EL DINERO Y EL ESPÍRITU

Creado el: 2025-02-08 08:14 am

Lecciones

"Los espíritus tienen fuera de su mapa el dinero, los corazones no pueden hacerlo. Entonces el alma, que es el nivel más profundo del espíritu, sabe guiarse en todo aprendizaje estratégico, y el dinero definitivamente lo es.


Ayer estuve tratando de explicarle a Marcia sobre la importancia de comprar al fin esa casa. Ella tiene tanto conflicto con el dinero que sé que este paso le costará mucho, no porque no pueda pagar la cuenta, sino porque no espera enfrentar todos esos prejuicios derivados de la carencia que aún rigen su mirar.


Una vez Marcia conoció la pobreza material, estuvo varios años lidiando con una restricción severa en sus recursos, y era tan opresiva la sensación que en su interior entendió que eso era algo definitivo, trascendental.


Cuando sufres, y entiendes que ese dolor es profundo, dentro de ti se crea una identidad con ese dolor. La pobreza puede ser un dolor, uno que debe superarse conscientemente para que cuando llegue la prosperidad puedas disfrutar sin temer, avanzar sin desconfiar, creer sin resentir el pasado.


No puedo decirle a alguien que ha padecido la pobreza material: oye, simplemente confía. Debo dejar que se encarguen por sí mismos de desentrañar el rencor o el dolor que eso pudo haber dejado.


Y la mejor manera de superar el miedo a la pobreza, o el resentimiento hacia ella, es tener que ver que no hay riqueza que sacie a quien sigue viviendo en el pasado doloroso o temerario.


Marcia fue una universitaria luchadora, hizo su carrera con un esfuerzo que a veces le resultaba cruel. Y una vez graduada, tardó varios años en lograr el balance económico que la hiciera sentir al menos un poco reivindica. 


Tanto es así, que a su hijo le enseñó a valorar la pobreza, a ligarla a las virtudes, y a darle tonos de santidad. No es que ella lo sintiera así, es que gracias a la tradición, ese era un recurso para poner en algún lugar bonito el hecho de no poder cambiar los zapatos cuando el roto ventilaba el talón.


Ahora Marcia tiene ahorros, y eso que nunca los vio como tal. Ella mejor se decía estar lista para la época de las vacas flacas, que siempre ha de venir. 


Su hijo ahora trabaja y ayuda con los gastos, la empresa de Marcia le ha dado estabilidad y viene ganando confianza. Ella quisiera incluso dejar de pagar renta porque sabe que no está cultivando, pero sigue sintiendo su infinito temor por gastar, por pensar en que avanzar implica confiar.


Su temor es infinito porque quiere revolcarse en el miedo mejor que tratar de aplomarse y aceptar que ahora la vida es distinta para ella. No es tan fácil cambiar ese sentimiento, lo sé, pero ¿qué hace quien prefiere el miedo que el arrojo? Pues se revuelca, se da giros violentos hacia el pasado conocido por tormentoso que sea. Quedarse quieto, y aceptar un cambio positivo pero desconocido, eso es mucho riesgo para algunos por aquí.


Si tienes una historia de pobreza de amor, de familia, de salud, entiende que a la cabeza le cuesta aceptar un cambio soñado que no ocurrió antes, que tardó mucho en suceder. ¿Entendiste, acaso, que nunca llegaría? ¿Te dijiste para sobrevivir que no había esperanza? ¿Que mejor no confiar?


Es posible que pasen muchas años antes de que eso que tanto anhelas ahora suceda. Nadie quiere escuchar eso, lo sé. Y entonces mejor no soñar…


No importa amigo si tiemblas con la estabilidad más que con la incertidumbre, si la paz te trae desasosiego, desconfianza. No te detengas por ello. Nunca sabes cuál es el plan, y es mejor poder estar siempre preparados para lo bueno, que lo bueno no sea una sorpresa que no sabes recibir, que no seas tú la barrera que te impide progresar cuando la hora ha llegado".

