CÓMO POTENCIAR TU DON

Creado el: 2021-06-01 10:29 am

Lecciones

“Todos ustedes, sin ninguna discriminación, poseen una conexión celestial; de hecho es algo que los compone y no depende de sus ideas si fluye o no, más bien preferimos a quienes viven en su corazón esa conexión aunque sus palabras profesen una u otra decisión.

 

Así que potenciar tu don se refiere a potenciar esa conexión ya existente, un deseo que aparece cada cuanto para recordarte que hay algo grande que espera por ti. Entonces sin reparos o enredos comienza por seguir ese deseo, identifica lo que sientes, cómo lo sientes, dónde y cuándo lo sientes, me refiero a esa conexión que te invita a profundizar, el llamado a algo más allá de tu mirar.

 

Para diferenciar esa llamado de las emociones o impulsos y otros sentires hay que estar atento más bien a lo que sabes que es un poco más elevado, que aparece justamente a aliviar o a orientar una situación, se parece a la voz de la sensatez, al equilibrio de las cosas. No solo se trata de pensarlo, atención que ya vas a comenzar a analizar tus sentires y lo que te estoy pidiendo es precisamente que te quedes filtrando lo que sientes sintiendo.

 

Siente el durante y el después, es decir, cuando tienes una conexión especial o piensas algo revelador sientes en el momento algún alivio o brillantez, y después de la experiencia hay una especie de suspiro, o una sonrisa picaresca de saber que algo extraordinario acaba de suceder.

 

No esperes desde el comienzo dejar claras esas sensaciones o que estén libres de ideas muy propias, lo primero es detectar cómo fluye tu conexión especial, luego se hace el trabajo de despejarla. Si te ayuda darle un nombre o cierta identidad adelante, eso sí, mantente abierto a que esa identidad o nombre cambie con el tiempo y con el conocimiento más profundo.

 

Habiéndote familiarizado por unos días con tu ‘sensación especial’ vas a empezar a notar una especie de invitación particular, por ejemplo al silencio, a la alegria, al estudio, a la calma…

No temas seguir esa invitación, ni mucho menos te resistas, tal vez no es lo que tenías en mente estar necesitando pero si algo caracteriza a una conexión superior es que la autoridad debe fluir hacia ti, no serás tú quien la dirija, de hacerlo estaría dejando de ser superior.

 

También quiero que aprendas a respetarla en sus momentos y protagonismo, no vas a poder decidir siempre cuando aparezca o como, ni mucho menos pedirle que haga una u otra cosa, si en algún momento sientes que puedes dirigir lo divino estarás cayendo en una seria distorsión de lo que vives en esa relación.

 

Tampoco trates de complacerte, y sé que esto en particular puede llegar a ser inevitable, al menos en principio, entonces edúcate para ir más allá de tus anhelos inmediatos; lo divino por definición es lo que está más arriba, tan elevado que aún no lo alcanzas, no pretendas entonces tener más claridades que la fuerza superior a la que esperas acceder.

 

Viene así una pregunta común: ¿Cómo puedo diferenciar mis ideas o anhelos de las invitaciones divinas?. Lo primero que tengo que decirte es que tal vez no deseas con suficiente sinceridad esa claridad, sospechas que el Cielo va a decirte cosas que no quieres escuchar o a pedirte más de lo que ahora quieres ofrecer, mira en lo profundo para ver tu verdad, aquí la entendemos, créeme, sabemos cuando alguien aún no puede asimilar una invitación, hagamos juntos eso de ir al ritmo de la verdad que puedes aceptar.

 

Luego, cuando tus anhelos están más cerca de los nuestros acá arriba para ti, la sensación vuelve a ser el punto de partida; cuando logras sentirnos, escucharnos, ver nuestras pistas, lo que sientes es especial, además de un necesario contenido de amor divino ocurre el chispazo, la revelación de una verdad interior abrumadora, reveladora, inspiradora. Si estás preparado cualquier contradicción a tus pensamientos vendrá con amabilidad y persuasión, si te resistes aprenderás a construir una relación con nosotros basada en el conflicto y la lucha de poder. No quiero sonar presumido pero ya te imaginarás quien va a perder en una batalla de ese tipo.

