NO TE CREAS LA MÁS ESPIRITUAL, POR FAVOR

Creado el: 2025-04-10 02:50 pm

Lecciones

"Llegó la moda de ser espiritual, y ahora hay más maestros que aprendices. ¡Ja! Como si la esencia misma de la espiritualidad no fuera el aprendizaje.  


Quiero que hablemos de esto porque se están preocupando más por parecer que por ser de verdad. No es más. No es que esté mal buscar rituales, hábitos, prácticas, o acercarse al conocimiento espiritual. Todo lo que me gustaría que corrigieran es el hecho de convencerse de que son seres de luz, como dicen ustedes, sin siquiera ocuparse de atender en serio el verdadero llamado de la luz.


Trato de mil maneras de mostrarle a cada persona su llamado. Lo hago, la vida lo hace, en especial a través de lo cotidiano, de sus experiencias o dificultades. Y los oídos sordos abundan. Ustedes diseñan el llamado, lo prefieren explícito, hasta lo escogen.


Tengo una amiga cuyo llamado es a conectarse en verdad y profundamente con su esencia. Ella da vueltas, tantas que puede decir que lo ha probado todo. Y entonces se define como alguien muy espiritual.


La verdad es que no te hace ser espiritual una práctica en sí misma. Mi amigo religioso lleva años diciéndose entregado a lo más elevado, y sigue dando vueltas en el mismo defecto de cuando era adolescente. ¿Qué sentido tiene una devoción que no te transforma?, ¿no será que la estás usando como pretexto, cuando en definitiva no esperas cambiar?


Volvamos al llamado, no te creas tan espiritual por favor, sé tú mismo, tanto como puedas, admitiendo tus errores, fracasos, insatisfacciones, y hasta las tareas desagradables que la vida te propone, así es como se es de verdad una persona espiritual. 


La autenticidad está poco valorada. Es fácil encontrarlos repitiendo palabras o frases de alguien que los inspira, y eso, lejos de estar mal, es un puente. Por favor no te detengas en el puente. Ve a buscar tu camino propio, síguelo buscando, apóyate en las tendencias si eso te conecta, pero deja por favor que el llamado sea algo tan íntimo, tan tuyo, que pueda ser real.


Hablar de espiritualidad, enseñar o replicar algo sobre espiritualidad, no transforma tu espíritu en sí mismo. No te equivoques pensando que esas palabras de las mañanas harán el milagro de una transformación en la que no estás trabajando seriamente. Si no te dejas poner condiciones de la vida, estás lejos de ser espiritual en verdad.


La verdadera magia ocurre cuando tomas esos conceptos inspiradores y algo de ti se mueve dentro. Paso seguido, la magia continúa si tú sigues el movimiento interno, y no reversas a quedarte en el sentimiento o en la idea inspiradora. 


Marina leyó en redes una frase que la conmovió . El texto decía: «pocas cosas en la vida valen la pena tanto como para quedarse atrapado en el dolor, todo es pasajero, vive el momento, y progresa» En su momento ella lloraba una decepción, estaba bastante afectada por las actitudes de su familia. Usó el texto para decirse que todo es pasajero, y decidió quitarle importancia a lo sucedido porque quería creer que pronto todo volvería a ser como antes.


Definamos por favor tu verdadera espiritualidad en torno de los movimientos internos que puedes tolerar, no de las ideas que puedes repetir.


Le pedí a Marina que tratara de asimilar la verdad sobre su familia por medio de los eventos recientes, y ella, como lo ha hecho antes, cae en la negación o en el autoengaño, lo hace para evitar el dolor o la decepción, para seguir adelante y decirse que todo va a estar bien.


Aparentemente no tiene nada de malo seguir adelante como si nada, pero si nada cambió, ¿para qué la experiencia?


Desperdicias las experiencias si no tomas de ellas el sustrato, la enseñanza, la transformación que espera suscitar.


Tener una familia que decepciona o daña no es una tarea fácil de enfrentar. Pero quien la enfrenta la supera, quien no la enfrenta solo la lamenta en el silencio de la trastienda de sus verdaderas.


