afectiva o el trabajo solamente. De hecho a la vida le gusta ofrecerte los recursos, las oportunidades, la bondad, pero si tu disposición a la vida es siempre demandante tu atención estará centrada en lo que esperas conseguir. La insatisfacción entonces no se hará esperar, tendrás siempre algo que soñar o comparar con otros, algo en lo que te sientes menos favorecido. 

 

Para nosotros el equilibrio verdadero consiste en el progreso de la vida, una vida que crece es una que ofrece a su entorno su propio fruto puesto que ha tomado todo para crearlo. Quien acapara, quien pretende crecer solo para sí mismo está limitando el desarrollo de la vida dentro de sí, una manera directa de estar en contradicción con la natural expansión de la vida.

 

Entonces, obligarse a dar no puede ser la solución, una entrega obligada carece de creación, de bondad; el reto de alguien que tiende a centrarse en sí mismo es encontrar su valía. Una vez alguien descubre su verdadero valor está en sintonía con la fuerza creadora que mueve a entregar sin temor a perder.

 

Ahora, encontrar tu valía no es algo que alguien pueda hacer por ti. El entorno, la familia, ayudan o limitan esa tarea, el hallazgo del propio valor consiste más bien en ponerse a prueba hasta tener que ver en acción ese algo que cada uno de ustedes tiene que los hace fabulosos. Algo por lo general simple, implícito, bello por naturaleza, algo que le dice a los demás que te encuentras conectado con la vida y que aquello que tomas de ellos construye más para devolver al mundo.

 

Si nos estamos entendiendo queridos amigos el ego no es más que una forma de decir “yo quiero lo que otros tienen”. Un punto de comparación que hace el mismo daño que un espejo cuando pones al lado a alguien con una belleza distinta, puede resultar insultante verse diferente a otro si piensas que alguien deliberadamente te quitó la posibilidad de ser o lucir de ese modo, y no te estás dando cuenta de lo singular que eres, del potencial que tienes, de todas las cosas que puedes lograr cuando te abres a tus singularidades y entras abiertamente en el juego de la vida de dar y recibir sin medir milimétricamente lo que te corresponde.

 

En cambio la posibilidad del amor siempre está ahí, comprender con amor esas condiciones que te corresponden para así abrirte a la posibilidad de la verdadera tarea, hay algo realmente importante que viniste a hacer aquí, por los otros y por ti, algo especial que juega un papel en la rueda de la vida y que va a dejarte satisfecho de existir cuando aprendas a valorarlo y a exigir tu propio aprecio”.

Profile

Olga Castaño

¿Te gustó el contenido de este artículo?
¡Compártelo con tus amigos!

Comentarios (2)

Nos encantaría saber lo que sientes y piensas con este dictado, comparte tus experiencias o preguntas, sugiere nuevos temas.

Consuelo
Que maravillosa enseñanza, a veces buscamos fuera lo que tenemos dentro ignorando la gran riqueza que nos fue asignada desde el comienzo de nuestra vida a cada uno.

2021-09-02 02:16 pm

Olga Castaño
Así es Consuelo, tanto que puede arreglarse si comenzamos por comprender nuestro propio valor, ese algo sincero y sencillo que define la luz de nuestra esencia 🌷