 

Recapitulemos entonces, para potenciar tu don debes comenzar por familiarizarte con tu sensación especial, luego trabajarás dedicado y ambicioso en respetarla y seguirla, para así comenzar a disfrutar de los beneficios de tener a alguien lo suficientemente grande junto a ti que no se detenga con tus equivocaciones ni te asuma caso perdido.

 

Un don utilizado con la sabiduría correcta será la solución para tus problemas más allá de lo que puedas imaginar, cuidarás de ti desde otra mirada y entenderás poco a poco que perteneces a algo que serenamente te invita a crecer sin pausa ni conflicto”.

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Olga Castaño

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Comentarios (3)

Nos encantaría saber lo que sientes y piensas con este dictado, comparte tus experiencias o preguntas, sugiere nuevos temas.

Carol
Una llave mágica a una dimensión parcialmente desconocida... El haz bajo la manga con el cual hasta cuando pierdo gano y gano mas de lo que pierdo... Genial!

2021-06-01 05:18 pm

Adriana C
Después de varios años me reencuentro con este hermoso Dictado. Cada línea tan valiosa, tan llena de verdad y tan generadora de emoción como la que sigue. Me siento en el proceso de concientizar el sentir de ese Ser Superior. "No esperes desde el comienzo dejar claras esas sensaciones o que estén libres de ideas muy propias, lo primero es detectar cómo fluye tu conexión especial, luego se hace el trabajo de despejarla. Si te ayuda darle un nombre o cierta identidad adelante, eso sí, mantente abierto a que esa identidad o nombre cambie con el tiempo y con el conocimiento más profundo." "No temas seguir esa invitación, ni mucho menos te resistas, tal vez no es lo que tenías en mente estar necesitando pero si algo caracteriza a una conexión superior es que la autoridad debe fluir hacia ti, no serás tú quien la dirija, de hacerlo estaría dejando de ser superior."

2024-10-04 03:09 pm

Olga Castaño
🤭 sin palabras. Cosas que la cabeza intenta retener, pero si el corazón no recibe, la memoria falla.