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Olga Castaño

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Comentarios (12)

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Erika Valencia
Como siempre Queri, gracias a ti y al Cielo por estas palabras, también las necesitaba! Este párrafo hizo lo suyo 🙌🏼: … “Nunca sabes cuál es el plan, y es mejor poder estar siempre preparados para lo bueno, que lo bueno no sea una sorpresa que no sabes recibir, que no seas tú la barrera que te impide progresar cuando la hora ha llegado."

2025-02-08 08:35 am

Olga Castaño
Es un placer. No puedo decir que eres una barrera para lo bueno, pero sí tienes la costumbre de ceñirte, de mirar estrecho, y muchas de las respuestas que buscas se encuentran al pensar distinto, de cabezas, o descansando.

2025-02-09 08:08 am

Carol
A much@s nos pasa de alguna forma y terminamos saboteando nuestra propia prosperidad, lo que he aprendido de ellos es... Ser humilde y pedir ayuda, no es motivo de vergüenza apreciar que estamos en otro nivel que no sabemos manejar... 🙏💚

2025-02-09 03:37 pm

Olga Castaño
Qué bonito Carol, gracias. Así es, pedir ayuda es un acto de valor, y una oportunidad que solemos desperdiciar ✨

2025-02-09 06:09 pm

Adriana C
Este Dictado me hizo evocar mis sentimientos de miedo a la pérdida del dinero, a ser conservadora en mantener una supuesta estabilidad y por ende quedarme donde es seguro; al temor que me produce ser ambiciosa y arriesgada porque es algo que no conozco y temo que salga mal. Maravilloso Dictado! "Cuando sufres, y entiendes que ese dolor es profundo, dentro de ti se crea una identidad con ese dolor. La pobreza puede ser un dolor, uno que debe superarse conscientemente para que cuando llegue la prosperidad puedas disfrutar sin temer, avanzar sin desconfiar, creer sin resentir el pasado."

2025-02-09 05:19 pm

Olga Castaño
Adri, siento que esta declaración te hace muy bien. Hay distintas pobrezas, que padecidas largo tiempo, se vuelven «lo natural». Prosperar bonito es el mejor acto de rebeldía, reivindicación y perdón.

2025-02-09 06:12 pm

Consuelo
Valiosa enseñanza querida, cuantas pobrezas se padecen y nos hacen ciegos por nuestra terquedad y orgullo. Aprendi a decir: mi mundo lo tiene todo a veces no lo vemos pero alfin lo encontramos; sigo adelante en mi lucha y me da muchas sorpresas. Gracias por dictados tan especiales.👌

2025-02-09 08:55 pm

Olga Castaño
Bien dicho, sí, en general nosotros somos la causa o la barrera.

2025-02-10 07:12 am

Patricia G
Querida Olga, amigos del Cielo, esto si que resuena en mi, "¿qué hace quien prefiere el miedo que el arrojo? Pues se revuelca, se da giros violentos hacia el pasado conocido por tormentoso que sea. Quedarse quieto, y aceptar un cambio positivo pero desconocido, eso es mucho riesgo para algunos por aquí" ahora avanzo más y me devuelvo cada vez menos sé que me están dando la mano, gracias, gracias, gracias 🫂

2025-02-09 09:35 pm

Olga Castaño
Pato, que rico tenerte por aquí aprovechando los dictados. Me alegra que lo veas, definitivamente te ayudan un montón. Dicen:"qué difícil es ayudarte dado ese gusto por el dolor, lo intenso, el drama innecesario. A veces avanzas y luego te arrepientes de estar ligera. Acostumbrarte a estar ligera es la verdadera cuestión de todo esto"

2025-02-10 07:14 am

Angela Moldón
Olguita, sabia reflexión, creo que a todos nos pasa, la pérdida de confianza en todo cuando las cosas no llegan en momentos de crisis, la duda, el miedo y la incertidumbre afloran, pero éste dictado te hace reflexionar y pensar que nada dura para siempre y que se ha de intentar recibir con los brazos abiertos los regalos y procesos ganados con esfuerzo. Gracias por ser luz siempre, un abrazo.

2025-02-10 01:17 am

Olga Castaño
Angelita, claro. Cambiar, de modo supervivencia a modo prosperidad, de la carencia al bienestar, del castigo al cuidado. Se trata de enseñarse uno mismo que ya es otro momento, si se quiere, un nuevo mundo para vivir.