Vamos amigos a entender que la verdadera espiritualidad consiste en aprendizajes profundos, no superficiales. Entendamos también que hay tanto por aprender que la vida se ha especializado en ser singular para cada uno. Esa frase, y todos los aforismos que puedas encontrar, deben funcionar solamente porque te conducen a una verdad propia. Si lo que haces es repetírtelos para sentirte mejor, sin que algo se mueva dentro de ti, estás maquillando una verdad, y de paso haciéndote creer que la superas.


Luego vienen dolores más profundos, confusiones, malos entendidos, y lo que más me duele, rencores hacia la vida. La verdadera espiritualidad te abre, la falsa espiritualidad te cierra.


Tengo otra amiga que ahora anda en la onda de lo espiritual. Compró algunos libros, tomó buenos cursos, cambió su estilo de vestir y de hablar, y ha comenzado a enseñar a la gente como superar algunas ataduras emocionales. Ella se siente feliz, descubriendo una vida maravillosa, y viviendo el milagro de las verdades reveladas.


Fue algo que soñó por años, que buscó, que anheló. Ahora que lo tiene ella siente que su sueño se ha cumplido. Yo estaba feliz porque se acercara a sanar, pero a sanar para ella. Y resulta que se embelesó de tal manera con el conocimiento que se entretuvo enseñando, y dejó de aprender.


No voy a decir que enseña mentiras, pero, ¿qué puede enseñar alguien que no ha vivido su aprendizaje?, básicamente teorías. Luego, si ella de verdad quiere sanar en su interior, tendrá que encontrarse con esas teorías fuera del lugar mental que ha construido, en su propia realidad, y saber que se ha perdido del verdadero aprendizaje encriptado, sin lenguaje y sin repetición, el aprendizaje de la transformación profunda. 


Claro que ese es un camino, muchos de ustedes lo han recorrido. Primero van a las teorías. Pueden repetir cosas por un tiempo que los sorprenden y los inspiran, y después de un tiempo de repente algunas de esas ideas cobran sentido personal, y ¡tarán! La magia explota.


En consecuencia viene el silencio. El silencio sagrado. Cuando las teorías cobran sentido, la atención de la mente no se queda en repetir mensajes inspiradores, sino en seguir la verdad profunda. Casi como canino olfateando el alimento, el espíritu es capaz de percibir el aprendizaje revelador, y no necesita detenerse para explicarlo o enseñarlo a alguien, no al menos hasta concretarlo, asimilarlo, apropiarlo.


¿Quieres ser espiritual? ¿Sientes el llamado? ¿Te gusta esta onda? Pues bien, bienvenido al mundo de las correcciones profundas, los cambios, las aventuras complejas. No tanto al mundo de las repeticiones, sino mejor al de las apropiaciones. No tanto al mundo de mostrar, mejor al mundo de ser. 


Me refiero a que si escuchas algo atractivo, lo apropies, lo adaptes a tu aprendizaje, y también lo sueltes pronto para que el aprendizaje siga avanzado.


No seas monotemático con tus hallazgos, no te quedes en un mismo hallazgo por años, remoldea el lenguaje una y otra vez, y ojalá muchas veces, y hasta evítalo. Quien sabe callar sus aprendizajes profundos ha alcanzado la claridad de que no se trata de conceptos, sino de movimientos profundos, y mejor los respira, los disfruta, los inspira. 


Deja por favor de creer en milagros express, en técnicas universales, en llamados a dejar que todo lo hagamos aquí en el cielo. 


Acepta por favor que ser espiritual es una lucha para vencerse a sí mismo en los arraigos más profundos y verás así a la verdadera espiritualidad en acción".

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Olga Castaño

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Comentarios (7)

Nos encantaría saber lo que sientes y piensas con este dictado, comparte tus experiencias o preguntas, sugiere nuevos temas.