2024-10-05 06:50 am

Nuevo comentario
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A CABALIDAD, POR FAVOR
"Me gustan las cosas a cabalidad. Espero que cuando resuelves un problema, lo hagas a cabalidad. O si trabajas en un sueño, llegues al máximo de ese sueño, a cabalidad.Estamos en una época en que empezar cosas es fácil, pero pocos la llevan al término de lo mejor que pueden conseguir. Puede que sea el afán, el impulso, la alegría de obtener algo inicial, o el descuido. Y es sobre este último al que les quiero invitar a reflexionar.Pensemos hoy que el descuido es lo contrario de la cabalidad, de ir a la excelencia, a lo completo, a lo mejor. Quiero invitarte a esto porque te quejas mucho de las cosas que no te sorprenden, de lo poco bueno que te sucede, y para ayudarte necesito que entiendas que para que sucedan cosas extraordinarias hay que trabajar a cabalidad.Esperas, equivocadamente, que una iniciativa, o un deseo muy sentido, conduzca a un resultado extraordinario. Eso no funciona así, creo que has tenido que vivir ya mucho que promete ser grandioso pero solo se asoma y no se concreta. Te alcanza la fuerza para el impulso o el inicio, y no para el esfuerzo sostenido que requiere trabajar por tus sueños hasta el final.Una tarde, hace poco, encontré a mi amigo Miguel pensando en lo mucho que le gusta la poesía. Él no se anima a escribir porque le parece que la poseía está fuera de este tiempo, de su círculo social, y hasta de lo que se considera interesante o agradable.Lo que no les he contado es que Miguel ya tiene el hábito de escribir durante el ocaso, es casi un ritual, y a veces suceden cosas extraordinarias sobre esas piezas de papel. A mi tristeza, cada vez que termina de escribir, Miguel se levanta de su escritorio desdeñando lo ocurrido y recordándose lo poco apreciado de su talento, lo íntimo pero a la vez inocuo que es.En el periódico donde trabaja no saben que él escribe poesía. 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Llevarlo a cabalidad no es estrujarlo hacia donde tiene que ir según tus estándares o propósitos iniciales. A veces los proyectos cobran vida, y propósito. Si aprendes a sentir el llamado de ese proyecto, puede que te veas cambiando de rumbo, pero es ajustándote como mejor llegarás a aprovechar a cabalidad eso escondido que hay para ti, eso que te sorprenderá o te hará sentir maravillado con tu propia vida.Te dices que quieres vender cosas, para aumentar los ingresos y diversificarlos. Yo creo que mucho de lo que deseas en verdad es explorar tu potencial en otras esferas, mostrarte al mundo de una manera más particular, y si las ventas no funcionan te retraes como si lo verdaderamente importante fueran las ventas y hubieras fracasado. La verdad amigo es que hay mucho de lo que inicias que no tiene solamente el propósito que te resulta obvio, hay propósitos escondidos en tus deseos más evidentes, la cabalidad es entonces la capacidad de seguir un impulso o un deseo y permitirle que te conduzca a un destino inesperado, a un destino vecino que otra vez transforma el propósito, y así.No te engañes, o te detengas, diciéndote que ningún proyecto funciona si los objetivos no son totalmente claros y hasta rígidos. Yo he visto a mucha gente triunfar a través de ensayos y errores, de eso se trata en gran medida lo que conduce a lo extraordinario, que aprendes a seguir pequeñas pistas, pedazos de fracaso y pedazos de verdad, para terminar entendiendo en dónde ocurre la magia y pudiendo revelar tu interior y sucumbir al llamado de tu grandeza.Detienes tu grandeza cuando escribes en un papelito un deseo y ese deseo tiene que ser así como te la imaginas. Cómo decirte cariñosamente que tu imaginación es claramente escasa, poco creativa. La vida tiene ingeniosas maneras de conducirte a destinos inesperados que revelarán de ti lo que no puedes descubrir sentado en tu escritorio.Puede que Miguel no triunfe en su publicación, si entiende triunfar como causar un éxito literario, pero esa publicación conducirá a Miguel al éxito de ser más abierto, a un arrojo mayor a la hora de escribir sobre otros menesteres, y a la apertura de su carácter que tanto bien le hace a todos los que lo rodean.Puede que esa publicación salve a Miguel de la separación que se está cocinando, su mujer ya no da más con la parsimonia e inexpresividad de su compañero. A su hija esa publicación puede enseñarle que los hombres también sienten, y le dará una idea fuerte para llegar a la escuela y entender a quienes se burlan de una niña llorando o de un niño queriendo dulzura. Al jefe, a