2025-02-10 07:17 am

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EL SANO JUICIO
“Te conozco, sufres en silencio por aquello que los demás señalan en ti. Además, supones algunos señalamientos que jamás han ocurrido, te dices ser menos en algunas cosas, y a veces hasta das por sentado que para el mundo no eres alguien tan digno de aplausos.Pues tengo para decirte que en eso de los señalamientos, los reales y los supuestos, te estás perdiendo del sano juicio, de la sobriedad de valorarte en perspectiva, y de tener más clara tu verdadera apreciación de las cosas importantes.Mejor dicho, sufres por lo que no hay que sufrir puesto que confundes lo que de verdad importa. Por ejemplo, juzgas tu belleza después de ver a alguien que luce hermoso según tú. Miras tu belleza, entonces juzgas, y decides que no tienes tanta belleza como esa persona. Lo mismo pasa si se trata de dinero, de éxito, de inteligencia, o de la que sea que es tu ambición.Hasta ahí nada te daña, claramente existen personas más hermosas que tú, o más exitosas. Lo que está haciendo un daño viejo es lo que haces con esas emociones de inferioridad que surgen cuando miras a tu alrededor. El sano juicio es para eso, para decidir que no eres menos porque esa otra persona tenga más que tú en algún aspecto. Es que no necesitas ser la más hermosa, necesitas ser hermosa para ti, de acuerdo a quien eres, a tus gustos y condiciones particulares. Dicho de otro modo, necesitas ser realista, condescendiente, y aspirar a lo que sí te corresponde a ti, no a lo que le corresponde a los demás.Ten en cuenta cuando sueñas con lo ajeno que alguien más ha soñado lo que tienes, y que mucho de lo que podría anhelarse de ti ni siquiera se nota a simple vista. Entonces, no te confundas más con esas comparaciones y ve por lo tuyo, lo más auténtico, lo que sí te pertenece, y a tu manera.El sano juicio se refiere a una manera más objetiva de mirar lo que te corresponde, e ir tras ello. Compararse sobre las riquezas evidentes es fácil, hacerlo sobre las riquezas invisibles es un arte que requiere despojarse de los juicios primerizos para ir más allá y sentir, liberarse, creer.Sentir, sí, has de sentirte. Si puedes sentir lo que posees tu juicio se despejará, y el juicio ajeno sobre lo que eres será frágil frente a la fortaleza que proviene de la convicción.Liberarte, hacerte consciente de los prejuicios que has recogido sobre lo que significa triunfar o ser feliz, para reunir mejor un sentido propio de la felicidad que se corresponde contigo, con tus rasgos, tus placeres profundos, tus maneras particulares de enfrentar la vida.Creer, creerte, creer en ti, en esa parte que no conoces y que espera para ser desplegada una vez te liberas de los prejuicios y te enamoras del proyecto prometedor que eres cuando te decides auténtica, particular, encantadora.Para hacer un sano juicio es necesario entender lo que captas con aplomo y consistencia. Un juicio rápido y severo es fácil de hacer, es impulsivo, automático. Propónte por tu bien habituarte a pensar con más detenimiento, ese tiempo es una inversión mucho más productiva que aquella de correr a compararte y pasar tiempo sufriendo por lo que no tienes o lo que otros sí.Una búsqueda más favorable de tu propio juicio positivo y fructífero ocurre cuando reemplazas los juicios apresurados que traen dolor o te dañan. Reemplázalos por una observación pausada y profunda. Puede que no logres desenmarañar mucho al comienzo, pero la práctica te afinará el sentido de ti, te guiará, te mostrará lo mucho que es posible descubrir cuando prestas atención.Obsérvate y sé consciente de lo mucho que diriges tu mente en automático a conclusiones que te hacen sentir mal, y mejor aprovecha esos sentidos tan abiertos para comprender lo que es verdaderamente importante, el trasfondo de esa frustración, o de la molestia de quien te juzga mediado por su propia mirada sesgada.No es fácil emprender el sano juicio, pero es astuto y prometedor. Además, es el remedio, el camino para salir del conflicto de los juicios propios y ajenas. Una vez te desacostumbras a ver solo lo inmediato de los juicios vas entendiendo que son casi una expresión emocional, que incipiente manifiesta en verdad una realidad más profunda de quien los emite.No puedes controlar las motivaciones ajenas, pero las tuyas pueden tomar otro curso, moverse, salir y liberarse. Adelante, inténtalo, juzga de manera balanceada tus reacciones ante los juicios propios y ajenos, ese puede ser un excelente ejercicio para empezar".
