DEFINE TU DESEO

Creado el: 2021-12-28 03:48 pm

Lecciones

“Tal vez seas un experto en perdir deseos, pero quiero ayudarte a definirlos mejor de manera que en verdad se hagan realidad. Si sigues estas indicaciones no solo me encargaré yo sino que vamos a lograrlo juntos.

 

1.     Mejor desea algo que te guste por completo 

Muchos me dicen “ayúdame con un carro, yo me porto bien”, pero no están dispuestos a gastar en todo lo que implica tener un carro. Nunca se lo compran pero lo siguen deseando y ocupan el lugar de los deseos importantes con uno que no están dispuestos a asumir.

 

2.     Desea algo sincero

En principio un deseo es algo que de verdad quisieras tener, cuando a veces eso que pides es más bien el medio que consideras te dará lo que sueñas. Muchos de ustedes desean tranquilidad más que ninguna otra cosa en la vida, pero son insistentes deseando dinero porque dan por sentado que el dinero garantiza la tranquilidad. Sean astutos, aprendan primero la tranquilidad, cuando sean rico verán lo útil que les resulta.

 

3.     Prioriza los deseos que estén en tus manos

Aquellos deseos que dependen de otros van a depender por supuesto del deseo de otro, que tu ilusión no se dedique a lo que otro te va a proveer, si es el amor entonces tu deseo es el amor no alguien en particular que te ame. Deseando el amor captarás el amor sin necesidad de depender.

 

4.     No necesitas tantos detalles al desear

Lo hemos hablado, si quieres un amor no me des hasta la talla de su pantalón, si quieres trabajar mejor no me digas quien te dará las mejores oportunidades, aquí sabemos muy bien lo que te conviene, debes confiar.

 

5.     Permite que tu deseo se cumpla paso a paso

Muchos de los que me piden éxito laboral se han decepcionado pensando que no sucedió en el año en el que lo solicitaron, ocurre que me ocupo de todo aquello que les conviene tener para alcanzar su mejor éxito laboral. Si primero hay que corregir el mal genio o la pereza pues el primer año seguro estará enfocado en ese requisito primordial y ello no indica que el deseo no venga en camino.

 

6.     Asegúrate de no negarte al deseo

Algunos me escriben cartas pidiendo sobre algo y en cuanto sueltan el lapicero buscan lo contrario: “Dios ayúdame a dejar el cigarrillo”, acto seguido encender el tercero del día.

Algo similar ocurre con quienes desean superar una emoción o sentimiento, no quieren seguir sintiéndose mal pero alimentan los hábitos y pensamientos que sostienen ese sentimiento, me dejan sin mucho que hacer en ese caso.

 

7.     Consciencia en el deseo

Una que otra vez ese deseo que tienes clavado en el pecho es un trabajo que haremos juntos, hombro a hombro, tú pones un ladrillo y yo pongo el siguiente. Hablamos de los deseos que también son nuestro deseo para ti; entenderás que no utilizamos nuestra alianza solo para el carro o los viajes y en cambio somos los más dichosos a la hora de trabajar por tu bienestar y tu verdadera satisfacción personal. Es ahí cuando yo soy la consciencia en el deseo.

 

Aclaremos en particular eso de tu verdadera satisfacción personal, aunque estés convencido que tu satisfacción vendrá de ciertas metas o deseos que te has propuesto deja siempre abierta la puerta a distintas posibilidades por favor, la vida esta cargada de sorpresas y revelaciones que van a mostrarte lo maravilloso que eres en algo que no hubieras querido calcular. 

 

Así es como sabes que no cambiarías lo que eres ahora por eso que deseabas a los quince años, sospecha entonces que lo mismo puede pasar en el siguiente quinquenio”.

Profile

Olga Castaño

¿Te gustó el contenido de este artículo?
¡Compártelo con tus amigos!

Comentarios (3)

Nos encantaría saber lo que sientes y piensas con este dictado, comparte tus experiencias o preguntas, sugiere nuevos temas.

Carol
Esto si es hacerse cargo! De lo que deseamos... Todo un acto de conciencia, de escucha interna 👂👂❣️ Gracias 💫

2021-12-30 06:42 am

Olga Castaño
Sí, tal cual, de decirse la verdad 🌟 Es un placer 🙏🏼

2021-12-30 07:15 am

Juan Gabriel
Qué experto se vuelve uno ocultando lo que realmente desea. De a poco vamos abriendo el corazón. Gracias Olga!