quien nada incomoda más que las sugerencias, saber eso de Miguel le permitirá escuchar la pista silenciosa de que hay un potencial por explorar en ese periodista disipado y juicioso.No dejes amigo que los estándares sociales te digan a dónde no ir, mejor escucha ese llamado que susurra, y por favor escúchalo con la libertad de no saber a dónde te lleva. Esos sueños meticulosamente trazados limitan a la vida de causar vida dentro de ti, asfixian la creatividad de las situaciones, y te dejan encuadrado en lo que te resulta cómodo o imaginable.Incomodarte, siempre te pediré incomodarte. Incomódate para tu propio bien. Si esa es la invitación, por favor sospecha que algo bueno ha de resultar. La incomodidad es la facultad de los valientes, que se mueven de su silla preferida para ir a una que les talla pero les muestra una nueva perspectiva de sí mismos y del mundo.Esos ojos acomodados a un solo lente no traerán algo que te sorprenda, o algo extraordinario. Hay que cambiar el lente, y volverlo a cambiar. Eso que ayer fue esquivo, que hoy sea el reto de convertirse en una virtud cómoda y severa. Que las normas que te rigieron un día sean más bien el recuerdo que dice que te sabes transformar, y entonces te inspiren a más cambios, más aventuras, más iniciativas propicias para la ejecución de una iniciativa desde su principio intencionado a su fin inesperado, a su cabalidad.Que ir a cabalidad a tus proyectos sea ir hasta el final absoluto de lo que esa experiencia te puede ofrecer. Ya verás que el miedo o la timidez no hacen mucho caso a los eventos que se enriquecen de lo que la vida va proponiendo en el camino. Si en cambio vas solamente con tus ideas, ahí si puedes verte detenido, atemorizado, dubitativo. La intención, enriquecida sana y profundamente por lo inesperado, conduce a la excelencia. La voluntad solitaria y rígida alienta un mundo austero, de resonancia, donde lo nuevo no cabe, y la alegría no puede brillar. Te invito amigo mío a esperar más de lo inesperado. Que al contrario de verte ofuscado por lo que no planeaste, seas astuto y sospeches que ese factor aparece deliberadamente para moverte hacia algo en lo que vas a encontrar más de ti. Así, la ilusión se abrirá paso sobre la incomodidad. ¿Qué prefieres, que te rija la ilusión, o la incomodidad?".
¿PARA QUÉ TANTAS IDEAS?
“No estás aquí para vivir de ideas, mucho menos para ser devoto de algunas que definitivamente te están haciendo daño. Hablemos hoy de la necesaria higiene mental que debes convertir en costumbre. Recibes ideas en todo momento, en la televisión, las redes sociales y en el trabajo; en tus lecturas o búsquedas, de tus amigos y familia. Lo que otros aprueban o elogian es información, las luchas ajenas y los malestares son también información que tal vez no sabes muy bien cómo estás asimilando.  Piensa, toda esa información puede llegar a ser aprendizaje que no estás filtrando, aceptas elementos que solo están causando ruido o contradicción, y peor, una parte de esa información comienza a ceñir tu comportamiento, tus ideas de ti mismo, tu libertad.  Prefiero que desconfíes, que sepas usar siempre cierto discernimiento, uno que sin ser infalible te va a ayudar a estar atento, a definir algunos criterios de lo que en verdad te hace bien y sí debes obtener por medio de esa información que no cesará. Es increíble el poder que tiene, sin importar la edad, lo que la madre o el padre de alguien consigue cuando opina. Ustedes, hijos de alguien, son susceptibles en mayor o menor medida a lo que esa persona tan importante opina, juzga o critica. Ahora, si miramos más allá, no es información solamente la verbal o la visual, la que está en pantallas o la que es explícita. Hay un susurro residente en la actitud, cargado de información, al que puedes estar más atento de lo que piensas. Los padres son un gran ejemplo, ese pequeño pero intenso dolor en el corazón cuando ellos desaprueban algo sin decir una palabra. Pero hay más, sucede parecido con la aprobación social o la admiración, necesariamente responderás a ello, es bueno que fortalezcas tu capacidad de ser consciente de si esa aprobación que copias es justamente la que estás deseando conquistar. Entonces información, a la hora de causar efectos en ti, es una amplia variedad de estímulos que te mueven. Habrás notado que conoces a alguien y rápidamente empiezas a utilizar algunas palabras de su léxico, o que la gente o la información que te identifica comienza a contarte tu verdad. Estás frente a esa necesidad tan humana de sentirse replicados, cuidado entonces con que esa