¿PARA QUÉ TANTAS IDEAS?
“No estás aquí para vivir de ideas, mucho menos para ser devoto de algunas que definitivamente te están haciendo daño. Hablemos hoy de la necesaria higiene mental que debes convertir en costumbre. Recibes ideas en todo momento, en la televisión, las redes sociales y en el trabajo; en tus lecturas o búsquedas, de tus amigos y familia. 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Ustedes, hijos de alguien, son susceptibles en mayor o menor medida a lo que esa persona tan importante opina, juzga o critica. Ahora, si miramos más allá, no es información solamente la verbal o la visual, la que está en pantallas o la que es explícita. Hay un susurro residente en la actitud, cargado de información, al que puedes estar más atento de lo que piensas. Los padres son un gran ejemplo, ese pequeño pero intenso dolor en el corazón cuando ellos desaprueban algo sin decir una palabra. Pero hay más, sucede parecido con la aprobación social o la admiración, necesariamente responderás a ello, es bueno que fortalezcas tu capacidad de ser consciente de si esa aprobación que copias es justamente la que estás deseando conquistar. Entonces información, a la hora de causar efectos en ti, es una amplia variedad de estímulos que te mueven. Habrás notado que conoces a alguien y rápidamente empiezas a utilizar algunas palabras de su léxico, o que la gente o la información que te identifica comienza a contarte tu verdad. Estás frente a esa necesidad tan humana de sentirse replicados, cuidado entonces con que esa réplica no sea suplantación o engaño. No digo que el mundo trata de engañarte, es más, en el mundo también están las respuestas a tus necesidades más profundas. Esto se trata de qué haces con toda esa información creciente, cómo la filtras, cuánto evitas el exceso. Sin desprecios o posturas radicales por favor, pues estarías yendo a otra orilla de la fascinación por la información que es la de aferrarse a una idea radical. Mejor se trata de alcanzar cierto balance que se compone más bien de una sana indiferencia ante las cosas que seguramente seguirán ahí pero que entiendes que no te deben movilizar. Hay que prestar atención a lo que recibes amigo, no necesitas rechazar o pelear con quien te ofrece información que no es para ti, basta con que estés tan claro de tus búsquedas que las ajenas no te movilicen, que puedas incluso discernir su momento del tuyo y aprender a conciliar cuando haga falta. Están en un mundo donde las ideas se convierten en guerras y agravios severos, no caigas en ese juego aunque parezca a pequeña escala.  Quisiera verlos encontrar sus verdades en la fluidez de vivirlas, de probar con sentido común eso que les causa curiosidad o atracción. Ser conscientes de recibir puede ser un buen comienzo, la manera como alguien conocido vive su divorcio no tiene que ser un referente necesario para el tuyo si lo vivieras. Puedes ir más allá de la comparación inmediata y mejor entender que cuando tengas que enfrentar algo tus propios recursos habrán de brotar para guiarte y ser mucho más tú. A eso se refiere esta invitación, a que filtrar la información que recibes sea un recurso para ser mucho más tú. Me refiero a un algo de ti siempre capaz de progresar, un potencial por descubrir; no eres una persona que un día quedó terminada, sigues aprendiendo, progresando, aferrarse a ideas lamentablemente es una manera eficiente de quedarse anclado en vez de seguir progresando. ¿Quieres establecer tu propia higiene mental?, comienza por observar, observa siempre lo que ocurre en ti cuando miras las pantallas, cuando escuchas a mamá o a tus ídolos. Puede sorprenderte encontrando ídolos en amigos o vecinos, en famosos o gente que te molesta.  