INTELECTO Y CORAZÓN

Creado el: 2023-07-07 11:18 am

Inspiración

“Quiero que hablemos de las verdades del corazón, y cómo les cuesta a veces entenderlas. Este dictado está inspirado en varias amigas que no logran vivir el amor porque se dedican a pensarlo; espero que a ellas y a los demás lectores les sirva de alerta para evitar los excesos de la razón y mejor aprender a comprender desde otras inteligencias más sensitivas.

 

Comprender desde el corazón, llegar a un verdadero entendimiento, solo puede ocurrir a través de la experiencia. Puede que hayan escuchado una idea sobre la vida desde siempre, tanto que parece ser una verdad irrefutable, y ustedes no han tenido razones para debatirla. Después, gracias a la experiencia, logran entenderla en sus matices, y hasta comprobar hasta dónde puede ser una verdadera verdad para cada uno. 

 

A eso me refiero con entendimiento. La comprensión más elevada si hablamos de inteligencia para vivir reside en la que se alimenta de la experimentación consciente, de la apertura a estar cambiando de opinión una y otra vez. No necesitan tanto como piensan verdades radicales, o pilares ideológicos donde sostener un techo. Mejor ser libres, mejor estar expuestos al sol y a la luna, o a la ausencia breve de ellos. Mejor saber lidiar con los cambios, que son la garantía de estar vivos.

 

Sé que para muchos de ustedes solo pensar eso de verse sin techo ideológico es agobiante, incluso les causa temor. Habrán conseguido ese techo en otro momento y funcionó. Pero si tienen una casa sabes que el techo se deteriora, requiere ajustes, y a veces hay que abrirlo para que la luz pueda ingresar.

 

Les contaba de mis amigas, mujeres poderosas para enfrentar la realidad por medio de su inteligencia racional, especialmente la realidad laboral, pero que a la hora del amor y otras artes muy humanas me atrevo a decir que no tienen aún tantos recursos brillantes. Sí, ellas, así como ustedes algunas veces, no son tan inteligentes para vivir.

 

Es que se habla fácilmente de la gente brillante o muy inteligente, o de la que no lo es tanto, pero generalmente en torno de habilidades para la razón, los negocios, las ciencias, y poco se habla de lo brillante que se puede llegar a ser de cuenta de una vida bien llevada. 

 

No escucho a la gente decir por ahí que alguien es brillante porque es cumplido y responsable, o que conoce a alguien grandioso por sus éxitos para criar a los hijos o llevar su vida personal. De hecho me gustaría que aprendieran a elogiar más la inteligencia para vivir, la capacidad de desarrollarse interiormente y llegar lejos en la relación consigo mismos y los suyos. 

 

¿Qué es lo difícil de que se cumpla mi deseo?, que la inteligencia interior no siempre salta a la vista, de hecho crece en un sentido cada vez más intimo, más profundo, y solo lo notan quienes están en la misma onda, o pueden percibir la grandeza interior. Hablamos de la sabiduría a la que todos tienen alcance, la capacidad de llegar a sentir la verdad sin enredarse o incluso sin bloquearse de cuenta de razones encontradas.

 

Así es que las veo a ellas, detenidas resolviendo en sus razones insuficientes temas que no van a moverse allí, sufriendo lo indecible por sentirse inconformes según sus teorías de lo que debería ser, dándose golpes contra la barrera que ellas mismas han establecido. Y para colmo buscando razones, explicaciones, teorías o formatos por medio de los cuales liberarse de su yugo.

 

Cada vez que tengo la oportunidad de mostrarle opciones a quienes se encuentran en esa situación solo puedo hacerles sentir esperanza, claridad, sencillez, soltura. Y eso lamentablemente les llega a molestar. Es decir, se han reforzado tanto en su parecer que no pueden siquiera considerar la posibilidad de no tener nada que resolver pensando. 

 

Queridos amigos, la fe en sus pensamientos está sobreestimada. Cuídense por favor de esa habilidad adulada de poner todo en palabras, tengan cuidado con hacer un hallazgo revelador y grabarlo en su memoria como si fuera en roca. Es mejor andar fluido, que la cabeza no pese tanto de ideas, que la realidad sea la relatora maestra de lo que de verdad están logrando dentro de ustedes.