réplica no sea suplantación o engaño. No digo que el mundo trata de engañarte, es más, en el mundo también están las respuestas a tus necesidades más profundas. Esto se trata de qué haces con toda esa información creciente, cómo la filtras, cuánto evitas el exceso. Sin desprecios o posturas radicales por favor, pues estarías yendo a otra orilla de la fascinación por la información que es la de aferrarse a una idea radical. Mejor se trata de alcanzar cierto balance que se compone más bien de una sana indiferencia ante las cosas que seguramente seguirán ahí pero que entiendes que no te deben movilizar. Hay que prestar atención a lo que recibes amigo, no necesitas rechazar o pelear con quien te ofrece información que no es para ti, basta con que estés tan claro de tus búsquedas que las ajenas no te movilicen, que puedas incluso discernir su momento del tuyo y aprender a conciliar cuando haga falta. Están en un mundo donde las ideas se convierten en guerras y agravios severos, no caigas en ese juego aunque parezca a pequeña escala.  Quisiera verlos encontrar sus verdades en la fluidez de vivirlas, de probar con sentido común eso que les causa curiosidad o atracción. Ser conscientes de recibir puede ser un buen comienzo, la manera como alguien conocido vive su divorcio no tiene que ser un referente necesario para el tuyo si lo vivieras. Puedes ir más allá de la comparación inmediata y mejor entender que cuando tengas que enfrentar algo tus propios recursos habrán de brotar para guiarte y ser mucho más tú. A eso se refiere esta invitación, a que filtrar la información que recibes sea un recurso para ser mucho más tú. Me refiero a un algo de ti siempre capaz de progresar, un potencial por descubrir; no eres una persona que un día quedó terminada, sigues aprendiendo, progresando, aferrarse a ideas lamentablemente es una manera eficiente de quedarse anclado en vez de seguir progresando. ¿Quieres establecer tu propia higiene mental?, comienza por observar, observa siempre lo que ocurre en ti cuando miras las pantallas, cuando escuchas a mamá o a tus ídolos. Puede sorprenderte encontrando ídolos en amigos o vecinos, en famosos o gente que te molesta.  Tejes historias constantemente sobre la información que recibes, escucha tus historias con atención, esas opiniones espontáneas frente a esta u otra persona, ese es un buen lugar para identificar la información que estás recibiendo y cuestionarla. Sin juicios pregúntate si esa idea en particular viene a transformar algo que te corresponde. Las causas generales están bien, son necesarias, pero rara vez van a alentar tus progresos personales si no se rodean de elementos íntimos que las fecunden. La próxima vez que quieras adherirte a una causa presta mucha atención a qué tanto de tu intimidad está movilizando, y alíate críticamente a esa movilización para evitar ser presa de un movimiento general que seguramente llegará a ser distinto al tuyo en algún momento del proceso. Discernimiento, esa es la invitación”.
TALENTOS ESPIRITUALES
Estamos en un momento bastante propicio para desarrollar nuestros talentos espirituales, pues la espiritualidad auténtica es aquella que complementa la vida cotidiana y sirve de herramienta real para enfrentar los retos y avanzar. Aquí, algunos tips para entender mejor lo que significa tener una inclinación auténtica al desarrollo espiritual y las maneras de detectar las capacidades particulares y desarrollarlas.  Percepción La percepción es una habilidad física que todos poseemos. Con fines trascendentes podemos incluir ahí desde la información proveniente de los sentidos hasta la intuición, pasando por emociones y sensaciones. La interpretación que se hace de ellas es otro talento, es decir aunque tengas una extraordinaria percepción lo que haces con ella no define su calidad ni mucho menos su especialidad. La percepción es en esencia el medio por el cual captas información íntima y profunda. El exceso de percepción de hecho es relativo ya que no tienes una percepción más allá de tus capacidades naturales de administrarla. Tal vez ahora no lo estés haciendo bien pero eso no significa que no lo lograrás cuando entiendas mejor el para qué de tu virtud. Si en cambio crees que nunca percibes nada solo obsérvate soñando, hablando de cosas que no conoces o detectando la humanidad tras ese individuo que acabas de conocer. Algunas personas captan poco en los detalles pero son especialistas en ver la esencia de las cosas cuando hace falta una solución o un buen consejo.  