Giovanna
Poderoso mensaje ✨️🔥 Gracias Olga 🙏💚

2025-04-11 01:53 pm

Olga Castaño
Gracias a ti Giovanna. Gracias a quienes leen este mensaje y se animan a tener su reflexión con humildad y consciencia ✨

2025-04-12 07:10 am

Ayda Mary Portilla Delgado
Me impactó mucho este mensaje, me da un poco de risa de misma, desandar esos caminos que nos enredan es todo un desafío porque tienen mucho marketing, y algunos estamos acostumbrados a comprar ideas ajenas. Yo me pongo muy trascendental con el tema, y aparece la espiritualidad en donde menos me la espero, en la torpeza, en la risa en la frescura del sentido común de los más auténticos. Muchas gracias.

2025-04-12 10:53 am

Olga Castaño
¡Eso es! Menos ideas sobre espiritualidad, más verdades espirituales íntimas y prósperas ✨

2025-04-12 05:56 pm

Paola Giraldo
Siempre he pensando que es importante ser consecuente de lo que se piensa y se dice con lo que se hace. He juzgado a varias personas que orientan algunas prácticas o dan mensajes sin ser ejemplo en su propia vida. En cuanto a la mía, me considero una persona espiritual, teniendo en cuenta que es la búsqueda de mi propia verdad por medio de las enseñanzas que muestra mi vida, a veces duras y veces alegres; pero no se me ocurre guiar a alguien en ese camino, al menos no con muchas propiedad. Gracias por este mensaje, veo otra forma de entender la espiritualidad que me dista de ella pero me motiva en seguir su búsqueda.