2021-09-02 02:19 pm

Nuevo comentario
Artículos Relacionados
¡QUÉ TOZUDA!
“Terquedad es no querer. Pelea conmigo si quieres, pero no cedes básicamente porque no quieres hacerlo así. No quieres ceder ante esas condiciones o tal invitación. Simplemente no quieres, algo dentro de ti no quiere por completo, todas tus partes no están de acuerdo.Qué tozuda eres cuando esperas cambiar por medio de un cambio de circunstancias solamente. Qué tozuda cuando, en medio de las dificultades, quieres ser la misma de antes, sin cambiar, sin abrirte a los recursos inesperados.Qué tozuda, la más tozuda, cuando insistes en no ser capaz de algo que necesariamente debes hacer. Creo que esta última tozudez es casi un berrinche, un berrinche que le haces a la vida.Claro que no gobiernas tu voluntad al dedal, eso lo sé. Pero no te escudes en eso por favor. También sé que necesitas compasión para tus trastornos y dificultades, pero qué bueno que mientras recibes ese cariño vayas construyendo cambios, todo al mismo tiempo. Querer cambiar es una cosa esquiva, también lo sé. Pensar en cambiar no es tan difícil. Me refiero a que puedes aceptar la necesidad de un cambio, pero emprenderlo, que es cuestión de voluntad, no se te da tan fácil que digamos.Mejor dicho, dices que sí, pero no actúas de acuerdo a ese sí. Tranquila que la incoherencia no es algo que se pueda lograr así no más. No te castigues por ello, no te quejes de ti. Mejor mira esa tozudez extraordinaria de dónde proviene, y a dónde va.En el caso de mi amiga Aurora, el origen de esa terquedad es un miedo terrible a no ser nadie. Por lo tanto, su terquedad apunta a mostrarse sólida y fuerte ante sí misma y los demás para ser alguien.En el caso de Débora, la tozudez es una cosa que se le da con naturalidad, porque ella es difícil de mover, es cómoda, se conforma. Y cuidado con criticar a Débora, si lo piensas bien tú también estás cómodo en una que otra cosa, no la culpes, entiéndela. Esa terquedad se dirige entonces a ponerle la cobija a la hamaca. Es decir, refuerza la idea de una vida cómoda, en balance, no importa lo que de verdad haya que hacer, o lo que ocurre afuera de esa comodidad.Podría dejarte muchos ejemplos más, pero quiero que te esfuerces por encontrar el origen y el destino de tu tozudez. Como un tren sobre sus rieles, la tozudez sostiene algo que supones mueve tu vida. Cuidado, definitivamente te estás engañando. Quieres pensar que ser linda y agradable bastará, ¡qué tozuda!, no te levantes a prosperar y verás como esas facturas se acumulan sobre la mesa.Quieres creer que ser inteligente es suficiente, ¡qué tozuda!, no seas gentil para que tu inteligencia se siga convirtiendo en una verdadera molestia para los demás. Quieres seguir juzgando con dureza los errores ajenos, te veo apretando los dientes, moliéndote por dentro de impotencia por las injusticias o las torpezas ajenas. ¡Qué tozuda!, mira bien, la gente no está fallando para molestarte a ti, sal de ese centro, mira bien, ellos hacen lo que ellos son, cálmate, no vas controlar el mundo, nunca sucederá. Mejor admite que no quieres respetar a quien se equivoca. Nobleza, esa es la magia que libra de la terquedad. Nobleza ante este mundo imperfecto, inexplicable. ¿Dónde ves que la vida está haciendo una encuesta para saber si a ustedes les parece justo o correcto?”.
DÓNDE ENCONTRARNOS
“Los seres del Cielo estamos en todo, hablemos de cuatro espacios de menor a mayor en los que nos puedes encontrar. Dejemos algo claro, siempre vamos a preferir la realidad.La devoción Este espacio lo eliges tú, en tus pedidos y angustias, estamos aquí incluso para quienes deciden no creer en lo divino y tras el dolor o el miedo nos evocan. Es un espacio de la mente, un refugio del pensamiento, no necesariamente una conquista del corazón. Muchos amigos nos admiten más bien como una idea fantasiosa y así se relacionan con nosotros, con el Cielo. Aunque estamos ahí este podría ser el espacio más lejano, el austero, el de la desconfianza.Los rituales Siendo sinceros las prácticas que dicen dedicarse a lo divino más bien se han