 

Hay verdades que simplemente están ahí, subyacentes, silenciosas y discretas, pero irrefutables porque son la verdad de sus vidas en un momento determinado. Les pasa a algunos que solo con callar y difuminar la mirada pueden acceder a ella, aunque segundos más tarde prendan fuego en su contra con cantidad interminable de argumentos.

 

El amor amigas mías es una esencia viva, compleja entre otros motivos porque reúne las complejidades de dos seres. Dejen ya de hacer listas de cómo deben ser sus parejas, dejen de reparar el techo con más excusas y liberen la luz por medio de la aceptación. Acepten por favor que el amor no es algo que llegarán a controlar, aprenderán mucho eso sí pero no ocurrirá que lo puedan administrar como administran su trabajo.

 

Se equivocan pensando que son de malas en el amor, solo es que a esa inteligencia le han trabajado poco, y suponen inocentemente que su inteligencia para la razón les cubre todos los flancos. Hagamos un trato, desde ahora sospechen mis niñas inteligentes que se deben mucho en la inteligencia para vivir, pero que con la experiencia que tienen dominando razones adquirirán igualmente la experiencia de soltarlas.

 

Creo yo que todo ser humano tiene el talento de sentir la verdad y respetarla, solo que no se ha educado para ello. Los invito a fortalecer su libertad mental, a dirigirse a sí mismos a la apertura. No quieran por favor ser prisioneros de sus pensamientos, lo que sueñan reside un poco más abajo, en las verdades más profundas. Incluso sospechen que pueden tener una confusión, a veces lo que desean como una realidad inminente no es lo que su propia verdad les quiere ofrecer, más bien están distorsionando el deseo profundo, y por eso sufren tanto”.

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Olga Castaño

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Comentarios (6)

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Carol
Dejemos la cabeza para las tareas que exigen sistematicidad y raciocinio... Y entrenemos el sentir a los demás y a nosotras mismas...

2023-07-09 04:17 pm

Olga Castaño
👏🏼👏🏼👏🏼 Gracias Carol

2023-07-10 08:56 am

Ayda Mary Portilla Delgado
Que tarea la de bajar el volumen a la radio los pensamientos y las creencias, cuestionar nuestra propia lógica siempre ansiosa de proveer conclusiones. Que bello cuando se pueden sentir las verdades del alma, silenciosas, inciertas y a veces tan incómodas como profundas, siempre invitándonos a derribar nuestros propios muros para sentir más allá de lo conocido. Hermoso dictado toda una experiencia.

2023-07-09 05:41 pm

Olga Castaño
Así es Mary, gracias. Pues resulta que ese poder latente, de sentir la verdad, no entra en debate con las barreras, solo las deconstruye a su paso.

2023-07-10 09:01 am

Andrea Escobar
La apertura a esas verdades silenciosas y discretas, dispuestas para nosotras si permitimos dejar de lado o apaciguar nuestras ideologías

2023-07-13 06:52 pm

Olga Castaño
¡Sí! Lo dices hermoso, hay que hacerlo también así, hermoso, como un logro supremo 🌟