2025-04-25 05:17 pm

carol
Gracias... se tenia que decir... :S

2025-06-30 11:27 pm

Olga Castaño
Es un placer 💛

2025-07-03 09:22 pm

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DEFINE TU DESEO
“Tal vez seas un experto en perdir deseos, pero quiero ayudarte a definirlos mejor de manera que en verdad se hagan realidad. Si sigues estas indicaciones no solo me encargaré yo sino que vamos a lograrlo juntos. 1.     Mejor desea algo que te guste por completo Muchos me dicen “ayúdame con un carro, yo me porto bien”, pero no están dispuestos a gastar en todo lo que implica tener un carro. Nunca se lo compran pero lo siguen deseando y ocupan el lugar de los deseos importantes con uno que no están dispuestos a asumir. 2.     Desea algo sinceroEn principio un deseo es algo que de verdad quisieras tener, cuando a veces eso que pides es más bien el medio que consideras te dará lo que sueñas. Muchos de ustedes desean tranquilidad más que ninguna otra cosa en la vida, pero son insistentes deseando dinero porque dan por sentado que el dinero garantiza la tranquilidad. Sean astutos, aprendan primero la tranquilidad, cuando sean rico verán lo útil que les resulta. 3.     Prioriza los deseos que estén en tus manosAquellos deseos que dependen de otros van a depender por supuesto del deseo de otro, que tu ilusión no se dedique a lo que otro te va a proveer, si es el amor entonces tu deseo es el amor no alguien en particular que te ame. Deseando el amor captarás el amor sin necesidad de depender. 4.     No necesitas tantos detalles al desearLo hemos hablado, si quieres un amor no me des hasta la talla de su pantalón, si quieres trabajar mejor no me digas quien te dará las mejores oportunidades, aquí sabemos muy bien lo que te conviene, debes confiar. 5.     Permite que tu deseo se cumpla paso a pasoMuchos de los que me piden éxito laboral se han decepcionado pensando que no sucedió en el año en el que lo solicitaron, ocurre que me ocupo de todo aquello que les conviene tener para alcanzar su mejor éxito laboral. Si primero hay que corregir el mal genio o la pereza pues el primer año seguro estará enfocado en ese requisito primordial y ello no indica que el deseo no venga en camino. 6.     Asegúrate de no negarte al deseoAlgunos me escriben cartas pidiendo sobre algo y en cuanto sueltan el lapicero buscan lo contrario: “Dios ayúdame a dejar el cigarrillo”, acto seguido encender el tercero del día.Algo similar ocurre con quienes desean superar una emoción o sentimiento, no quieren seguir sintiéndose mal pero alimentan los hábitos y pensamientos que sostienen ese sentimiento, me dejan sin mucho que hacer en ese caso. 7.     Consciencia en el deseoUna que otra vez ese deseo que tienes clavado en el pecho es un trabajo que haremos juntos, hombro a hombro, tú pones un ladrillo y yo pongo el siguiente. Hablamos de los deseos que también son nuestro deseo para ti; entenderás que no utilizamos nuestra alianza solo para el carro o los viajes y en cambio somos los más dichosos a la hora de trabajar por tu bienestar y tu verdadera satisfacción personal. Es ahí cuando yo soy la consciencia en el deseo. Aclaremos en particular eso de tu verdadera satisfacción personal, aunque estés convencido que tu satisfacción vendrá de ciertas metas o deseos que te has propuesto deja siempre abierta la puerta a distintas posibilidades por favor, la vida esta cargada de sorpresas y revelaciones que van a mostrarte lo maravilloso que eres en algo que no hubieras querido calcular.  Así es como sabes que no cambiarías lo que eres ahora por eso que deseabas a los quince años, sospecha entonces que lo mismo puede pasar en el siguiente quinquenio”.
EL SANO JUICIO
“Te conozco, sufres en silencio por aquello que los demás señalan en ti. Además, supones algunos señalamientos que jamás han ocurrido, te dices ser menos en algunas cosas, y a veces hasta das por sentado que para el mundo no eres alguien tan digno de aplausos.Pues tengo para decirte que en eso de los señalamientos, los reales y los supuestos, te estás perdiendo del sano juicio, de la sobriedad de valorarte en perspectiva, y de tener más clara tu verdadera apreciación de las cosas importantes.Mejor dicho, sufres por lo que no hay que sufrir puesto que confundes lo que de verdad importa. Por ejemplo, juzgas tu belleza después de ver a alguien que luce hermoso según tú. Miras tu belleza, entonces juzgas, y decides que no tienes tanta belleza como esa persona. Lo mismo pasa si se trata de dinero, de éxito, de inteligencia, o de la que sea que es tu ambición.Hasta ahí nada te daña, claramente existen personas más hermosas que tú, o más exitosas. Lo que está