2021-12-30 04:19 pm

Nuevo comentario
Artículos Relacionados
EL SANO JUICIO
“Te conozco, sufres en silencio por aquello que los demás señalan en ti. Además, supones algunos señalamientos que jamás han ocurrido, te dices ser menos en algunas cosas, y a veces hasta das por sentado que para el mundo no eres alguien tan digno de aplausos.Pues tengo para decirte que en eso de los señalamientos, los reales y los supuestos, te estás perdiendo del sano juicio, de la sobriedad de valorarte en perspectiva, y de tener más clara tu verdadera apreciación de las cosas importantes.Mejor dicho, sufres por lo que no hay que sufrir puesto que confundes lo que de verdad importa. Por ejemplo, juzgas tu belleza después de ver a alguien que luce hermoso según tú. Miras tu belleza, entonces juzgas, y decides que no tienes tanta belleza como esa persona. Lo mismo pasa si se trata de dinero, de éxito, de inteligencia, o de la que sea que es tu ambición.Hasta ahí nada te daña, claramente existen personas más hermosas que tú, o más exitosas. Lo que está haciendo un daño viejo es lo que haces con esas emociones de inferioridad que surgen cuando miras a tu alrededor. El sano juicio es para eso, para decidir que no eres menos porque esa otra persona tenga más que tú en algún aspecto. Es que no necesitas ser la más hermosa, necesitas ser hermosa para ti, de acuerdo a quien eres, a tus gustos y condiciones particulares. Dicho de otro modo, necesitas ser realista, condescendiente, y aspirar a lo que sí te corresponde a ti, no a lo que le corresponde a los demás.Ten en cuenta cuando sueñas con lo ajeno que alguien más ha soñado lo que tienes, y que mucho de lo que podría anhelarse de ti ni siquiera se nota a simple vista. Entonces, no te confundas más con esas comparaciones y ve por lo tuyo, lo más auténtico, lo que sí te pertenece, y a tu manera.El sano juicio se refiere a una manera más objetiva de mirar lo que te corresponde, e ir tras ello. Compararse sobre las riquezas evidentes es fácil, hacerlo sobre las riquezas invisibles es un arte que requiere despojarse de los juicios primerizos para ir más allá y sentir, liberarse, creer.Sentir, sí, has de sentirte. Si puedes sentir lo que posees tu juicio se despejará, y el juicio ajeno sobre lo que eres será frágil frente a la fortaleza que proviene de la convicción.Liberarte, hacerte consciente de los prejuicios que has recogido sobre lo que significa triunfar o ser feliz, para reunir mejor un sentido propio de la felicidad que se corresponde contigo, con tus rasgos, tus placeres profundos, tus maneras particulares de enfrentar la vida.Creer, creerte, creer en ti, en esa parte que no conoces y que espera para ser desplegada una vez te liberas de los prejuicios y te enamoras del proyecto prometedor que eres cuando te decides auténtica, particular, encantadora.Para hacer un sano juicio es necesario entender lo que captas con aplomo y consistencia. Un juicio rápido y severo es fácil de hacer, es impulsivo, automático. Propónte por tu bien habituarte a pensar con más detenimiento, ese tiempo es una inversión mucho más productiva que aquella de correr a compararte y pasar tiempo sufriendo por lo que no tienes o lo que otros sí.Una búsqueda más favorable de tu propio juicio positivo y fructífero ocurre cuando reemplazas los juicios apresurados que traen dolor o te dañan. Reemplázalos por una observación pausada y profunda. Puede que no logres desenmarañar mucho al comienzo, pero la práctica te afinará el sentido de ti, te guiará, te mostrará lo mucho que es posible descubrir cuando prestas atención.Obsérvate y sé consciente de lo mucho que diriges tu mente en automático a conclusiones que te hacen sentir mal, y mejor aprovecha esos sentidos tan abiertos para comprender lo que es verdaderamente importante, el trasfondo de esa frustración, o de la molestia de quien te juzga mediado por su propia mirada sesgada.No es fácil emprender el sano juicio, pero es astuto y prometedor. Además, es el remedio, el camino para salir del conflicto de los juicios propios y ajenas. Una vez te desacostumbras a ver solo lo inmediato de los juicios vas entendiendo que son casi una expresión emocional, que incipiente manifiesta en verdad una realidad más profunda de quien los emite.No puedes controlar las motivaciones ajenas, pero las tuyas pueden tomar otro curso, moverse, salir y liberarse. Adelante, inténtalo, juzga de manera balanceada tus reacciones ante los juicios propios y ajenos, ese puede ser un excelente ejercicio para empezar".