Inspirar Este talento es natural a la gente simple, el tipo de personas que todos en algún momento necesitamos ser. Gente que no anda atenta a las señales minúsculas o a los llamados ajenos sino siempre enfocados en el ahora. Su sola presencia es una riqueza para quienes necesitan ecuanimidad, la facultad misma del instante bien entendido en la que todo fluye, se soluciona o simplemente se sabe dejar pasar. Desarrollas tu capacidad de inspirar siempre que tienes la mente en paz y haces que fluya la naturalidad. Sé que los más mentales están ahí refunfuñando sobre lo imposible de esta opción, yo les digo que intenten no opinar, esa es la tarea puntual que tienen para desarrollar su paz. Inspira quien está complacido de si mismo y se atreve a dejarse observar del otro libremente.  La palabra No estamos hablando aquí necesariamente de quienes se dedican a enseñar estos temas o conversan sobre ello, la palabra se refiere a esa respuesta espontánea y auténtica con la que sabemos desempeñarnos gracias no solo a lo que ya hemos aprendido sino a lo que sabemos crear a través de la intuición.Sé que has tenido que sorprenderte diciendo cosas que no habías pensado antes, de las que te sientes orgulloso a la vez que un poco sorprendido. Allí la intuición tomó la palabra, dejándote ver una espontaneidad que no siempre gozas pero que de verdad es creativa. Desarrollar la palabra comienza justamente por guardarla, saber cuando callar o cuando tus pensamientos no son oportunos de promulgar. Hay que tener mucho tacto para poder callar, luego viene el tacto para elegir qué decir, su momento y su tono. No creo que la palabra llegue a ser un arte terminado, más bien es el reflejo de aquello que vamos aprendiendo en el andar de la existencia, de modo que lo que un día fue verdad hoy es una idea que mañana será reemplazada por un nuevo hallazgo. La palabra en el mejor de los casos es el reflejo de los aprendizajes reales.  Decoro El arte de la discreción y la presencia a veces relativa llega a ser mucho más importante que otros talentos espirituales por cuanto reversa los posibles errores innecesarios y da tiempo a la sana reflexión derivada de congelar los instantes. A través del decoro la dignidad prevalece y se detienen los juicios capaces de destruir o retrasar. En armonía con la palabra, el decoro permite a los incautos abstenerse de reacciones inesperadas y guardar discreción y a los más aguerridos atraerse a la prudencia, tan necesaria cuando se piensa que todo se tiene que decir. El decoro se desarrolla liberándose en vez de absteniéndose. Hacerse libre de juicios y prejuicios es el ejercicio necesario, una vez se supera la necesidad de expresar todo lo que se piensa el decoro comienza a asentarse como un traje de luces en medio de la oscuridad. Si bien no es una virtud fácil de alcanzar el esfuerzo es poco frente a los beneficios de tener una fuente propia y directa de paz.  Austeridad En un mundo colmado de información pareciera que todo se tiene que saber; hay que saber ser un personaje público, hablar de tal o cual manera, explicar todos los fenómenos o tener siempre una respuesta apropiada. Viviendo así, qué queda para el diálogo interno si no es una conclusión apresurada que cierra toda inquietud, un afán innecesario y limitante por terminar todos los temas evitando profundizar. La austeridad es ese talento de navegar entre inespecifididades, en el océano de verdades que no siempre cobra forma o se definen, presenciando corrientes con vida propia que fluyen hasta ellas mismas encontrar su rumbo. Desarrolla tu propia austeridad para encontrar ese bálsamo al exceso de pensamientos, por medio de entender tu saludable incapacidad de resolverlo todo y ordenar al mundo en las ideas. Que el mundo sea un océano a tus pies y no una caverna en tu cabeza. Por favor diseña tus propios ejercicios, retos de liberación que despertarán paulatinamente tus talentos espirituales y darán alivio a los padeceres de tu existir. Si deseas apoyo solo escríbenos, este tiempo de buscar los propios caminos no se debe desperdiciar.   
CÓMO TE COMUNICAS CON EL CIELO