Tejes historias constantemente sobre la información que recibes, escucha tus historias con atención, esas opiniones espontáneas frente a esta u otra persona, ese es un buen lugar para identificar la información que estás recibiendo y cuestionarla. Sin juicios pregúntate si esa idea en particular viene a transformar algo que te corresponde. Las causas generales están bien, son necesarias, pero rara vez van a alentar tus progresos personales si no se rodean de elementos íntimos que las fecunden. La próxima vez que quieras adherirte a una causa presta mucha atención a qué tanto de tu intimidad está movilizando, y alíate críticamente a esa movilización para evitar ser presa de un movimiento general que seguramente llegará a ser distinto al tuyo en algún momento del proceso. Discernimiento, esa es la invitación”.
MEZQUINDAD HUMANA TESORO DIVINO
“Qué difícil es comprender la mezquindad, se las voy a explicar sencillamente y ustedes por favor no saquen conclusiones que no estén en el marco de todo lo que una persona es por completo, pues la mezquindad aislada asusta y despierta desprecio, pero amigos, la mezquindad es parte de las conquistas que emprenderán en medio del camino a la virtud. El bien y el mal no son algo simple, no pretendo enseñarles a diferenciarlos ahora, solo recuerden esto, el camino al bien es largo y exigente, el camino de retroceso es fácil y abrupto, les permite acceder a algunos de sus anhelos de manera inmediata pero se quedan anclados a las consecuencias por tiempos indefinidos. Sé que la invitación al bien va estando clara, es una realidad de la vida que se ha ido perfeccionando y ahora la humanidad medianamente entiende que no está bien hacer el mal. Ahora, cuánto de ustedes en su corazón entiende eso, vamos a tratar de verlo con la siguiente idea. Imagina que eres una semilla de naranja, una fresquita y recién caída de la fruta que alguien saborea con entusiasmo. Buscarás pronto la tierra para germinar y protegerte y así cumplir tu propósito, pero vaya si las cosas están difíciles, la tierra se ha cubierto de una extraña capa, el suelo ya no es blando y no puedes buscar por ti mismo el camino de vuelta a tu naranjo. La vida para muchas personas es la búsqueda del naranjo, volver al origen para germinar, tener el abrigo para sentirse bien y así poder cumplir el cometido. No poder germinar se ha convertido en un motivo de infelicidad, una cuestión de insatisfacción personal de no ser aquello para lo que sienten que están hechos. Quiero que sepan que muchos de ustedes no tienen como cometido volver al naranjo aunque provengan de él, y ese conflicto de no saber a donde ir se está convirtiendo en una pelea con la vida. Así, quienes tienen dinero buscan propósito, quienes carecen de lo básico buscan alivio y quienes están en medio padecen de una especie de conflicto existencial de luchar por su bienestar contra algo que pareciera impedirlo. No estamos hablando de clases sociales, me refiero a las metas humanas esenciales, los recursos para la vida que logran hacerlos sentir que están germinando. Una semilla de naranja germina en verdad de distintas maneras, como alguien lo haría si supiera que no tiene que anclarse a unos ideales determinados para lograrlo, más bien se trata de dejar que el verdadero camino se muestre y así encontrar la plenitud descubriéndolo.  Si empieza a quedar claro la mezquindad se refiere a una pelea con la vida por no ser la gran cosas que esperan, un ideal que ustedes mismos se trazaron sin darse cuenta de las implicaciones de aferrarse a unas ideas que no se cumplirán. La gente que mejor vive, en quien menos avanza la mezquindad, es la gente que se adapta sin cesar ajustando sus planes y enfocando sus esfuerzos en la oportunidad real de germinar, no en la oportunidad ideal. Al final, aceptando el misterio de la vida, la oportunidad real es la ideal, la que logra hacer brotar de la semilla de naranja una nueva variedad, más fuerte, adaptada, creciente. Sufren por su mezquindad, por su pelea con la vida, aquellos a quienes las oportunidades reales no logran satisfacer. Sufren porque inocentemente creen poder cambiar ese camino con su determinación por el conflicto, sufren también porque están esperando que un día la vida les otorgue la razón. Eso sería algo así como un pulso entre la fuerza transformadora de la vida y una pequeña semilla de naranja insistiendo en regresar a su naranjo, más o menos así es lo inocente de la lucha o al contrario la intensidad, el desgaste que puede llegar a tener una semilla, una persona, para finalmente adaptarse y germinar. Mezquindad es pelear con la vida para decirle como tienen que ser las cosas según tú, adivina cuanto la vida se ajustará a tu parecer”.