LA INOCENCIA DE OCULTARSE LA VERDAD
“Hay verdades difíciles a las que has decidido mejor negarte. Hablemos hoy de esas verdades cubiertas en las que crees que has tomado las medidas apropiadas: un dolor, un defecto, un miedo, un error; una posibilidad, la diferencia, los cambios; en general hablamos de negarse a lo que ya se demuestra que es verdad.La gente suele quejarse de algo que no le fluye, o que se da con mucha dificultad. Y yo los miro sabiendo que son ellos mismos quienes construyen el bloqueo, pero no tengo manera de mostrárselos porque han decidido no verlo, que es diferente a no poderlo ver. Es decir, una verdad que te niegas es una barrera que pones a avanzar, tú esperas continuar como si esa negación o evasión no tuviera consecuencias, cuando en verdad es como construir un muro a los lados y esperar tener toda la perspectiva.Muchas personas viviendo sobre mentiras entiende que esa es su realidad, otras que también han acomodado las verdades al menos entienden que se irán moviendo e incluso consideran que llegarán a participar. Esta es la diferencia entre admitir la verdad y creerse las propias mentiras, una diferencia que define si podemos ayudarles o no, quien decide que tiene la razón aún sospechando que no nos está rechazando definitivamente.Si Carlos me pregunta sobre su vida yo corro feliz a responder, él siempre sabe qué preguntar. Ahora, sé bien que no me quiere escuchar, solo se quiere escuchar en la resonancia de sus pensamientos extensos, entonces prefiero que se vea haciendo eco de sus anhelos y conflictos. Eso es lo que pasa con quienes no le dan permiso a la vida de ser, se quedan atrapados complaciéndose en su propia música, perdiéndose de la creatividad infinita de la vida.A Camila le respondo cuando me habla entre verdades y complacencias, no la engaño, solo estoy dejando que ella tenga que ver lo que piensa en mi voz. Le muestro entonces con facilidad, en acciones y suspiros, que mucho de lo que desea que se cumpla no es su deseo principal.Decirse la verdad amigos tiene que ver con entender que seguirán descubriendo para siempre sus verdades, y que eso lejos de ser escabroso es apasionante y juvenil. Alguien que se atreve a redefinir sus verdades cotidianamente siente que está vivo, se sorprende y por supuesto avanza con maravillosa fluidez. Si estás en los que retienen la vida y se amarran a sus ideas sabrás que eso se siente rígido, la vida es más pesada, y ahí no podemos ayudar muy bien.Afortunadamente existen distintas maneras de pensar en una misma persona, si te ubicas en esa rigidez estoy seguro de que tendrás algunos espacios de ti donde eres abierto, donde nos dejas guiarte, mejor dicho donde permites que la vida lleve la bandera. Por eso este llamado obedece más a conquistar gradualmente distintos modos de ti mismo donde por razones de fuerza te viste aferrado a una manera de pensar, ahora que buscas caminos y eres más astuto vas sabiendo que recrearte, abrirte, es mejor que estar anclado.Cuando las cosas se ponen difíciles es cuando seguramente más te aferras, pues resulta que esos también son los momentos más propicios para soltar. Supon que en adelante te atreves a enfrentar las verdades como lleguen en vez de esconderte o correr a los viejos conceptos conocidos. Imagínate valiente parado sin moverte, sin construir paredes, sintiendo el aire de lo nuevo y respirándolo en vez de ahogarte.Al instante en que alguien valiente da el primer paso nosotros estamos ahí respirando con él, podemos ayudarles a asimilar esas verdades incómodas o difíciles de aceptar, solo hay que dar este paso de valor, sostenerse de la vida, no del miedo, y con el impulso del miedo animarse a mirar, a recibir, a temblar.Cuando te decides a confiar en que cada cosa llega para darte más vida entiendes que no se trata tanto de aceptar como de sentir curiosidad. Investiga con inquietud y disfrute lo que está llegando, no lo definas para empezar, no saques una lista de condiciones que nadie está escuchando. La vida, y nosotros trabajamos para ella, no hace caso de lo que le señalas, no se ofusca con tu desesperación. La vida es una gran nave que se mueve por sí misma, y como sabes que no la vas a dirigir entonces aprendes mejor a entender una parte de su curso y su razón.Vivir abiertos a la verdad es una especie de desnudez. Implica desconocimiento, naturalidad, incluso cierto desparpajo. La ropa es un recurso para protegerse más que para engañarse, si bien estás vestido no debes olvidar que existes desnudo, y del mismo modo las verdades, aunque a veces vestidas, siguen siendo lo que son en su esencia verdadera”.