2023-07-24 07:58 am

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“Tenemos para ti un nuevo aparato de vivir, uno donde la cabeza va despejada y la niebla bloqueada. Se trata de la nave en la que mejor avanzarás hacia mí, un medio eficaz de progreso y fortaleza, de libertad y comodidad. Nada mejor que una nave que te diga todo lo que no es importante, todo lo que hay que abandonar, lo ligero que debes viajar. Y es así como te presento mi columpio, el vehículo en la que viajarás a la eternidad.No es un columpio cualquiera, se trata de uno que puede darte aire entre las piernas, e ideas en el corazón. Y uno también capaz de demostrarte que nunca retrocedes, solo sabes bien cuando esforzarte en dirección hacia ti mismo en vez de esforzarte hacia el mundo.Ésta nave, impulsada por el atavío 🪶*, no necesita otro motor que la confianza. Si tú te dejas sacudir por la vida pues la nave avanza sola. La única manera entonces de detenerla es poniendo los pies contra la tierra pretendiendo parar a la tierra.Tal vez no necesites este consejo, pero si pones los pies en la tierra buscando detenerla, lo que vas a detener es tu progreso.Colúmpiate. Si aparece el mareo ve a decidir que te gusta el baile y arréglatelas para que te agrade. No sé cómo conoces un mundo que no se mueve, dónde lo exploraste, pero este en el que vives hoy es más uno donde no moverse es antinatural, y el intento de parar la realidad tiene como resultado un aumento progresivo de las fuerzas que intentan liberar el movimiento.Resistirse tumba el pelo. No te recomiendo que sostengas esa resistencia al movimiento porque te enfrentas a la sutil fuerza implacable de la eternidad, el llamado a seguir avanzando en el vaivén de los acontecimientos y los cambios.Ayer, mientras impulsaba el columpio de mi amigo Severo, pude sentir su intención decidida de detenerlo, y deje de ayudar. No voy a luchar con él, está en su derecho de intentar detener la vida.De momento, Severo se siente sosegado, goza de la supuesta libertad que ha logrado de hacer las cosas a su ritmo: sin ritmo. Ese frío calculado que él le imprime a su deseo de vivir, si bien le da cierta falsa confianza, lo asoma al abismo de su capricho, al rigor de que nada lo afecte, y así a la tragedia de que nada cambie dentro de sí.Clara, al contrario, juega con mi balanceo; casi que trata de aprovechar el impulso y volar. A ella le vengo pidiendo que se modere. Es soñadora, ambiciosa, y pretende ir siempre lo más lejos posible. Ella trata de robar el columpio y convertirlo en avión. Ya se ha caído, sin heridas graves ha comprendido que hay un ritmo que mejor puede aprovechar con astucia, y profundizarlo.Con ella ya vamos logrando que se aplome más en el asiento, que pueda sentir que queremos pasos grandes, no pasos vistosos solamente. Incluso, cuando el balanceo trae calma, reposo, descanso, ella ha aprendido a serenarse y recobrar energía para continuar.Te quiero balancear, amigo mío. Tengo para ti un movimiento impredecible de tu columpio, solo debes permitir, y tratar de acompasarte con él. Es así como te puedo ayudar, moviéndote a donde descubrirás tu poder y sanarás, hacia donde hay cosas que abandonar o hacia donde encontrarás la nueva virtud que espera por ti. No te afanes, que en ese viaje están tus metas más sinceras. Ellas se van a presentar con la gracia con la que las prendas se elevan con el viento resultante del balanceo, ellas serán el resultado dichoso, armonioso, de un ritmo más ambicioso que busca ir por lo más grande.A ver si no te suena que hemos creado algo hermoso juntos cuando hemos trabajado en armonía. La armonía entre tú, el dueño de tu vida, y yo, la vida misma, no resulta de una programación eficiente de tu parte, resulta del movimiento integrado de las dos fuerzas que somos juntos si nos respetamos muy bien.De mi parte te garantizo que respetaré siempre tu voluntad. Tienes derecho a lo que deseas aunque te equivoques. No me entregues la responsabilidad de impedirte un error porque estaría quitándote el poder de la voluntad. A cambio, me respetas si sabes que no obedezco a tus designios, que más bien tengo para ti intereses tan elevados que no puedo llevarte a ellos de manera vertiginosa o agresiva, y por eso vives un vaivén, un ritmo constante y progresista de cambios profundos.Tú confía en mí, yo siempre confiaré en ti, en tus decisiones y hasta en la resistencia que de vez en cuando veas necesaria ejercer. A cambio, te ofrezco la más decidida fuerza del progreso a tu favor. Es decir, cuenta con que no te voy a permitir escapar del llamado a la grandeza”.🪶* atavío: para este caso, me gustaría que entiendas atavío como los adornos, expresiones, cargas o entretenimientos en lo que distraes tu esencia y te dices ser otro menos amable, menos sabio, menos bondadoso.