creado para que las personas se dediquen a ellas en su virtud o en su bienestar, eso no me molesta, lo necesitan, y nosotros estamos ahí, pero no es el espacio que se dedica a atender la relación directa con lo divino, la conversación entrañable que deseamos conseguir, esta amistad personal que dejan de vivir.Rescatamos de los rituales que introducen a alguien a escuchar, que lo ponen en contexto y le abren la mente, que ayudan a progresar hacia los hábitos. De hecho algunas personas nos saben sentir y recibir en medio de sus rituales, eso sí si están dispuestas en su corazón a escuchar.Cuanto más personal sea tu ritual, creado por ti, flexible y cambiante, mejor irás encontrando caminos para conectarte y trascenderlos, recuerda que el ritual mismo no constituye una presencia divina, es un medio que eliges para intentar esa comunicación, así que debes explorar distintos medios y ojalá dejarnos mostrarte el que te conviene.Los hábitosHay una gran conquista cuando lo divino comienza a ser parte de tus hábitos, acompañarte en el desayuno o hacer parte de tus decisiones de trabajo se acerca mucho a lo que deseamos lograr en esta armonía con ustedes. Podemos acompañarlos hasta en las actividades más inocuas, pues quien convierte sus hábitos en un momento de conexión está logrando que su vida conquiste espacios sagrados en su propia cotidianidad.Casi todos los días de tu vida desayunarás, si te sabes acompañado y guiado en el desayuno entonces habremos estado juntos una parte importante de tu vida, de tus decisiones al comenzar al día, de tus sensaciones al enfrentar cada mañana.Si deseas que te acompañemos en el desayuno compremos juntos los ingredientes sabiendo lo que te hace bien, dándole color y gracia, frescura y poder. A la hora de preparar recuerda que estás bajo tu cuidado, que la conquista del bienestar es toda tuya, que eso que disfrutarás al comer contiene tu empeño y es tu mérito. Comamos juntos, permíteme sentarme a tu lado y sentir juntos, susurrar soluciones y pensar diferente cada mañana, abrir los ojos y trabajar en tus sueños.No necesitas dos horas para un desayuno así, vas conquistando cada parte hasta que un día tienes un momento simple de conexión en el hábito de prepararte en la mañana, uno simple pero glorioso que será el punto de partida para ir conquistando otros momentos de tu vida.La realidadMi favorito, el que mejor entraña la naturaleza de esta relación, ser parte de tu vida en el sentido más extenso. A veces olvidas que nosotros somos parte de ti, sigues creyendo que tienes rincones que puedes ocultar, evitas ser juzgado o afectado por nosotros en aquello donde tu deseo domina. Tranquilo, no vamos a forzarte a nada, siempre tendrás tu voluntad, estar en tu realidad consiste más bien en que descubres las ventajas que se obtienen de permitirnos entrar en distintos aspectos de tu vida y nos invitas, te haces consciente de nuestra presencia en esferas inesperadas y aparentemente indiferentes a nosotros.La gente que nos ha involucrado en su realidad es la gente que vive con cierta sencillez, que goza de transparencia hacia sí misma. Habrás notado la hermosa sensación de un día desprevenido, donde haces todas tus cosas, incluso corres y sientes estrés, pero nada se queda, solo vas fluyendo y pasas a la siguiente actividad. En ese estado de bajo conflicto mental nos dejas entrar, ayudar en los momentos angustiantes; no necesitamos tu permiso pero sí tu cooperación, no podemos ayudar a calmar a alguien que busca desesperarse más.En medio de dificultades o retos solemos dar muestras de nuestra presencia e incentivar soluciones, de hecho son momentos propicios para conectarse automáticamente, por un instante, y recibir una pista inesperada. Muchos amigos cercanos se esconden tras el peso que tiene para ellos estar ocupados, para nosotros que estés ocupado es una gran oportunidad de obrar a través de ti.No habitamos tus pensamientos, no somos un pensamiento, ese territorio escaso nos limita y además supone que nos controla. Obramos a través de ti, incluso podemos conversar, cuando tu mente está