LA LUZ QUE TE CUBRE
"Hay una luz tratando de abrigarte. Hace tiempo esa luz trata de ponerle calor y verdad a tus días, pero tú, amigo mío, la rechazas sin saberlo. Esa luz, personal, íntima, sagrada, no está ahí para complacerte, y esa es quizá la parte más difícil de recibirla. Esa luz es entonces un reto en sí mismo.Una luz que invita a renunciar a una conducta es una luz retadora. Ni qué decir de la luz que trata de detenerte. Pues voy a recomendarte que seas más astuto y sospeches que si una fuerza de la vida, silenciosa y precisa, trata de redirigirte o alertarte, le hagas un poco más de caso.El ímpetu por complacerse, por estar satisfechos rápidamente, los lleva a tomar decisiones que no calculan los beneficios a largo plazo. Es así como los veo con frecuencia eligiendo el camino más corto, el plato más atractivo.Resulta que la luz a veces ilumina rincones austeros, descuidados, o poco valorados. No viven ustedes en una sociedad que valore mucho el bienestar en la vejez, o que alabe el amor honesto y la verdad de las cosas. Más bien han recibido muchos estímulos para parecer fabulosos, exitosos y felices aunque no lo sean en verdad. Y ya sabemos todos que la felicidad es exigente en extremo, si no es real, ni dura, ni llena.Quiero que sepan respetar su luz. A veces la luz los invita a madurar, y ustedes la detienen porque desean seguir siendo juveniles, entusiastas, no se quieren aburrir. Por supuesto están atendiendo el prejuicio de que la madurez es triste, que si la piel se arruga, la vida aburre. Les contaré un secreto en este dictado: la vida se compone más de experiencia que de gracia. La gracia de la diversión, del entusiasmo o la alegría, es el complemento más bien de algo sustancial que cubre los días y el fondo del corazón. La experiencia en cambio, administrada con atención y ambición de cosas plenas, consigue algo a prueba de falta de alegría: plenitud.Es como una barriga llena de satisfacción de ustedes mismos. ¿No quieren una vejez con hambre, o sí? Hablo de que una juventud enfoca únicamente en la alegría y satisfacción inmediatas difícilmente construye una madurez rica en el gusto de ustedes mismos. En la medida en que una persona entiende su plenitud la sigue llenando satisfactoriamente. Sospecha, amigo, que no te da plenitud vivir un día agobiante y una noche de placer para compensar. Entre sumas y restas sales perdiendo, eso es definitivo. Al contrario, quien se anima a descubrir, a permitir que la luz le ilumine sus mejores rincones, se aventura en la búsqueda más complaciente, la de llenar espacios descuidados de armonía y placer profundo y duradero.«¿Eso cómo se hace?», me suelen preguntar. Pues esta vez les dejaré lo que espero que sea un decálogo de satisfacción profunda. Si bien no confío mucho en las listas, tal vez la puedas leer con la astucia de no chulear, de no dar nada por sentado, de ir al placer de explorarla valiente para ver qué tan vacío se encuentra ese rincón. Y volver. Hoy céntrate en un par de elementos, luego ven por más, no todo a la vez, mejor donde la luz ponga su rayo este día.Para ir a lo profundo es mejor no tener prisa, la prisa confunde y entorpece.Evita vivir en función de hacer sentir bien a los demás. Es mejor que ellos se inspiren en ti, no que dependan.Descubre satisfacciones discretas, íntimas, que no necesiten de nadie más, de espacios o momentos. A veces un talento es el descubrimiento más revelador para alimentar la plenitud.Trabaja en equilibrio con lo que eres. No puede el trabajo ser un sacrificio, un alimento para el ego, o una mentirilla para ganar dinero. Trabaja logrando que ese espacio