“Nos gusta comunicarnos con ustedes, de hecho lo hacemos constantemente, solo que no siempre se dan cuenta. Espero que este dictado sea un recurso para recordarles los modos particulares en los que cada uno puede contactarnos, porque como verán nuestra comunicación se ajusta a sus individualidades, no es algo general para todos. A las personas más tímidas en el arte de creer en nosotros las acompañamos silenciosos, incluso nos gusta que piensen que somos solo una idea, para que así el cariño que les damos y nuestra compañía sean algo implícito en sus vidas, sin formas particulares o creencias a que aferrarse. La gente que decide no creer suele tener un vínculo con nosotros más allá de las ideas, y eso nos gusta, la dificultad que establece su decisión de no creer solo es una barrera para aceptar nuestra presencia en el mundo de sus ideas, pero en el resto del mundo que les pertenece a los incrédulos seguimos tan vivos como solo los más soñadores podrían pensar.  A quienes se aferran a sus creencias, a una idea de nosotros particular o a una fe aprendida, les pertenecemos encuadrados en su decisión de lo que aprueban de nosotros. Eso es algo retador, lo reconozco, porque expandirnos en su mundo mental es una especie de prohibición; somos para ellos lo que ya han decidido que somos, no de otro modo o con una nueva característica, entonces aunque nos permiten también nos encierran. Me gustaría decirte, si estás en este grupo, que nos dejes ser más allá de tus determinaciones sobre nosotros, te vas a sorprender gratamente, y te complacerá saber que tu imaginación aún se puede expandir 😉. Y están los más espirituales, me refiero a los que sienten y quieren sentir a través de su espíritu. Gente que sabe dejar de lado sus ideas y suponer cosas fantasiosas o contradictorias sin dificultad. Puede que tú también estés aquí a la vez que en uno de los grupos anteriores, eso es porque el ser humano no es solo un cerebro, solo ideas o conceptos aprendidos. Hay algo interior, un llamado a trascender, en el que todo es posible y no hay miedo de dudar. Así que comunicarte con nosotros pasará siempre primero por el filtro de tu mirada, una indiferente, una racional o una espiritual. Y todas se valen, solo intenta admitir como miras más, para que así, si tu deseo es recibirnos, puedas conseguir resultados concretos. Están quienes deciden mirarnos a través de su espalda, nos piensan siempre atrás y nos hablan sin mirarnos. Es muy divertido ver la confianza que tienen en que estamos ahí en todo momento y que somos cómplices de todo lo que emprenden.  Los más valientes nos miran a los ojos, es la gente ruda que decide enfrentarse a la vida retándola sobre lo que quiere proponer. A ellos los acompañamos más en sus decisiones, poniendo en sus mentes opciones abiertas, novedosas, a veces casi milagrosas. Ser así como los valientes es fabuloso, pero entraña una proeza, abiertamente deben decidir cuándo ir en contra de lo que es nuestro consejo.  Y quedan los obedientes, escasos y conflictivos, que hagan caso en lo que les decimos no siempre indica que se sienten bien con ello. Siguen nuestro consejo pero avanzan refunfuñando, ser así es paradójico ya que después de la insatisfacción suele llegar la sorpresa, cuando los resultados avanzan más allá de lo esperado y se deslumbran de lo positivo de la idea que siguieron. Ellos viven en un juego, entre su voluntad y la de la vida, pero al final son astutos, y gozan de regalos inesperados. Entonces, partiendo de cómo nos ven es como ustedes se comunican con nosotros. Sabrán que para algunos de ustedes nuestras palabras no son una buena idea, más bien hay que dejarles sensaciones o inquietudes. En cambio a otros es grandioso darles una señal o mensaje concreto, porque harán con ella lo que se espera. Si entregamos a un tímido una palabra específica se va a asustar y cerrará los canales de comunicación que ya están fluyendo. Si en cambio somos modestos con los obedientes perderemos su atención, o si dejamos de retar a los valientes se van a aburrir de no tener un contrincante esencial. Así que vayamos a practicar nuestra comunicación reconociéndose primero, según su mirada nosotros nos vestimos para ustedes. Siempre hay maneras, si no te ubicas en una de las características es porque tal vez no sabes aun que ya vives una relación implícita a tu propio modo singular. Pides al cielo, a la vida, a Dios, y eso somos nosotros, los medios de comunicación con esas entidades poderosas, el modo como lo más elevado cobra vida en esta realidad para acompañarlos”.
REFUGIADOS EN LA IRA, EL MIEDO O EL DOLOR