ocupada, en ese momento todo es más fácil porque no tienes tanta oportunidad de debatir. Aprende a recibirnos sin prestar atención, préstanos mejor el corazón. Permítenos conquistar esa mirada o esa voz que se te van, abraza nuestra presencia en el silencio necesario, en la pausa que no sabías conquistar. No esperamos corregirte con un abecé, hay cosas que simplemente pueden fluir a través de ti cuando permites esta conexión, mejor que tengas que sorprenderte de cómo cambias con facilidad en vez de insistir en rituales y súplicas que no alivian la vida que estás llevando, así que te esperamos en la realidad, esa es nuestra cita ideal”.
MENOS IDEAS, MÁS HUMILDAD
“Cambiemos esto de aferrarse a sus ideas como su manera inmediata de validación, de supervivencia emocional. Las ideas son salvavidas, lo sé, pero imagina que encuentras un día algo de qué aferrarte que te salva, y lo conviertes en tu mundo. Eso es como encontrar un flotador en aguas turbias, y quedarte prendido a él por tanto tiempo que lo conviertes en tu mundo. Ese mundo, claramente pequeño y limitado, no puede conducirte, solo presta el servicio de rescate, y hay que usarlo como medio, no como fin. Me explico. Has construido ideas de salvamento. Creencias que te han validado, que te han dado fortaleza. Has decidido por ejemplo en qué eres bueno, o por dónde deben ir tus esfuerzos, y te quedaste creyendo en esa respuesta puntual durante muchos años, aunque la respuesta quisiera cambiar. Es como si el flotador se pinchara, y perdiera aire de a pocos, o simplemente se fuera degradando con el ambiente, pero tú te dijeras que esa sigue siendo la salvación y que nada te va a sacar de ahí. Hace un tiempo, tal vez desde la niñez o la adolescencia, encontraste salvavidas que de manera aparentemente definitiva te sacaron de una amenaza, de una inseguridad o un peligro. Encontraste así el modo de sentirte fuerte, validado, seguro, y te apegaste a ello. Hoy, ese salvavidas ya viejo, espera ser renovado, reemplazado por otro que obedezca a las necesidades del momento, y tú, sin saberlo, sigues insuflando el viejo flotador para respirar soluciones viejas que solo traen más de algo que ya no es lo que corresponde. Las ideas a las que te aferras, amigo, desean cambiar. Eso es porque tus virtudes desean renovarse, seguir dando frutos, hasta prosperar. Tu apego a lo viejo, a ser sobre una identidad ahora obsoleta, está causando estancamiento, y fracaso. Empieza a oler mal ese empeño por ser la chica juvenil que un día se destacó por sus consejos o palabras exquisitas, o ese joven que triunfó utilizando sus primeros encantos y trata de conservarlos cuando ya lucen postizos y cansados. Debo decirte que te has perdido de cientos de salvavidas nuevos justamente debido al apego que has desarrollado a uno que otro que te trajo dicha o éxito. La dicha, el éxito, son siempre momentáneos. Por favor sé ambicioso y ve por más. Justo en este momento hay nuevos salvavidas tratando de sacarte del atasco, y por ser distintos al de tus afectos solo puedes dejarlos pasar y rechazar el avance natural de la vida. Cuando las cosas salen mal no solo hay que sospechar un cambio venidero, también hay que estar alerta y astuto para detectar los nuevos salvavidas, las maneras como la vida espera sacarte diferente del ahogo del momento. Seguir adorando el viejo flotador de la infancia es entregar tu devoción al pasado, a amenazas que ya no están ahí, o que ya superaste. El valor de tu vida, tu fortaleza o tu éxito, no se definen por las ideas que transportas. Si te estás sintiendo valioso solo por cuenta de lo que dices, de todo lo que puedes controlar, estás perdido. Más bien la autoconfianza que esperas será el resultado de la sana liberación, de saberte capaz de ser sin poner por delante un viejo recurso, una palabra, una defensa. Quien calla, incluso ante sus propios temores, está haciéndose más valiente de lo que puede apreciar. De momento pareciera indiferencia, pero acallar sus arremetidas mentales amigos, sus ideas desesperadas, es el camino para descubrir al desnudo la verdad