haciendo un daño viejo es lo que haces con esas emociones de inferioridad que surgen cuando miras a tu alrededor. El sano juicio es para eso, para decidir que no eres menos porque esa otra persona tenga más que tú en algún aspecto. Es que no necesitas ser la más hermosa, necesitas ser hermosa para ti, de acuerdo a quien eres, a tus gustos y condiciones particulares. Dicho de otro modo, necesitas ser realista, condescendiente, y aspirar a lo que sí te corresponde a ti, no a lo que le corresponde a los demás.Ten en cuenta cuando sueñas con lo ajeno que alguien más ha soñado lo que tienes, y que mucho de lo que podría anhelarse de ti ni siquiera se nota a simple vista. Entonces, no te confundas más con esas comparaciones y ve por lo tuyo, lo más auténtico, lo que sí te pertenece, y a tu manera.El sano juicio se refiere a una manera más objetiva de mirar lo que te corresponde, e ir tras ello. Compararse sobre las riquezas evidentes es fácil, hacerlo sobre las riquezas invisibles es un arte que requiere despojarse de los juicios primerizos para ir más allá y sentir, liberarse, creer.Sentir, sí, has de sentirte. Si puedes sentir lo que posees tu juicio se despejará, y el juicio ajeno sobre lo que eres será frágil frente a la fortaleza que proviene de la convicción.Liberarte, hacerte consciente de los prejuicios que has recogido sobre lo que significa triunfar o ser feliz, para reunir mejor un sentido propio de la felicidad que se corresponde contigo, con tus rasgos, tus placeres profundos, tus maneras particulares de enfrentar la vida.Creer, creerte, creer en ti, en esa parte que no conoces y que espera para ser desplegada una vez te liberas de los prejuicios y te enamoras del proyecto prometedor que eres cuando te decides auténtica, particular, encantadora.Para hacer un sano juicio es necesario entender lo que captas con aplomo y consistencia. Un juicio rápido y severo es fácil de hacer, es impulsivo, automático. Propónte por tu bien habituarte a pensar con más detenimiento, ese tiempo es una inversión mucho más productiva que aquella de correr a compararte y pasar tiempo sufriendo por lo que no tienes o lo que otros sí.Una búsqueda más favorable de tu propio juicio positivo y fructífero ocurre cuando reemplazas los juicios apresurados que traen dolor o te dañan. Reemplázalos por una observación pausada y profunda. Puede que no logres desenmarañar mucho al comienzo, pero la práctica te afinará el sentido de ti, te guiará, te mostrará lo mucho que es posible descubrir cuando prestas atención.Obsérvate y sé consciente de lo mucho que diriges tu mente en automático a conclusiones que te hacen sentir mal, y mejor aprovecha esos sentidos tan abiertos para comprender lo que es verdaderamente importante, el trasfondo de esa frustración, o de la molestia de quien te juzga mediado por su propia mirada sesgada.No es fácil emprender el sano juicio, pero es astuto y prometedor. Además, es el remedio, el camino para salir del conflicto de los juicios propios y ajenas. Una vez te desacostumbras a ver solo lo inmediato de los juicios vas entendiendo que son casi una expresión emocional, que incipiente manifiesta en verdad una realidad más profunda de quien los emite.No puedes controlar las motivaciones ajenas, pero las tuyas pueden tomar otro curso, moverse, salir y liberarse. Adelante, inténtalo, juzga de manera balanceada tus reacciones ante los juicios propios y ajenos, ese puede ser un excelente ejercicio para empezar".
REBELDÍA EN LA CABEZA
“Mucho cambia la vida cuando logras liberarte de tus propios pensamientos con cierta facilidad. Esta es mi invitación a practicar el maravilloso arte de rebelarte ante tus propios pensamientos. No digo que sea fácil, pero sí que puede ser asombroso y liberador, además de apasionante y astuto.La mente, amigos, es una suerte de refugio. No daré vueltas sobre los aspectos científicos, sino que más bien los invitaré a darse cuenta que habitan en ella mucho más de lo que son conscientes, y que por tanto deberían anhelar un hábitat limpio, próspero, entretenido, y en expansión.Al contrario, suelo encontrarlos embelesados en pequeños pensamientos que se repiten. Algo así como que en vez de vivir en un espacio amplio y diverso prefieren habitar un cuarto estrecho y monótono donde cada día se vive la misma historia.