A CABALIDAD, POR FAVOR
"Me gustan las cosas a cabalidad. Espero que cuando resuelves un problema, lo hagas a cabalidad. O si trabajas en un sueño, llegues al máximo de ese sueño, a cabalidad.Estamos en una época en que empezar cosas es fácil, pero pocos la llevan al término de lo mejor que pueden conseguir. Puede que sea el afán, el impulso, la alegría de obtener algo inicial, o el descuido. Y es sobre este último al que les quiero invitar a reflexionar.Pensemos hoy que el descuido es lo contrario de la cabalidad, de ir a la excelencia, a lo completo, a lo mejor. Quiero invitarte a esto porque te quejas mucho de las cosas que no te sorprenden, de lo poco bueno que te sucede, y para ayudarte necesito que entiendas que para que sucedan cosas extraordinarias hay que trabajar a cabalidad.Esperas, equivocadamente, que una iniciativa, o un deseo muy sentido, conduzca a un resultado extraordinario. Eso no funciona así, creo que has tenido que vivir ya mucho que promete ser grandioso pero solo se asoma y no se concreta. Te alcanza la fuerza para el impulso o el inicio, y no para el esfuerzo sostenido que requiere trabajar por tus sueños hasta el final.Una tarde, hace poco, encontré a mi amigo Miguel pensando en lo mucho que le gusta la poesía. Él no se anima a escribir porque le parece que la poseía está fuera de este tiempo, de su círculo social, y hasta de lo que se considera interesante o agradable.Lo que no les he contado es que Miguel ya tiene el hábito de escribir durante el ocaso, es casi un ritual, y a veces suceden cosas extraordinarias sobre esas piezas de papel. A mi tristeza, cada vez que termina de escribir, Miguel se levanta de su escritorio desdeñando lo ocurrido y recordándose lo poco apreciado de su talento, lo íntimo pero a la vez inocuo que es.En el periódico donde trabaja no saben que él escribe poesía. Su esposa recibió la última pieza poco antes de vivir juntos, y a su hija jamás le ha mencionado que decir las cosas de manera sentida es un gran recurso para vivir. Acabo de proponerle a Miguel que editemos una pequeña muestra, y Miguel se enojó. No quiere enfrentar la frustración, las opiniones ajenas, el desdén por ese arte, ni tampoco quiere exponer sus sentimientos. «Es una muestra de fragilidad», suele decir, y no entiende que abrirse es algo que deseo tanto para él como para el pequeño mundo que lo rodea.Seguramente Miguel no ha considerado que exponer su poesía va a ayudarle con la timidez que lo limita para presentar nuevos proyectos. No sospecha que tratando de expresarse es como mejor ofrecerá al mundo sus talentos más sinceros. Tampoco cree mi amigo que a la familia le causará un estruendoso golpe de amor ver a ese hombre revelarse en su sensibilidad y sofisticación.No sabes muy bien a qué vas con un proyecto. Llevarlo a cabalidad no es estrujarlo hacia donde tiene que ir según tus estándares o propósitos iniciales. A veces los proyectos cobran vida, y propósito. Si aprendes a sentir el llamado de ese proyecto, puede que te veas cambiando de rumbo, pero es ajustándote como mejor llegarás a aprovechar a cabalidad eso escondido que hay para ti, eso que te sorprenderá o te hará sentir maravillado con tu propia vida.Te dices que quieres vender cosas, para aumentar los ingresos y diversificarlos. Yo creo que mucho de lo que deseas en verdad es explorar tu potencial en otras esferas, mostrarte al mundo de una manera más particular, y si las ventas no funcionan te retraes como si lo verdaderamente importante fueran las ventas y hubieras fracasado. La verdad amigo es que hay mucho de lo que inicias que no tiene solamente el propósito que te resulta obvio, hay propósitos escondidos en tus deseos más evidentes, la cabalidad es entonces la capacidad de seguir un impulso o un deseo y permitirle que te conduzca a un destino