que subyace a la realidad apremiante. Yo los invito mejor a que aprendan a callar. No importa si es un silencio parcial o momentáneo. Esa conquista, la del silencio, antecede la sabiduría inesperada. En contraste, el ruido de las ideas obsoletas o desesperadas desvía la onda de la confianza y conduce más bien al placer de los placebos, soluciones aparentes que a la larga no cambian nada profundo. Tus dones amigo están ahí, más cerca de lo que parecen. Solo que no estás despejando la niebla fétida de algunas ideas rancias, o no estás permitiendo que lo nuevo te transforme. No necesitas ser consciente o poner en palabras lo que cambia, al contrario, se trata de poder avanzar con auténtica confianza sobre la niebla más fresca y atractiva, sin explicaciones, sin frases célebres, sin pilares mentales que te hagan sentir fuerte de momento, y más bien sobre libertades que te hagan mover ligero, y austero. ¿Es difícil el silencio? Por supuesto, el silencio es el poder de los humildes”.
NO TE CREAS LA MÁS ESPIRITUAL, POR FAVOR
"Llegó la moda de ser espiritual, y ahora hay más maestros que aprendices. ¡Ja! Como si la esencia misma de la espiritualidad no fuera el aprendizaje.  Quiero que hablemos de esto porque se están preocupando más por parecer que por ser de verdad. No es más. No es que esté mal buscar rituales, hábitos, prácticas, o acercarse al conocimiento espiritual. Todo lo que me gustaría que corrigieran es el hecho de convencerse de que son seres de luz, como dicen ustedes, sin siquiera ocuparse de atender en serio el verdadero llamado de la luz.Trato de mil maneras de mostrarle a cada persona su llamado. Lo hago, la vida lo hace, en especial a través de lo cotidiano, de sus experiencias o dificultades. Y los oídos sordos abundan. Ustedes diseñan el llamado, lo prefieren explícito, hasta lo escogen.Tengo una amiga cuyo llamado es a conectarse en verdad y profundamente con su esencia. Ella da vueltas, tantas que puede decir que lo ha probado todo. Y entonces se define como alguien muy espiritual.La verdad es que no te hace ser espiritual una práctica en sí misma. Mi amigo religioso lleva años diciéndose entregado a lo más elevado, y sigue dando vueltas en el mismo defecto de cuando era adolescente. ¿Qué sentido tiene una devoción que no te transforma?, ¿no será que la estás usando como pretexto, cuando en definitiva no esperas cambiar?Volvamos al llamado, no te creas tan espiritual por favor, sé tú mismo, tanto como puedas, admitiendo tus errores, fracasos, insatisfacciones, y hasta las tareas desagradables que la vida te propone, así es como se es de verdad una persona espiritual. La autenticidad está poco valorada. Es fácil encontrarlos repitiendo palabras o frases de alguien que los inspira, y eso, lejos de estar mal, es un puente. Por favor no te detengas en el puente. Ve a buscar tu camino propio, síguelo buscando, apóyate en las tendencias si eso te conecta, pero deja por favor que el llamado sea algo tan íntimo, tan tuyo, que pueda ser real.Hablar de espiritualidad, enseñar o replicar algo sobre espiritualidad, no transforma tu espíritu en sí mismo. No te equivoques pensando que esas palabras de las mañanas harán el milagro de una transformación en la que no estás trabajando seriamente. Si no te dejas poner condiciones de la vida, estás lejos de ser espiritual en verdad.La verdadera magia ocurre cuando tomas esos conceptos inspiradores y algo de ti se mueve dentro. Paso seguido, la magia continúa si tú sigues el movimiento interno, y no reversas a quedarte en el sentimiento o en la idea inspiradora. Marina leyó en redes una frase que la conmovió . El texto decía: «pocas cosas en la vida valen la pena tanto como para quedarse atrapado en el dolor, todo es pasajero, vive el momento, y progresa» En su momento ella lloraba una decepción, estaba bastante afectada por las actitudes de su familia. Usó el texto para decirse que todo es pasajero, y decidió quitarle importancia a lo sucedido porque quería creer que pronto todo volvería a ser como antes.Definamos por favor tu verdadera espiritualidad en torno