TE QUIERO DE FÁBULA
“Amigo, eres especial en algo en particular, tienes un potencial inconmensurable en aspectos de tu vida que no sabes valorar lo suficiente. Espero que este dictado te ayude a reconocer ese o esos aspectos en los que llegarías a ser de fábula, es decir una lección ambulante sobre una habilidad para vivir en particular. Las habilidades para la vida se desarrollan en virtud de la necesidad de resolver algo, de lograr un cometido. La gente más especial en algo es justamente la que se ha visto retada, que ha tenido que atender esa necesidad y lo ha hecho hasta convertir su recurso en una fuerza poderosa. Hablamos de los talentos que hacen que llegues a ser alguien extraordinario, ejemplo para quienes ven lo que haces ante las dificultades. Como imaginarás no tienes tú las mismas dificultades que tus hermanos, amigos o compañeros, aunque pareciera que muchas veces sí. El reto que supone una situación para ti puede estar retando en modos distintos a los demás, moviendo distintas fibras, alcanzado distintos aspectos de su personalidad. Es por eso que este desarrollo del que quiero hablarte es tan personal, por favor no mires al lado sorprendido de que el otro no entienda o vea lo mismo que tú, ese otro justamente debe estar viendo lo que sus ojos necesitan ver. Desarrollar ese algo especial que te llegará a convertir en un personaje de fábula es más una tarea en la que te identificas contigo mismo, notando algo para lo que eres muy bueno, quizá sorprendente, pero en principio solo lo notas tú. De hecho, si al comienzo de tu grata sorpresa por esa habilidad la compartes para recibir refuerzo, puede ocurrir que no lleguen los elogios esperados, eso es porque tú mismo apenas estás comenzando a saberte extraordinario, y aún no logras mostrárselo a alguien más con convicción. Así que persiste, explora eso de lo que te has tenido que sorprender, poténcialo, en especial frente a los retos. A veces ocurre que no sabes de tus recursos, y te sientes limitado frente a una situación retadora, pues ese es el momento de practicar, recuerda ese poder que tienes en observación y aplícalo, estoy seguro que te verás sorprendido de las posibilidades que te otorga. Al principio no esperes que sea una habilidad dominada, de la que puedas hablar con fluidez o que siquiera alcances a comprender; lo importante no es tenerla clara, importa tenerla fuerte, y verla en acción. Cuando digo tenerla fuerte no es que tenga que ser algo rimbombante, que te lleve al prestigio o al reconocimiento. A veces tendrás que admitir un súperpoder silencioso. Los poderes silentes me encantan, son muy elevados, serenos y discretos, pero insidiosos para afectar a las personas sin que casi se den cuenta. A esos suelen llamarlos magia. Y claro que puedes tener más de uno. No estamos buscando que todos tengan poderes iguales o se encarguen de los mismos asuntos de vivir; ser de fábula es más una invitación a dejar un legado por medio de tus aprendizajes únicos. Por ejemplo, la gente más inspiradora es la que ha vencido algo, y no precisamente porque lo cuenta con gracia, me gusta la gente que no cuenta tanto sus dificultades sino que más bien demuestra por medio de su actuar lo que ha logrado, su capacidad de reponerse e incluso estar orgullosa de lo que ha superado.  Al ser de fábula me ayudarás a convencer a otros de que también lo pueden lograr. Inspirar es una tarea compartida, incluso el sufrimiento inspira, pero mi invitación concreta es a que lo hagas por medio de tus riquezas, de tu legado de grandeza. Para mí, la gente grande es la que ha dado batallas de las que sale triunfante gracias a soluciones reveladoras para sí mismo. Si eres capaz de valorar tus recursos inesperados y convertirlos en facultades extraordinarias entonces eres de fábula, y me acompañas en esta tarea de inspirar grandeza. Así que ¡gracias!”.