se parezca a tu esencia.Ten ambiciones que cubran distintos niveles de ti mismo. Si tus ambiciones materiales no están ligadas de algún modo a tu nivel trascendente entonces duda. Nota: no cuenta dar como trascender.Acaba tu día sonriendo por el pequeño paso que pudiste descubrir en medio de las actividades de rigor. Encuentra algo que aprendiste, algo que cambió, o algo que ayudó a sanar.Perdona. Al incauto, al torpe, al malintencionado. Distingue cuánto de eso es personal y cuánto en verdad es solo la historia de su propio vacío.Abraza. Para que un abrazo suceda sincero hay que tener vínculos estrechos, que superan defectos y conflictos. Ten una caja de tesoros invisible, llena de riquezas intangibles, con un poder que no se pueda contener. El amor fraterno, tu bondad, las buenas historias, las batallas triunfales, son cosas que pueden hacer estallar esa caja imaginaria.Duda de ti siempre para aprender. No te desgastes dudando de lo que no vas a cambiar. Duda, eso sí, de lo que no está trayendo una riqueza para el cofre de los tesoros invisibles.Invitados entonces a elegir uno de los consejos, profundizar, vivirlo. Te adelanto trabajo, no elijas el que te hace sentir glorioso de inmediato, sé astuto y elige el que la luz discreta trata de iluminar, que puede ser precisamente el que más necesita trabajo consciente 😉".¿Necesitas ayuda? Con gusto, deja tu pedido en los comentarios, o hablemos por WhatsApp.
EL DINERO Y EL ESPÍRITU
"Los espíritus tienen fuera de su mapa el dinero, los corazones no pueden hacerlo. Entonces el alma, que es el nivel más profundo del espíritu, sabe guiarse en todo aprendizaje estratégico, y el dinero definitivamente lo es.Ayer estuve tratando de explicarle a Marcia sobre la importancia de comprar al fin esa casa. Ella tiene tanto conflicto con el dinero que sé que este paso le costará mucho, no porque no pueda pagar la cuenta, sino porque no espera enfrentar todos esos prejuicios derivados de la carencia que aún rigen su mirar.Una vez Marcia conoció la pobreza material, estuvo varios años lidiando con una restricción severa en sus recursos, y era tan opresiva la sensación que en su interior entendió que eso era algo definitivo, trascendental.Cuando sufres, y entiendes que ese dolor es profundo, dentro de ti se crea una identidad con ese dolor. La pobreza puede ser un dolor, uno que debe superarse conscientemente para que cuando llegue la prosperidad puedas disfrutar sin temer, avanzar sin desconfiar, creer sin resentir el pasado.No puedo decirle a alguien que ha padecido la pobreza material: oye, simplemente confía. Debo dejar que se encarguen por sí mismos de desentrañar el rencor o el dolor que eso pudo haber dejado.Y la mejor manera de superar el miedo a la pobreza, o el resentimiento hacia ella, es tener que ver que no hay riqueza que sacie a quien sigue viviendo en el pasado doloroso o temerario.Marcia fue una universitaria luchadora, hizo su carrera con un esfuerzo que a veces le resultaba cruel. Y una vez graduada, tardó varios años en lograr el balance económico que la hiciera sentir al menos un poco reivindica. Tanto es así, que a su hijo le enseñó a valorar la pobreza, a ligarla a las virtudes, y a darle tonos de santidad. No es que ella lo sintiera así, es que gracias a la tradición, ese era un recurso para poner en algún lugar bonito el hecho de no poder cambiar los zapatos cuando el roto ventilaba el talón.Ahora Marcia tiene ahorros, y eso que nunca los vio como tal. Ella mejor se decía estar lista para la época de las vacas flacas, que siempre ha de venir. Su hijo ahora trabaja y ayuda con los gastos, la empresa de Marcia le ha dado estabilidad y viene ganando confianza. Ella quisiera incluso dejar de pagar renta porque sabe que no está cultivando, pero sigue sintiendo su infinito temor por gastar, por pensar en que avanzar implica confiar.Su temor es infinito porque quiere revolcarse en el miedo mejor que tratar de aplomarse y aceptar que ahora la vida es distinta para ella. No es tan fácil cambiar ese sentimiento, lo sé, pero ¿qué hace quien prefiere el miedo que el arrojo? Pues se revuelca, se da giros violentos hacia el pasado conocido por tormentoso que sea. Quedarse quieto, y aceptar un cambio positivo pero desconocido, eso