¿Cómo salen de esa habitación? Pues la experiencia es el primer recurso, la vida, que es cambiante ofrece circunstancias nuevas, o nuevas oportunidades de ver distinto, lo que en últimas, para el mundo que es la mente, atiende el mismo objetivo.Algunos de ustedes han aprendido estrategias fructíferas sobre el modo como deciden salir del encierro, y sé que logran pensar distinto y así expandir el espacio circundante. Otros simplemente se distraen. Es la gente devota de la música para soliviar el aturdimiento, o los apasionados de los juegos mentales para sentir que se ocuparon de otro tema con fervor liberador, y quienes hablan de sus pensamientos como en una especie de recital que solo empalaga lo que el espacio interno ya conoce de memoria.Tratemos entonces de entender que esos medios, nada despreciables para el entretenimiento, no son rebeldía en la cabeza. Cuando los invito a la rebeldía mental espero verlos retando sus propios muros, rompiendo sus barrotes con facilidad creciente. Y para ello no puedo más que sugerirles desconfianza.Es que confían ciegamente en sus propios pensamientos, son inocentes pensadores, se afectan demasiado suponiendo que eso a lo que han llegado es una verdad de absoluto valor. Me preguntarás entonces, ¿qué será de mí si no confío en mis propios pensamientos? Pues te digo que quedará el resto de tu ser para resolverlo. Quedarán en principio todos los recursos inesperados de tus inteligencias diversas para resolver nuevos enigmas, es decir, para salir del espacio conocido y expandir la visión de una realidad.La rebeldía en la cabeza es una invitación a pensar menos y ser más. Observar ya es de hecho una manera de ser más. Se requiere valor y astucia para observar sin afanarse a concluir. Anímate a observar más y concluir menos, tus otras inteligencias estarán atentas a la oportunidad singular de participar cuando te tomas el tiempo de atender pistas y detalles, o el llamado de cada circunstancia.Veámoslo en acción. Conoces algunos patrones tuyos que se repiten, ya sea de comportamiento o de pensamiento. Y no sales del patrón justamente porque lo atiendes del mismo modo una y otra vez, pues mientras lo haces solo fortaleces esos barrotes que a veces hacen tu vida un tanto aburrida.Me miras entonces y suspiras. Sueles incluso culparme de que todo sea siempre lo mismo, pues la vida sí que insiste. Qué puedo decirte, la vida debe insistir, no en que padezcas la misma circunstancia, sino en que salgas del encierro y liberes tu potencial a través un reto vital que no se puede evadir.La rebeldía en la cabeza promete ser una habilidad de la libertad. Si en tu cabeza habita la libertad, ella misma es una fuerza que impulsa la expansión. Y la libertad no es quejarse de la ausencia de libertad, o añorarla con sentimiento. La libertad es una señorona maravillosa que una vez se toma la palabra rompe con su magia limitaciones instauradas tras los años.Te permites tu propia libertad cuando te afanas menos y observas más. Ante ese viejo patrón, de fracaso o de molestia, tienes la posibilidad de conducirte en automático a esa conclusión que ya es un muro fortalecido, y estrellarte. Si en vez de atacar de prisa te tomas algún tiempo para observar, lo que necesariamente sucederá es que la atención reciba respuesta, nuevas respuestas.No bastará entonces un solo instante de observación frente a un patrón. Las tareas inevitables son de rigor tareas persistentes, funcionan para aparecer sistemáticamente hasta ser vencidas, y tu tarea consiste especialmente en seguir las pistas que cada repetición pueda traer. Así que si te has esforzado en algunas ocasiones y has descubierto una pieza importante del llamado, no te desanimes si la tarea regresa, solo es que hacen falta más pistas por descubrir hasta que el llamado se revele por completo y te muestre lo que ha venido a transformar de ti.Eso es entonces la rebeldía en la cabeza, poderse reponer al clamor de la lástima, el miedo o el dolor, y observar para así poder pensar distinto.Quienes lo han hecho en algún momento me respaldarán al decir que definitivamente funciona. No quiero alardear, pero me rodeo de grandes rebeldes, contradictores de su propios pensamientos, capaces de cambiar de idea de la noche a la mañana y hasta de ver al revés. Una dicha de compañía eso sí, es que me aburro con los amigos que repiten lo mismo una y otra vez, que todo lo resuelven del mismo modo, que alardean únicamente del mismo método que una vez conocieron y tristemente funcionó.No puedo decirte que ser rebelde ante tus propios pensamientos aburridos o carceleros sea sencillo. No lo es porque se necesita valentía y libertad. Para ser inteligentes más allá de ustedes mismos hace falta siempre romper las propias barreras, y recuerda, eso se logra observando, y después dando permiso de que las demás inteligencias alcen la voz.  