inesperado, a un destino vecino que otra vez transforma el propósito, y así.No te engañes, o te detengas, diciéndote que ningún proyecto funciona si los objetivos no son totalmente claros y hasta rígidos. Yo he visto a mucha gente triunfar a través de ensayos y errores, de eso se trata en gran medida lo que conduce a lo extraordinario, que aprendes a seguir pequeñas pistas, pedazos de fracaso y pedazos de verdad, para terminar entendiendo en dónde ocurre la magia y pudiendo revelar tu interior y sucumbir al llamado de tu grandeza.Detienes tu grandeza cuando escribes en un papelito un deseo y ese deseo tiene que ser así como te la imaginas. Cómo decirte cariñosamente que tu imaginación es claramente escasa, poco creativa. La vida tiene ingeniosas maneras de conducirte a destinos inesperados que revelarán de ti lo que no puedes descubrir sentado en tu escritorio.Puede que Miguel no triunfe en su publicación, si entiende triunfar como causar un éxito literario, pero esa publicación conducirá a Miguel al éxito de ser más abierto, a un arrojo mayor a la hora de escribir sobre otros menesteres, y a la apertura de su carácter que tanto bien le hace a todos los que lo rodean.Puede que esa publicación salve a Miguel de la separación que se está cocinando, su mujer ya no da más con la parsimonia e inexpresividad de su compañero. A su hija esa publicación puede enseñarle que los hombres también sienten, y le dará una idea fuerte para llegar a la escuela y entender a quienes se burlan de una niña llorando o de un niño queriendo dulzura. Al jefe, a quien nada incomoda más que las sugerencias, saber eso de Miguel le permitirá escuchar la pista silenciosa de que hay un potencial por explorar en ese periodista disipado y juicioso.No dejes amigo que los estándares sociales te digan a dónde no ir, mejor escucha ese llamado que susurra, y por favor escúchalo con la libertad de no saber a dónde te lleva. Esos sueños meticulosamente trazados limitan a la vida de causar vida dentro de ti, asfixian la creatividad de las situaciones, y te dejan encuadrado en lo que te resulta cómodo o imaginable.Incomodarte, siempre te pediré incomodarte. Incomódate para tu propio bien. Si esa es la invitación, por favor sospecha que algo bueno ha de resultar. La incomodidad es la facultad de los valientes, que se mueven de su silla preferida para ir a una que les talla pero les muestra una nueva perspectiva de sí mismos y del mundo.Esos ojos acomodados a un solo lente no traerán algo que te sorprenda, o algo extraordinario. Hay que cambiar el lente, y volverlo a cambiar. Eso que ayer fue esquivo, que hoy sea el reto de convertirse en una virtud cómoda y severa. Que las normas que te rigieron un día sean más bien el recuerdo que dice que te sabes transformar, y entonces te inspiren a más cambios, más aventuras, más iniciativas propicias para la ejecución de una iniciativa desde su principio intencionado a su fin inesperado, a su cabalidad.Que ir a cabalidad a tus proyectos sea ir hasta el final absoluto de lo que esa experiencia te puede ofrecer. Ya verás que el miedo o la timidez no hacen mucho caso a los eventos que se enriquecen de lo que la vida va proponiendo en el camino. Si en cambio vas solamente con tus ideas, ahí si puedes verte detenido, atemorizado, dubitativo. La intención, enriquecida sana y profundamente por lo inesperado, conduce a la excelencia. La voluntad solitaria y rígida alienta un mundo austero, de resonancia, donde lo nuevo no cabe, y la alegría no puede brillar. Te invito amigo mío a esperar más de lo inesperado. Que al contrario de verte ofuscado por lo que no planeaste, seas astuto y sospeches que ese factor aparece deliberadamente para moverte hacia algo en lo que vas a encontrar más de ti. Así, la ilusión se abrirá paso sobre la incomodidad. ¿Qué prefieres, que te rija la ilusión, o la incomodidad?".
EL AROMA DEL ESPÍRITU