ALCANZA TU TOCADO
"Llevas un tocado, o tal vez lo quieras llevar. Es que justo arriba de tu cabeza puede representarse nuestra ubicación. Lo divino amigos, lo etéreo y elevado, puede vivir allí. No solo allí eso sí, podemos estar en cualquier parte de tu cuerpo o de tu espacio, pero allí está bien ser representados porque es bastante bueno que entiendas algo arriba de ti.Muchos ya lo dicen de distintas maneras, hablan de ese punto de energía o de conexión, y quiero que hablemos de él porque te puede ayudar mucho a llevarnos más vivos junto a ti. Me gusta mucho más esa idea que la de vernos como humanoides alados y ponernos a la misma altura y con la misma forma.  Me gusta más que entiendas que estamos por encima, con la habilidad expedita de movernos y tocar los puntos bajos necesarios, que nos posamos en tu corazón cientos de veces y que también podemos habitar tu cerebro.En el orden de la vida, puedes incluso imaginar esas redes eléctricas invisibles que desplazan un tren a toda velocidad o que hacen flotar cosas. Nosotros habitamos fácilmente ese espacio entre tú y el resto del universo infinito. Somos, en un sentido extremadamente literal, tu conexión con lo más profundo y grande que el universo tiene para ti.Así que me gustaría que te hicieras consciente de ello, de ese espacio, de esa zona eleva, del cosquilleo que a veces puedes sentir, de ese aire, de ese espacio sagrado.Así que, si lo más elevado está justo arriba de ti, entonces un tocado es una ofrenda, o una representación que haces de tu encanto para compartirlo conmigo. Y me agrada, qué puedo decir, disfruto que lleves en tu cabeza dicha y amorío por lo celestial.Es que la parte alta de la cabeza es un punto de mucha sensibilidad, una poco comparable con la que ya conoces. Ese punto presenta un sensibilidad única frente al error, al llamado, al coqueteo divino. Por eso no es raro que en un momento inesperado la cabeza te pique curiosamente o sientas cosquilleo, somos nosotros tratando de llamar tu atención sobre una pista puntual según el momento.Así que a veces nos relacionamos en esa zona por medio de tocados, es decir, de elementos intermediarios. Es que es fácil entender que no siempre va a darse esa conexión directamente. Por eso los tocados son útiles, como medios para crecer en este vínculo entrañable y sutil.Entonces, me gustaría que buscaras tu tocado, que lo persiguieras, que lo alcanzaras. ¿Qué lleva tu cabeza ahora justo arriba? Si lo que ves es una paloma u otro animal, entonces estamos construyendo algo muy vivo. Si ves en cambio un adorno sintético, estaremos seguramente lidiando con una relación impostada en este momento.Por ejemplo, mi amiga de la ilustración está persiguiendo algo muy fino. Se trata de una amiga cercana que me tiene en cuenta a menudo, y juntos venimos persiguiendo para ella algo exquisito sobre la delicadeza de sus pensamientos y lo fino que espero que hile a la hora de elegir de qué ocuparse.Los tocados, por supuesto, van cambiando de acuerdo a los progresos, o las demandas del momento. A veces los tocados son aparatosos. Por ejemplo, puede que veas un frutero en tu cabeza. Seguro que pesa, y que lleva vida y jugosidad. Ese sobrepeso colorido está llamándote a dar más vida, a gozar, a balancear tus caderas y a proveer. Si no es a ti a quien hay que dar, entonces tienes un invitación a dar generosamente algo de ti que ya es colorido, abundante y vital, solo que te lo guardas porque aún no has sabido valorar muy bien lo que puede hacer por los demás.Entendamos algo, el tocado es físico, es decir, palpable, o es imaginario. Y en los dos casos puede cumplir perfectamente su función de simbólico. Las personas que necesitan ponerse cosas en la cabeza pueden estar ocupando un vacío, una posible desconexión. Un cabello muy protagónico seguramente es una invitación a sentir más gracia y belleza. Los conflictos con el cabello están enraizados en el reto de encontrar un modo más cómodo de conectarse con lo divino.Y en