de los movimientos internos que puedes tolerar, no de las ideas que puedes repetir.Le pedí a Marina que tratara de asimilar la verdad sobre su familia por medio de los eventos recientes, y ella, como lo ha hecho antes, cae en la negación o en el autoengaño, lo hace para evitar el dolor o la decepción, para seguir adelante y decirse que todo va a estar bien.Aparentemente no tiene nada de malo seguir adelante como si nada, pero si nada cambió, ¿para qué la experiencia?Desperdicias las experiencias si no tomas de ellas el sustrato, la enseñanza, la transformación que espera suscitar.Tener una familia que decepciona o daña no es una tarea fácil de enfrentar. Pero quien la enfrenta la supera, quien no la enfrenta solo la lamenta en el silencio de la trastienda de sus verdaderas.Vamos amigos a entender que la verdadera espiritualidad consiste en aprendizajes profundos, no superficiales. Entendamos también que hay tanto por aprender que la vida se ha especializado en ser singular para cada uno. Esa frase, y todos los aforismos que puedas encontrar, deben funcionar solamente porque te conducen a una verdad propia. Si lo que haces es repetírtelos para sentirte mejor, sin que algo se mueva dentro de ti, estás maquillando una verdad, y de paso haciéndote creer que la superas.Luego vienen dolores más profundos, confusiones, malos entendidos, y lo que más me duele, rencores hacia la vida. La verdadera espiritualidad te abre, la falsa espiritualidad te cierra.Tengo otra amiga que ahora anda en la onda de lo espiritual. Compró algunos libros, tomó buenos cursos, cambió su estilo de vestir y de hablar, y ha comenzado a enseñar a la gente como superar algunas ataduras emocionales. Ella se siente feliz, descubriendo una vida maravillosa, y viviendo el milagro de las verdades reveladas.Fue algo que soñó por años, que buscó, que anheló. Ahora que lo tiene ella siente que su sueño se ha cumplido. Yo estaba feliz porque se acercara a sanar, pero a sanar para ella. Y resulta que se embelesó de tal manera con el conocimiento que se entretuvo enseñando, y dejó de aprender.No voy a decir que enseña mentiras, pero, ¿qué puede enseñar alguien que no ha vivido su aprendizaje?, básicamente teorías. Luego, si ella de verdad quiere sanar en su interior, tendrá que encontrarse con esas teorías fuera del lugar mental que ha construido, en su propia realidad, y saber que se ha perdido del verdadero aprendizaje encriptado, sin lenguaje y sin repetición, el aprendizaje de la transformación profunda. Claro que ese es un camino, muchos de ustedes lo han recorrido. Primero van a las teorías. Pueden repetir cosas por un tiempo que los sorprenden y los inspiran, y después de un tiempo de repente algunas de esas ideas cobran sentido personal, y ¡tarán! La magia explota.En consecuencia viene el silencio. El silencio sagrado. Cuando las teorías cobran sentido, la atención de la mente no se queda en repetir mensajes inspiradores, sino en seguir la verdad profunda. Casi como canino olfateando el alimento, el espíritu es capaz de percibir el aprendizaje revelador, y no necesita detenerse para explicarlo o enseñarlo a alguien, no al menos hasta concretarlo, asimilarlo, apropiarlo.¿Quieres ser espiritual? ¿Sientes el llamado? ¿Te gusta esta onda? Pues bien, bienvenido al mundo de las correcciones profundas, los cambios, las aventuras complejas. No tanto al mundo de las repeticiones, sino mejor al de las apropiaciones. No tanto al mundo de mostrar, mejor al mundo de ser. Me refiero a que si escuchas algo atractivo, lo apropies, lo adaptes a tu aprendizaje, y también lo sueltes pronto para que el aprendizaje siga avanzado.No seas monotemático con tus hallazgos, no te quedes en un mismo hallazgo por años, remoldea el lenguaje una y otra vez, y ojalá muchas veces, y hasta evítalo. Quien sabe callar sus aprendizajes profundos ha alcanzado la claridad de que no se trata de conceptos, sino de movimientos profundos, y mejor los respira, los disfruta, los inspira. Deja por favor de creer en milagros express, en técnicas universales, en llamados a dejar que todo lo hagamos aquí en el cielo. Acepta por favor que ser espiritual es una lucha para vencerse a sí mismo en los arraigos más profundos y verás así a la verdadera espiritualidad en acción".