Acabo entonces de decidir que ya lo haces, solo que no supones que esa magia serena acabe siendo el punto de quiebre disponible, capaz de transformar la realidad para ti. Pues ahora sospéchalo, ya que una vez te miras diferente y das permiso a otras partes de ti mismo, lo que ahora es un muro cede paso a un nuevo espacio de ti mismo.Amigo, tus otras inteligencias esperan por ti, ya no las hagas esperar". El ejercicio sugerido con este dictado es que nos cuentes la razón por la que crees que te has hecho devoto o devota de tus pensamientos. A partir de los comentarios iremos agregando pistas aquí, ¡que las disfrutes!Pista 1: dejar de pensar en exceso implica fuerza en el carácterPista 2: está el ego, la pegajosa sustancia en la que suelen quedarse atrapadas las ideasPista 3: la calma de la razón alcanza a respetar la suavidad de la intuición  
TALENTOS ESPIRITUALES
Estamos en un momento bastante propicio para desarrollar nuestros talentos espirituales, pues la espiritualidad auténtica es aquella que complementa la vida cotidiana y sirve de herramienta real para enfrentar los retos y avanzar. Aquí, algunos tips para entender mejor lo que significa tener una inclinación auténtica al desarrollo espiritual y las maneras de detectar las capacidades particulares y desarrollarlas.  Percepción La percepción es una habilidad física que todos poseemos. Con fines trascendentes podemos incluir ahí desde la información proveniente de los sentidos hasta la intuición, pasando por emociones y sensaciones. La interpretación que se hace de ellas es otro talento, es decir aunque tengas una extraordinaria percepción lo que haces con ella no define su calidad ni mucho menos su especialidad. La percepción es en esencia el medio por el cual captas información íntima y profunda. El exceso de percepción de hecho es relativo ya que no tienes una percepción más allá de tus capacidades naturales de administrarla. Tal vez ahora no lo estés haciendo bien pero eso no significa que no lo lograrás cuando entiendas mejor el para qué de tu virtud. Si en cambio crees que nunca percibes nada solo obsérvate soñando, hablando de cosas que no conoces o detectando la humanidad tras ese individuo que acabas de conocer. Algunas personas captan poco en los detalles pero son especialistas en ver la esencia de las cosas cuando hace falta una solución o un buen consejo.  Inspirar Este talento es natural a la gente simple, el tipo de personas que todos en algún momento necesitamos ser. Gente que no anda atenta a las señales minúsculas o a los llamados ajenos sino siempre enfocados en el ahora. Su sola presencia es una riqueza para quienes necesitan ecuanimidad, la facultad misma del instante bien entendido en la que todo fluye, se soluciona o simplemente se sabe dejar pasar. Desarrollas tu capacidad de inspirar siempre que tienes la mente en paz y haces que fluya la naturalidad. Sé que los más mentales están ahí refunfuñando sobre lo imposible de esta opción, yo les digo que intenten no opinar, esa es la tarea puntual que tienen para desarrollar su paz. Inspira quien está complacido de si mismo y se atreve a dejarse observar del otro libremente.  La palabra No estamos hablando aquí necesariamente de quienes se dedican a enseñar estos temas o conversan sobre ello, la palabra se refiere a esa respuesta espontánea y auténtica con la que sabemos desempeñarnos gracias no solo a lo que ya hemos aprendido sino a lo que sabemos crear a través de la intuición.Sé que has tenido que sorprenderte diciendo cosas que no habías pensado antes, de las que te sientes orgulloso a la vez que un poco sorprendido. Allí la intuición tomó la palabra, dejándote ver una espontaneidad que no siempre gozas pero que de verdad es creativa. Desarrollar la palabra comienza justamente por guardarla, saber cuando callar o cuando tus pensamientos no son oportunos de promulgar. Hay que tener mucho tacto para poder callar, luego viene el tacto para elegir qué decir, su momento y su tono. No creo que la palabra llegue a ser un arte terminado, más bien es el reflejo de aquello que vamos aprendiendo en el andar de la existencia, de modo que lo que un día fue verdad hoy es una idea que mañana será reemplazada por un nuevo hallazgo. La palabra en el mejor de los casos es el reflejo de los aprendizajes reales.  Decoro El arte de la discreción y la presencia a veces relativa llega a ser mucho más importante que otros talentos espirituales por cuanto reversa los posibles errores innecesarios y da tiempo a la sana reflexión derivada de congelar los instantes. A través del decoro la dignidad prevalece y se detienen los juicios capaces de destruir o retrasar. En armonía con la palabra, el decoro permite a los incautos abstenerse de reacciones inesperadas y guardar discreción y a los más aguerridos atraerse a la prudencia, tan necesaria cuando se piensa que todo se tiene que decir. El decoro se desarrolla liberándose en vez de absteniéndose. Hacerse libre de juicios y prejuicios es el ejercicio necesario, una vez se supera la necesidad de expresar todo lo que se piensa el decoro comienza a asentarse como un traje de luces en medio de la oscuridad. Si bien no es una virtud fácil de alcanzar el esfuerzo es poco frente a los beneficios de tener una fuente propia y directa de paz.  