el mismo sentido, los tocados simbólicos, esos que ves si te concentras, son representativos de lo que ahora me ofreces. Si al percibir te ves ofreciéndome un animal muerto, no te asustes. Tu tocado puede ser una ofrenda, un alimento, y estás conectándote ahora justamente a través de un despojo de la vida para acercarte a mí.Si lo deseas, deja en los comentarios el tocado que ves, te ayudaremos a interpretarlo. Recuerda, no lo saques de tu imaginación idílica, evita elaborarlo, sé espontáneo, lo primero que aparezca, por extraño o incomprensible que te resulte. Es más, si no lo ves, puedo contarte qué es eso que justo ahora me ofreces, o si andas muy ocupado de las partes de abajo y no me ofreces nada en particular.Finalmente, par aclarar, este ejercicio del tocado invita más bien al reconocimiento de una relación sobre la cabeza, no dentro de ella. Si te animas, acepta que existe una especie de convivencia entre los dos arribita de tu cráneo. No solo allí, por supuesto, pero hoy hablamos de esta que me agrada y que remite a un recurso que puede servirte para sentirme y permitirme ayudarte mejor".
DEJA VOLAR EL NIDO
“Naces y creces rodeado de conceptos, modelos que dicen lo que está bien y lo que no, a dónde debes llegar y cómo es ser grande. Hay quiero invitarte a dejar volar el nido, sí, a que esos modelos en los que creciste puedan esfumarse como lo hacen los restos de las cosas que una vez prestaron un gran servicio pero ahora deben dejar de estar ahí. Imagina que sigues en el nido donde naciste, ¿a qué huele después de tantos años?, ¿cómo se siente hacerse pequeño para seguirse ajustando a ese espacio?. El nido amigos no es precisamente la casa o la madre, me refiero a todas esas ideas que se podían sentir en el ambiente, que componían la verdad familiar y social, aquellos preceptos dados por sentados que ahora no te pertenecen. Les contaré de Celina, ella nació en una familia trabajadora y numerosa, siempre regida por la rectitud y la devoción. Así, mi amiga hoy sigue debiéndose a la manada, se siente mal cuando no trabaja o su esfuerzo no es evidente a los demás, y lleva la moral al límite de la desesperación. Le pido con frecuencia a Celina que no cambie su necesidad de obrar correctamente pero que logre liberarse de principios que no aplican para ella, no consigo que se acomode a una vida sin esfuerzos innecesarios, que se ponga de prioridad o que abra su corazón a la abundancia fácil. Ella sabe que la espera un gran cambio, pero cada vez que vuelve al nido, que retoma sus devociones antiguas, la pierdo. Cada fibra del nido es una idea rigurosa que ha permanecido en su corazón. Puede que no seas consciente amigo de todas las ideas que aún te guían, claro que algunas merecen prevalecer porque son virtud, pero ¿cuántas de ellas en verdad te corresponden?. Hablemos de los gustos de los padres, de su ideal de persona, de aquello que esperan que alguien logre. Un padre visionario alienta a su hijo a ser él mismo, quien carece de visión alienta a su hijo a lo que alcanza a ver que está bien, normalmente lo que la sociedad valora o lo que ha demostrado solucionar los problemas más apremiantes.  A Celina le enseñaron siempre a ser diligente, dispuesta a los mayores, a los jefes, a todo aquel que representara autoridad. Ahora a ella le cuesta sentar su posición o poner límites, y se involucra más de la cuenta como salvadora. Sigue obedeciendo sin saberlo el patrón que sus padres aprobaron. No espero de ella una rebelde, solo quiero que pueda saber cuándo decir no para que después no sufra y construya su camino positivamente. Algunos de ustedes incluso han construido su vida mejor obedeciendo todos esos principios, conservando el nido; eso les da seguridad y les ahorra la batalla que puede significar romper las fibras que lo componen y encontrar sus propias ideas. Ahora, ¿qué será de ti si eso es lo que has hecho?, puede que muchas cosas no sean de tu verdadero anhelo, que después de seguir el molde llegues a casa orgulloso de haber hecho lo que se esperaba de ti pero incómodo por no encontrar verdadera satisfacción. Cuando las cosas llaman a un cambio no es solo la vida alentándote a crecer, es una necesidad interna que no ha sido