MEZQUINDAD HUMANA TESORO DIVINO
“Qué difícil es comprender la mezquindad, se las voy a explicar sencillamente y ustedes por favor no saquen conclusiones que no estén en el marco de todo lo que una persona es por completo, pues la mezquindad aislada asusta y despierta desprecio, pero amigos, la mezquindad es parte de las conquistas que emprenderán en medio del camino a la virtud. El bien y el mal no son algo simple, no pretendo enseñarles a diferenciarlos ahora, solo recuerden esto, el camino al bien es largo y exigente, el camino de retroceso es fácil y abrupto, les permite acceder a algunos de sus anhelos de manera inmediata pero se quedan anclados a las consecuencias por tiempos indefinidos. Sé que la invitación al bien va estando clara, es una realidad de la vida que se ha ido perfeccionando y ahora la humanidad medianamente entiende que no está bien hacer el mal. Ahora, cuánto de ustedes en su corazón entiende eso, vamos a tratar de verlo con la siguiente idea. Imagina que eres una semilla de naranja, una fresquita y recién caída de la fruta que alguien saborea con entusiasmo. Buscarás pronto la tierra para germinar y protegerte y así cumplir tu propósito, pero vaya si las cosas están difíciles, la tierra se ha cubierto de una extraña capa, el suelo ya no es blando y no puedes buscar por ti mismo el camino de vuelta a tu naranjo. La vida para muchas personas es la búsqueda del naranjo, volver al origen para germinar, tener el abrigo para sentirse bien y así poder cumplir el cometido. No poder germinar se ha convertido en un motivo de infelicidad, una cuestión de insatisfacción personal de no ser aquello para lo que sienten que están hechos. Quiero que sepan que muchos de ustedes no tienen como cometido volver al naranjo aunque provengan de él, y ese conflicto de no saber a donde ir se está convirtiendo en una pelea con la vida. Así, quienes tienen dinero buscan propósito, quienes carecen de lo básico buscan alivio y quienes están en medio padecen de una especie de conflicto existencial de luchar por su bienestar contra algo que pareciera impedirlo. No estamos hablando de clases sociales, me refiero a las metas humanas esenciales, los recursos para la vida que logran hacerlos sentir que están germinando. Una semilla de naranja germina en verdad de distintas maneras, como alguien lo haría si supiera que no tiene que anclarse a unos ideales determinados para lograrlo, más bien se trata de dejar que el verdadero camino se muestre y así encontrar la plenitud descubriéndolo.  Si empieza a quedar claro la mezquindad se refiere a una pelea con la vida por no ser la gran cosas que esperan, un ideal que ustedes mismos se trazaron sin darse cuenta de las implicaciones de aferrarse a unas ideas que no se cumplirán. La gente que mejor vive, en quien menos avanza la mezquindad, es la gente que se adapta sin cesar ajustando sus planes y enfocando sus esfuerzos en la oportunidad real de germinar, no en la oportunidad ideal. Al final, aceptando el misterio de la vida, la oportunidad real es la ideal, la que logra hacer brotar de la semilla de naranja una nueva variedad, más fuerte, adaptada, creciente. Sufren por su mezquindad, por su pelea con la vida, aquellos a quienes las oportunidades reales no logran satisfacer. Sufren porque inocentemente creen poder cambiar ese camino con su determinación por el conflicto, sufren también porque están esperando que un día la vida les otorgue la razón. Eso sería algo así como un pulso entre la fuerza transformadora de la vida y una pequeña semilla de naranja insistiendo en regresar a su naranjo, más o menos así es lo inocente de la lucha o al contrario la intensidad, el desgaste que puede llegar a tener una semilla, una persona, para finalmente adaptarse y germinar. Mezquindad es pelear con la vida para decirle como tienen que ser las cosas según tú, adivina cuanto la vida se ajustará a tu parecer”.