“Permíteme contarle algo a tu nariz, produces un aroma sutil, todos lo producen, uno que cuenta de qué está hecho tu espíritu. Si tienes una barita mágica en tu cuerpo, esa es tu sistema olfativo, un sistema capaz de captar la magia sutil y traducirla en sensaciones profundas. No hablamos justamente de aromas químicos, quiero que sepas que tu olfato, en el sentido más amplio de su poder, puede percibir la magia profunda y convertirla en sensaciones útiles para despertar acontecimientos prometedores. Pasa que te encuentras con alguien en el pasillo de un centro comercial, paran para saludarse y hablan solo del clima, pero una vez avanzas percibes una sensación satisfactoria ligada más a lo que percibiste que a la persona misma; en ese instante la persona no es lo importante, se trata de algo que habita en ella y te interesa. Puede querido amigo que estés captando en ese momento el aroma de su espíritu. Cuidado que no estoy diciendo que ya puedes percibir los espíritus ajenos siempre, no. Es que hay propósito en que percibas algo particular en un momento determinado, no percibes nunca cosas inoficiosas, si estás sensible a la magia espiritual de alguien entonces es que la vida quiere despertar para ti algún cambio favorable, preciso y oportuno, quizá inspirarte justo ahora, o brindar algún tipo de aliento necesario. Cuando tengas esa percepción, de alguien que te deja una sensación especial, suspira. Estás en la posibilidad de respirar una virtud, aprovecha. Lo mejor de todo esto es que no será algo explícito o consciente siempre. A veces solo experimentarás una alegría momentánea, o un aire de bienestar. Es que los espíritus se acompañan, tu espíritu acompaña a otros con similitudes o elementos para compartir, y eso ocurre no siempre entre gente que conoces; puedes experimentar el aroma momentáneo de un espíritu durante un corto viaje en autobús, o en la fila del banco. Así que mejor no trates de ser intencional a la hora de compartir tu espíritu. Primero, no es posible completamente ser consciente de tu espíritu. Ya que se trata de una fuerza oculta a la influencia de tus apreciaciones mentales, no esperes gobernar lo que él entrega o recibe. Sé que tienes buenas intenciones cuando quieres a voluntad entregar algo profundo, pero descuida, la fuerza espiritual no obedece a la intención racional, obedece más bien al llamado de la vida, y lo que ha de entregarse para bien simplemente va a ocurrir. Al contrario, te invito a que seas receptivo cuando inesperadamente captas el aroma de algo sutil. La mayoría de ustedes se incomoda o se fascina cuando percibe un misterio. Mejor déjense llevar a la intención profunda del evento, cuidado con eso de suponer que alguien con quien se sienten conectados profundamente es algo así como un alma gemela. Se trata de un instante, algo simple que espera propiciar un evento mágico dentro de ti, no tanto entre los dos espíritus que se encuentran. Por eso es que esos hallazgos son personales, de hecho, el otro individuo rara vez se percata, o solamente nota tu sorpresa. Percibir es un asunto exclusivo entre la magia y tus sentidos, por eso quiero que aprendas a vivir tu olfato con ambición trascendental, para perseguir talentos espirituales ajenos en los que puedas inspirarte.  Captar el aroma del espíritu debe animarte, cuando ocurra, a confluir en un instante mágico, a recibir, a tomar aire y disfrutar los matices, y sobre todo a pensar en ti. Con frecuencia los veo buscando algo útil que hacer con un evento extraordinario, piensan en arte o en ayudar a alguien más, y yo solo les pido que primero piensen en sus propias necesidades, porque para ello está concebida esta magia, para alimentar sus progresos más profundos. Dar debe más bien ocurrir desde la riqueza que ya has consolidado en ti. Imagina que al fin consigues ese ingreso soñado, y antes de organizarte y consolidar tus financias te dedicas a compartir con otros la dicha de sentirte satisfecho. Estarías entonces disfrutando primero la satisfacción antes que logrando que se fortalezca y perdure.  Eso es lo que espero que haga el alimento espiritual, que de sus frutos, y que siembre para obtener otros más a largo plazo. Hoy hablamos del aroma del espíritu, podemos identificar otras fuentes de alimento más adelante, pero siempre estaré recordándote que no se trata primero de las formas o de los demás. Hazte fuerte en una virtud, en un poder, en un cambio, luego dar simplemente ocurrirá y el gozo entonces será doble y real: el tuyo y el ajeno”.