debidamente reconocida y comienza a abrirse espacio. Eres un ser vivo, cambiante, que necesita adaptarse y evolucionar hacia su propia forma de crear vida. Es precisamente desde ese reconocimiento de ti mismo que verás tus maneras de alcanzar también metas loables y verdades elevadas pero desde tus propios recursos y oportunidades. No digo que te sientes a resolver todos los modelos que replicas de tu crianza, que derribes el nido de un solo golpe. La vida te mostrará con frecuencia como irlo despojando, y amablemente te verás contradiciendo a sus forjadores sin daño alguno a su honor o a su buena voluntad. Salir del nido, librarse de él, es el paso necesario para aprender a ser nido nuevo, próspero y en su mejor versión.  No eres un pájaro réplica de tus criadores, eres un espíritu libre que aprende a desarrollar la vida dentro de sí para luego crear un mundo propio, te invito a dejar caer las fibras, te esfuerzas mucho por sostenerlas, por no decepcionar, incluso te engañas esperando que un día te ajustes al modelo para el que fuiste concebido. Ser diferente es un privilegio, aférrate a tus maneras particulares de ser grande, confía en los errores que habrás de comentar mientras lo descubres. Esta vida que ahora estás viviendo obedece más a un llamado de libertad que a la obediencia de tener a alguien satisfecho para ajustarse al molde. Al final los padres, visionarios o no, agradecen la libertad y la grandeza de sus hijos, aunque ocurra fuera de su entendimiento o aprobación; al principio para todos el cambio es extraño, pero poco a poco la mente se acostumbra a entender lo nuevo como una oportunidad positiva, que bien administrada germina hasta formar vida y virtud. Anímate amigo a creer en ti, a conocerte mejor, a descubrir tus talentos ocultos y a crear un mundo para ti. Respeta lo que eres en lo profundo, deja ya de esconderte tras la excusa maravillosa de tu crianza y libera el nido para saber que estás construyendo el tuyo que ha de ser único, único como tú”.
COMO CONSTRUIR ESPACIOS POSITIVOS
Los espacios que componen nuestra vida cotidiana constituyen el entorno inmediato, el que se establece en la memoria y al que en parte nos debemos. La casa y el sitio de trabajo son los lugares donde pasamos la mayor parte de la vida, basta mencionar la cama, el pedacito de mundo donde pasamos alrededor de un tercio de nuestras vidas. Hay espacios que sanan, ¿cierto?, pues que el tuyo sea uno; conságralo, dale y quítale lo que corresponda para convertirlo en tu santuario. Si además deseas que tu lugar sea uno que invite a los seres del Cielo entonces permite que ellos te ayuden a construirlo. ¿Cómo lo harán?, mostrándole a tu intuición lo que tus espacios necesitan.  Manos a la obra Así que comienza por afinar la intuición a la hora de elegir los objetos que componen tus espacios, además de tomar en cuenta que te gusten detente a sentir aquello en lo que el ambiente te puede ayudar. Por ejemplo, si buscas ser más flexible una decoración clásica y elegante no te va a ayudar tanto como una ecléctica, que es aquella en la que se mezclan estilos pero necesariamente tú construyes la armonía. Te puedes sorprender del decorador que llevas dentro, atrévete a explorar colores que no están en tu closet, muebles diferentes a aquellos con los que creciste, estilos que antes mirabas con recelo. Una vez comienzas a darte permiso de crear fluye a tu favor la confianza para darle los toques que van a facilitar esos progresos que seguramente ya estás dando.  Cuídate de los impulsos y favorece las sensaciones. Es diferente elegir rojo para una pared si la idea nace de un momento excitante comparado con elegir de acuerdo a una sensación de necesitar esa fuerza; si la inspiración proviene de lo que ya estás sintiendo vas a replicar lo que ya tienes, si la idea viene ‘del furturo’, es decir de lo que deseas sentir, te estás dejando llamar al estímulo, estás escuchando el susurro. Puede que al final no elijas rojo pero el naranja puede mostrarse como el punto de equilibrio.  