es mucho riesgo para algunos por aquí.Si tienes una historia de pobreza de amor, de familia, de salud, entiende que a la cabeza le cuesta aceptar un cambio soñado que no ocurrió antes, que tardó mucho en suceder. ¿Entendiste, acaso, que nunca llegaría? ¿Te dijiste para sobrevivir que no había esperanza? ¿Que mejor no confiar?Es posible que pasen muchas años antes de que eso que tanto anhelas ahora suceda. Nadie quiere escuchar eso, lo sé. Y entonces mejor no soñar…No importa amigo si tiemblas con la estabilidad más que con la incertidumbre, si la paz te trae desasosiego, desconfianza. No te detengas por ello. Nunca sabes cuál es el plan, y es mejor poder estar siempre preparados para lo bueno, que lo bueno no sea una sorpresa que no sabes recibir, que no seas tú la barrera que te impide progresar cuando la hora ha llegado".
A CABALIDAD, POR FAVOR
"Me gustan las cosas a cabalidad. Espero que cuando resuelves un problema, lo hagas a cabalidad. O si trabajas en un sueño, llegues al máximo de ese sueño, a cabalidad.Estamos en una época en que empezar cosas es fácil, pero pocos la llevan al término de lo mejor que pueden conseguir. Puede que sea el afán, el impulso, la alegría de obtener algo inicial, o el descuido. Y es sobre este último al que les quiero invitar a reflexionar.Pensemos hoy que el descuido es lo contrario de la cabalidad, de ir a la excelencia, a lo completo, a lo mejor. Quiero invitarte a esto porque te quejas mucho de las cosas que no te sorprenden, de lo poco bueno que te sucede, y para ayudarte necesito que entiendas que para que sucedan cosas extraordinarias hay que trabajar a cabalidad.Esperas, equivocadamente, que una iniciativa, o un deseo muy sentido, conduzca a un resultado extraordinario. Eso no funciona así, creo que has tenido que vivir ya mucho que promete ser grandioso pero solo se asoma y no se concreta. Te alcanza la fuerza para el impulso o el inicio, y no para el esfuerzo sostenido que requiere trabajar por tus sueños hasta el final.Una tarde, hace poco, encontré a mi amigo Miguel pensando en lo mucho que le gusta la poesía. Él no se anima a escribir porque le parece que la poseía está fuera de este tiempo, de su círculo social, y hasta de lo que se considera interesante o agradable.Lo que no les he contado es que Miguel ya tiene el hábito de escribir durante el ocaso, es casi un ritual, y a veces suceden cosas extraordinarias sobre esas piezas de papel. A mi tristeza, cada vez que termina de escribir, Miguel se levanta de su escritorio desdeñando lo ocurrido y recordándose lo poco apreciado de su talento, lo íntimo pero a la vez inocuo que es.En el periódico donde trabaja no saben que él escribe poesía. Su esposa recibió la última pieza poco antes de vivir juntos, y a su hija jamás le ha mencionado que decir las cosas de manera sentida es un gran recurso para vivir. Acabo de proponerle a Miguel que editemos una pequeña muestra, y Miguel se enojó. No quiere enfrentar la frustración, las opiniones ajenas, el desdén por ese arte, ni tampoco quiere exponer sus sentimientos. «Es una muestra de fragilidad», suele decir, y no entiende que abrirse es algo que deseo tanto para él como para el pequeño mundo que lo rodea.Seguramente Miguel no ha considerado que exponer su poesía va a ayudarle con la timidez que lo limita para presentar nuevos proyectos. No sospecha que tratando de expresarse es como mejor ofrecerá al mundo sus talentos más sinceros. Tampoco cree mi amigo que a la familia le causará un estruendoso golpe de amor ver a ese hombre revelarse en su sensibilidad y sofisticación.No sabes muy bien a qué vas con un proyecto. Llevarlo a cabalidad no es estrujarlo hacia donde tiene que ir según tus estándares o propósitos iniciales. A veces los proyectos cobran vida, y propósito. Si aprendes a sentir el llamado de ese proyecto, puede que te veas cambiando de rumbo, pero es ajustándote como mejor llegarás a aprovechar a cabalidad eso escondido que hay para ti, eso que te sorprenderá o te hará sentir maravillado con tu propia vida.Te dices que quieres vender cosas, para aumentar los ingresos y diversificarlos. Yo creo que mucho de lo que deseas en verdad es explorar tu potencial en otras esferas, mostrarte al mundo de una manera más particular, y