Austeridad En un mundo colmado de información pareciera que todo se tiene que saber; hay que saber ser un personaje público, hablar de tal o cual manera, explicar todos los fenómenos o tener siempre una respuesta apropiada. Viviendo así, qué queda para el diálogo interno si no es una conclusión apresurada que cierra toda inquietud, un afán innecesario y limitante por terminar todos los temas evitando profundizar. La austeridad es ese talento de navegar entre inespecifididades, en el océano de verdades que no siempre cobra forma o se definen, presenciando corrientes con vida propia que fluyen hasta ellas mismas encontrar su rumbo. Desarrolla tu propia austeridad para encontrar ese bálsamo al exceso de pensamientos, por medio de entender tu saludable incapacidad de resolverlo todo y ordenar al mundo en las ideas. Que el mundo sea un océano a tus pies y no una caverna en tu cabeza. Por favor diseña tus propios ejercicios, retos de liberación que despertarán paulatinamente tus talentos espirituales y darán alivio a los padeceres de tu existir. Si deseas apoyo solo escríbenos, este tiempo de buscar los propios caminos no se debe desperdiciar.   
LA CULPA
“Gracias por preguntar sobre la culpa, gracias por hacerme hablar del mal más antiguo de la humanidad.Se ha confundido la culpa con la reflexión, se ha creído siempre que la culpa es la virtud de la inflexión, incluso se ha pretendido darle tono de bondad. La culpa es un mal implacable que hace que los seres humanos consientan todo en represión a sus errores, que tengan cargas ajenas solo por sentir, que piensen con miedo en lo que está mal.La culpa es más el miedo que las personas tienen a equivocarse, en vez de atreverse a asumir un error o un fracaso prefieren sentirse culpables. Puede entonces que la culpa sea lo contrario de la responsabilidad.Hace un tiempo, en la antigua Grecia, inventaron la más efectiva fórmula para manipular al pueblo: Quitarle toda responsabilidad pero dejarle toda la culpa. Triunfaron. Dejaron en entredicho la voluntad y el poder de cambiar las cosas para detenerse siempre a sentirse mal por lo que pasó. ¡Vaya recurso inhumano!Dejemos entonces que la culpa se vea tal como es, una damita malévola hecha de recuerdos y piedades, todos ellos falsos. Recuerdos no de lo que sucedió sino de lo mal que salió a tu parecer. Piedades no por lo que debería hacerse bien la próxima vez sino por lástima de quien se equivocó. Es un temible juego de molestias en el que siempre se pierde.Si quieres el contrario de la culpa se llama verdad, es la pura bondad, la realidad desnuda que demuestra con frecuencia para qué y cómo se dieron las cosas y entonces el “error” se justifica, hasta ser comprendido como mecanismo natural de la vida, como el maestro de maestros, como la mismísima confianza en la vida ahora devastada por malos entendidos.Una vez un error ha sido cometido una verdad se ha revelado, una vez un error es entendido puedes llegar a la alegría de lo que trae, un regalo inesperado. La sutileza de un hallazgo o la verdad de una piedad auténtica.Sin embargo hay culpas ajenas, no derivadas de los propios errores. Las cargas ajenas aprendidas cuando se comparte el corazón con una mamá o con alguien importante a quien debes querer. Las mujeres en especial viven la culpa como una virtud dolorosa. La culpa no es una virtud, no es un dolor heroico ni un mérito que te llevará al Cielo. La culpa más bien es la regla con que golpearon a algunos para enseñarle a vivir. No la soporto.Lidia con la culpa como abandonando a un hombre despiadado. Sabes que te hace mal y no lo puedes dejar a la primera. Pero persistes convencida de que no es un mal necesario y triunfas cuando, de todo corazón, consigues dar el paso del adiós sin miedo ni designio, todo porque entendiste finalmente que nada de eso era amor de verdad.Practica liberarte de la culpa a través de la sana costumbre de ver y sentir lo que verdaderamente te hace bien, no lo que parece bien o resulta encantador. Verás que muchos de los “hechizos de amor” se desvanecen para dar paso a las más bellas historias, las verdaderas, las simples, las que cautivan el alma a la larga, sin tantas lucecitas.”