Deja ir algunas cosas. Conservamos objetos por si acaso, para cuando pase esto o aquello, incluso sin saber porqué guardas cosas. Mucho de un ambiente balanceado proviene de lo que no salta a la vista, puede que tu espacio luzca fabuloso pero si al abrir los cajones brilla el caos entonces te sentirás como si te cambiaras el pantalón consevando la ropa interior de hace varios días. Lo que guardas retiene, ya sea recuerdos valiosos o cosas fuera de vigencia. Dejar ir implica desprenderse y mirar adelante, todo lo que guardas ha de tener una función concreta, los guardados sin sentido son espacios oscuros que retienen los progresos o a veces símbolos de temor, de apego por un pasado que no volverá, de rechazo al presente.  Construye ambientes vivos. Aquellos lugares donde las cosas cambian contribuyen mucho más a aligerarse y avanzar, incluye plantas, privilegia la luz natural, cambia la posición de los muebles, usa tu arte y renuévalo con el tiempo, en fin permite que el cambio, como en la vida, sea una constante en los espacios que dependen de ti. Que mejor velita al Cielo que los rayos del sol alumbrando la ventana, ningún altar mejor que los lugares limpios; eso sí que la ofrenda esa tú, si te gustan los rituales nada mejor que ofrecer que aquello que haces por tu virtud.  Limpia para sanar. Conscientes o no, limpiamos como símbolo de cambio y no siempre estamos tan dispuestos a cambiar, si un sábado amaneces inspirado corre y aprovecha el impulso, aunque dure poco valdrá la penas aquello que alcanzaste a mover. Para quienes viven en el extremo de limpiar lo que está limpio los invito a retarse con su propio aroma, agarren la camisa que se quitan en la noche y huélanla en una inspiración larga y profunda, aprender a aceptar la huella de imperfección que le damos al mundo puede ser intensamente liberador.  Valora la modestia. No solo lo más caro es precioso, algunos objetos colman más por cuanto nos aportan que por el estatus de su factura, aunque el vendedor piense lo contrario. Claro que mereces lo mejor solo que lo mejor para ti no se mide solo en precio, hay texturas, colores, significados que motivan aunque no sepas de su precio; mejor imagínate espacios llenos de magia que puedes renovar fácilmente ya que no te debes a una inversión.  A veces menos es más. Si aunque te sientes dispuesto no te sintonizas en este momento con objetos o remodelaciones bastará con que mantengas limpio tu espacio de cosas que no usas o de rincones oscuros, hay tiempos en los que no estamos precisamente cambiando, caso en el cual el descanso corresponde a una prioridad.   Objetos claves: la cama, el comedor, el mesón de la cocina. Hablamos de cama más allá del mueble, incluso un colchón en el suelo llega a ser suficiente, mantenlo eso sí agradable en texturas y colores para el descanso, tiéndelo siempre y respétalo como pequeño altar de tu reposo. Justo durante el descanso es cuando los seres del Cielo nos observan y dejan sus mejores pequeños regalos en nuestra mente para que después venga ‘la sospecha’, el chispazo, la intuición. El comedor, el sitio donde tomas los alimentos, es el lugar donde recibes, incluso si no tienes una mesa dale ritualito a la barra o al rincón donde sueles comer, celebra el alimento y de ser posible acompáñalo de una vista agradable, mejor sin el noticiero. Sírvete con la pulcritud y el esmero que añoras, tal como quisieras que otros lo hicieran por ti; para recibir hay que saberse dar. Si el mesón de la cocina es un tablero para crear permítete cada vez más un lienzo en blanco, un espacio de renovación en el que preparas a consciencia, sin rutinas ni tradiciones muertas, verás que un mesón agradable llega a ser algo así como el laboratorio de magia en el que surgen fórmulas personales para la salud y el bienestar. Conozco muchas historias de personas paradas frente a su cocina que captan por primera vez una señal divina, “si te cuidas te cuido”.  Ahora sabes a que se refiere personalizar los espacios, hay un arte de conexión con uno mismo cuando se involcra la consciencia en la estética de los espacios, eso sí una viva que puede estar cambiando y ajustándose no solo a los sueños sino al momento, según la realidad y los recursos, según también los propósitos a los que la vida te invita; no olvides que mereces un lugar de ensueño en el sentido del calor, la comodidad y el bienestar que te puedan proveer.