"Tengo muchos amigos ahí, en las sombras de una emoción perdurable. La conocieron, y se quedaron habitándola con familiaridad. Quiero invitar a estos amigos a salir de ella como se deja a la familia, con el amor de ir en busca de la libertad.La ira hace sentir poder. Si te refugias en la ira posiblemente estás tratando de ser más fuerte, más decidido, de poner límites, de transformar algo que te agobia. Cuidado con confundir ese sentimiento interno en una responsabilidad ajena. «Es que fulano me hace dar rabia», de manera que te dices que la responsabilidad de tu rabia es de fulano y no tuya.Fulano no vendrá a calmarte, a pedirte perdón o a cambiar para ti. Eso no sucederá, y si ocurre es porque fulano espera someterse a tus deseos, lo cual no debería ser un anhelo tan loable. Fulano seguramente comete errores, o es incluso despreciable en cosas, pero, ¿es fulano responsable de tu ira?Tu reacción, tu sentimiento interno, tu capacidad de asumir las cosas, es un asunto de tu incumbencia, y de nadie más. Claro que hay gente que puede ayudarte, escucharte, incluso apoyarte o negociar un cambio, pero cómo te sientes frente a algo es un poder únicamente personal.La ira como escudo es una fachada de fortaleza, si te has quedado a vivir en ella te animo a que sospeches que tienes la inteligencia para aburrirte de ser el bravucón o bravucona que es capaz de poner los puntos sobre las íes en palabras, pero que no toma decisiones que cambien las cosas en verdad.Tal vez no lo habrás notado, pero tu rostro, refugiado en la sombra de la ira, se ha tornado poco grato, amargo, gris. Tienes esta habilidad de ser fuerte con tus actitudes y palabras, cuando en verdad deseas amor, ternura, comprensión.Esa fuerza, que hasta ahora parece estar concentrada en la cabeza, en la cara, puede dirigirse un poco hacia abajo para tornarse en fortaleza, en determinación, en esa habilidad a veces escasa para ti de ir al punto y corregirlo por ti mismo.Créeme, ese cambio es posible. La próxima vez que tu ímpetu salga a demostrarse, observa si eso que tratas de frenar en verdad se frena con tu ira, o si solo ocurre que la ira se vuelve la protagonista y recibes un caramelo en vez de una solución.Querrás cambiar porque entenderás que donde no hay cambios externos, el cambio eres tú.El miedo es el refugio de quienes no quieren que nada pase y si lo piensas bien, eso es pedirle a la vida que no suceda, que no cambie, que no deje ver lo que está mal, que no te rete. Y lo sabes, te gustan los retos, y que las cosas salgan bien.Parecido a la ira, en el miedo hay una oportunidad: reconocer tu valor incluso cuando las cosas no salen como esperas. No es tanto un tema de autoestima como de poner a prueba el propio valor e ir sin discusión a encontrarlo una y otra vez.¿Qué tiene de malo que tu valor se ponga a prueba? No es nada personal, la vida está haciendo lo que mejor hace, causando más vida. Si te reta, si te cuestiona, si te hace ver algún error o fracaso, la vida no tiene otra intención que moverte hacia adelante, estrujarte, hacerte enderezar y avanzar.Cuando el miedo aparezca por favor reconoce una prueba, y entra a ella apretando el lapicero, no clavándolo en tu ojo. Pasarás la prueba, de hecho está diseñada para ser superada, y tu esfuerzo más que nada es evitar el saboteo, sobrepasar la duda, enfrentar el deseo insaciable de huir.Créeme, cuando te detienes te apagas. Cuando avanzas a ver tu valor nuevamente tu brillo consigue nuevos destellos.Del dolor ya hemos hablado en otros dictados, con él ocurre que ha sido tan vanagloriado que es difícil cuestionarlo. Como refugio el dolor es de lo más cómodo, pero es oscuro y contrario a la vida.Sé que hay dolores que duran años, o que se meten en las entrañas. Pero nada dura para siempre, excepto porque hagas un esfuerzo en sostener vivo lo que se quiere morir. Algunos de tus dolores son zombies. Ellos se quieren quedar atrás y regresar a sus tumbas pero tú los alientas, les inyectas vida de las entrañas que aún no han sido comprometidas, y te desgastas para sostenerlo.Le entregas la vida al dolor como si fuera una causa elevada, un gran logro espiritual, y no. El dolor no te garantiza una vida de gozo en el cielo, no te garantiza ninguna felicidad, al contrario te va formando cierto impedimento para disfrutar y abrirte a cosas bellas en el futuro que espera por ti.Terminemos diciendo que no estoy negando las emociones. Ellas son a nuestro gusto las reguladoras de la vida, y nos ayudamos de ellas para despertar cambios, para animar la verdadera transformación.Les dejo este dictado en especial para que se animen a ser conscientes de su vínculo con las emociones que se convierten en refugio, y más que nada para que se convenzan de que es algo totalmente transformable. Si tienen la fuerza para estar aquí, tienen también la fuerza, la nobleza y el decoro para asumir de otro modo la trampa en la que han caído de convertir a las emociones en escudos permanentes o en sombras que los opacan y no producen ninguna solución real. El que da el primer paso, ese es el verdadero valiente".