si las ventas no funcionan te retraes como si lo verdaderamente importante fueran las ventas y hubieras fracasado. La verdad amigo es que hay mucho de lo que inicias que no tiene solamente el propósito que te resulta obvio, hay propósitos escondidos en tus deseos más evidentes, la cabalidad es entonces la capacidad de seguir un impulso o un deseo y permitirle que te conduzca a un destino inesperado, a un destino vecino que otra vez transforma el propósito, y así.No te engañes, o te detengas, diciéndote que ningún proyecto funciona si los objetivos no son totalmente claros y hasta rígidos. Yo he visto a mucha gente triunfar a través de ensayos y errores, de eso se trata en gran medida lo que conduce a lo extraordinario, que aprendes a seguir pequeñas pistas, pedazos de fracaso y pedazos de verdad, para terminar entendiendo en dónde ocurre la magia y pudiendo revelar tu interior y sucumbir al llamado de tu grandeza.Detienes tu grandeza cuando escribes en un papelito un deseo y ese deseo tiene que ser así como te la imaginas. Cómo decirte cariñosamente que tu imaginación es claramente escasa, poco creativa. La vida tiene ingeniosas maneras de conducirte a destinos inesperados que revelarán de ti lo que no puedes descubrir sentado en tu escritorio.Puede que Miguel no triunfe en su publicación, si entiende triunfar como causar un éxito literario, pero esa publicación conducirá a Miguel al éxito de ser más abierto, a un arrojo mayor a la hora de escribir sobre otros menesteres, y a la apertura de su carácter que tanto bien le hace a todos los que lo rodean.Puede que esa publicación salve a Miguel de la separación que se está cocinando, su mujer ya no da más con la parsimonia e inexpresividad de su compañero. A su hija esa publicación puede enseñarle que los hombres también sienten, y le dará una idea fuerte para llegar a la escuela y entender a quienes se burlan de una niña llorando o de un niño queriendo dulzura. Al jefe, a quien nada incomoda más que las sugerencias, saber eso de Miguel le permitirá escuchar la pista silenciosa de que hay un potencial por explorar en ese periodista disipado y juicioso.No dejes amigo que los estándares sociales te digan a dónde no ir, mejor escucha ese llamado que susurra, y por favor escúchalo con la libertad de no saber a dónde te lleva. Esos sueños meticulosamente trazados limitan a la vida de causar vida dentro de ti, asfixian la creatividad de las situaciones, y te dejan encuadrado en lo que te resulta cómodo o imaginable.Incomodarte, siempre te pediré incomodarte. Incomódate para tu propio bien. Si esa es la invitación, por favor sospecha que algo bueno ha de resultar. La incomodidad es la facultad de los valientes, que se mueven de su silla preferida para ir a una que les talla pero les muestra una nueva perspectiva de sí mismos y del mundo.Esos ojos acomodados a un solo lente no traerán algo que te sorprenda, o algo extraordinario. Hay que cambiar el lente, y volverlo a cambiar. Eso que ayer fue esquivo, que hoy sea el reto de convertirse en una virtud cómoda y severa. Que las normas que te rigieron un día sean más bien el recuerdo que dice que te sabes transformar, y entonces te inspiren a más cambios, más aventuras, más iniciativas propicias para la ejecución de una iniciativa desde su principio intencionado a su fin inesperado, a su cabalidad.Que ir a cabalidad a tus proyectos sea ir hasta el final absoluto de lo que esa experiencia te puede ofrecer. Ya verás que el miedo o la timidez no hacen mucho caso a los eventos que se enriquecen de lo que la vida va proponiendo en el camino. Si en cambio vas solamente con tus ideas, ahí si puedes verte detenido, atemorizado, dubitativo. La intención, enriquecida sana y profundamente por lo inesperado, conduce a la excelencia. La voluntad solitaria y rígida alienta un mundo austero, de resonancia, donde lo nuevo no cabe, y la alegría no puede brillar. Te invito amigo mío a esperar más de lo inesperado. Que al contrario de verte ofuscado por lo que no planeaste, seas astuto y sospeches que ese factor aparece deliberadamente para moverte hacia algo en lo que vas a encontrar más de ti. Así, la ilusión se abrirá paso sobre la incomodidad. ¿Qué prefieres, que te rija la ilusión, o la incomodidad?".